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Carlos Peña

Carlos Peña* PRESENTACIÓN

El 14 de julio de 1936, Arturo Uslar Pietri (1906 – 2001)1, publicó en el diario Ahora2 un artículo titulado “Sembrar el petróleo”. En éste exponía la creciente dependencia de Venezuela del petróleo y propuso que había que salir de ese esquema. Uslar Pietri declaró que había que utilizar el petróleo no para pagar más importaciones, sino para buscar nuevas fuentes de ingreso para el país y crear fuentes de producción que contribuyesen a un desarrollo sostenido.

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* Economista Universidad Central de Venezuela, UCV. Postdoctorado y Doctorado en

Ciencias Sociales, UCV. Profesor Titular UCV. Director del Instituto de Investigaciones

Económicas y Sociales “Dr. Rodolfo Quintero”; IIES, UCV. Jefe de Catedra de Macroeconomía, Escuela de Economía, UCV. Profesor invitado Universidad de Antioquia,

Medellín, Colombia. Investigador asociado al Centro de Estudios de Economía Latinoamericana. CEdEL. Universidad de la Laguna. Tenerife. España. Galardonado con la

Orden José María Vargas en su Primera Clase 2015. Publicaciones en revistas arbitradas nacionales e internacionales. Coordinador de proyectos de investigación. Ponente en diversos Congresos y Jornadas de Investigación a nivel nacional e internacional.

1 Fue un polímata: abogado, periodista, escritor, productor de televisión y político. Fue considerado como uno de los intelectuales más importantes del siglo XX en Venezuela. 2 Año 1, Nº 183. Caracas. Venezuela.

El significado de la frase “Sembrar el petróleo” se puede resumir en el siguiente párrafo

“Urge aprovechar la riqueza transitoria de la actual economía destructiva para crear las bases sanas y amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia. Es menester sacar la mayor renta de las minas para invertirla totalmente en ayudas, facilidades y estímulos a la agricultura, la cría y las industrias nacionales. Que en lugar de ser el petróleo una maldición que haya de convertirnos en un pueblo parásito e inútil, sea la afortunada coyuntura que permita con su súbita riqueza acelerar y fortificar la evolución productora del pueblo venezolano en condiciones excepcionales.”(Diario Ahora. Año 1. Nº 183)

No obstante, Alberto Adriani, (1898 – 1936)3, en 1936 ya había hablado sobre el tema, esbozando entonces la famosa frase Sembrar el Petróleo. La idea de “sembrar el petróleo” la expuso Adriani en lo que llamó “programa de gobierno para cuando muera el dictador”. En pocas palabras: proponía invertir la renta petrolera en fortalecer la agricultura; idea que sigue vigente.

En el año 2016 se cumplieron 80 años de la célebre frase sembrar el petróleo, quizás una frase emblemática, que nos invita a reflexionar sobre el pasado, el presente y futuro de Venezuela, pero que también cada gobierno ha tratado de interpretar, moldear y adaptar a su conveniencia histórica. El rentismo petrolero esta intensamente arraigado en la dinámica social, política y económica.

En la región latinoamericana no existe ningún país que tenga características tan profundas de economía rentista, de paternalismo estatal y de clientelismo como las que históricamente han estado presentes en Venezuela, especialmente desde que el petróleo surgió como factor determinante del proceso económico nacional

No cabe duda que el rentismo petrolero, bajo la condición englobante del término, moldea prácticamente la vida económica, política, social, institucional y, tal vez, cultural del país. Como fenómeno, ha atravesado distintas fases durante la era petrolera venezolana, pero se encuentra hoy en día en una de sus etapas más críticas. La comprensión de este acontecimiento y de sus implicaciones es sumamente limitada, tanto en el sistema político como en la población en general; por lo tanto, abordar la problemática desde un punto de vista multidisciplinario, permitiría analizarlo y comprenderlo en una dimensión más amplia.

3 Fue economista y político venezolano.

En función de todo lo anterior, el objetivo de este libro surge como un aporte para conmemorar tan importante fecha y frase. Así, esta edición reúne un conjunto de trabajos que abordan el rentismo petrolero venezolano, desde diferentes visiones, enfoques, metodologías y evidencias, los cuales permiten aproximarse al fenómeno desde diversos puntos de vistas.

El libro está constituido por 8 documentos, escritos por historiadores, politólogos, sociólogos, economistas, comunicadores sociales, entre otros

Así, el primer documento se titula “El rentismo petrolero en la cultura política del venezolano”, escrito por Herbert Koeneke Ramírez. El autor aborda el tema del rentismo como una acepción que ha sido también conceptualizada por algunos autores como la “mentalidad rentista” de los ciudadanos, que estaría basada, como se verá más adelante, no solo en la popular creencia de que Venezuela es un país muy rico, sino además que esas riquezas nos pertenecen a todos y que deben ser distribuidas entre todos. Dicha orientación o representación social, que será el principal foco de este trabajo, ha constituido uno de los aspectos fundamentales de la cultura política del venezolano a partir del siglo XX.

A continuación, se presenta el trabajo “El rentismo petrolero en clave democrática: Del venezolano como sujeto de una cultura, al venezolano ciudadano de una república”, presentado por María Gabriela Mata Carnevali. Ella plantea que en la Venezuela socialista, donde el gobierno se ha convertido en el detentor exclusivo de los intereses colectivos y el rentismo histórico constituye un obstáculo para la conciencia y práctica ciudadana, es menester abrirle paso a la esperanza, fantasía inteligida del país posible. Lo haremos transitando la vía que va desde el venezolano, como integrante de una sociedad y sujeto identitario de una cultura, al venezolano ciudadano de una República, considerando la política como espacio de encuentro y confrontación de la diferencia.

El tercer escrito “Tecnología, energía y la maldición de los recursos”, de Luis Xavier Grisanti, estudia la relación considerando el último boom de precios de las materias primas y que al final del mismo, muchos países exportadores de petróleo, como Venezuela, se encuentran en una encrucijada: sin beneficiarse suficientemente de la Revolución Tecnológica, sin formular una estrategia socialmente incluyente y políticamente viable para desprenderse de la Maldición de los Recursos, y agobiados por la Enfermedad Holandesa; dolencias que han descarrilado sus economías haciéndolas más dependientes de un solo sector extractivo. Este trabajo analiza estas realidades y desafíos y sugiere lineamientos generales para superarlos con éxito.

La cuarta contribución está a cargo de Javier Seoane “Venezuela invertebrada: ficción, disimulo y magia”. El autor, en las líneas que constituyen su trabajo, elabora una aproximación al tipo de sociedad que emerge en la Venezuela del último siglo, siguiendo de cerca el condicionamiento histórico que ha generado el modelo económico rentista sustentado sobre la explotación petrolera. Se advierte que el contenedor de este tema tiene figura de ensayo, siendo así su eje el ejercicio hermenéutico más que la rigurosa exposición de un artículo científico bien apoyado en datos.

La quinta sección escrita por Catalina Banko, denominada “Pugnas en torno a la distribución de la renta petrolera en tiempos del “medinismo”. Este trabajo evidencia un estudio que se centraliza precisamente en los planteamientos concretos que en materia económica eran sostenidos por los representantes del poder público y de los empresarios en la primera mitad de los años cuarenta. Para comprender el contenido y la orientación del debate sobre el papel del Estado en la economía es fundamental analizar las argumentaciones del sector privado a través de la prensa y de los boletines y revistas publicadas por industriales, agricultores y comerciantes. Asimismo, es menester examinar el discurso de los funcionarios gubernamentales y definir la significación de los criterios empleados para legitimar la intervención económica del Estado y las nuevas directrices de la política oficial.

En sexto lugar Ezio Serrano nos presenta su trabajo titulado “Poder y administración en Venezuela: La república moderna atada a la tradición rentista”. El autor analiza y plantea que la persistencia en el siglo XXI venezolano de fenómenos como el caudillismo militarista, el personalismo político, la ausencia de autonomía en los poderes públicos, el fracaso de la modernización administrativa, entre otros aspectos, está denunciando la existencia de una modernidad truncada, o cuando menos, inconclusa. El fenómeno rentista, como se verá, también ilustra la pervivencia de lo antiguo en lo moderno.

Seguidamente, Jesús Mora Contreras, Andrés Rojas, María Fargier, Vicente Ramírez, Genry Vargas, Giorgio Tonella y Carlos Domingo, exponen el documento titulado “Venezuela: Estado rentista, reparto y desigualdad 1999 – 2014”. Los autores exponen el uso que el Estado rentista ha asignado a Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA) como empresa para cumplir, además de sus funciones petroleras, otras actividades que no formaban parte ni de su objeto ni de su competencia, provocando el deterioro de sus indicadores financieros. Así mismo, explican por qué el Estado rentista no recibió todos los ingresos petroleros externos, cómo los repartió fuera del país y por qué; también, muestran el reparto o distribucionismo interno en obras de infraestructura y en gasto militar, a través de la estructura

institucional existente; y en las llamadas “misiones” a través de instituciones nuevas, ad hoc, creadas por el gobierno para soslayar la institucionalidad existente.

Por último, “El petróleo en la economía venezolana. A 40 años de su nacionalización”, de Andrés Santeliz. En el documento, el autor expone la argumentación que relaciona la crisis actual que afecta a la economía nacional con la nacionalización del petróleo ocurrida en 1976 y con el conjunto de acciones que, como consecuencia de la decisión nacionalizadora, dejaron de tomarse y otras que se tomaron inoportunamente o de manera inadecuada. Así mismo plantea, que lo anterior no desestima la existencia de otros determinantes estructurales que, también, están en la base de la explicación de la crisis nacional, pero distingue que estos factores operan mediante ese conjunto de acciones, entre las que se inscribe el acto de la nacionalización del negocio del petróleo en Venezuela.

Es importante señalar que cada uno de los trabajos incluidos en este libro fue arbitrado con base en los procedimientos aplicados para la publicación de trabajos científicos, con miras a garantizar su calidad, pertinencia y originalidad

Y, para finalizar, agradecer a los autores, que creyeron en el proyecto y que muy gentilmente aportaron sus documentos para que formaran parte de esta edición. Sin ellos, este libro no hubiese sido posible; así mismo, a los árbitros, por su colaboración incondicional. Al Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO, por su colaboración y coedición de este libro. También, al personal del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, IIES, de la Universidad Central de Venezuela, por su apoyo, en particular a Andrés García, por su colaboración en la diagramación y diseño de este documento.

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