Amar A Todos los Hijos de Dios A Través del Ministerio de Necesidades Especiales

Gracias al Ministerio de Necesidades Especiales, nuestra familia parroquial puede tratar a cada hijo de Dios con gran amor, preocupación y comprensión. Ante los ojos de Dios, toda la vida es sagrada, y oramos para que toda la vida también sea sagrada ante nuestros ojos.

“Hace un tiempo, dos de nuestros estudiantes con necesida-

des especiales estaban muy agitados físicamente antes de que estuvieran a punto de recibir sus Primeros Sacramentos,” dice Lisa Milbrath, una voluntaria del Ministerio de Necesidades Especiales. “Sin embargo, después de recibir los sacramentos, estaban muy tranquilos y contentos. Realmente se notaba que las gracias sacramentales habían surgido efecto. Fue un momento tan significativo para nosotros que habíamos trabajado con estos niños.”

El Ministerio de Necesidades Especiales asegura que cada niño de nuestra parroquia que tenga necesidades especiales o discapacidades graves de aprendizaje esté debidamente preparado para recibir sus Primeros Sacramentos. Utilizando una pista alternativa flexible, ofrecen cursos según sea necesario. El año pasado trabajaron con tres estudiantes, pero este año no tienen ningún estudiante ya que nadie se inscribió en el curso. Actualmente, Lisa trabaja junto a Donna Conn, Kay Durfey y Jen Brown para satisfacer las necesidades de este ministerio.

“Planeamos ofrecer el curso todos los años en caso de que haya un niño que lo necesite,” dice Lisa.

“Los cursos están diseñados para niños que no podrían funcionar en el entorno normal del aula de educación religiosa, como aquellos que están en aulas con necesidades especiales en sus escuelas.”

La inspiración para iniciar este ministerio surgió hace un par de años cuando Lisa y Donna tuvieron una conversación significativa un domingo por la mañana antes de la misa.

“Ella me dijo que estaba en su mente y en su corazón tener un ministerio como este, y le dije que era increíble que lo dijera, porque también estaba en mi corazón,” dice Lisa. “Luego hablamos con el P. Tom al respecto, y estaba feliz de ayudarnos a hacerlo realidad.”

Para Lisa, ser parte de este ministerio es particularmente significativo porque su hija, Emma, tiene autismo.

“A pesar de que le fue bien en los cursos regulares de educación religiosa, su autismo me hizo más consciente de los niños con necesidades especiales que tendrían problemas en clase,” dice Lisa. “Emma me inspiró a ayudar con este ministerio. De hecho, tanto ella como mi otra hija, Mary, ayudaron con eso el año pasado.”

Para obtener más información sobre el Ministerio de Necesidades Especiales, comuníquese con la oficina parroquial al 712-323-4716.

First Eucharist Day at Corpus Christi