Libertad Humana - Mayo-Junio 2025

VIDA y SALUD

Libertad humana

MAYO - JUNIO 2025

Año XXIII - Número 135

TANATOLOGÍA

PAG. 4-5

La muerte y la idea del vacio

ÍNDICE

EDITORIAL

TECNOLOGÍA Y HUMANISMO

PAG. 10-11

Videojuegos y autismo: una conexión con grandes beneficios

1 GRANDEZA Y MISERIA DE LA LIBERTAD SOCIEDAD Y SALUD

ACOMPAÑAMIENTO

PAG. 26 - 27

Habilidades y actitudes terapéuticas en el acompañamiento emocional

2 INCERTIDUMBRE SOCIAL: EL DRAMA DE LOS ARANCELES TANATOLOGÍA

4 LA MUERTE Y LA IDEA DEL VACÍO PSICOLOGÍA

6 DISTORSIONES COGNITIVAS II: SOBRE-GENERALIZACIÓN E INTERPRETACIÓN DEL PENSAMIENTO RINCÓN MÉDICO

8 LA CARA OZEMPIC

TECNOLOGÍA Y HUMANISMO

10 VIDEOJUEGOS Y AUTISMO: UNA CONEXIÓN CON GRANDES BENEFICIOS

REPORTAJE

12 LIBERTAD HUMANA

CULTURA

18 LA MUERTE EN TRES OBRAS LITERARIAS MEXICANAS

MOVIMIENTO Y SALUD

20 LA MAGIA DE LA ADAPTACIÓN: ATRÉVETE A CAMBIAR

ÉTICA

22 ERA DE LA DESINFORMACIÓN Y BIOÉTICA

ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

24 COMUNIDAD TERAPÉUTICA CAMINANDO HUMANAMENTE, A.C.

ESPIRITUALIDAD

25 PENTECOSTÉS

ACOMPAÑAMIENTO

26 HABILIDADES Y ACTITUDES TERAPÉUTICAS EN EL ACOMP. EMOCIONAL

MUJERES

28 EL DOLOR DE LA TRAICIÓN: ECOS DE LA INFIDELIDAD

VOLUNTARIADO

30 EL VOLUNTARIADO COMO ESCUELA DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

STELLA VEGA

32 DÍA MUNDIAL DEL RIÑÓN: UN LLAMADO A LA ACCIÓN

VIDA y SALUD

AÑO XXIII - No. 135

MAYO - JUNIO 2025

REVISTA BIMESTRAL

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Incertidumbre social: el drama de los aranceles

El presente año es uno de los años de mayor incertidumbre social en los 75 años que me ha tocado vivir en México, solo superado por los tiempos de las grandes devaluaciones de los años 70s y 80s del siglo XX y el de la epidemia del covid-19 del 2020.

México se inició en la modernidad al terminar la segunda guerra mundial (1945), tiempos en que se inició un acelerado período de industrialización y de crecimiento económico llamado “desarrollo estabilizador ” en el que tuvimos un crecimiento económico de 5% por año y en el que, durante unos 20 años, tuvimos una paridad fija de 12.50 pesos mexicanos por un dólar estadounidense.

Pero esta relativa paz social empezó a descomponerse con el movimiento de 1968; el gobierno de Gustavo Díaz-Ordaz (1964-1970) ordenó al ejército reprimir a sangre y fuego a los manifestantes que se habían concentrado en la plaza del Tlatelolco, lo que se conoce como la matanza de Tlatelolco. El gobierno de Gustavo Día Ordaz, de tendencias conservadoras y autoritarias, fue seguido por el de Luís Echeverría Álvarez (1970-1976) que había sido Secretario de Gobernación durante el sexenio de Gustavo Díaz-Ordaz, perteneciente a una izquierda populista, cuyo gobierno se caracterizó por un excesivo gasto social sin tomar en cuenta los recursos de la nación, por lo que a dos meses y medio antes de terminar su sexenio ocurrió la primera gran devaluación de los tiempos que me ha tocado vivir, cuando de la noche a la mañana el peso se devaluó en un 100% y la nueva paridad fue 25 pesos mexicanos por un dólar estadounidense.

A Luis Echeverría Álvarez le siguió José López Por-

tillo (1976-1982), que había sido Secretario de Hacienda durante el sexenio de Luís Echeverría. Inicialmente hizo algunos recortes al excesivo gasto social de su antecesor, pero poco después del comienzo de su sexenio se descubrieron grandes reservas de petróleo en la sonda de Campeche, con lo cual parecían resolverse los problemas económicos del país y entonces José López Portillo nos dijo que el problema ahora era cómo administrar la riqueza y empezó nuevamente el derroche del gasto público y el resultado fue otra ola de devaluaciones del peso mexicano.

Al final de su sexenio José López Portillo culpó a los bancos privados de las devaluaciones por lo cual decretó la nacionalización de la banca mexicana, que más que nacionalización fue estatización, ya que en aquellos tiempos todos los grandes bancos en México como el Banco de Comercio, hoy BBVA-Bancomer y el Banco Nacional de México hoy CITI-Banamex eran mexicanos al grito de “ya nos saquearon, no nos volverán a saquear”.

A José López Portillo le siguió Miguel de la Madrid (1982-1988), que había sido Secretario de Programación y Presupuesto en el gobierno de López Portillo, iniciando así la llamada época de los tecnócratas, que fueron aquellos presidentes que habían estudiado en los Estados Unidos como, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.

Durante el gobierno de Miguel de la Madrid, México ingresó a la Organización Mundial de Comercio (OMC), una especie de tratado de libre comercio, en el que cada país produciría lo que mejor supiera hacer, al menor precio posible, para luego intercambiar esas mercancías con el mínimo de impuestos a lo que llamamos aranceles; por otra parte, los bancos seguían en manos del gobierno y seguían los tiempos de las grandes devaluaciones.

A Miguel de la Madrid le sucedió Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) que, entre otras medidas económicas, le quitó tres ceros al peso mexicano y fijó la paridad en 3.6 pesos mexicanos por un dólar. Para que se tenga una idea del valor del peso mexicano en esos tiempos una Coca-Cola de 355 ml en envase retornable costaba mil pesos.

Carlos Salinas de Gortari negoció el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos e inició el proceso de privatización de las empresas públicas: entre ellas, vendió los bancos estatizados a los particulares e inició una amplia construcción de autopistas, entre ellas la de los Altos de Jalisco, la de Tepic y la de Morelia. La autopista a Colima-Manzanillo fue construida en tiempos de Miguel

Dr. Jesús Humberto del Real Sánchez

de la Madrid.

A Carlos Salinas de Gortari le siguió Ernesto Zedillo (1994-2000) y fue en los primeros días de su mandato cuando ocurrió la última gran devaluación, en el llamado error de diciembre. Dicha devaluación obedeció más a un rumor que a una realidad: se corrió el rumor de que México tenía varios vencimientos que no podría pagar en tiempo y forma, lo cual no era del todo cierto, y la nueva paridad fue de 6 pesos por un dólar estadounidense. Desde diciembre de 1994 se estableció una paridad flotante que es la que existe actualmente en lugar de una fija como había sido hasta ese año; desde entonces las devaluaciones han continuado, pero no en forma brusca sino lenta y gradual. Así de 6 pesos por dólar en 1994 actualmente estamos en 20 pesos por dólar.

Cuando Ernesto Zedillo inicio su mandato el sistema bancario mexicano estaba quebrado como consecuencia de un manejo irresponsable de los directores de los bancos mexicanos estatizados por José López Portillo, quienes hicieron préstamos millonarios a políticos y particulares sin ninguna garantía de pago, por lo que prácticamente todos los bancos mexicanos estaban en bancarrota y un país no puede vivir con sistema bancario quebrado, por lo que el gobierno de Ernesto Zedillo compró la deuda de los bancos , que era una deuda privada, y la convirtió en deuda pública, lo que se conoce como FOBAPROA .

Desde mi perspectiva el error no fue haber convertido una deuda privada en una deuda pública, sino en no haberle dado seguimiento, en no cobrar a los deudores , algo que no hizo el gobierno de Ernesto Zedillo, ni los que le siguieron: ni siquiera se atrevieron a hacer pública la lista de los deudores para, por lo menos, saber por quiénes estamos pagando esa deuda a través de nuestros impuestos. Según mi parecer, el no dar a conocer los nombres de los que desfalcaron al sistema bancario mexicano, además de los de los problemas legales que implica hacer públicos datos privados, se trató de un “crimen de estado ”: en ese desfalco están involucrados una larga lista de personajes de la vida económica y política del país que son intocables.

Mientras que los tiempos de las grandes devaluaciones (1976-1994) parecen lejanos, para la mayoría de los mexicanos los tiempos de la epidemia del Covid-19 (2020) son relativamente recientes. Esta epidemia ha sido la peor que ha ocurrido en México por lo menos en los últimos 100 años, causó cientos de miles de muertes y una caída del producto interno bruto (PIB) de 8.5%, esto es, en 2020 se generó 8.5% menos riqueza que la que se había producido en el año previo (2019).

El último de los tiempos de gran incertidumbre social en los últimos 75 años en México es el relativo a la amenaza del presidente de los Estados Unidos Donald Trump (2025-2029) de aumentar los aranceles a todas las

exportaciones mexicanas hacia ese país, bajo el pretexto de que México no está haciendo nada serio para detener la migración ilegal y combatir el crimen organizado y, sobre todo, el tráfico de drogas como el fentanilo hacia los Estados Unidos, lo cual es relativamente cierto ya que la estrategia de combatir el narcotráfico ha demostrado ser ineficiente: en el sexenio que acaba de terminar (20182024) se estableció el récord de la mayor cantidad de homicidios en los últimos 75 años.

México es la 12ª economía del mundo, pero es muy vulnerable a los aranceles , debido a que su economía es una de las más abiertas del mundo ya que el 88% de su producto interno bruto (PIB) depende de sus -exportaciones-importaciones.

Del total de bienes que se producen en México, 44% están destinados a la exportación y de ese 44% el 79% se exporta a los Estados Unidos, por lo que, si Donald Trump decide aumentar en un 25% los aranceles, esto significará que los productos mexicanos que se envíen hacia los Estados Unidos tendrán un aumento de 25% en los precios a los consumidores estadounidenses por lo que algunos de ellos dejarían de ser competitivos y quedarían fuera del mercado.

¿Cuáles serían las consecuencias de los aranceles? Un menor crecimiento económico, esto es, una menor generación de riqueza que significaría un menor ingreso de los trabajadores. La OCDE ha pronosticado que en este año el crecimiento económico de México será de menos un 1.3%, el menor crecimiento entre todos los miembros de la OCDE (El Informador, Marzo 17 de 2025).

Dado que con el aumento de los aranceles los precios de algunas mercancías ya no serán competitivas, por lo que dejarán de producirse, habrá un consiguiente cierre parcial de algunas fábricas y el aumento del desempleo. A lo anterior hay que agregar una posible disminución de las remesas debido al aumento de las deportaciones y las dificultades que los deportados encontrarán para insertarse en el mercado productivo del país.

Independientemente de que se aplique o no se aplique un alza a los aranceles, el daño ya está hecho: algunos ya han pausado sus inversiones ante la incertidumbre que ha generado la amenaza del alza a los aranceles.⚫

La muerte y la idea del vacío

En el artículo anterior abordamos a Heidegger y su concepción del ser humano como un ser-para-lamuerte. Cuando pensamos en ese destino, como un evento existencial inevitable, surgen preguntas profundas: ¿Qué hay más allá? ¿Esta vida es todo lo que existe? ¿Regresamos continuamente en un ciclo sin fin? ¿Nos esperan tormentos y castigos eternos? ¿Quedamos estacionados en un sueño intemporal, en un limbo? ¿Pasamos a un paraíso? ¿Contemplamos eternamente a Dios? O, simplemente, no hay nada: ¿nos espera unirnos a la nada, a un vacío sin sentido ni significado?

La muerte y el vacío son dos de los conceptos más profundos y universales en la filosofía, el arte, la religión y la psicología. Ambos nos confrontan con lo inexplicable, lo efímero y el abismo de la existencia. Esta idea nos obliga a replantearnos qué significa vivir una vida que posiblemente se agita en este mundo con su forma particular de ser, sin que podamos aspirar a una existencia más plena o a continuar de algún otro modo. Entonces, ¿para qué seguir adelante? ¿Para qué soportar todo lo que implica este modo de ser?

La muerte es el único destino seguro del ser humano, el gran igualador que disuelve identidades, sueños y proyectos. Es el horizonte inevitable de toda existencia, un fenómeno que - más allá de creencias o ideologíasiguala a todos, porque junto con el nacimiento es una experiencia única, íntima e individual, pero también común. La diferencia es que puede ser enfrentada con plena conciencia. Es el fin de toda posibilidad biográfica, el momento en que las identidades, los proyectos y los sueños se disuelven en la nada o se transforman en legado.

Marx y Freud la llamaron “la verdadera democracia”,

Sin la muerte, ¿qué sería de nosotros? ¡Un aburrimiento inmortal! El límite nos salva de la insignificancia. Émil M. Cioran

pues anula las jerarquías sociales . No importa cuán costoso sea el sepulcro: el cuerpo seguirá inevitablemente un proceso de descomposición. No importa cuánto se retrase; al final simplemente se convertirá en polvo y nada: “Polvo eres y en polvo te convertirás”, decimos los católicos al imponernos la ceniza.

La muerte no es un “evento futuro”, sino una condición que define nuestra existencia: el ser-para-lamuerte, como decía Heidegger. Todo lo que hacemos lleva su sombra. Dejamos de ser “padre o madre”, “artista”, “amigo”. Solo permanecemos como memoria en otros.

Sin embargo, hay algo que el mundo pierde con cada muerte: pierde una mirada única, una forma irrepetible de habitar el mundo y el tiempo. Se extingue una relación, una forma de amar y ser amado. Mueren una sonrisa, un abrazo, un beso. Estamos acostumbrados a vaciar de significado el recuerdo, pero éste no es solo una imagen: recordar es revivir todo lo que hacía significativa a esa persona y a ese vínculo.

La muerte otorga valor a la vida precisamente porque la limita. Nos contiene frente a nuestro narcisismo. ¿Cuánto tiempo se pierde venerando nuestras pretensiones y deseos? La inmortalidad no nos pertenece. Sabemos, en el fondo, que no hay tanto tiempo: solo el que nuestra naturaleza puede soportar.

La idea del vacío aparece como ausencia total, incluso como ausencia de toda posibilidad. No es simplemente “nada”, sino la falta de sentido predeterminado, la disolución de certezas. En el budismo, el vacío (śūnyatā) es la naturaleza última de la realidad: todo está interconectado y carece de esencia fija. Para Sartre y Camus, el vacío es la libertad desnuda; al no haber valores absolutos, debemos inventar nuestro propio significado. De ahí la angustia: no saber en realidad qué ser.

Estas ideas pueden provocar una ambigüedad emocional y existencial. Pueden llevarnos al nihilismo: si todo termina, ¿qué importa? Pero también pueden llenar de urgencia nuestro deseo: si nada permanece, cada instante cuenta.

Este viaje por la muerte y el vacío no ofrece respuestas definitivas, pero sí herramientas para vivir con mayor profundidad: filosofía para cuestionar, arte para sentir, espiritualidad para trascender.

Mtro. Omar Olvera

Desde una perspectiva personal, la muerte confronta a cada individuo con el límite absoluto; el vacío, en cambio, puede ser un espacio de posibilidad. ¿Es el silencio después de una pérdida un abismo... o un lienzo? Tal vez sea ambas cosas: un abismo que devora y un lienzo que espera.

Como abismo es el eco de lo que ya no está: la risa que no se escucha, la palabra no dicha, el espacio físico deshabitado. Se percibe como una caída sin fin, donde el tiempo se suspende y el dolor se vuelve palpable. “El duelo es el precio que pagamos por el amor”, dice Colin Murray Parkes. Para Schopenhauer, vivimos en un mundo de voluntad insatisfecha y la muerte nos obliga a experimentar la ausencia como el fondo oscuro de la existencia.

Como lienzo es el silencio que precede a un nuevo lenguaje. Es el espacio donde se reinventan los significados. “El arte nace de las heridas”, decía Nietzsche. En la tradición japonesa, el “ma ” es el espacio vacío entre las cosas, necesario para que exista la belleza, como en el haiku o la caligrafía. Viktor Frankl nos recuerda que incluso en el sufrimiento hay posibilidad de crear sentido. El silencio se convierte en el marco desde donde reconstruir una narrativa. En el mito del ave fénix, el dolor y la destrucción son la condición necesaria del renacimiento.

Si observamos la muerte como vacío, ella nos conduce al miedo: un abismo que refleja nuestra finitud. Pero si la enfrentamos con curiosidad y búsqueda, se convierte en un lienzo donde pintar memorias , expresar preguntas y explorar nuevas formas de respuesta, incluso reiniciar un nuevo diálogo con lo perdido. El silencio permite germinar nuevas respuestas. Un lienzo

en blanco: no está “vacío” como falta, sino “vacío” como oportunidad. El artista eres tú.

Nos han enseñado que el sentido viene de fuera: de Dios, de la sociedad, de la familia, de los otros a quienes nos apegamos. Pero es fundamental reconocer que, en realidad, el sentido lo decidimos desde dentro: desde la forma en que valoramos y apreciamos la realidad, el mundo físico y emocional, conceptual y espiritual. “El hombre no es nada más que lo que él hace de sí mismo”, dice Sartre.

Frente al abismo de la muerte y el vacío, la esperanza se revela no como una negación del fin, sino como una afirmación del sentido que podemos construir a pesar - y a partir - de él. La conciencia de la muerte no solo nos enfrenta con nuestra finitud, sino que también nos impulsa a vivir con mayor autenticidad, a elegir con más claridad aquello que consideramos valioso. En ese límite absoluto donde todo parece desvanecerse, también germina la posibilidad de renovarnos: de resignificar nuestras pérdidas, de reconstruirnos desde el dolor, de hacer del silencio un espacio fértil donde emerjan nuevas formas de mirar, de amar y de ser.

La esperanza no es una promesa de inmortalidad, sino la capacidad de dar sentido a lo transitorio. Es la convicción de que, aun en medio de la ausencia, algo puede florecer. Así como el lienzo en blanco no representa un fin, sino el inicio de una nueva creación, también nosotros, al confrontar la muerte y el vacío, podemos volver a comenzar. Y es en ese gesto de continuar, de crear, de amar sabiendo que todo es finito, donde reside la forma más profunda de esperanza: aquella que no niega la oscuridad, sino que elige encender una luz dentro de ella. ⚫

Mtro. Omar Olvera Cervantes

Victoria Molina / Psicoterapeuta

Distorsiones cognitivas II: sobre-generalización e interpretación del pensamiento

En la entrega pasada iniciamos el tema diciendo que las distorsiones cognitivas son alteraciones de la realidad, pensamientos ocultos que, de forma involuntaria y automática, invaden la mente e impiden procesar la información de manera realista. Son formas irracionales o inexactas de pensar que pueden contribuir a problemas emocionales y de comportamiento. Este tipo de pensamientos afectan a la percepción que la persona tiene de sí misma, cómo ve a los demás y al mundo que le rodea, lo que puede afectar negativamente su bienestar general y sus relaciones interpersonales.

En esta ocasión, hablaremos de dos distorsiones que, como las que vimos anteriormente, también se presentan con bastante frecuencia.

turas similares. O sea, se produce una extensión, una conclusión generalizada a partir de un incidente simple o un solo elemento de evidencia. Si se ha tenido una experiencia desagradable significa que, cuando se repita una situación similar, se repetirá la experiencia desagradable.

Al generalizar excesivamente, la persona considera los eventos que ocurren en términos extremos, como “siempre” o “nunca”. El “a veces” se convierte en “siempre”, el “posiblemente” se convierte en “definitivamente”, o “una o pocas personas” se convierte en “todos” o “nadie”. Por ejemplo: si una persona se enfermó del estómago cuando comió camarones, ahora trata de evitarlos a toda costa porque “ siempre que come camarones se enferma ”. Si un compañero de trabajo tomó una pluma de un escritorio ajeno sin pedir permiso, el dueño dirá “en esta oficina nadie respeta ”. Y frases tan comunes como: “ todos están en mi contra ”, “nunca me salen bien las cosas ”, etc.

La sobre-generalización es una forma distorsionada de pensar que resulta en suposiciones erróneas o malinterpretadas. Ocurre cuando una persona llega a una conclusión basándose en uno o dos eventos individuales y asume que los resultados siempre serán los mismos. El elemento clave de este estilo de pensamiento es que la persona toma una situación del presente o del pasado y luego la impone a todas las circunstancias fu -

Cuando una persona generaliza demasiado, puede convertirse en su peor crítico. Expresiones de “siempre fallo”, “nunca lograré hacer eso”, “soy una mala persona”, son afirmaciones que afectan negativamente la autoestima y la confianza de dicha persona y, en última instancia, su bienestar físico y mental.

La sobre generalización puede conducir rápidamente a sentimientos de frustración, ira, desesperanza, tristeza, sentimiento de inferioridad, ansiedad o depresión, y este pensamiento distorsionado puede llevar a una vida restringida, ya que la persona evita futuros fracasos basándose en un solo incidente o evento.

Normalmente, la persona que sobre generaliza, no es capaz de identificar y/o reconocer el problema, entones entra en una especie de círculo vicioso en el que cada vez le resulta más difícil sentirse bien, lo que le llevará a sobre generalizar más. Podría decirse, por tanto, que la sobre-generalización es la tendencia a exagerar ; en ocasiones una sola experiencia negativa basta para crear una creencia duradera que puede llevar a juicios erróneos, estereotipos y una visión distorsionada de la realidad.

Muchas veces se pude llegar a revertir este patrón

La cara Ozempic

En el último año, fármacos como Ozempic y Wegovy se han hecho muy populares principalmente en el medio artístico por ayudar a perder rápidamente grandes cantidades de peso. Es tan veloz su efecto que estos cambios han dado pie a un fenómeno bautizado como “Cara Ozempic”

El producto activo del Ozempic y el Wegovy (el primero aprobado para manejo de la diabetes tipo 2, el segundo para la reducción de peso) es la semaglutida, medicamento que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y a perder peso. Estas son las formas principales en las que ayuda a perder peso.

Regulación del apetito: la semaglutida imita la hormona natural GLP-1 (Glucagon like protein), producida en el intestino y que desempeña un papel clave en la regulación del apetito y la ingesta de alimentos. Los receptores de GLP-1 se encuentran en el cerebro, especialmente en el hipotálamo y el tronco encefálico, y participan en el control del hambre y la saciedad. Al activar los receptores de GLP-1 en el cerebro, la semaglutida ayuda a reducir la sensación de hambre, lo que resulta en una menor ingesta calórica.

Retraso en el vaciamiento gástrico: la semaglutida disminuye la velocidad con la que los alimentos salen del estómago y entran en el intestino delgado, un proceso conocido como vaciamiento gástrico retardado. Este vaciamiento gástrico retardado produce una sensación prolongada de saciedad y plenitud, lo que reduce aún más la ingesta de alimentos.

Secreción de insulina dependiente de glucosa: la semaglutida mejora la secreción de insulina de forma dependiente de la glucosa, lo que significa que aumenta su liberación solo cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados. Esto ayuda a mejorar los niveles de azúcar en sangre y a reducir el riesgo de hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre).

Supresión del glucagón: el glucagón es una hormona producida por el páncreas que desempeña un papel fundamental en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, estimulando al hígado a liberar glucosa al torrente sanguíneo. Cuando se administra semaglutida, ésta actúa uniéndose a los receptores GLP-1 del páncreas, lo que suprime la liberación de glucagón. Al suprimir la liberación de glucagón, la semaglutida ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. Al reducir los niveles de glucagón, la semaglutida también ayuda a mantener niveles saludables de azúcar en sangre, lo cual es especialmente beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.

Gasto energético y metabolismo lipídico: s e ha

demostrado que la semaglutida aumenta el gasto energético y promueve la quema de grasa, lo que resulta en una reducción del peso corporal y una mejora de la composición corporal. También puede tener un efecto positivo en el metabolismo lipídico, contribuyendo a cambios favorables en los niveles de colesterol y triglicéridos.

Esta pérdida de peso no es exclusiva del Ozempic o Wegovy, también sucede con la cirugía bariátrica. La rápida pérdida de peso se manifiesta visiblemente en la cara donde la reducción de grasa provoca la flacidez del tejido, lo que resulta en una apariencia demacrada.

Ozempic y Wegovy son el mismo fármaco, pero se comercializan de forma diferente: la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. aprobó Ozempic

para tratar la diabetes tipo 2; Wegovy es para perder peso. Ambos requieren receta médica.

La Dra. Caroline M. Apovian, especialista en obesidad, indica que al perder peso se reduce grasa visceral, subcutánea y músculo. La pérdida de grasa varía según predisposiciones genéticas. Es probable, pues, que la pérdida de grasa subcutánea dependerá, al menos en parte, de factores genéticos y de la calidad de la dieta. La buena noticia es que, si pierdes una cantidad sustancial de peso, la grasa visceral alrededor de los órganos (incluidos el hígado, el riñón y el corazón) se reducirá, lo que puede ayudar a que estos órganos funcionen mejor, dice Apovian. «No hay duda: vas a estar metabólicamente más sano».

El Dr. Cheskin, además comenta que la inflamación disminuirá en las articulaciones y también la presión que se ejerce sobre ellas. «Si pierdes cinco kilos, es como si te quitaras diez kilos de encima de las articulaciones», dice Cheskin. Además de aliviar el desgaste de las articulaciones, conseguir un peso más ligero puede mejorar la movilidad de la persona porque mueve menos peso.

Riesgos del uso de Ozempic: la rápida pérdida de peso puede causar pérdida de masa muscular, resultando en debilidad, fatiga y sarcopenia. Para minimizar estos efectos, es crucial consumir suficiente proteína y realizar entrenamiento de fuerza regularmente durante la pérdida de peso.

La pérdida de peso rápida y un gran déficit calórico pueden causar cambios en la piel y caída del cabello. Kushner explica que el cuerpo reduce funciones no esenciales para sobrevivir, lo que afecta al crecimiento del cabello, uñas y piel, resultando en cabello caído, uñas frágiles y piel menos elástica. Estas funciones se recuperarán con el tiempo.

Los cambios faciales pueden incluir piel flácida en sienes, lagrimales y mandíbula, además de arrugas más evidentes. Estos cambios hacen que las personas parezcan hasta cinco años mayores. Cheskin dice que perder peso lentamente ayuda a la piel y al cabello a adaptarse mejor.

Es importante saber que, para tomar estos medicamentos, tienes que estar bajo el cuidado de un profesional médico para controlar la dosis y el ritmo adecuado de pérdida de peso. Al mismo tiempo es indispensable consumir una dieta bien equilibrada , con abundantes frutas y verduras ricas en nutrientes, lácteos bajos en grasa, cereales integrales y proteínas magras, y beber mucha agua para mantener la piel y otros tejidos hidratados. Distribuir la ingesta de proteínas uniformemente a lo largo del día para conservar la masa muscular durante la pérdida de peso. Estos medicamentos se deben asociar al ejercicio físico regular : se combina el entrenamiento de resistencia dos o tres veces por semana para mantener la masa muscular y se añade ejercicio aeróbico para mejorar la salud cardiovascular y mantener la pérdida de peso.

Los especialistas en medicina de la obesidad consideran que los cambios estéticos son un pequeño precio por los beneficios de estos medicamentos. Exceptuando la pérdida de masa muscular, los problemas son estéticos, no médicos.

Existen algunas razones por las que se debe tener cuidado con estos fármacos: los medicamentos son caros y no los cubren los planes de seguro; la popularidad de los nuevos medicamentos ha provocado cierta escasez ; los medicamentos pueden causar efectos secundarios gastrointestinales desagradables; un pequeño porcentaje de personas puede sufrir de una complicación ocular de diabetes llamada retinopatía (de allí la importancia de consultar a un médico familiar, un endocrinólogo y un oftalmólogo); incrementan el riesgo de cáncer en tiroides; los medicamentos tienden a suprimir el apetito de una persona, pero para perder peso, aún tendrá que reducir su consumo de postres, bebidas azucaradas y alimentos grasos; algunas personas se han quejado de parecer mayores debido a la “cara de Wegovy u Ozempic”. ⚫

Lic. María José Albanés Buentello

Videojuegos y autismo: una conexión con grandes beneficios

Los juegos proporcionan un espacio seguro para probar cosas, practicar interacciones sociales y sentir una sensación de dominio, ofreciendo una forma estructurada y atractiva para que las personas autistas aprendan y se desarrollen.

Sarah Deweerdt

Con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, celebrado el pasado 2 de abril, es importante visibilizar las distintas herramientas que pueden mejorar la calidad de vida de las personas dentro del espectro autista. Una de las más sorprendentes - y en constante evolución - es el uso de los videojuegos como apoyo terapéutico, educativo y social. Si bien a menudo se les asocia con entretenimiento, diversos estudios y experiencias muestran que los videojuegos pueden ser una poderosa vía para estimular habilidades cognitivas, fomentar la comunicación y promover la inclusión de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El Trastorno del Espectro Autista es una condición del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la conducta y la interacción social . Aunque el espectro es amplio y cada persona vive el autismo de manera diferente, hay características comunes como la dificultad para interpretar señales sociales, hipersensibilidad sensorial, intereses restringidos, y patrones repetitivos de comportamiento.

Estos desafíos pueden dificultar la integración en entornos tradicionales de aprendizaje y socialización, lo que ha impulsado la búsqueda de enfoques alternativos para acompañar su desarrollo. Es aquí donde los videojuegos han salido al rescate como una herramienta prometedora para las personas viviendo dentro del espectro autista.

Si bien - como con cualquier teoría - la relación positiva que existe entre el autismo y los videojuegos aún sigue siendo estudiada, los resultados que las pruebas arrojan muestran avances en áreas de notoria importancia para las personas que viven con TEA.

Un entorno seguro para aprender

y fallar

Una de las principales ventajas de los videojuegos es que ofrecen un entorno estructurado y predecible. Las reglas son claras, el feedback es inmediato y las consecuen-

cias están controladas.

Para personas con autismo, que muchas veces se sienten abrumadas por la imprevisibilidad del entorno social, este tipo de entorno puede ser reconfortante y motivador.

Además, los videojuegos permiten equivocarse sin consecuencias reales, lo que fomenta la exploración y la perseverancia. Repetir una tarea hasta lograrla, sin miedo al juicio de los demás, ayuda a reforzar la autoestima y desarrollar tolerancia a la frustración.

Mejora

de habilidades cognitivas

Diversos videojuegos están diseñados para estimular funciones ejecutivas como la memoria, la atención, la planificación y la toma de decisiones. En personas con TEA, estas áreas pueden estar comprometidas o requerir un enfoque distinto de aprendizaje. Juegos de estrategia, rompecabezas, plataformas o simuladores pueden ayudar a entrenar estas capacidades de forma lúdica.

Por ejemplo, títulos como Minecraft permiten trabajar la creatividad, la resolución de problemas y la organización espacial. Al construir mundos y enfrentarse a desafíos, los jugadores deben pensar con lógica, tomar decisiones y aprender de sus errores.

Desarrollo de habilidades sociales

Contrario a la idea de que los videojuegos aíslan, muchos títulos actuales promueven la interacción entre

Lic. María José Albanés Buentello

jugadores. Juegos cooperativos o multijugador, como Animal Crossing, Among Us o incluso Roblox, permiten que personas con autismo practiquen habilidades sociales en un entorno más controlado y menos estresante que la vida real.

A través de estos juegos, pueden aprender a turnarse, colaborar, negociar y empatizar con otros jugadores. Algunos videojuegos incluyen también chats o avatares que facilitan la comunicación no verbal, lo cual puede ser beneficioso para quienes encuentran difícil expresar emociones cara a cara.

Fomento de la empatía y el autoconocimiento

Existen videojuegos diseñados específicamente para fomentar la empatía, la identificación emocional y la introspección. Juegos como To the Moon o Celeste ofrecen narrativas profundas que permiten explorar emociones complejas de manera simbólica, brindando una forma segura de experimentar y entender sentimientos.

Para las personas con autismo, que a veces tienen dificultades para identificar o expresar sus propias emociones, estos juegos pueden actuar como una especie de «simulador emocional», ayudándoles a reconocer patrones internos y a desarrollar habilidades de regulación emocional.

Promoción

de la autonomía y la autoestima

Al permitir que el jugador explore, descubra y logre metas por sí mismo, los videojuegos refuerzan el sentido de autonomía. Este empoderamiento es clave para cualquier persona, pero especialmente para quienes viven con autismo y muchas veces se enfrentan a un entorno que subestima su capacidad de decidir por sí mismos.

Cuando una persona con autismo domina un juego, completa una misión o gana una partida, se refuerza su confianza, lo que puede traducirse en mejoras en su actitud frente a otros retos del mundo real.

Herramientas adaptadas y videojuegos terapéuticos

Más allá de los títulos comerciales, existe una creciente industria dedicada al desarrollo de videojuegos diseñados específicamente para personas con autismo. Estos juegos suelen ser fruto de la colaboración entre desarrolladores, psicólogos, terapeutas ocupacionales y educadores.

Un ejemplo notable es Zac Browser, un navegador y conjunto de minijuegos creado para niños con autismo que ofrece contenido adaptado a sus intereses y necesidades sensoriales. Otro ejemplo es Emotion Trainer, una app que ayuda a reconocer expresiones faciales y comprender

emociones, una habilidad muchas veces difícil de adquirir para personas con TEA.

Algunos de los videojuegos especialmente diseñados para apoyar personas con TEA son: AutiSpark , EmoPLAY, Secret Agent Society. Estos juegos combinan investigación neuropsicológica con elementos de gamificación para ofrecer experiencias terapéuticas efectivas y motivadoras.

Inclusión y representación

Por último, es importante destacar que los videojuegos también están empezando a reflejar la diversidad neurodivergente en sus personajes y tramas . Esto no solo permite una mayor identificación de las personas con autismo con los juegos, sino que también contribuye a crear conciencia y fomentar la inclusión en la sociedad.

Algunos desarrolladores están incluyendo personajes dentro del espectro autista de forma respetuosa y bien documentada, como ocurre en juegos narrativos o de aventura que tocan temáticas de salud mental y diversidad neurológica.

Consideraciones importantes

Si bien los videojuegos tienen muchos beneficios, es fundamental usarlos de forma equilibrada y supervisada, especialmente en niños y adolescentes. No todos los juegos son adecuados para todas las personas y es importante elegir aquellos que se ajusten a los intereses, necesidades y niveles de sensibilidad sensorial de cada individuo.

Además, es recomendable que el uso de videojuegos como herramienta de apoyo sea acompañado por profesionales o en conjunto con terapeutas y cuidadores , para asegurarse de que los objetivos terapéuticos se están cumpliendo.

Aquí les dejo algunas recomendaciones para padres, cuidadores y educadores. Elegir videojuegos adecuados al nivel cognitivo, sensorial y emocional de la persona; Establecer límites de tiempo y promover pausas activas; Fomentar la reflexión posterior al juego: ¿qué aprendiste?, ¿qué fue lo más difícil?, ¿cómo resolviste ese problema? Participar en la experiencia: jugar en conjunto puede fortalecer vínculos afectivos y dar pie a conversaciones significativas. Asegurar la seguridad en línea, especialmente en juegos multijugador.

Los videojuegos pueden ser mucho más que una forma de entretenimiento: pueden ser puentes hacia la comprensión, la autonomía y la inclusión.

En este mes de concienciación sobre el autismo, es vital reconocer el valor de herramientas no convencionales como los videojuegos , y seguir impulsando el desarrollo de tecnologías accesibles, inclusivas y orientadas a mejorar la vida de las personas dentro del espectro. ⚫

interior, podemos hablar de acciones libres . No sólo: son acciones libres “mías”. Libertad y responsabilidad son las dos caras de la misma moneda.

Ya decíamos que la libertad se realiza en un marco concreto que puede favorecer u obstaculizar la realización de acciones libres. Cualquier tipo de dependencia de sustancias o de personas (codependencia), por ejemplo, limita el ejercicio de la libertad. En definitiva, mi libertad construye mi vida y las condiciones en las que vivo afectan a mi libertad.

Algunas decisiones, pensemos en la elección de una carrera o de un estado de vida, son más importantes que otras, porque van estructurando nuestro espacio vital: estar casados o solteros configura nuestras relaciones sociales y afectivas; una profesión configura no sólo el lugar de trabajo, sino también muchas de nuestras relaciones y red de contactos.

Muchas circunstancias dependen, en cierta medida, de las decisiones que hemos tomado y tomamos, y éstas condicionan las decisiones futuras porque configuran nuestro marco de relaciones. La libertad crea así el carácter narrativo de la existencia, es decir, el hecho de que para comprender a una persona es preciso saber su pasado porque la persona no es algo meramente dado, sino una biografía y una historia que se ha forjado a base de decisiones.

Hasta ahora no hemos reflexionado sobre el carácter arriesgado de la libertad: elegir significa apostar, correr un riesgo. No puedo estar cierto que mis decisiones sean las mejores o más adecuadas para alcanzar mis objetivos. Esta es la razón por la cual la libertad se asocia siempre a las experiencias de la felicidad o la frustración. Puedo darme cuenta de que tomé una decisión equivocada y no hay marcha atrás. Se trata de la experiencia de la dramaticidad de la vida, puesta a luz por los filósofos existencialistas que llegan a hablar de la libertad como una “condenación”.

Afortunadamente, este carácter apremiante y dramático de la existencia no lo experimentamos, así les

deseo, todos los días, los cuales transcurren casi siempre de manera rutinaria y tal vez mediocre. Podríamos lamentarnos de este carácter rutinario o aburrido, sin embargo, también las acciones que se repiten todos los días pueden ser “llenadas de sentido”, cuando están estructuradas en un proyecto de vida que pueda dar una orientación satisfactoria a nuestra existencia considerada en su globalidad.

Podemos detenernos, respecto a este punto, sobre una de las características de nuestra sociedad y cultura: la falta de sentido último para muchas personas. A pesar de condiciones de trabajo, sociales y económicas mejoradas respecto a nuestros padres y abuelos, podemos evidenciar fenómenos que manifiestan una falta de sentido último, con situaciones de depresión o ansiedad que revelan una profunda insatisfacción por parte de mucha gente. Muchas personas saben qué hacer con su vida de cada día y a dónde quieren llegar profesional y quizá humanamente, pero no saben cuál es el sentido último de su existencia Y esta carencia debilita su libertad.

Un aspecto importante de la libertad, en fin, atañe a la dimensión ética. Debemos elegir, en muchas situaciones, entre bien y mal. Es importante este aspecto porque no sólo decidimos acciones buenas o malas, sino que nos vamos construyendo como personas buenas o malas a través de nuestras acciones. Podemos equivocarnos y podemos, también, decidir el mal: podemos en este caso dar marcha atrás, sin embargo, podemos correr el riesgo de instalarnos en una rutina de malas acciones, en vicios que se vuelven cada vez

más difíciles de erradicar. Al contrario, la repetición de acciones buenas puede ayudarnos a tener un estilo virtuoso, con hábitos operativos buenos. En el primer caso – de los vicios – podemos afirmar que la libertad disminuye. En el caso de hábitos virtuosos no hay una disminución de la libertad, sino su desarrollo que lleva a un perfeccionamiento de la persona misma. ⚫

Cada momento piensa con firmeza, como romano y como hombre, en hacer lo que tienes entre manos con rigor, pero sin afectación, con amor, libertad y justicia…

Libertad en la Edad Media

La Edad Media, es decir, el tiempo que transcurre entre el mundo antiguo y la Edad Moderna, es una época en que la concepción teocéntrica, domina el panorama debido a la gran influencia del cristianismo. La iglesia poseía un gran poder e influencia en educación, economía y política, generalmente de la mano de la nobleza.

La libertad en la Edad Media reviste condiciones muy peculiares, y para comprender su significado y práctica es necesario poner en contexto el concepto “feudalismo”, esto es, entender el sistema feudal característico de la Edad Media, en el cual la sociedad estaba formada por estratos, los privilegiados libres en lo alto de la pirámide: nobles, eclesiásticos, y guerreros; y… el pueblo: trabajadores, peones, campesinos, burgueses, esclavos y sus familias. Por supuesto que el primer grupo, en la cumbre, ostenta mayor libertad; y conforme la pirámide desciende llega al fondo, sin ningún tipo de libertad social (especialmente en el caso de los esclavos).

En la economía, se sustituyó el modelo de producción esclavista por el modelo de producción feudal, que consistía en una sociedad donde el Rey concedía grandes extensiones de tierras, llamados feudos, a los nobles y obispos. Estos, a su vez, ponían a trabajar los campesinos, dejando a ellos la mayor parte del trabajo. Por decirlo de una manera sencilla, (y corriendo el riesgo de simplificar demasiado), podríamos decir que, en la medida en que el ser humano está más desvalido y es más vulnerable para sobrevivir, “empeña” su libertad sirviendo a los grupos privilegiados, a cambio de “protección, vivienda y alimento” aunque ello signifique entregar también su dignidad y su propia vida.

Libertad en el Renacimiento

Un cambio significativo en el concepto libertad se dará con el fin de la Edad Media, y el inicio de el Renacimiento. Si la visión de la Edad Media era teocéntrica, para el Renacimiento la visión del mundo comienza a ser antropocéntrica. El hombre es concebido como el centro del universo y por lo tanto se valora con especial importancia su libertad. Por ello, se dará una afirmación de la libertad del individuo, contra el orden feudal, contra la teología católica, contra la filosofía escolástica... pero, paradójicamente, en los hechos, se ve limitada y avasallada la libertad del hombre por el poder absoluto de las monarquías y el imperialismo colonialista.

Así, el Renacimiento fue una época contradictoria en la que se proclama y estimula la libertad individual pero, al mismo tiempo, se niega dicha libertad ante el

poder absoluto que ejerce la nobleza y los grupos de poder. Al mismo tiempo se privilegia el arte, y es importante decir que, a través de la expresión artística se manifiestan, con fuerza y creatividad, ideas críticas. El tema de la libertad es muy bien acogido en la Edad de Oro española. Cito por poner un ejemplo a Calderón de la Barca, y su obra “La vida es sueño”, en la que el personaje principal encarna una existencia predeterminada por un destino. O bien, la pluma de Lope de Vega y su “Fuenteovejuna”: “La masa llega a ser una comunidad real y concreta en la lucha por el ideal común, y este ideal es la libertad”. Un ejemplo más es la obra de Cervantes , “Don Quijote de la Mancha”, quien es creador y protagonista de su mundo, en la embriaguez de la libertad.

Libertad en la Edad Moderna

La primacía de la razón y la búsqueda de la experiencia que acuña conocimiento ocupa el principal papel en el período que se denomina “Edad Moderna”, es decir, desde el Renacimiento hasta el siglo XIX, con su escenario de Revolución Científica e Ilustración. Ello fue producto del cambio social, cultural y científico. La libertad, de la mano de la Razón, abrirá la puerta para desafiar verdades establecidas (Ilustración).

“Pienso, luego existo” será el emblema de René Descartes (Racionalismo). Pero, la pregunta continúa: ¿Somos realmente libres? Las respuestas, siempre relativas: Immanuel Kant proclamará que la razón práctica es fundamental en la libertad moral, y ello implica responsabilidad ética en nuestras decisiones. Otros

pensadores como Voltaire, Montesquieu y Rousseau proclamarán: ¡Razón, Libertad, Igualdad!

Todo ello sienta las bases para una libertad ejercida “de la mano de la razón”, lo que abre la puerta a la ciencia moderna, la política liberal y la cultura occidental.

La libertad en el siglo XX y XXI

Hemos visto, en diversos momentos de la historia de la humanidad, lo frágil que resulta “la libertad”, y de qué manera los seres humanos podemos distorsionar los valores hasta convertirlos en su antítesis. La proclama de ¡libertad! está siempre presente, se escribe, se habla, se canta… pero, difícilmente se vive

A lo largo del siglo XX hemos sido testigos de dos guerras mundiales, hambrunas, derroches, injusticias, despojos; de un crecimiento insaciable del neoliberalismo y el abuso, desastres ecológicos irrecuperables… ¿Es esto la libertad?

Ahora, vivimos un siglo XXI, rodeados por el amenazante jinete de la guerra en diversas partes del planeta, la deshumanización, la violencia que crece cada día, la lucha por el poder y el dinero. Demasiado extenso tendría que ser este último espacio para dar cuenta de todo lo que estamos viviendo, pero, sabemos que los medios de comunicación, ahora globalizantes se encargan de mostrar, una y otra vez (y tantas veces con tintes de necrofilia y amarillismo), el panorama mundial que vivimos.

Y, sin embargo, somos muchos los que apostamos, a pesar de todo, por la libertad, que no es un ideal utópico, sino un modo de vida. Hemos sido creados para vivir y formar relaciones de amor, ciertamente y es el momento de poner nuestra libertad al servicio del amor, la verdad y la justicia.

Cierro convocando el concepto de libertad de Agustín de Hipona: “Libertad no es hacer lo que uno quiere, sino tener la capacidad de discernir entre el bien y el mal, y actuar en consecuencia. Elegir el mal, no es libertad… es esclavitud. ⚫

LIBERTAD Y AFECTIVIDAD

Parece que estamos acostumbrados a pensar que la libertad es una cosa y la afectividad es otra. Pocas veces vemos su relación. La mayoría de las discusiones sobre la libertad se concentran en los hechos, pero cuando se considera a los sentimientos, los afectos y las emociones en relación con la libertad, se les piensa como opuestos: “una persona que toma en cuenta sus emociones, o se siente abrumada por ellas, no puede ser libre”, esto es algo que se asume comúnmente. Sin embargo, las expresiones y manifestaciones emocionales, así como la elaboración y articulación de las emociones, se refieren directamente a la libertad.

Una persona es libre si tiene la capacidad y la posibilidad de sentir lo que siente y expresar sus sentimientos de la manera que considera adecuada (dentro de ciertas limitaciones); la autodeterminación y la autorrealización – elementos básicos de la libertad –requieren también conocer, gestionar, y desarrollar adecuadamente las propias emociones.

Pero, aunque todo esto es cierto, dejarlo así sería quedarnos sólo en la superficie. Tratemos de profundizar un poco valiéndonos de los estudios de diversos autores, principalmente del pensamiento de Santo Tomás de Aquino.

La afectividad en su común acepción indica una inclinación hacia el bien u objeto amado o, su contrapartida, el rechazo a todo aquello que se le opone. Todo el abanico de afectos que el ser humano puede experimentar (amor, odio, alegría, tristeza, ira, temor, etc.) se mueven entre estos dos elementos: la búsqueda del bien y el rechazo del mal.

La libertad le agrega a la afectividad cierta espontaneidad por la cual esa inclinación no es violenta o externa, sino originaria del ser interior. De allí que la libertad está íntimamente unida a la afectividad. Así, para comprender el desarrollo de la personalidad, es necesario comprender cómo se entrecruzan en el interior de la persona el dinamismo íntimo de la afectividad y la espontaneidad, pues no puede haber verdadero despliegue de la personalidad sin un desarrollo auténtico de esta afectividad y espontaneidad, y por

lo tanto de la libertad.

El hombre se hace verdaderamente tal, en la medida que desarrolla esta libertad, o esta espontaneidad, que es una especie de auto-creación, misma que lleva a desplegar la verdadera individualidad.

Ser libre no es tanto prescindir de una inclinación hacia un objeto (pretender prescindir de todo objeto sería proclamarse omnipotente), sino que la inclinación hacia el objeto proceda del interior del sujeto como un ejercicio connatural y propio. Y esta es la esencia del amor. De allí que todo el que actúa por amor lo hace por sí mismo y en la medida que actúa por sí mismo es libre y no siervo. El amor del que brota la inclinación es lo que hace que el movimiento surja de la interioridad y pueda ser llamado espontáneo o connatural.

Para Santo Tomás de Aquino, la libertad no sólo encuentra su fundamento en el ser substancial, por el cual la persona se posee a sí misma, es dueña de sus actos y obra desde su interioridad, sino que en el plano operativo ejerce su libertad cuando, en virtud de su racionalidad, discurre y se inclina a los medios más aptos para alcanzar el fin. Es por esta libertad, nacida de la racionalidad, que el hombre es verdaderamente dueño de sus propios actos. No hay libertad si no hay racionalidad, pues los seres no racionales no son libres, sino que obran por necesidad, instintivamente.

Este modo, todavía limitado de ejercer la libertad, se ve perfeccionado cuando, por acción de la gracia, la voluntad es inclinada por obra del Espíritu Santo hacia el bien más conveniente por una especie de connaturalidad que sobrepasa todo temor y se mueve por el amor.

Mediante el uso perfectivo de la libertad, el hombre reafirma su naturaleza y su dignidad originaria forjando una segunda naturaleza: la personalidad moral, por medio de la adquisición de hábitos y disposiciones estables que suponen un dominio efectivo, denominadas virtudes. En última instancia, esta forma de vivir, de querer y de elegir es la que conduce al amor humano. La virtud entraña el buen uso del libre albedrío, la libre elección del bien, el compromiso moral.

La historia de la humanidad, desde sus orígenes, atestigua desgracias y opresiones nacidas del corazón del hombre a consecuencia de un mal uso de la libertad.

Al apartarse de la ley moral, el hombre atenta contra su propia libertad, se encadena a sí mismo, rompe la fraternidad con sus semejantes y se rebela contra la verdad divina. El Espíritu Santo nos ha sido dado y, como enseña el apóstol, “donde está el Espíritu, allí está la libertad”.

La libertad viene a ser un camino que pide al hombre lo mejor de sí mismo. El amor ofrece a la libertad su origen y un contenido inicial: la comunicación de un bien que le trasciende. El más alto grado de libertad estriba en poder disponer de sí mismo

para el bien, para el mayor bien; aportar perfección al mundo, constituirse en autor; ser creativo: amar.

La libertad, entonces, no es una meta en sí misma, sino un camino para hacer posible el amor, es decir, el don libre de sí con el que el ser humano realiza su propia humanidad y la enriquece moralmente.

En base a lo expuesto, es incuestionable la íntima relación que tiene la libertad con la afectividad Sin embargo, desafortunadamente en la actualidad, el concepto que se tiene de estos términos es muy distinto. Cuando se asocian los afectos, especialmente el de amor, con la libertad, las personas buscan, predominantemente, libertades hedónicas; persiguen los placeres sexuales y emocionales individuales sin tolerar limitaciones o restricciones de ningún tipo, incluyendo aquellas que se vinculan necesariamente con responsabilidades y compromisos a largo plazo.

Es de llamar la atención el hecho de que, viviendo en una cultura que valora tanto la libertad, esta valoración no se traduzca en un desarrollo sano de la afectividad, sino todo lo contrario. ⚫

de Comala; Doloritas Preciado, primera esposa de Pedro y madre de Juan Preciado; Fulgor Sedano, capataz de la hacienda de la Medialuna; Juan Preciado, hijo de Páramo, quien va en busca de su padre para cobrarle, en palabras de la madre “el olvido en que nos tuvo”; Susana San Juan, emanación del imposible amor y, sin embargo, savia vital de Páramo, sin la cual el cacique se derrumba, “como si fuera un montón de piedras…”

“Pedro Páramo” es una de las novelas de amor más intensas en la literatura latinoamericana. Considero que el vórtice amoroso, sutil y singularmente erótico de esta obra, es eje fundamental de la novela, y única posibilidad de redención del cacique Pedro Páramo, y con él, del pueblo entero. Sin ese acento, tengo por cierto que la obra no habría alcanzado la cima que conquistó y la intensidad metafísica que palpita entre la vida y la muerte.

Leer la novela “Pedro Páramo” es adentrarse en los recovecos más profundos del alma humana, más allá de un tiempo y una geografía; ahí, en donde el amor y la muerte se encuentran, se tocan, se entrelazan, se fusionan… pero nunca se sacian, porque se disputan, sin esperanza, el señorío inalcanzable del alma.

Consideraciones: ¿Qué papel juega la muerte en esta novela? ¿Será Comala una especie de pueblo-purgatorio? ¿Quién lo redimirá? ¿Habrá de triunfar la muerte o el amor que lo trasciende todo? Les invito a leer esta obra, abiertos a la experiencia intensa, por momentos ambigua, de una novela que inaugura una era en la literatura mexicana. Las respuestas las encontrará cada uno de los lectores. Por supuesto me encantaría escucharlas.

“La muerte tiene permiso”

“La muerte tiene permiso” es un cuento largo bien tejido de Edmundo Valadez (1915-1994), una crítica feroz a los resultados de la Revolución Mexicana, que jamás hizo justicia realmente a los campesinos y al pueblo que luchó por ella. Al contrario, los despojos, violaciones, abusos, injusticias y asesinatos… continuaron sin que nadie pudiese ponerles freno.

El cuento es sencillamente genial, con reminiscencias de “Fuenteovejuna”. Está escrito en un tono de aparente y desenfadada denuncia, que parecería ingenuo y que, sin embargo, alcanza una agudeza, incluso un humor y una profundidad que impacta al lector. La anécdota transcurre en un pueblo, como tantos pueblos de México: San Juan de las Manzanas.

Inicia con una asamblea de ejidatarios que se reúnen frente a ingenieros que habrán de escucharlos en representación del Presidente. “Sobre el estrado, los ingenieros conversan, se ríen. Se golpean unos a otros con bromas incisivas”. De antemano hay desprecio, descalificación y desvaloración hacia el grupo de campesinos . Con timidez, se alzan unas manos para pedir la palabra. Cito: “Los de abajo se sientan con solemnidad, con el recogimiento del hombre campesino que penetra en un recinto cerrado: la asamblea o el templo. Hablan parcamente y las palabras que hablan dicen de cosechas, de lluvia, de animales de crédito. Muchos llevan sus itacates al hombro, cartucheras para combatir el hambre. Algunos fuman, sosegadamente, sin prisa, con los cigarrillos como si les hubiesen crecido de la propia mano”.

Toca a un campesino, “Sacramento”, tomar la palabra, y con parsimonia va narrando, uno a uno, los crímenes, despojos, violaciones, asesinatos… del Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas, en perjuicio de los campesinos: Sus denuncias, siempre ignoradas, han terminado por ser ya insufribles. El cuento alcanza su clímax cuando Sacramento, en nombre de los campesinos, expresa su petición: “… les pedimos su gracia para castigar al Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas. Solicitamos su venia para hacernos justicia por nuestra propia mano…

El desenlace de este cuento no es, en absoluto previsible, y cierra una historia con toda la genialidad de un autor experto en el género del cuento. Recordemos que don Edmundo estuvo al frente, por muchos años, de la revista “El cuento”. Pero, volvamos a nuestro punto de convergencia de las tres historias: la Muerte.

Consideraciones: en este caso, ¿Qué concepto de Muerte subyace en este cuento? ¿Tiene fundamento argumentar sobre una Muerte… por justicia? ¿Qué implica la opción de una Muerte por justicia? ¿Qué papel juega el lector, invitado a acuñar su propia respuesta?

A manera de conclusión

He propuesto tres historias, con tres concepciones distintas en el juego de la Muerte, como tema a desarrollar. Lamento no contarles los finales, sé muy bien que lo agradecerán, además, con facilidad encontrarán estas obras en formato digital para disfrutarlas plenamente.

Una muerte con la que se puede negociar; una muerte que se posesiona de todo un pueblo; una muerte que se convoca en espera de autorización legal… ¿Usted, ¿qué opina? Gracias, de antemano, por participar de este divertimiento literario, que nos invita a la reflexión y ha tenido por tema principal: La Muerte, en el panorama de las Letras mexicanas. ¡Hasta la próxima! ⚫

Dr. Luis Altamirano Álvarez

del libro Atomic Habits (2018) de James Clear. Este concepto se centra en cómo los pequeños cambios diarios, aparentemente insignificantes, pueden generar grandes transformaciones a lo largo del tiempo. En el libro, Clear explica cómo construir buenos hábitos , eliminar los malos y aprovechar el poder del progreso continuo y acumulativo.

El impacto de lo pequeño: un hábito «atómico» se refiere a una acción pequeña pero significativa, como un átomo, que puede parecer insignificante en el momento pero que tiene un gran impacto con el tiempo. Por ejemplo, mejorar solo un 1% cada día puede generar enormes cambios acumulados a largo plazo.

El efecto compuesto: Clear compara los hábitos con el interés compuesto. Así como pequeñas inversiones constantes crecen exponencialmente, los pequeños hábitos repetidos consistentemente llevan a resultados

Ejemplos de hábitos atómicos

• Leer una página de un libro cada día.

• Beber un vaso de agua al despertar.

• Hacer 5 minutos de ejercicio.

• Escribir una línea en un diario al final del día.

extraordinarios.

El sistema sobre los objetivos: en lugar de centrarse únicamente en metas (como «quiero perder 10 kilos»), Clear sugiere centrarse en los sistemas que facilitan el cambio (por ejemplo, crear una rutina saludable de alimentación y ejercicio).

Los 4 principios de la formación de hábitos (Modelo de las 4 Leyes del Cambio de Comportamiento): Clear

presenta un marco práctico para construir hábitos positivos y eliminar los negativos:

Ley 1: Hazlo evidente: diseñar tu entorno para que el hábito deseado sea visible y accesible.

Ley 2: Hazlo atractivo: asociar el hábito con algo placentero.

Ley 3: Hazlo sencillo: reducir la fricción y eliminar barreras que dificulten la acción.

Ley 4: Hazlo satisfactorio: recompensarte inmediatamente después de realizar el hábito.

Identidad y hábitos: los hábitos están profundamente ligados a la identidad. En lugar de pensar «quiero correr un maratón», es más poderoso decirte «soy corredor». Cambiar la identidad facilita que los hábitos se conviertan en parte de quién eres.

Aplicaciones del concepto: el concepto de los hábitos atómicos se aplica en diversas áreas como la salud, la productividad, el desarrollo personal, el trabajo en equipo y hasta en la educación. La clave está en crear sistemas sostenibles y realistas que permitan el crecimiento gradual. ⚫

La medicina contemporánea

Tomando como ejemplo otro de los líderes del mundo occidental, Inglaterra, donde la medicina es socializada y el punto de vista de los galenos prescinde por lo general de los beneficios económicos de la medicina privada. En nuestro país , en cambio, la doble moral es epidémica: gran cantidad de médicos reciben jugosas ganancias por remitir a pacientes a laboratorios, hospitales o gabinetes de rayos X

La crítica británica es poderosa: proviene principalmente de la Academy of Medical Royal Colleges, institución de gran tradición y confiable. Los galenos de esa nación coinciden en un par de ideas: “ciertos” procedimientos y tratamientos rutinarios no tienen utilidad. Por ejemplo, los tratamientos para pequeños rasguños o cánceres en las últimas etapas: tratarlos no ofrece mayores beneficios para el paciente. Respecto a los enfermos terminales, paliar dolores y acompañar, lo sabemos, es obligación del profesional.

La Academy of Medical Royal Colleges agrupa en su seno a veintidós instituciones. Se sugiere, entre otras cuestiones, que la colocación de algunos yesos o radiografías de espalda son inútiles y afirman que da igual curar heridas con soluciones estériles o agua potable; así como la inutilidad de medirse el colesterol en pacientes bajo estatinas (fármacos para disminuir los niveles de dicha sustancia en la sangre), cuando no haya antecedentes de infarto al miocardio, herencia familiar o enfermedad cerebrovascular. De los cánceres terminales se precisa: en el caso que las quimioterapias hayan fracasado, y tomando en cuenta la toxicidad de gran cantidad de ellas, se deberán balancear los efectos indeseables versus la posible eficacia de los tratamientos. En no pocas ocasiones, la quimioterapia daña y no ofrece beneficio alguno. Todo lo anterior, según The Guardian.

Se suele repetir con frecuencia que la medicina ciertamente no es una ciencia exacta, es decir, que el médico no siempre tiene la certeza de conocer si cierto

tratamiento tendrá éxito o no. Gran parte de ello depende de la propia naturaleza del paciente – entorno, patologías asociadas, herencia, clase social, amores, desamores- así como de la enfermedad como tal: patologías que son idénticas pueden afectar de manera distinta a pacientes que se podrían considerar hasta cierto punto “similares”. Por ello, el médico tiene la obligación profesional y ética de individualizar a las personas y de solicitar exámenes ad hoc así como de realizar los procedimientos que sean indispensables; no aquellos instituidos por costumbre o tradiciones, como los descritos párrafos arriba.

El pensar en daños secundarios, así como en recursos sociales y, desde luego, económicos, es obligación del médico, sobre todo en naciones como la nuestra, donde los recursos están muy mal distribuidos y cincuenta millones de habitantes no cuentan con seguridad médica/ social. El no hacer, en medicina, es una virtud. Observar y esperar en el quehacer médico es doble virtud. El ejercer la medicina suma honestidad y conocimientos. Compleja tarea desde luego.

Los enfermos deberían interpelar a su médico respecto a qué hace cuando se enferma y cómo actúa con sus seres allegados cuando son víctimas de alguna enfermedad; sería prudente, por lo demás, cuestionar si se reciben beneficios económicos por parte del galeno por mandar a sus pacientes a realizarse exámenes. Iván Ilich (1926-2002), en Némesis médica escribió: “La medicina moderna es una negación de la salud. No está organizada para servir a la salud sino a sí misma, como institución. Enferma a más gente de la que cura”.

Thomas Szasz (1920-2012), a su vez: “Teocracia es la regla de Dios, democracia es la regla de las mayorías y farmacracia es la regla de la medicina y los doctores”. El no cuestionar la validez de procedimientos o exámenes es un error en sí mismo. El no ser leal al enfermo atenta contra la bioética. Ser sumiso a las leyes del mercadeo médico es a su vez, amoral. ⚫

Eduardo Casillas González / Máster en Bioética

ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

Lic. Maribel Delgado - Coordinación proyecto

Asociaciones Unidas por la Salud, en CSC

ComunidadCaminandoTerapéutica Humanamente, A.C.

Para el tratamiento de conductas autodestructivas

La Asociación Civil fue inaugurada en el 2019 por la Licenciada Noemí Gonzales Quintana, directora de la institución y fundadora de esta comunidad terapéutica. La idea de hacer una asociación, se consolida cuando empieza a darse cuenta de cómo son tratadas las personas en otros centros de rehabilitación donde ella laboraba.

Detectando la necesidad: comenzó a ver la falta de un tratamiento eficaz y real en las personas, para que pudieran rehabilitarse; el maltrato que pasaban las personas en este tipo de lugares: esto no les iba a servir para recuperarse. Entonces ante esta área de oportunidad se decide por un lugar donde se pudiera brindar un buen tratamiento y que la autonomía redundara en la dignidad de las personas con estos problemas de adicción.

Algunos obstáculos que surgieron al principio fue el poder conformar un equipo con la misma idiosincrasia para cumplir con los mismos valores que se necesitaban para un óptimo tratamiento de rehabilitación. Distinguiéndose por el trato con dignidad, el respeto, la no violencia, no discriminación, la empatía y la integridad. Otro de los obstáculos era la desconfianza de las familias de los residentes precisamente por las ideas que se tienen de otros centros de rehabilitación.

El objetivo primordial fue brindar un proceso de tratamiento terapéutico real e integral para poder reinsertarlos a la sociedad y que pudieran tener una mejor vida sin la etiqueta del adicto y borrar el estigma de que serían adicto de por vida.

Actualmente la visión es disminuir el estigma asociado a las personas adictas dentro de la sociedad, y que el beneficio del tratamiento se extienda a más personas, brindándoles mejores oportunidades de bienestar.

La misión es ser una institución comprometida en el cuidado de la salud física, mental y emocional, que brinda atención profesional y de ayuda mutua a quien sufren una adicción, a través de un tratamiento eficaz y de prevención de recaídas.

Enfoque terapéutico más allá de las adicciones. Somos conscientes del peso de la adicción, las causas y

las consecuencias, pero más de la resolución y de asumir el cambio de vida, las responsabilidades y el compromiso que conlleva. Atendemos y damos soporte a las personas en tratamiento para la realización de su propósito de vida, mismo que puede descubrir a través de las distintas herramientas que implementamos en la comunidad terapéutica, siempre cuidando ver cada componente biológico, psicológico y socio familiar, para su efectividad. ⚫

Comunidad terapéutica Caminando Humanamente A.C.

C. Morelos # 151 Pte. - Col Centro - San Sebastián El Grande, Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. Cel. 333 727 9719

Pentecostés

Sin el Espíritu Dios está lejano, Cristo queda en el pasado, el Evangelio una palabra muerta, la Iglesia una simple organización, la autoridad dominio, la misión propaganda, el culto evocación, y el actual cristiano una moral para esclavos.

Pero en Él, el cosmos se incorpora y gime en los dolores de parto; Cristo resucitado está presente, el Evangelio es fuerza de vida, la Iglesia significa comunión trinitaria, la autoridad es servicio liberador, la misión es Pentecostés, la liturgia es memoria y anticipación, El actuar humano es deificado.

Durante la Pascua Jesús tranquilizaba a sus discípulos hablándoles del Espíritu Santo: “El Paráclito se los recordará todo, el Espíritu Santo no los dejará solos, el Espíritu de la verdad los guiará”. Era muy difícil que los apóstoles comprendieran una realidad de dimensiones trascendentales infinitas; sin embargo, Jesús quería darle fuerza y consuelo frente a su muerte

El día de Pentecostés, cuando las lenguas de fuego se posaron sobre sus cabezas, el Espíritu Santo se manifestó otorgándoles el don de lenguas . Gentes de origen y lenguas diversas los oían proclamar en sus propias lenguas las maravillas de Dios. Todos estaban estupefactos.

Ignacio IV Hazim, Patriarca de la Iglesia ortodoxa griega de Antioquía, escribió esta reflexión, en la que con gran profundidad habla sobre lo que significa la ausencia y la presencia del Espíritu Santo.

Fuerza, comunión, servicio, actuar humano: ¡qué humanidad tan distinta podríamos construir si dejáramos actuar al Espíritu Santo en nosotros y fuéramos dóciles a Él!

Bishop Robert Barron explica que el primer fruto del Espíritu Santo es el amor porque Él es el

amor que irradia del Padre al Hijo y del Hijo al Padre. El amor consiste en desear y obrar en favor del bien del ser amado. Al final del día preguntémonos si hemos actuado de forma congruente hacia nuestros hermanos o si, por el contrario, nos hemos concentrado solamente en nuestro propio bien.

La alegría es la bandera del Espíritu Santo, una alegría profunda y duradera, no superficial. Hay personas que irradian felicidad. Su cercanía nos aporta bienestar. ¡Qué agradable es estar cerca de ellas!

La paz es otro fruto del Espíritu Santo.  Paz es lo que Dios ha querido siempre para su pueblo.  Tener paz no es no tener problemas, es tener en armonía los elementos que integran nuestras vidas.  Cada momento de la misa tiene un valor y un significado especial, pero el momento en el que el sacerdote nos da la paz y nosotros nos la deseamos unos a otros me parece de mucha riqueza y me emociona porque ese deseo también implica compromiso y generosidad.

Otro fruto del Espíritu Santo es la paciencia. La impaciencia nace de la falta de amor. Si nos impacientamos con los defectos de nuestros hermanos, no estamos actuando en favor de su bien.

La amabilidad, la generosidad, la fidelidad, la fe y la humildad son también frutos del Espíritu Santo. La Biblia los menciona en la Carta de San Pablo a los Gálatas (Ga 5,22-23) y son, sin duda, una buena guía de acción y fuente de riqueza.

No hay oración más reconfortante y fortalecedora que la llamada “Secuencia de Pentecostés”: ⚫

Ven Espíritu Santo y desde el cielo envía un rayo de tu luz.

Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones. Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio. Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto. Oh luz santísima llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles. Sin tu ayuda, nada hay en el hombre, nada que sea inocente. Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo. Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado. Concede a tus fieles que en ti confían, tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de salvación, dales el eterno gozo. ¡Amén, Aleluya!

Habilidades y actitudes terapéuticas en el acompañamiento emocional

Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana, sea apenas otra alma humana Carl Jung

Asistir a alguien que está en una situación de vulnerabilidad no es tarea fácil, más aún cuando quien vive tal situación se encuentra en un claro desequilibrio emocional y confusión mental.

Ante esto, no basta la buena voluntad de ayudar y la disposición de estar para el otro, sino que es preciso contar con ciertas habilidades y actitudes que debe poseer la persona que brinda tal acompañamiento o asistencia en la adversidad, y ayudar con ellas a “sanar”, es decir, a reestructurar, a disminuir la intensidad emocional, a recuperar el equilibrio perdido y volver a la funcionalidad.

Habilidades necesarias en el acompañamiento

Algunas habilidades terapéuticas forman parte de la personalidad del ayudante y otras se van adquiriendo y puliendo por la experiencia profesional o historia de vida, y las podemos señalar como sigue:

Habilidades para acompañar: disposición, paciencia, transmitir esperanza. Estas habilidades ayudan a crear un vínculo de presencia y calidez, mostrando interés genuino y evitando que la persona que sufre viva sola su condición.

Habilidades comunicacionales: escucha activa, empatía, reformulación, silencios reflexivos, comunicar asertivamente, parafraseo. Con estas habilidades se pretende que el ayudado exprese los hechos y los significados del suceso que vive, y con esto se comience la organización mental que promueve el equilibrio.

Habilidades emocionales: aceptación positiva, connotación positiva, empatía, expresión, contención y regulación emocional. Estas habilidades ayudan a que la persona exprese su sentir con respecto a lo que vive, que sea validada y respetada, al mismo tiempo de encontrar un espacio de contención y regulación a las emociones intensas que le aquejan.

Habilidades cognitivas: orientar a un buen razonamiento, reestructuración cognitiva, toma de decisiones.

Con estas habilidades, el ayudante busca que la persona active sus recursos de afrontamiento para ir resolviendo la situación que le causa sufrimiento.

Actitudes básicas para acompañar

Sumadas a las habilidades antes mencionadas, es importante adoptar ciertas actitudes que son indispensables al momento de acompañar, tales como:

Actitud de servicio y de ayuda. Sin éstas el acompañamiento no es posible;

Flexibilidad que permita dejar a un lado los esquemas preestablecidos de pensamiento y las rigideces en el actuar;

Actitud positiva y de confianza en la capacidad humana de cambio y adaptación. Implica, además, saber que la ayuda es importante para la persona que sufre.

Disponibilidad psicológica y de tiempo para el otro que está vulnerable.

Erika Lorena González Franco

Actitud de aceptación y respeto hacia las reacciones emocionales y conductuales de la persona, incluyendo la posibilidad de que rechace las intervenciones o la ayuda misma.

Empatía por el mundo de la persona a la que se ayuda.

El papel del acompañante

Derivado de las habilidades y actitudes descritas, podemos señalar las diferentes posturas que puede adoptar el acompañante al momento de brindar la ayuda. Seguiremos las reflexiones de Alejandro Rocamora (Crecer en la crisis. Cómo recuperar el equilibrio perdido, 2011).

El ayudante espectador del sufrimiento ajeno. En esta postura, el ayudante se mantiene a una distancia del ayudado que no le permite “tocar” y “dejarse tocar” por su sufrimiento, no se involucra con él, se mantiene en una posición defensiva y racional del suceso, poniendo no sólo distancia física sino también emocional. Ante la duda, deriva a otro especialista. Este ayudante es muy competente en la aplicación de la técnica de ayuda, pero es incompetente en establecer una relación de cercanía, confianza y empatía, es decir, una relación terapéutica.

El ayudante como personaje principal de la ayuda. En esta postura, el ayudante, al no poder ponerse límites, se involucra tanto en la crisis que el otro presenta, que sufre con él, y más aún, el ayudante se vuelve el centro del discurso; de esta forma “rompe la barrera terapéutica con el riesgo de intercambio de papeles: el ayudante pasa a ser ayudado”, respondiendo desde su propia angustia e historia personal, volviéndose una actitud “yo-yo” (“yo también pasé por eso…”, “yo sí tuve dificultades…”, etc.). El ayudado es abrumado, invadido y desplazado por el ayudador.

El ayudante identificado con su personaje: “el eros terapéutico”. En esta postura, el ayudante sitúa en el centro de las intervenciones al ayudado, mantiene una distancia apropiada que le permite “entrar a su mundo emocional y dejarse tocar por su dolor” desde la comprensión, sin que esto lo rebase. Esta forma de vinculación es la más sana y adecuada para brindar la ayuda. En ella se crea una verdadera relación terapéutica, en donde se produce la “sanación” del que sufre, donde entran en juego las habilidades y actitudes que posibilitan al ayudado “redefinir su situación y encontrar nuevas vías de actuación”.

A manera de cierre

Lo más importante es que quien realice el acompañamiento emocional sea sensible a la vivencia del otro que sufre, que ponga en práctica sus habilidades

y actitudes para brindar una ayuda efectiva desde una “relación terapéutica”, esto es, una relación de confianza y seguridad, que implica calidez y cuidado, en una distancia emocional adecuada, que permita al ayudado disminuir su angustia, recuperar esperanza en la vida, reconocer sus recursos y reequilibrar su mundo interno y externo. ⚫

Acerca de la distancia adecuada en el ayudar:

El dilema del erizo de Arthur Schopenhauer (1851)

“En un día muy helado, un grupo de erizos que se encuentran cerca sienten simultáneamente la necesidad de juntarse para darse calor y no morir congelados. Cuando se aproximan mucho, sienten el dolor que les causan las púas de los otros erizos, lo que les impulsa a alejarse de nuevo. Sin embargo, como el hecho de alejarse va acompañado de un frío insoportable, se ven en el dilema de elegir: herirse con la cercanía de los otros o morir. Por ello, van cambiando la distancia que les separa hasta que encuentran una óptima, en la que no se hacen demasiado daño ni mueren de frío”.

El dolor de la traición: ecos de la infidelidad

La infidelidad, la experiencia que nadie espera vivir, tema fuerte, complejo, muestra diversas facetas y es una realidad que cada vez afecta a más parejas.

Esta vez te invito a leer y explorar este sensible tema sin afán de señalar o censurar la moral de alguien, sino más bien, comprender cómo se experimenta desde dentro la infidelidad; cómo afecta a la persona traicionada, al o a la que cometió infidelidad, a la familia, incluso a amigos y otros vínculos de la pareja que suelen verse afectados por la situación. Un tema tabú, poco expresado por vergüenza, por imagen y que frecuentemente afecta todas las áreas de la pareja.

Diversos estudios han analizado cómo la infidelidad afecta el bienestar emocional, físico, social, cognitivo y espiritual de los involucrados. La infidelidad es pues, una de las experiencias más dolorosas que una persona puede atravesar en una relación y sus efectos pueden ser devastadores.

El impacto emocional en la persona traicionada

Cuando alguien descubre que su pareja está siendo infiel o lo fue, puede entrar en shock y experimentar una serie de emociones que le será difícil gestionar. Es un golpe muy fuerte a la confianza: ese componente esencial para cualquier pareja queda gravemente erosionado. De pronto, todo lo que se conocía sobre la relación, su pareja, y sentía que era fuerte y seguro, se desmorona. Como mecanismo de defensa puede aparecer incredulidad, negación, preguntas ¿qué significa esto? ¿qué está pasando? ¿me está engañando? ¿desde cuándo? ¿cómo no me había dado cuenta? y se enfrenta a la realidad dolorosa de la ruptura del pacto de exclusividad emocional y sexual que había con su pareja.

La traición no sólo afecta la relación, sino que también sacude la identidad de la persona engañada, ya que se pone en duda la lealtad y el amor que uno pensaba que existía. Es como si el mundo se viniera abajo porque la confianza se destruye en un instante. Esto no es sólo un problema de pareja, sino una crisis personal (Walter Riso, 2005).

Este dolor suele ser una montaña rusa emocional. Hay momentos en los que se piensa que se puede seguir adelante, pero luego un pensamiento, una imagen, un recuerdo, hacen que todo vuelva a resurgir. Cognitiva -

mente se lucha con una serie de detonantes que generan hipervigilancia, celos, preguntas casi de continuo, revisar el celular, pensamientos intrusivos que llevarán a la persona por una espiral de emociones muy intensas como tristeza, culpa, ira, inseguridad, frustración, dudas, confusión, y en muchos casos, un profundo sentimiento de humillación y burla; en la persona traicionada le afectará en su autoestima, su atractivo y su valor.

La infidelidad puede dejar cicatrices profundas en la identidad de la persona traicionada; ¿por qué decidió involucrarse sentimentalmente con otra persona? ¿en qué momento dejé de ser suficiente? ¿qué me faltó y en qué fallé? Hay casos en que el impacto es tan grande que puede generar trastorno de estrés post traumático y problemas de salud mental. La infidelidad es una experiencia similar al duelo.

La persona engañada debe enfrentarse a la pérdida de la relación tal como la conocía, lo que provoca sentimientos de dolor emocional y la necesidad de reorganizar su vida y su percepción del amor y la confianza (Glass, 2003). No sólo se pierde la confianza en la persona que traicionó, sino en el mundo en general y las personas que lo habitan. La muerte simbólica de la relación es algo que se tendrá que lamentar y será necesario transitar el camino del duelo para poder sanar.

¿Y qué pasa con la persona que fue infiel y se arrepiente?

Con frecuencia se olvida hablar de la persona que

cometió el acto de traición, normalmente se habla más de los efectos en la persona engañada, y se juzga y se señala a la persona que fue infiel, y ésta, también, experimenta emociones dolorosas

En muchos casos siente culpa, vergüenza, ansiedad y tristeza, especialmente si la infidelidad no fue un reflejo de insatisfacción con su relación, sino una decisión consciente, falta de control, búsqueda de validación externa o llenar vacíos propios; esto puede generar un conflicto interno sobre su identidad, su moral y su código de valores.

La infidelidad empieza con micro infidelidades, no se da de un día para otro; un saludo, una plática casual, atenciones, mensajes inofensivos, el peligroso juego de la seducción que envía mensajes del tipo de: “ Sí, sí estoy disponible”. Se entra a un terreno muy peligros y después, por el efecto adrenalínico de la relación que ya existe, ya no se está dispuest@ a parar.

Quien es o fue infiel suele poner en práctica dos mecanismos de defensa: la mentira y la negación que nunca serán la solución para restaurar lo perdido. Es muy difícil para quien fue infiel aceptarlo de primera instancia; esto no necesariamente hace a la persona “mala o que no ame a su pareja” sino que, en realidad, está tratando de protegerse de la culpa de las consecuencias que vendrán, una vez se sepa la verdad. La mentira se convierte en una especie de escudo emocional; al principio no quiere enfrentar la gravedad de lo que está haciendo y mentirle a su pareja se convierte en una forma de mantener la apariencia de que no está pasando nada, y así, evadir el dolor que tarde o temprano causará el reconocimiento de sus acciones.

A veces, la persona infiel incluso se engaña a sí misma, diciéndose que lo que está haciendo no es grave, es “solo una amistad y eso no tiene nada de malo”, pero lo oculta a su pareja, lo hace en secreto creyendo que todo está bajo control: ésta es una conducta infantilizada. El temor a enfrentar la realidad puede llevar a la persona a no hacerse totalmente responsable de la traición, se sigue engañando a sí misma y a su pareja, minimizando las acciones cometidas y así pretender que la relación con su pareja no tiene por qué cambiar. La mentira se convierte en una espiral, donde la persona infiel siente que debe seguir ocultando partes de la verdad para no perder lo que aún tiene, lo que ama y en verdad le importa. El riesgo de esto es que, si la mentira se sostiene en el tiempo, esto suele volverse insostenible; la confianza así no se puede reconstruir, y la mentira y falta de honestidad comienzan a pesar más que la verdad misma y la infidelidad en sí.

Efectos colaterales de la infidelidad

La infidelidad no solo afecta a la pareja, sino también a la familia y los amigos cercanos a ellos, compañeros

de trabajo. Familia y amigos también experimentan dolor y confusión; después de todo, para ellos esa pareja también es parte de su vida, de su círculo cercano y el daño no sólo es emocional, sino también en términos de cómo percibían la relación y los valores que creían sólidos. Muchas veces no saben cómo intervenir o si deben involucrarse; algunos llegan a elegir distanciarse de la situación por incomodidad o no querer involucrarse demasiado y habrá otros que ofrecerán su apoyo incondicional a las dos partes. El simple hecho de estar allí, de escuchar y brindar un hombro en el que apoyarse, hace que la pareja se sienta acompañada. En esos momentos, la familia y los amigos pueden convertirse en una red de apoyo esencial para sanar el dolor. No tienen que dar respuestas mágicas, solo escuchar y estar presentes.

La sanación, un proceso largo pero posible

No todas las parejas terminan su relación tras una infidelidad. Hay estudios que demuestran que la relación puede sobrevivir a la infidelidad si se trabaja con compromiso en la reconstrucción de la confianza. Cuando la persona traicionada está sumida en el dolor y la decepción, lo que más desea son respuestas, ya que intuye que, para volver a confiar, necesita empatía por sus emociones y honestidad en lo que pasó.

La verdad es esencial para la construcción de lo que se cree irrecuperable. La forma en que se da y el contexto en que se da son vitales para que la persona pueda sanar y sentir esperanza en que se podrá recuperar la relación. Según el psicólogo mexicano Luis Rojas Marcos (2011), la infidelidad puede incluso ser una oportunidad para replantear la relación, los valores y con trabajo mutuo, reconstruirla más fuerte que antes. Esto no siempre será posible, cada pareja es diferente, pero con ayuda profesional se puede abrir un espacio para el diálogo y la reflexión, o bien, puede ser la señal de que la relación ya no tiene futuro. Lo cierto es que el fracaso o el éxito después de una infidelidad depende de la disposición de ambos para perdonar, sanar y reconstruir lo que se rompió y lo que quedó. ⚫

El voluntariado como escuela de inteligencia emocional

El voluntariado es, en muchos sentidos, una expresión de la inteligencia emocional en acción, pues interactúa con personas que atraviesan diversas realidades y desafíos, lo que exige una gran capacidad para comprender y gestionar tanto las propias emociones como las de los demás. Esta habilidad no solo facilita la ayuda efectiva, sino que también permite crear vínculos genuinos basados en la empatía.

Ya sea en un comedor comunitario, en una misión de ayuda humanitaria o en una campaña de salud, el voluntario necesita estar atento a las expresiones verbales y no verbales, ser capaz de responder asertivamente y fungir como apoyo validando las emociones de la otra persona. De esta manera, se ofrecen soluciones tangibles, consuelo y comprensión, aspectos clave para fortalecer la dignidad y el bienestar de los individuos.

“Cuando era voluntaria en un albergue para personas sin hogar, me di cuenta de que la gente solo necesitaba ser escuchada. No se trataba solo de ofrecer a las personas comida o ropa, sino de brindarles un espacio donde pudieran compartir sus historias y sentirse entendidas. Eso fue lo que realmente les ayudó a seguir sobrellevando su situación y eso me enseñó mucho sobre la importancia de la compasión”, dijo Lorena, voluntaria de un albergue para personas en situación de calle.

La inteligencia social: trabajando en red para un impacto colectivo

A menudo, el éxito depende de la capacidad de trabajar en equipo. La inteligencia social permite a los voluntarios navegar en diferentes escenarios y colaborar con personas de diferentes orígenes, habilidades y perspectivas . Este tipo de inteligencia se refleja en la forma en que los voluntarios se comunican, gestionan los conflictos y facilitan la cooperación.

Desde organizar eventos de recaudación de fondos, hasta coordinar campañas de concientización, la inteligencia social también se pone a prueba cuando los voluntarios tienen que adaptarse a nuevas dinámicas , entender las necesidades del grupo o gestionar situaciones impredecibles.

Por ejemplo, en los Hospitales Civiles de Guadalajara, varios grupos voluntarios se encargan de gestionar el servicio de comedor para familiares de pacientes hospitalizados. Los equipos trabajan de manera organizada para garantizar que los familiares reciban tres comidas al día de manera oportuna, con calidad y, sobre todo, gratuita.

Tecnología y voluntariado: la inteligencia digital

Con la convivencia inevitable de la tecnología, los voluntarios utilizan herramientas digitales para hacer más eficientes sus esfuerzos. Este tipo de inteligencia puede ser utilizada para apoyar la logística y la toma de decisiones en grandes proyectos, optimizando procesos, mejorando el impacto de las acciones, conectarse en vivo y organizarse más fácilmente independientemente de su ubicación, lo que ha abierto nuevas oportunidades para la colaboración global.

Un excelente ejemplo de cómo la tecnología cambia el panorama del voluntariado, es el caso de un proyecto de ayuda humanitaria internacional que utiliza plataformas digitales y tecnologías de inteligencia artificial para optimizar la distribución de suministros a zonas afectadas por desastres naturales y coordinar los envíos de ayuda, utilizando algoritmos de inteligencia artificial que calculan las rutas de distribución más eficientes.

Mtra. Georgina González García

Voluntariado: un camino de crecimiento y desarrollo personal

Más allá de los beneficios que se generan en las comunidades, el voluntariado es una poderosa herramienta para el desarrollo personal, permitiendo a los individuos descubrir nuevas habilidades, fortalecer su capacidad de liderazgo, adoptar una actitud positiva ante la vida y enfrentar desafíos que enriquecen su inteligencia emocional, social y cognitiva.

“El voluntariado me cambió la vida. No solo ayudé a los demás, sino que aprendí mucho sobre mí misma. Me volví más paciente, más comprensiva y entendí mejor las dificultades que enfrentan muchas personas con esta enfermedad. Esta experiencia me cambió la forma de ver la vida”, dijo Karla, voluntaria en un programa de diálisis.

La importancia de la formación continua en el voluntariado

La formación continua es esencial para la experiencia del voluntariado moderno. Se benefician enormemente de capacitaciones que les permiten desarrollar habilidades específicas para cada área de intervención. Ya sea en salud, educación, derechos humanos o medio ambiente, los voluntarios reciben cursos y talleres que mejoran su preparación, permitiéndoles ser más inteligentes en sus intervenciones.

El voluntariado intergeneracional: un puente entre generaciones

Es cada vez más común ver la interacción entre diferentes generaciones , lo que crea un intercambio enriquecedor de experiencias y conocimientos. Los jóvenes pueden aportar nuevas perspectivas y habilidades digitales, mientras que los adultos mayores pueden compartir su sabiduría, paciencia y experiencia en el manejo de situaciones difíciles. Este enfoque intergeneracional permite a los grupos aprovechar lo mejor de ambas partes y construir comunidades más cohesionadas.

Por ejemplo, algunos programas de voluntariado invitan a personas mayores a colaborar en proyectos educativos donde pueden ser mentores o tutores de niños y adolescentes. Esto no solo brinda a los jóvenes la oportunidad de aprender de aquellos con más experiencia, sino que también contribuye al bienestar emocional de los voluntarios mayores, al sentirse útiles y conectados con la sociedad.

El voluntariado es el camino donde el corazón se encuentra con la mente. La inteligencia emocional florece al aprender a dar sin esperar, a escuchar sin juzgar y a servir con dedicación. Cada acto de voluntariado nos enseña que, al mejorar la vida de los demás, también cultivamos nuestra propia capacidad de resiliencia y autoconocimiento. ⚫

tensión, infecciones urinarias frecuentes, tabaquismo o antecedentes familiares.

Enfermedad Renal Crónica (ERC): el enemigo silencioso

La ERC es una afección progresiva e irreversible que suele cursar sin síntomas durante mucho tiempo. A menudo, las personas no se dan cuenta de su presencia hasta que la función renal está gravemente comprometida. Sin embargo, su detección en etapas iniciales es posible mediante análisis de sangre y orina.

Puede afectar a cualquier edad, y sus principales causas incluyen la diabetes, la hipertensión, enfermedades hereditarias, el uso prolongado de ciertos medicamentos, entre otras.

Las cifras alarman. Actualmente, la enfermedad renal crónica afecta a unos 850 millones de personas en todo el mundo, y se estima que para 2040 sea la quinta causa de muerte a nivel global. Un dato que refuerza la urgencia de campañas y eventos como estos, y de la necesidad de tomar medidas desde ahora.

Un llamado a la acción. Desde Fundación Stella Vega A.C se insiste en que la mejor herramienta contra la enfermedad renal es la información y la prevención. Conocer nuestros valores clínicos, hacernos revisiones periódicas y adoptar hábitos de vida saludables puede marcar la diferencia.

Si tienes antecedentes familiares , factores de riesgo o simplemente hace tiempo que no revisas tu salud renal, es el momento de actuar. Y si ya tienes un diagnóstico, conviértete en embajador de esta causa. Hablar sobre salud renal puede salvar vidas. ⚫