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Cruz Roja estrena un autocar Iveco Evadys para la donación de sangre
Donación de sangre, una muestra de solidaridad que se ha mantenido en la pandemia e incluso con el temporal de “Filomena”
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Los autobuses dedicados a la donación de sangre se implantaron en Madrid en los años 60 de la mano del fundador del Banco de Sangre de la Cruz Roja, el doctor Picazo. El servicio lo inauguró un Pegaso Comet al que llamaban la barbería porque sus asientos se parecían, precisamente, a los de una barbería. A lo largo de 60 años la donación móvil en autobuses ha evolucionado de forma sorprendente. Ahora los autobuses parecen hospitales móviles super equipados y con un alto grado de confort.
Hoy también, la tecnología juega un papel importante. El bigdata ha llegado a este sector y el centro de donaciones tiene identificados a todos los donantes para informarles de cuando les toca donar de nuevo o para acudir a ellos en ocasiones excepcionales. Pero, además, los autobuses de donación han detectado enfermedades o patologías de muchas personas e incluso han salvado vidas de transeúntes o automovilistas.
El confort y el servicio de estos autobuses de la donación tiene una calidad reconocida por muchos organismos, como nos indica la directora de la Unidad de Extracción de Cruz Roja, Trinidad Martínez. Iveco-Cocentro, modelo Evadys, transformado totalmente por Tecnove, y diseñado con la experiencia de los profesionales de la Unidad de Extracción de Cruz Roja.
reducir la contaminación de los autoBuses de donación
Entre los cambios en la gestión de este servicio de donación en autobuses, está el compromiso con el medioambiente. Cruz Roja no quiere contaminar, ni con sus motores de buses, quizás algunos un poco antiguos, ni con el ruido que hacen. Por este motivo han decidido incorporar grupos electrógenos en la bodega de los autobuses, que son alimentados por GLP. con el funcionamiento de todos los equipos eléctricos: neveras, equipos de climatización, etc. De este modo, los vehículos emiten menos emisiones de C02 y mucho menos ruido.
La preocupación por el medioambiente y la calidad de vida de las personas ha calado hondo en este servicio de la Cruz Roja, asumiendo en él, el compromiso de reducir la huella de carbono. “Introducimos motores KUWOTA de GLP, más silenciosos, con menos vibraciones y más sostenibles”, afirma Alejandro Suero Expósito, coordinador de flota de la Unidad de Extracción.
un poco de información soBre este servicio
La Unidad de Extracción de Sangre de Cruz Roja Madrid cuenta con la mayor flota de
autobuses dedicados a la donación de la que tenemos conocimiento, no solo en España, si no que en todo el mundo. Se trata de 13 autobuses en total, con los que realiza 18 salidas diarias en dos turnos recorriendo la ciudad de Madrid y también los pueblos de la Comunidad.
Todos los vehículos salen todos los días. Trabajan 5 horas en parada, turno mañana y turno de tarde, más desplazamientos.
A veces acuden a puntos tan lejanos como Buitrago, Aranjuez, Villarejo de Salvanés… Y otras como el autobús más antiguo que tienen en su flota, un Pegaso 310 del 90, hacen apenas 9 km diarios para desplazarse al centro de la capital, a Sol. “Es el vehículo más antiguo, pero también el más sostenible, porque apenas rueda y en parado se enchufa a una acometida eléctrica y no contamina nada”, afirma Suero.
Autobuses que hacen pocos kilómetros de media. Los que más ruedan, podrían llegar a hacer unos 9.000 km al año. De hecho, la antigüedad de estos vehículos es más bien alta, está en una media de 17 años y a pesar de su última renovación con el Evadys de Iveco.
Lo cierto es que Cruz Roja tiene una empresa de autobuses muy especial, o así la podríamos considerar con sus 13 autobuses y sus 27 conductores y 160 profesionales que en su gran mayoría forman parte de personal sanitario necesario a bordo de estos buses para realizar la extracción y atender a los donantes de sangre. Esta situación de autobuses dedicados a donación solo se da en Madrid, el resto de las comunidades tienen la donación integrada con los servicios sanitarios de la propia comunidad (a excepción de Asturias, aunque no tiene autobuses de donación).
Alejando Suero es el responsable de la flota, y responsable de acondicionar, reparar, y tener a punto cada día estos vehículos. Se apoya en los servicios técnicos de las marcas, con una gran relación con Cocentro, ya que mucha de esta flota de autobuses de donación, como la última unidad adquirida, es de la marca IVECO.
Los autobuses con su fondo blanco inmaculado y el texto de Cruz Roja tienen que dormir en la calle, ya que no disponen de cocheras. Hice el primer reportaje de estos autobuses en 2008. Han pasado ya 13 años y siguen durmiendo en la misma acera cerca de Canal en Madrid. que nos encontrábamos los autobuses pintados y al final tuvimos que comprar una pulidora”, aunque también afirmaba que llevan tiempo sin tener problemas de este tipo.
La limpieza es algo fundamental para estos autobuses sanitarios, una limpieza que, por supuesto, se ha visto intensificada en tiempos de COVID.
pero, cómo son estos autoBuses
Pues todos tienen las mismas características: zona de recepción por la puerta trasera, zona-sala para entrevista médica a continuación; zona de extracción con varias camillas en función del tamaño del autobús, y zona de recuperación en butacas en la parte delantera, por donde se realiza la salida.
Los autobuses van equipados con desfibrilador, material para RCP, neveras, laboratorio, cabina médica, asientos de recuperación y sala de estar.
Y, por supuesto, un cualificado personal sanitario y administrativo: Un conductor-celador, uno o dos enfermeros, un médico, un administrativo, y un técnico de laboratorio por cada autocar y en cada servicio, de modo que el autobús de la donación es una especie de hospital ambulante que en muchas ocasiones atiende incidencias médicas de transeúntes.



entrevista a la Gerente de la unidad de extracción de sanGre de cruz roja, trinidad martín CB.- En primer lugar, Trinidad, cuéntanos ¿cómo funciona la Unidad de Extracción que diriges?
Trinidad Martín.- En el 2013 firmamos un convenio colaboración con la Comunidad de Madrid, con el que pasamos de ser Centro de transfusión de Cruz Roja, a Unidad de Extracción de Sangre para Donación. Nos encargamos de la donación de sangre extrahospitalaria. Es decir, recogemos la sangre de donaciones en nuestras unidades móviles, pero ya no la procesamos ni analizamos, porque estabamos duplicando esfuerzos. Ahora es el Centro de Transfusiones el que se encarga de procesarla, analizarla y distribuirla.
CB. ¿Qué número de unidades móviles para la donación tenéis en estos momentos?
T.M.- Tenemos 13 unidades móviles, más seis furgonetas, con las que se atienden las donaciones no hospitalarias en toda la Comunidad de Madrid. Parte de la flota de vehículos nos la cedió el Centro de Transfusiones y algunos son nuestros.
Con los autobuses de donación hacemos estacionamientos en las calles, vamos a los centros docentes, universidades, centros comerciales, empresas… Precisamente este año, las donaciones en empresas es lo que más ha bajado en nuestra actividad, al no ir los trabajadores a las mismas. Por eso también, hemos tenido que aumentar nuestras salidas en estacionamientos. Y también vamos a los pueblos de la Comunidad de Madrid, y este año tengo que decir que hemos tenido una acogida muy buena en ellos.
C.B- ¿Cómo ha sido el año pandemia para la donación de sangre?
T.M.- “Reinventándonos día a día”. Estuvimos en contacto con la Consejería de Sanidad desde el principio. En febrero de 2020 ya empezamos a ver lo que venía. Y en marzo me imaginaba que todo tenía que salir como en un aeropuerto, con su programación y sus salidas. Por supuesto, al principio, se empieza a cancelar todo, todo se cierra, y solo nos queda la calle.
Durante este tiempo de pandemia no dejamos de salir, cada día. Lo cierto, es que nuestros profesionales no tenían ninguna duda de la necesidad de nuestro servicio, máxime cuando nuestros hospitales estaban ocupándose de todo lo que entraba por COVID.
Nos protegimos, protegimos los espacios, e implantamos todas las medidas y protocolos de seguridad e higiene. De hecho, se nos ha concedió el sello de Garantía Madrid, que concede la Comunidad de Madrid, como un espacio con garantías de seguridad.
CB.- Imagino que habrá sido difícil en los autobuses, por los aforos.
T.M.- Sí, efectivamente. Teníamos que gestionar los mensajes a través de un sms a los donantes, que confirmaba que iban a salir y que podían donar sangre. Y controlar distancias, limpieza material...
Salíamos algo menos, reforzando personal en cada unidad móvil, para asegurar que no hubiese contagios, con resultados excelentes. De hecho, no hemos tenido contagios entre nosotros. Hacíamos PCR preventivas, serologías…
CB.- Y ¿cómo ha sido la recogida de sangre en pandemia?
T.M.- Las necesidades de sangre se mantienen. Lo único que ha cambiado es que la actividad de los hospitales, la que se puede programar, se paró y no está todavía en la normalidad. Pero las necesidades de sangre siguen siendo las mismas.

Hablamos con Alejandro Suero Expósito, coordinador de Flota El reto de transformación de un autobús normal en autobús de donación
A. Suero.- En los últimos años habíamos estado valorando los vehículos posibles para adaptarlos al servicio de donación, habíamos visto el Evadys pero tenía puerta central que no nos encajaba ya que necesitamos puerta trasera. Cuando Iveco ofreció este producto con puerta trasera contemplamos de nuevo la opción. La zona delantera del vehículo con su puerta es la original de este modelo. También aprovechamos la climatización original del vehículo, aunque quitamos las bandejas, mantuvimos el sistema de climatización, un ahorro importante.
Nos dio mucha confianza el apostar por un producto acabado como el Evadys, ya que Iveco nos responde por todo: luna, ruedas, cualquier cosa.
Para el desarrollo del nuevo autocar se hizo un proyecto con TECNOVE. Hubo que retirar las 55 butacas. Sobre esa zona dejando diáfano el espacio interior, se construyen muebles, salón, oficina, camillas… En las bodegas llevamos el grupo electrógeno, el depósito de GLP preparado para la dualización del vehículo, para cuando se haga híbrido (diesel-GLP) el Euro VI.
El vehículo equipa sistemas de climatización individuales en el techo, parecidos a los de las autocaravanas. Las medidas de limpieza, cambios de filtros, ventilación, bactericidas, separación entre camillas, uso de mascarillas nueva al entrar… garantizar un servicio de donación muy seguro en estos tiempos de COVID. Incluso en los autobuses más pequeños se han montado mamparas entre camillas.
CB.- Cuánto cuesta este autobús
A.S.- El precio asciende a unos 320.000 con el IVA, preparado para rodar. De este precio, unos 80.000 € corresponden a la transformación interior. Es un proyecto a medida. Es homologado por laboratorio e ITV como vehículo especial de asistencia sanitaria.
CB.- Y Cómo son los conductores de los autobuses de donación
A.S.- Pues se trata de conductores especiales, ya que la tarea de conducción es mínima y tienen que hacer otras labores. No obstante, se exigen carnés C y D.
La categoría profesional es la de celador-conductor. Además de conducir, tiene que atender al donante, cargar el vehículo con la previsión que haya que hacer para la jornada: coca-colas…
Los que componemos la unidad de extracción de sangre hablamos de una atención integral al donante, porque todos desde que entras a cuando sales, tienen una actividad con el donante. De hecho, es dentro de la unidad móvil donde se consigue que repita, todos tienen esa función de atención al donante. Estamos auditado en medioambiente, calidad…
Tenemos una directora médica, todos los que trabajamos aquí tenemos alma sanitaria.
A nivel de vehículo, tenemos auditoria anual de huella de carbono que cumplimos gracias al cambio con grupos electrógenos y mejorando flota.

Luego, además, vino Filomena, y nos encontramos que no podíamos salir a recoger sangre. Ante esta situación tuvimos que buscar colaboraciones de todo tipo para conseguir la sangre necesaria.
Una de ellas, fue la colaboración con el Centro de Transfusión, durante Filomena. En esa ocasión realizamos un evento en la casa de Correos con llamamiento a todos los madrileños, que respondieron de forma muy solidaria.
CB- Que yo lo entienda, hay unas necesidades de sangre y tenéis que cubrirlas sí o sí.
T.M.- Efectivamente. Ahora mismo ha habido una noticia que desde el Centro de Transfusión nos han dicho que Madrid se encuentra con unas reservas críticas, porque la necesidad de sangre de unas 900 donaciones diarias no se cubre, estamos entre 500 y 700 donaciones al día. Las reservas de sangre en Madrid están en 4.000 donaciones/día para atender los posibles imprevistos.
Hemos visto resentidas las donaciones por el descenso en las empresas y también porque en la calle, con la gente teletrabajando se ha resentido también las donaciones. Estamos viendo como recuperar esas donaciones, como reinventarnos.
El reinventarnos es una realidad para todos los sectores, al cambiar los hábitos durante la pandemia, pero el donante está ahí, y esta es una labor que nos gusta realizar.
Los colaboradores son muy importantes para nosotros y nos ayudan mucho. En el contexto de pandemia hemos tenido pueblos y zonas que se han volcado. Por ejemplo, recientemente dimos una placa a Paracuellos en reconocimiento a su labor y esfuerzo de donación.
Tenemos top de municipios. Hay algunos que se portan muy bien y otros menos. A veces los propios concejales se presentan allí los primeros.
Y siempre intentamos que nos den un punto de luz para conectar nuestros grupos electrógenos y evitar el ruido del motor y no molestar a la población. Si es un sonido más dulce y no contaminas, mejor para todos.
“queremos que se sientan a Gusto en nuestras unidades móviles”
T.M.- Un donante hace 3-4 donaciones al año y para nosotros es importante la fidelización. Por eso invertimos en las unidades, el conseguir tener una unidad móvil nueva no solo es reemplazar una antigua, sino que se ha orientado a ofrecer mayor confort para todos, tanto para el donante como para todos los profesionales que trabajan en ella, además de que sea más sostenible: Climatización, amplitud de espacios (los espacios son diferentes, se han incorporado mamparas), cuatro camillas muy cómodas, con mayor distancia de lo habitual…
CB.- Y cuál es el perfil del donante
T.M.- Pues sobre todo la gente toma más conciencia cuando es un poco más mayor, a partir de los 30-35 años. Es verdad el donante es muy fiel y asume su compromiso e incluso lo pasa a sus hijos.
Se puede donar entre los 18 y 65-70 años. Cuando no pueden donar más les damos una placa en homenaje por su labor. l


