Evaluación del Proyecto FSPI - Componente 2 "Jóvenes Rurales". Resumen

Resumen elaborado por el equipo de AVSF con base en

RESUMEN DEL DOCUMENTO DE EVALUACIÓN DEL PROYECTO APOYO A LA JUVENTUD EN AMÉRICA DEL SUR PRESENTACIÓN DEL PROYECTO El proyecto fortalecimiento de la formación técnica y profesional agrícola “Jóvenes rurales” se ejecutó en 24 meses, entre marzo 2020 y febrero 2022. Se propuso como finalidad: contribuir al desarrollo rural inclusivo en los países andinos a través del desarrollo y/o consolidación de la formación agrícola para responder a los desafíos territoriales del desarrollo económico local equitativo, respetuoso del medio ambiente, creador de empleo digno para jóvenes rurales, basado en el cooperativismo agrario y los principios de la economía social y solidaria. En este marco, buscó influir en: (a) la promoción de la agroecología y la integración de esta dimensión en la formación agrícola, (b) el fomento de la economía social y solidaria y del cooperativismo agropecuario, (c) la promoción de la experiencia francesa en la formación agropecuaria, de la integración de la dimensión territorial en la formación, del establecimiento de redes de educación técnica con un enfoque multiactor.

En línea con dicho propósito, el objetivo general se orientó a apoyar a socios de los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) y Paraguay -públicos y privados- a consolidar sus sistemas de formación técnica profesional en agricultura, para que respondan a las aspiraciones de jóvenes rurales y a las demandas de los territorios rurales para el desarrollo económico local inclusivo, equitativo y respetuoso con el medio ambiente, generador de empleos dignos para los jóvenes rurales y adaptados a sus territorios, basados en la agroecología y la promoción del cooperativismo y la economía social.

Para este cometido, se planteó dos objetivos específicos y sus respectivas actividades: •

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Acompañar a socios latinoamericanos para mejorar la adecuación de curso de formación técnica y profesional agropecuaria acorde a las exigencias y necesidades en habilidades y oficios de los territorios rurales. Mediante un diagnóstico compartido e inventario de la formación existente, se propuso involucrar a los actores del territorio, especialmente a jóvenes rurales, representantes de organizaciones de agricultores, funcionarios públicos y empresas agrícolas locales Acompañar a socios latinoamericanos para facilitar e incrementar el acceso de jóvenes rurales desfavorecidos a la formación.

VALORACIÓN DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN RELEVANCIA Se valora al proyecto con una alta relevancia y pertinencia especialmente respecto a los desafíos de la juventud rural; a las políticas públicas de los países involucrados; a la identificación de socios, actores clave, y aprovechamiento de experiencias nacionales/locales especialmente en la formación técnica profesional; por ser una propuesta multiactor, multisectorial y multipaís con enfoque agroecológico y; a su capacidad de adaptación y adecuación al entorno.

Una propuesta relevante a múltiples desafíos de la juventud, particularmente rural, en América Latina y el Caribe (ALC).

En ALC y especialmente en la región andina se asiste a una diversidad de desafíos de la juventud rural. Es en este marco que la propuesta del proyecto Jóvenes Rurales expresa alta relevancia con los diferentes contextos de los países en los que se ejecutó respecto a las i) prioridades de los jóvenes en general y rurales en particular, ii) políticas públicas nacionales y subnacionales, iii) organizaciones de la sociedad civil -OSC- (organizaciones sociales, económicas, ONG y fundaciones).

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El diseño y la ejecución del proyecto se focalizó de manera pertinente en los jóvenes rurales de base campesina, indígena, afrodescendiente de la agricultura familiar y/o de productores de pequeña escala.

Se priorizó a los jóvenes en situación de vulnerabilidad, con énfasis en las mujeres.

Un proyecto alineado a las políticas públicas de los países involucrados y orientado a su mejora en pro de los jóvenes rurales Con el proyecto, el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores (MEAE), el Ministerio de Agricultura y Alimentación (MAA), ratifican su larga historia de cooperación internacional. Se trata de un proyecto que va más allá de la modalidad tradicional (bilateral) de la cooperación para impulsar -como una novedadun proyecto de carácter multilateral que involucra a varios países de la región andina y a Paraguay.

Un trabajo útil de diagnóstico e identificación de experiencias clave La iniciación del proyecto con la realización de los diagnósticos ha sido pertinente. Además de haber permitido una aproximación al estado de situación y desafíos de la ruralidad en cada uno de los países involucrados, facilitó una identificación de los principales actores y socios para la ejecución del proyecto y de las experiencias clave a nivel local y nacional en las áreas de interés del proyecto.

Un enfoque multiactor y multisectorial que contribuye a los ODS El proyecto ha: i) movilizado las experiencias y capacidades de diversos actores locales, nacionales, regionales y de Francia involucrados en la temática, ii) facilitado -con una visión integral- sinergias en los territorios de actuación y relaciones interinstitucionales en la región, involucrando diversos sectores y, iii) contribuido a través de talleres, reuniones, webinar al desarrollo de espacios de diálogo y reflexión e intercambios (virtuales y presenciales) de conocimientos. La propuesta en su diseño, pero sobre todo en su ejecución, ha contemplado un enfoque integral y multisectorial, es decir, una mirada a lo rural más allá de tan solo la visión “productivista” y más bien entender desde la complejidad y sistemas (económicos, sociales, culturales, políticos, ambientales) que intervienen en el territorio.

Una propuesta relevante centrada en el enfoque agroecológico y la economía social y solidaria.

En el proceso de ejecución, el proyecto se enmarcó en el enfoque agroecológico -que es una prioridad del MAA a nivel de su política de cooperación internacional- considerando las diferentes fases del ciclo productivo y de las respectivas cadenas de valor representativas del territorio y productores. Al basarse en la demanda y respectivas vocaciones de los diferentes territorios, en el apoyo a las organizaciones de productores y en el diseño y mejoramiento de las mallas curriculares para la formación técnica, no solamente se consideró los rubros productivos agropecuarios sino que se incluyó visiones integrales (fortalecimiento de las organizaciones y empresas sociales, gestión, administración, técnicas y tecnologías, transversales …) y temáticas como el turismo, los servicios alimentarios ligados a los consumidores, mecanización apropiada, entre otras líneas orientadas a la promoción de la economía social y solidaria.

Una capacidad demostrada de adaptación y adecuación del proyecto.

Las organizaciones ejecutoras demostraron flexibilidad y una alta capacidad de adaptación a las condiciones emergentes de la pandemia del COVID-19. Dieron continuidad a las acciones con ajustes en el proyecto y se acomodaron -con sus propias capacidades- a las nuevas condiciones tecnológicas de la virtualidad o aprovecharon experiencias y capacidades de entidades amigas (IPDRS) para contar con plataformas virtuales que faciliten los espacios de intercambio y reflexión como los diferentes webinarios promovidos.

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COHERENCIA Un marco lógico consistente El Componente 2 o también denominado Proyecto “Jóvenes Rurales”, se diseñó empleando como base la metodología del Marco Lógico (ML), por tanto, se compone de los elementos clásicos de la lógica horizontal y vertical. Se destaca la consistencia entre la meta, objetivos y actividades planteadas. El proyecto en su conjunto se inició en un contexto de pandemia por COVID-19. En este entendido, las actividades planificadas y los actores involucrados, tuvieron la fortaleza de adaptarse con facilidad a una dinámica de virtualidad, que ha permitido la ejecución prácticamente plena del Componente 2, siendo un valor agregado de la propuesta.

Una alineación y contribución a los ODS El proyecto estuvo alineado a cinco ODS: i) ODS 4: Acceso a una educación de calidad; ii) ODS 5: Igualdad de género; iii) ODS 8: Acceso a trabajos decentes; iv) ODS 10: Reducción de las desigualdades; v) ODS 17: Alianzas para el logro de los objetivos globales. Sin embargo, existe una relación del componente que va más allá de los citados, de hecho, el componente 2 también está directamente relacionado con el ODS 1: Erradicación de la pobreza, el ODS 2: Hambre cero, el ODS 3: Salud y Bienestar; y el ODS 12: Producción y consumo responsables.

Una heterogeneidad/diversidad de actores y países que constituye un valor agregado Sin duda alguna, existe heterogeneidad entre los países seleccionados, lo que ha sido evidente en todo el proceso; por tanto, también se percibe disparidad entre las instituciones que han formado parte del proyecto. No obstante, el planteamiento y coherencia del diseño, además de la pericia de los ejecutores del Componente 2, han determinado que estas brechas cualitativas observables, se traduzcan en oportunidades de complementariedad, de transferencia de conocimientos y capacidades.

EFICACIA Un proyecto que se adaptó a las realidades nacionales y al contexto de pandemia Durante la Etapa 1 – primer semestre (junio a diciembre 2020), debido a la pandemia por COVID-19, se solicitaron y aprobaron modificaciones a la propuesta. Los 5 Diagnósticos del estado de situación de la educación técnica en los cinco países y un documento de síntesis de los diagnósticos. Permitieron identificar 43 estructuras potenciales de capacitación, logrando el cumplimiento de un segundo indicador, a saber: “Numero de centro de formación públicos y privados dispuestos a iniciar una reforma de los cursos de formación agrícola destinados a jóvenes rurales”.

Alianzas, articulaciones y redes, factores claves para el éxito de los resultados, pero con una heterogeneidad fuerte entre países Un pilar para el éxito del proyecto fue la identificación de posibles aliados estratégicos para la implementación del proyecto, consolidándose en esta fase, los convenios con 15 de ellas, en los distintos territorios meta. Se logró la movilización real de empresas que promueven pasantías y favorecen la modalidad de enseñanza dual. Estas sinergias con las empresas han favorecido la difusión e información sobre la agroecología y su intensificación en los territorios, provincias y lugares seleccionados.

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EFICIENCIA La eficiencia en la gestión/ejecución de los recursos y los resultados alcanzados se valora en general como satisfactoria. A pesar de las dificultades emergentes de la pandemia, sus implicancias y de la conflictividad política y social en algunos países, se lograron cumplir -en gran medida- los objetivos y metas previstos en un periodo de tiempo corto y con limitados recursos. Se aprovechó la oportunidad del desarrollo de las actividades de manera virtual, aspecto que facilitó el relacionamiento con los diversos actores, especialmente a través de espacios conjuntos, para la dinamización de las diferentes actividades planificadas.

Un equipo dirección con una capacidad de gestión, conducción y liderazgo adecuada Este aspecto fue clave para la gestión del proyecto la conformación de una estructura de gobernanza, con roles y funciones claras: Un Comité de Pilotaje (COPIL) liderado por el MEAE, con sesiones 2 a 3 veces al año. Un Comité Técnico (CT), con al menos reuniones trimestrales para tomar decisiones con base en las propuestas del Comité Operativo (CO), conformado por FAM, MAA y AVSF y el CO (Charles Gendron, Renata Lasso y Telmo Robalino), con reuniones semanales para la planificación, acompañamiento de la ejecución de las actividades acordadas.

El proyecto se basó en la experiencia y capacidades probadas de las diferentes organizaciones e instituciones locales y nacionales de los países involucrados, lo que además de contar con instancias con presencia efectiva en el lugar permitió, por un lado, capitalizar aprendizajes y, por otro, optimizar los recursos para la operacionalización del proyecto.

Resalta el intercambio de experiencias y conocimientos tanto a nivel de los diferentes webinar y talleres desarrollados de manera virtual como del intercambio de experiencias organizado en Asunción del Paraguay en noviembre 2021 y el encuentro de jóvenes en Colonia Piraí, Santa Cruz de la Sierra.

Un apalancamiento de recursos positivo pero difícil de estimar Según información de FAM, el presupuesto del Componente 2 de 569.383,00€ correspondiente al 56,9% del presupuesto total del proyecto (C1+C2), fue distribuido de manera justa en los cinco países y tuvo una ejecución de 560.098,28€ (98,3%). El sado de 9.284,73€ se propone al MEAE ya sea ser reembolsado o para organizar una misión de cierre e intercambio con los socios locales.

Debe destacarse que el proyecto logró una meritoria labor de apalancamiento de recursos. Una buena parte de las organizaciones e instituciones involucradas y socias del proyecto aportaron con sus propios recursos (humanos, técnicos, tecnológicos y financieros) para la realización de sus compromisos y acciones

EFECTOS Se logró el cumplimiento de los objetivos e indicadores. El proyecto “Jóvenes Rurales” o Componente 2, se centró en aumentar las perspectivas profesionales de los jóvenes rurales facilitando el acceso a la formación técnica y profesional, para el desarrollo sostenible e inclusivo de territorios muchas veces desatendidos en favor de las ciudades.

Efectos importantes en el fomento de redes, relaciones e intercambios La lógica del proyecto, por otra parte, permitió fomentar/profundizar redes y nexos de intercambio y transferencia de experiencias, aprendizajes y perspectivas en relación con la educación técnica para la ruralidad con enfoques de interculturalidad, género y derechos, en general.

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Países con menor tradición de vinculación con la Embajada de Francia y otras organizaciones francesas, han logrado consolidar alianzas más allá de los alcances del proyecto, un impacto significativo no previsto, resultante de la intervención (ej. En Bolivia Colonia Piraí y ADAPICRUZ lograron una alianza para profundizar temáticas apícolas aprovechando la experticia de Francia).

El impacto paradoxal de la pandemia sobre los resultados del proyecto A manera de resumen, el desarrollo de actividades a pesar de haber sido muy satisfactorio tuvo como limitante para el trabajo de campo a la pandemia y las restricciones impuestas en cada país. Esta situación no mermó el potencial y capacidad de fortalecimiento de la cooperación regional y con Francia. De hecho, al contrario, se logró mayor profundización de las relaciones entre los países del Sur.

SOSTENIBILIDAD Ciertamente que la continuidad y sostenibilidad de los resultados de la propuesta se aprecia como heterogénea en los diversos países involucrados por el anclaje y penetración institucional (especialmente en la institucionalidad pública del sector).

Una apropiación fuerte por parte de los socios participantes Observamos un alto grado de identificación y apropiación del enfoque, metodología y resultados del proyecto por parte de los participantes y socios involucrados. El tejido de relaciones y contactos establecidos a través del proyecto ha impulsado redes institucionales/organizacionales en la región y con Francia sobre educación agrícola, involucrando a demás a otros actores, que sientan bases para su continuidad. Con su dinamización tiene potencial para avanzar y fortalecer la integración entre países de la región y con Francia.

Una alta expectativa de continuidad del proyecto para consolidar los procesos de cambio generado En las entrevistas, todos expresaron su interés de participar de manera activa en una segunda fase, desde la formulación participativa del proyecto, con una mirada estratégica y de largo plazo que contemple de manera integral y estructural la temática de los jóvenes rurales, la formación técnica profesional en el marco de las especificidades de sus territorios y entornos, con énfasis en la agroecología y propuestas amigables con el medio ambiente y de manejo sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad como el turismo comunitario, entre otros.

CONCLUSIONES - RECOMENDACIONES CONCLUSIONES • •

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El proyecto ha tenido alta pertinencia con las prioridades de los jóvenes rurales de los cinco países involucrados en la iniciativa propuesta por la cooperación francesa.

El proyecto en su diseño y ejecución ha demostrado coherencia en su estructura (lógica horizontal y vertical) del Marco Lógico, donde se destaca su consistencia entre objetivos, indicadores/metas, y actividades. El proyecto tuvo la capacidad y flexibilidad para adaptarse al contexto de la pandemia e incorporarse a la dinámica de la virtualidad.

El proyecto, a pesar de la pandemia y los conflictos políticos y sociales en algunos países ha demostrado eficacia al haber logrado los objetivos y metas previstos. Aprovechó la oportunidad de las comunicaciones y plataformas virtuales para desplegar acciones de coordinación, inclusión y

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participación de los actores previstos y de otros para el establecimiento de redes regionales y con Francia.

La eficiencia en la gestión/ejecución de los recursos y los resultados alcanzados se valora como satisfactoria, a pesar de las dificultades del contexto. Se cumplieron los objetivos y metas en un periodo relativamente corto de tiempo y con recursos limitados.

El proyecto ha tenido efectos positivos especialmente en el posicionamiento de la agroecología y economía social y solidaria en el sistema educativo, principalmente en las mallas curriculares de la formación técnica profesional. También se ha aportado a la revalorización de la educación técnica con mejores posibilidades para lograr una inserción laboral efectiva de los jóvenes rurales en sus propios territorios y entornos; así como en las posibilidades de la transitabilidad hacia la educación superior.

Si bien el grado de continuidad y sostenibilidad del proyecto y sus resultados es diferenciado según cada país, se valora el importante anclaje logrado en la institucionalidad pública y en determinados territorios de Colombia, Ecuador y Perú. Otros factores que contribuyen a la sostenibilidad de los resultados alcanzados son: el alto grado de identificación y apropiación (ownership) del enfoque, metodología y resultados del proyecto por parte de los participantes y socios involucrados; la alta motivación de continuidad y expectativas de los jóvenes respecto a las temáticas, contenidos, mallas curriculares técnicas impulsadas; el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con la cooperación francesa y; la alta expectativa de continuidad del proyecto.

RECOMENDACIONES •

Los resultados de la experiencia exitosa del proyecto -de 22 meses y con recursos limitados- muestran el gran potencial que tiene la propuesta para su continuidad en una segunda fase. La actual fase que se cierra debería entenderse como una experiencia piloto sobre la cual se formule y proyecte una propuesta estratégica de mayor alcance en términos de recursos (humanos, técnicos, financieros…) y tiempo de realización. Es necesario fortalecer y consolidar los resultados y avances logrados, para lo cual se hace necesario que el nuevo proyecto precise y dimensione sus objetivos y alcances en función de la focalización de las experiencias con mayor potencial y capacidades de escalamiento en los respectivos países involucrados.

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La nueva propuesta tiene el desafío de explicitar y operacionalizar los enfoques transversales (género, intergeneracional, interculturalidad, cambio climático), así como evidenciar su aporte al cumplimiento de las metas de los respectivos ODS Para lograr replicabilidad y escalabilidad, será necesario un nuevo mapeo de actores que incluya a programas educativos en agroecología que se insertan en la región.

De la misma manera, para lograr la replicabilidad intergeneracional, se sugiere enfatizar la capacitación de capacitadores entre pares y las metodologías de campesino a campesino, que permiten una mayor apropiación y sostenibilidad de las propuestas agroecológicas en los espacios territoriales.

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