Ofrecimiento Words of Faith

causaba, se dejaron sorprender por unas hadas madrinas que cada mañana al comenzar la clase con sus historias, los hacían imaginar miles de escenarios. Allí conocieron un Jaguar ágil y con mucha destreza que pasaba frente a sus salones y que sólo era posible verlo a través de los ojos de la imaginación o de una segunda mirada y, cada día más concentrados en la tarea de verlo, hicieron que ese jaguar formase parte de sus vidas y aprendieron de este misterioso animal el respeto que salía de él.

Y todos fueron creciendo y junto al palo de mango, lugar de encuentro infaltable para muchos de ustedes, escucharon a la Cotorra Cheja que junto con su bandada pretendían cotorrear a sus oídos la importancia y lo feliz que era descubrir el sentido de vivir en comunidad y de conformar poco a poco una identidad colectiva.

Ya con todas las destrezas aprendidas, pudieron superar Primaria para enfrentarse a una tierra de gigantes llamada ‘Middle School’, donde profesores de mundo, expertos exploradores de la historia, del mundo y de la ciencia quisieron revelarles la existencia de una nueva mega especie de largas aletas y espectaculares acrobacias llamada la ‘Ballena Yubarta’, que a pesar de que debía recorrer miles de kilómetros para poder reproducirse nunca traiciona su esencia; y hacían su tarea, enseñándoles así a ser seres íntegros que siempre y a pesar de las circunstancias deberían buscar hacer lo correcto.

Y este mundo mágico tenía un último rincón especial por descubrir llamado ‘High School’, desde donde los espectaculares Farallones, tocados por la luz del sol cada mañana los recibían, como intentando con su hermosura decirles que, a partir de ese momento, su compromiso sería que las nuevas generaciones pudieran dejarse encantar de tan espectacular pintura que les regalaba la naturaleza.

Esta historia no ha terminado, y a ustedes, a punto de partir a recorrer el mundo, les hemos puesto, de una manera misteriosa en cada mochila de viaje y en cada uno de sus corazones, una Orquídea Catleya que representará no solo la hermosura de nuestro país y de su gente sino, ante todo y quizás lo más importante, que les recordará que nunca dejen de perseguir el sueño de la excelencia personal.

Hoy la Comunidad Bolívar los despide con un poco de tristeza, pero con la tranquilidad del deber cumplido. El mundo necesita que ustedes escriban nuevas historias donde exista quizás una bella orquídea, un jaguar sigiloso o una espectacular ballena. Hoy esperamos que al lugar a donde vayan, lleven en sus corazones la magia de los Valores Bolívar para que sean capaces de transformar el mundo.

Les pido a todos, cerrando los ojos, que le demos gracias al creador de este mundo mágico, que le demos gracias a Dios”.

JOHN FREDDY CALDERÓN Profesor Ética Secundaria