Las empresas latinoamericanas y el reto de la sostenibilidad

Christian Urazán,Class of 2003, Invitado especial en la ceremonia Honor Society

Latinoamérica para apostarle a la sostenibilidad y nos explica el nuevo enfoque del desarrollo productivo que plantea la economía circular.

Háblenos de la economía circular … La economía circular apunta a que todos los plásticos pequeños que hoy terminan en vertederos vuelvan al sistema, sin embargo, no es fácil, porque hay plásticos que no están diseñados para eso. Por ejemplo, los empaques doypack.

Creo que todas las industrias van a estar sujetas a pasar del modelo lineal al circular, pero cada una a diferente velocidad, ya que hay unas industrias más presionadas a hacerlo.

En la economía circular no hay desechos, todo lo que en un proceso sobra es el insumo para otro proceso. Viene desde los materiales y el diseño del artículo que deben pensarse para que sean reutilizables, eso es el ecodiseño.

Las botellas de coca cola son un claro ejemplo de economía circular, porque son utilizadas y reutilizadas, a través de procesos que la convierten nuevamente en una botella.

¿Y qué pasará con los plásticos?

Los plásticos son necesarios, el mundo no puede vivir sin ellos. Lo que sucede es que cuándo los crearon no pensaron en qué tan amigables serían con el medio ambiente. El plástico es el material que permite que los alimentos se conserven más. Ahora se ha convertido en la nueva industria mala, porque todo el mundo lo utiliza y es muy visible.

Cuéntenos de su trabajo en relación a la economía circular … Actualmente, estoy terminando de escribir la estrategia de inversión para Latinoamérica del Fondo Circulate Capital, que es un fondo con sede en Singapur que opera en el sureste asiático. Sus inversionistas son las grandes compañías de consumo masivo Coca Cola, Unilever, Pepsico y P & G. Su finalidad es apoyar el desarrollo de las empresas en torno a la economía circular.

El trabajo que se está haciendo en Asia lo queremos replicar en Latam. Yo le ayudo al fondo a convencer a las grandes multinacionales, a diseñar la estrategia, y a lograr y asegurar la inversión para que se ejecute de la forma como se espera.

Durante dos años estudiamos la región, para entender cuál era el estado del ecosistema de la economía circular del plástico en toda Latam, desde México hasta Chile. La conclusión es que en general, el momento está dado para atraer capital a invertir en este sector, que está en ebullición. Hay un entendimiento de que es un tema relevante, tanto para los gobiernos como para los consumidores.

Actualmente, no hay un desarrollo en la logística inversa, es decir, todo el plástico llega al vertedero. El reto es cómo se selecciona y lo traigo de vuelta, eso hace falta en Latam. No hay infraestructura de selección y de recolección en la fuente, y la que hay, es muy manual e informal. El sector informal es muy importante, con muchas oportunidades de mejora, y será un actor relevante en el desarrollo de la logística inversa.

Finalmente, están las leyes enfocadas al tema. En nuestro país hay dos actualmente: la Ley de plásticos de un solo uso y la Ley de responsabilidad extendida al productor, Rep, en la que garantiza que la empresa es la responsable de todo lo que vendió, desde lo que se consume, hasta los empaques y qué se hace con ellos. Esta ley dice que el 10 % de los empaques tienen que reconvertirse y en el año 2030 será el 30%. Estas leyes hacen que el sector se dinamice.

Christian dice que hay otros empaques como los multilaminados flexibles, conocidos como los doypack, que tienen un mínimo de dos materiales y para los cuales no hay cadena de reciclaje. Estos son materiales menos costosos y por ello hoy los utiliza la industria en múltiples productos. Pero, nuevamente, es necesario pensar de manera circular o lo que se llama ciclo de vida. Es pensar de qué está hecho y desagregar los distintos materiales para poderlos transformar, esto es un imperativo para seguir protegiendo nuestro planeta, concluye.

Caicedo, Class of 2000,

La exalumna del Colegio Bolívar, Mariana Caicedo, graduada en el año 2000, coordina el área de asuntos externos y gerencia el programa ‘Compromiso Valle’ de ProPacífico, fundación líder dedicada a impulsar proyectos de alto impacto que contribuyen al desarrollo del Valle del Cauca y de la Región Pacífico, en alianza con entidades públicas y privadas.

Mariana es politóloga, graduada con honores académicos de la Universidad Javeriana de Cali, con especialización en Cooperación Internacional de la Universidad Complutense de Madrid y maestría en Desarrollo Sostenible y Responsabilidad

Social Empresarial de la Escuela de Negocios EOI de Madrid.

Su importante labor en la entidad se centra en atraer nuevos aliados estratégicos, desde empresas y ONG nacionales e internacionales, hasta ciudadanos y líderes sociales. Y desde el programa ‘Compromiso Valle’, busca acercar el trabajo logrado en fundaciones empresariales a las comunidades de municipios como Jamundí, Yumbo, Palmira, entre otros. Además de generar nuevas oportunidades para estos territorios.

“Estamos trabajando con el gobierno de Estados Unidos y vamos a empezar a trabajar con el gobierno de Canadá, las ONG de Estados Unidos y España, también nos apoyan en este gran esfuerzo de cerrar brechas sociales y económicas en los municipios intervenidos”, explica.

En esta entrevista con la publicación CB Special, nos cuenta sobre los retos que asume desde su rol:

¿Cuéntenos un poco de su experiencia en ProPacífico, qué proyectos está adelantando?

Recientemente, hemos venido trabajando en una gran alianza, la más grande que ha tenido la región entre las empresas privadas, fundaciones empresariales, Cooperación Internacional, líderes sociales de Cali y de otros municipios como Palmira, Buenaventura, Candelaria, Buga, Jamundí y Yumbo, para mejorar las condiciones y oportunidades para los jóvenes y fortalecer los procesos de liderazgo social en los barrios.

Todo esto, luego del estallido social donde entendimos que teníamos que redoblar esfuerzos con los liderazgos que hay en los territorios.

¿Cuáles son los enfoques fundamentales de ProPacífico? ProPacífico tiene unas líneas estratégicas con las que buscamos una mejor planeación del territorio, que no sea inmediatista, de cada cuatro años, sino que podamos tener una visión compartida de los líderes sociales, las comunidades, los ciudadanos, el sector privado, fundaciones y ONG, siempre de la mano del sector público.

Luego están los ejes temáticos: trabajo orientado a mejorar la salud, la educación y el bienestar. También buscamos mejorar la infraestructura física en la región: carreteras, aeropuertos, el Puerto de Buenaventura, por ejemplo, siempre buscando y apostándole a la conectividad de la región, vital para su desarrollo comercial e industrial.

Por último, está el tema de sostenibilidad ambiental, enfocados en temas sobre el agua para que nuestras fuentes hídricas se recuperen y las protejamos hoy y hacia el futuro.

¿Qué potencialidades ve en nuestra región?

Somos una región de gente pujante, con muchas habilidades, porque somos heterogéneos, eso es lo interesante de nuestra región.

La población de Cali es muy diversa, hay personas que vienen del Pacífico, Cauca, Nariño, Chocó, eso nos hace un territorio rico en cultura e ideas, esa es nuestra gran potencialidad. Además, tenemos la posibilidad y capacidad de crear una región llena de oportunidades para el turismo y para la cultura, debido a que sus índices de pobreza son menores respecto al resto de la región.

¿Cuáles considera usted son los aspectos claves para que nuestra región alcance un mejor desarrollo?

El Valle del Cauca no tiene buenos resultados en educación. En las pruebas estatales nos dimos cuenta que los jóvenes están saliendo con grandes precariedades en lenguaje y matemáticas, si se compara a nivel nacional. Tenemos un observatorio llamado ‘Realidades Educativas’, con la Universidad ICESI, donde se mide el desempeño de los estudiantes por cada institución educativa.

La entidad lidera la más amplia alianza interinstitucional lograda en la región, cuyo objetivo es trabajar en pro de los jóvenes y el liderazgo social en los barrios de Cali y municipios del Valle del Cauca.

Si no tenemos jóvenes con bases sólidas en lo básico, matemáticas y lenguaje, difícilmente tendremos buenos profesionales en carreras técnicas, tecnológicas o profesionales, y ese es el capital humano y social de la región.

Hay que trabajar en este campo, mejorando los indicadores, porque un pueblo sin educación de calidad, no puede progresar, no puede soñar con algo diferente. Ese es uno de los puntos lunares que tenemos como región y debemos trabajar fuertemente.

¿Qué recuerdos tiene de su época de estudiante y cómo influyó el Colegio Bolívar en su visión del mundo?

Tengo los mejores recuerdos del Colegio, creo que todos los días asistí con mucha felicidad a clase. Era para mí un gusto levantarme a las 5:00 de la mañana para coger el bus. El Bolívar te permite ser lo que tú quieres ser, no te encasillan en que debes ser bueno para algo, si no que te permiten explorar desde tus capacidades, tus inquietudes, y realmente te dan una visión del mundo cosmopolita, de investigación. Otro gran aporte del Colegio es que no promueve aprender las cosas de memoria, sino que te permite el análisis, buscar aprender cómo funciona el mundo y las culturas. En esa medida nos abre las puertas al mundo.

¿Un mensaje para los estudiantes?

Disfruten su época de Colegio y sáquenle todo el provecho del mundo, porque el Colegio te abre unas puertas increíbles, desde la visión que te permite crear. Disfrútenlo, porque es la época más linda de la vida.