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Madrid medieval: un paseo por el pasado

VISITA AL MADRID MEDIEVAL Diario de una alumna…

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Por Mª Ángeles Herrería Guerrero, alumna de Secundaria S. L. Escorial.

Era un 26 de noviembre de 2021 a las 8:28 y salíamos de la estación de tren del Escorial de camino a Madrid. Íbamos algunos compañeros del CEPA y unas compañeras con las que ya hay una amistad muy bonita. Íbamos todas contentas. Hacía un buen día…

En cuanto llegamos a Madrid fuimos caminando al Palacio Real y nos encontramos con guías que nos dividieron en dos grupos para irnos enseñando por partes todo, contándonos su historia y poniéndonos en situación y también usando nuestra imaginación. Nos imaginábamos cómo los cristianos hacían resistencia a los musulmanes…

Nos contaron cosas como que en el 711 los musulmanes invadieron España y se produjo la Batalla de Guadalete en la que un rey llamado Rodrigo fue derrotado por las fuerzas del Califato Omeya…Me sorprendió cómo los musulmanes conquistaron España tan rápido y los conflictos entre estos dos bandos por estas tierras. En el año 1492 se terminó de expulsar a todos los musulmanes y también en ese año se descubrió América por los Reyes Católicos. Los musulmanes llegan a tierras madrileñas en el año 860 d. C. Muhamad I conquista las tierras de la ciudadela, que estaba fortificada y a la que se da el nombre de Mayrit, cuyo significado es “confluencias de aguas”. Estas tierras eran zona fértil y tenía ríos como él Manzanares y otros riachuelos. El primer emplazamiento de Mayrit estaba detrás de la catedral de la Almudena, la fortaleza se ubicaba muy cerca mirador del Palacio Real.

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Con Carlos I se realizan reformas de la ciudadela y con Felipe ll se traslada la capital de Toledo a Madrid. El Palacio Real de los Austrias se construye con aislantes. En el siglo XVIII se produce la Guerra de Sucesión, dado que Carlos II y no tenía descendencia, se eligió al príncipe Felipe de Anjou, que será el primer Borbón que quiso realizar un palacio para sustituir el viejo Alcázar. En 1734 se produce el incendio, que dará comienzo a la construcción del Palacio Real. Continuamos la visita y caminamos cerca de los restos de la muralla medieval, que poseía tres puertas. Una de ellas cercana al río, otra, la puerta de Santamaría, en la que se encontraba una mezquita, sobre la cual construyó la iglesia de Santamaría de la Almudena. Ya con Alfonso VI se cristianizo todo y absorbió la parte de Mayrit árabe. La ciudad fue creciendo hasta configurar el Madrid medieval, con cuatro 4 puertas. Visitamos la puerta de Guadalajara, que se encuentra por el mercado de San Miguel y también la puerta de Balnadú. Luego nos adentramos en la calle de la Almudena y vimos la iglesia donde supuesta mente estaba la iglesia de Santamaría. Será con Alfonso XII con quien se construya ya en el siglo XIX la catedral d la Almudena. Al realizar el acueducto de la calle Bailén es cuando saldrá a relucir la antigua iglesia de la Almudena. Pasamos por las murallas y la Plaza de la Paja. Vimos la Capilla del Obispo, una joya en la que pudimos entrar por la insistencia del guía y unos jardines, que podrían emular algún jardín islámico. Algo peculiar de los musulmanes era que en su interior se veía la riqueza mientras que por fuera del edifico no se manifestaba riqueza alguna. Vimos un arco mudéjar por la calle del codo con marcas de canteros.

Fue un hermoso día, bastante completo y conocimos cosas que no sabíamos. Disfrutamos, andamos y aprendimos…

Pasamos por las murallas y la Plaza de la Paja. Vimos la Capilla del Obispo, una joya en la que pudimos entrar por la insistencia del guía y unos jardines, que podrían emular algún jardín islámico. Algo peculiar de los musulmanes era que en su interior se veía la riqueza mientras que por fuera del edifico no se manifestaba riqueza alguna. Vimos un arco mudéjar por la calle del codo con marcas de canteros.

Fue un hermoso día, bastante completo y conocimos cosas que no sabíamos. Disfrutamos, andamos y aprendimos…

VIAJE DE MADRID A MAYRIT

Por Nourdine Mouhdach, alumno de Secundaria S. L. Escorial.

Mi nombre es Nourdine, soy marroquí, me encanta el arte y soy apasionado de la cultura y la historia. Antes de venir a España, no sabía mucho de Madrid salvo que es el baluarte del mejor equipo de fútbol en toda la historia, y que contiene el Guernica, pinturas de Dalí, Goya, Picasso por supuesto, el Santiago Bernabéu. Mi conocimiento de la España islámica se centra en Andalucía y sus ciudades. Éstas conocieron una de las más bellas manifestaciones de convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes: Toledo, Córdoba, Sevilla, Granada ... Aunque he estado mucho por Madrid, no he visto, hasta ahora, ningún rastro del pasado islámico de la ciudad salvo algunos pocos nombres de origen árabe, como Guadalajara, Alcalá ... La consideraba una ciudad completamente moderna, pero esta idea iba a cambiar ya que la profesora Bárbara nos dijo que el centro de adultos (CEPA) Pedro Martínez Gavito, en el cual estudio, organizaba una visita a Madrid medieval. Me ilusionó mucho y me gustó la idea. Expresé directamente mi deseo de participar en la visita. En una hermosa mañana de otoño, cogimos el tren desde El Escorial hasta el centro de Madrid. Nuestro guía turístico, Julio, nos dio la bienvenida con una sonrisa y sostenía un libro que parecía titularse “Mayrit en la mano”. Comenzamos nuestro recorrido desde el Palacio Real y la maravillosa vista panorámica de las llanuras madrileñas. Julio, dijo, que esta vista panorámica nos ofrece el secreto de la elección de este espacio, como cuartel militar avanzado, para proteger Toledo, porque brindaba una vista general que permitía ver los ejércitos que se avecinaban temprano y enviar advertencias a través de torres de vigilancia para prepararse para repeler el ataque. Nos trasladamos a un aparcamiento subterráneo donde vimos los restos de una de las torres de vigilancia. Es una torre de forma cuadrada como las que se encuentran en las murallas de Marrakech, Meknes, Fez y Rabat ... Recordé que Rabat, la capital de Marruecos, se construyó para repeler los ataques de los Barghoutianos, de la misma forma nacieron Madrid y Rabat. Madrid se puso un vestido nuevo sin quitarse el viejo vestido, cuyos restos aún aparecen en el antiguo islam: muro enterrado bajo tierra y en el campanario de la iglesia decorado con arcos y construido en estilo mudéjar, que encarna otro patrón de convivencia cultural.

La información brindada por Julio fue abundante, del Madrid medieval en nuestra mente. La visita no fue solo un viaje en el lugar, sino también un viaje en el tiempo en el que visitamos Madrid cuando era una niña al servicio de su abuela, Toledo, sin salir de Madrid, la joven, bella, y ambiciosa. ¡Gracias, Madrid!