¿Hay esperanza?

Vivimos un periodo de la historia en que hay un enfrentamiento ideológico en todo el mundo entre los que se hacen llamar “progresistas” con gobiernos populistas que promueven el aborto, la confusión sexual, el feminismo radical, el hipersexualismo desde la primera infancia, los supraderechos para la comunidad homosexual, la destrucción de la familia natural, donde a lo bueno le llaman malo y a lo malo bueno, pero que además toma como enemigo los principios judeocristianos.

Todo ello basado en una escuela del pensamiento denominada Postmodernismo (Comunica noviembre 2023) y que se pretende imponer a nivel global en cada país a través de los compromisos adquiridos en Naciones Unidas y que está plasmado en la Agenda 20-30.

Este cambio de paradigma en el pensamiento se presenta en un adoctrinamiento ideológico desde la primera infancia en las guarderías y que amenaza a los padres de perder la patria potestad de sus pequeños si se oponen.

El bombardeo ideológico lo vemos en todos lados, en series, películas, redes sociales, un ejemplo fue la entrega de los Globos de Oro el pasado mes de enero, donde intencionalmente terminar la transmisión televisiva con las palabras de un actor transexual “Nunca os apoderaréis de nuestra alma, resistencia e identidad. Alzad la voz y decid: ‘Soy quien soy, no quien vosotros queréis”, afirmó el español Carlos Gascón, con vestido de mujer y maquillaje, al público citado en el Beverly Hilton de Los Ángeles y ante millones que vieron la ceremonia en el mundo.

Avalancha de izquierda

En América Latina una avalancha avanza muy rápido por medio de los gobiernos de izquierda que aplican esta agenda “progresista”, y uno de los países más afectados es México. Lo que se ha visto en los últimos años que un cambio de gobernante puede detenerlo, pero tristemente, algunas naciones también regresan a dicha ideología, como fue el caso de los mismos Estados Unidos de Trump a Biden, o el de Brasil de Bolsonaro a Lula.

Vemos ahora lo que ocurre en Argentina, que después de años de la izquierda en el poder condescendiente con el discurso y quehacer “progresista”, ahora combate dicha ideología. Destacan declaraciones desde presidencia como: “Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología: son inventos subjetivos…o creemos firmemente en que todos los niños crezcan en un ambiente sano y seguro, lejos de quienes promueven la ideología de género”.

También el gobierno de Javier Milei dio aviso que, en toda la administración pública, quedaba prohibido la utilización del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género

En El Salvador, el gobierno del presidente Nayib Bukele ha abordó el asunto de la “ideología de género” , centrándose primero en prohibir temáticas que considera de este tipo en las escuelas.

Por ello José Mauricio Pineda, ministro de educación de El Salvador, envió un memorando para directores nacionales, de staff y departamentales de educación en donde les recordaba que desde 2022 se retiró todo material que pudiera relacionarse con la “ideología de género”. También agrega que debe cumplirse dicha orden “a fin de evitar medidas sancionatorias que puedan derivar en cese de funciones”.

Nayil Bukele Presidente El Salvador

Giorgia Meloni Presidente de Italia

Bukele afirmó que en su país el sistema educativo transmita conocimientos productivos, acordes a valores morales y religiosos, y no lo contrario. El presidente sostiene que la enseñanza de la “ideología de género” es un intento de destruir las futuras generaciones, y que, en su opinión, es imperativo reintegrar al Creador, la moral y el civismo en los colegios. “de lo que estamos en contra es de que se metan ideologías antinaturales, antiDios, antifamilia, eso no cabe en nuestras escuelas”.

“No estoy a favor del aborto y creo que al final, en el futuro, algún día nos vamos a dar cuenta de que es un gran genocidio el que se está cometiendo”, expresó Bukele.

Europa resurge

En Europa es de destacar el accionar de la periodista y Primer Ministro Italiana, Giorgia Meloni, quien afirma que “la verdadera amenaza para la familia y la sociedad es la ideología de género, que busca desaparecer a las mujeres como madres y destruir el poder simbólico de la maternidad”

“Hoy reivindicamos el derecho unilateral de proclamarnos mujer u hombre más allá de cualquier vía, quirúrgica, incluso administrativa” expresó Meloni en una entrevista a la revista Grazia.

A una mujer que está a punto de abortar “yo le diría que trate de darse una oportunidad, que no está sola, que el Estado le dará las herramientas necesarias para no negarse la alegría de criar a su hijo, de traerlo al mundo en las mejores condiciones posibles”, añadió la primer ministro, quien también habló del útero alquilado.

“No creo que la comercialización del cuerpo femenino y la transformación de la maternidad en un negocio puedan considerarse logros civilizados El útero alquilado es la esclavitud del tercer milenio y nunca me resignaré a la idea de que pueda ser el resultado de siglos de lucha por los derechos de las mujeres”, concluyó.

Andrzej Duda Presidente de Polonia

Otro personaje es El presidente de Polonia Andrzej Duda, quien acusó al movimiento LGBT de promover ideas más dañinas que el comunismo.

Duda firmó una declaración con el propósito de ayudar a las familias, que incluía “la protección de los niños de la ideología LGBT... con la prohibición de su difusión en instituciones públicas”.

Víktor Orban, Hungría

Por su parte, los estudios de género quedaron excluidos de todas las universidades húngaras gracias a un decreto firmado por el primer ministro, Viktor Orbán por considerarse anticientíficas.

Bajo el liderazgo de Viktor Orbán se aprobó una ley que prohíbe cualquier contenido que “promueva o retrate” la homosexualidad y la reasignación de género en los medios masivos accesibles a menores de 18 años.

Esta medida, calificada como una “ley de propaganda” anti-LGBT+, equipara la homosexualidad con la pedofilia, la cual dio como resultado excluir dicha ideología del material educativo y cultural en húngaros. Orbá justifican estas políticas como medidas de protección para los niños y la familia tradicional.

Es indudable que debemos de orar por nuestros gobernantes, principalmente para que lleguen al poder hombres y mujeres temerosos de Dios que vuelvan a las sendas antiguas, al fundamento bíblico. ¡Aún hay esperanza!