Una Carta de Nuestro Pastor: Honrando a Nuestra Señora en Mayo

SQueridos hermanos y hermanas en Cristo,

Saludos y oraciones de bendición para ustedes. Luego de la gloriosa celebración de la Pascua, estamos en otro hermoso mes. Como personas de fe, nos referimos a mayo como “el mes de la Virgen.” Por siglos, los Católicos del mundo entero hemos incluido devociones especiales a María en las actividades de este mes. Tal vez la más conocida, estoy seguro, y popular es la Coronación de Mayo — coronando una imagen de Nuestra Señora con flores.

Mayo ciertamente es hermoso — es un mes de renovación y celebración. Para muchos americanos, vientos helados en marzo y tormentas en abril, dan paso a flores y árboles frondosos, reflejando nueva vida y alegría en mayo. Muchos estudiantes de elemental, intermedia, superior y universidad festejan su graduación, e inician nuevas etapas y emocionantes oportunidades en sus vidas. Por supuesto es también el mes en que celebramos el Día de las Madres, honrando y agradeciendo a las mujeres que fielmente nos criaron y cuidaron.

Y mayo es ciertamente un mes jubiloso para todos los que llamamos a la Iglesia nuestro hogar espiritual. En 2021, pasamos gran parte del mes en la temporada de Pascua, terminando con Pentecostés el 23 de Mayo.

Mientras nos regocijamos con María en el triunfo de su Hijo sobre el pecado, Satanás y la muerte, recordamos también su fidelidad a la voluntad Dios durante toda su vida, el modelo de la corresponsabilidad cristiana. Los Obispos de Estados Unidos en su carta pastoral sobre Corresponsabilidad señalas, “Despues de Jesús, es la Santísima Virgen María quien por su ejemplo mejor demuestra el significado de la corresponsabilidad en su plena extensión, Todos los elementos esenciales se encuentran en su vida: fue llamada y bendita por Dios, respondió con generosidad, creatividad, y prudencia…” (Corresponsabilidad: Respuesta de un Discípulo, 41).

Al adentrarnos en mayo, tomemos tiempo para agradecer lo nuevo y la alegría que nos rodea. Solicito y estímulo a los fieles de la parroquia a acompañarnos rezando el Rosario diariamente como individuos, como familia, o unidos a la familia parroquial. ¡Sigamos el ejemplo de la Santísima Madre con total dedicación a Dios, mientras disfrutamos de las bendiciones que nos da en mayo y siempre!

En Cristo,

Fr. Balaji Boyalla, Pastor