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La Revocación de Mandato

MÁS ALLÁ DE SU ÉXITO O FRACASO

¿Qué hay que enfatizar sobre la Revocación de Mandato? Aquí lo más fundamental según tres destacados consultores

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Por: Yassin Radilla @YassinRadilla

Tal y como se esperaba, la Revocación de Mandato se realizó sin la mayor sorpresa: independientemente de los resultados, se anticipaba un enfrentamiento de narrativas que giraría en torno a las interpretaciones de los niveles de participación alcanzados, las cuales no dependerían de otra cosa más que de la perspectiva de cada quien, en eso coinciden los consultores en comunicación política Darío Mendoza, Vladimir Ramos y Patricio Morelos, quienes definen el éxito o el fracaso de la consulta con un “depende”.

Sin embargo, fuera del cristal con que se mire, este ejercicio de participación ciudadana es un precedente que deja profundas implicaciones no sólo en la opinión pública y la publicada, sino en la misma vida política del país. Es un instrumento que llega para quedarse, que ya está en la ley y cuyos efectos en la aún inmadura democracia de México son dignos de ser analizados. No por nada se dice que es una antesala de lo que ocurrirá cuando se discutan las reformas electorales que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Para Campaigns & Elections, estos destacados estrategas dan pistas para comprender la citada confrontación de narrativas, el efecto que deja esta guerra discursiva en la imagen del presidente y su gobierno, y, sobre todo, lo que un instrumento de participación directa como éste deja a una democracia como la mexicana, que, aún con notables avances, tiene todavía evidentes áreas de oportunidad. A continuación, sus puntos de vista: Todo depende

Para Darío Mendoza, quien es director de Estrategia y Comunicación en BlitzDigital, firma especializada en social media y comunicación política, el nivel de participación alcanzado en la Revocación de Mandato tiene dos lecturas. Para un amplio margen de la población, los 15 millones de votos obtenidos no son nada despreciables, “es su piso, no su techo”, lo que deja ver la capacidad del presidente López Obrador de convocar a tanta gente en las urnas.

Sin embargo, no tuvo el impacto que él hubiera querido en cuanto a que no participó el 40 por ciento de la población que se requería para que la consulta fuera vinculante y eso es lo que sus adversarios aprovechan para señalarlo como una pérdida, un discurso con el que simpatiza otro segmento de la sociedad mexicana. Considera que incluso el propio presidente cometió un error de comunicación al mencionar lo que sus opositores han sostenido: que perdió la mitad de los votos con los que ganó la presidencia en 2018.

Opina que la oposición saca ventaja del histórico abstencionismo de las y los mexicanos, pues aunada a la población que no asistió por su llamado a no votar, está ese segmento de la ciudadanía que tradicionalmente no acude a las urnas. Cabe recordar que la pasada consulta para el enjuiciamiento a expresidentes tampoco tuvo la participación requerida, lo que significó “un gran desperdicio de recursos aun siendo un ejercicio interesante”.

Pese al error, continúa, el presidente no pierde su relativa ventaja en este debate: “creo que los voceros de la oposición, en este caso, los presidentes de los partidos tradicionales PRI-PAN-PRD, tienen un problema, y es básicamente la falta de credibilidad. Digan lo que digan, así tuvieran un gran argumento en contra de Morena y el presidente de la república, la falta de credibilidad hace que no sean efectivos para comunicarlo. A los tres partidos les urge cambiar de caras y voceros. Desde hace mucho tiempo carecen de rostros creíbles y actitudes que den confianza. Necesitan que el empaque sea ético y que sea moralmente una voz que todo mundo escuche”.

Con él coincide el también articulista Patricio Morelos, socio de Poligrama MX, una de las encuestadoras más reconocidas en el país, quien al respecto identifica dos realidades: “la de quien simpatiza con el presidente y la de quien no”. Para quienes viven en la primera, la revocación fue un éxito porque más de 15 millones de personas salieron a votar en un proceso en el que no se elegía a ningún representante, con poca promoción y pocas casillas”.

Para quien no simpatiza con la autodenominada Cuarta Transformación, la revocación de mandato fue un fracaso, porque no faltó poco más de la mitad de participación para que la consulta fuera vinculante. Aunque, “si nos posemos serios, era muy complicado que se acumulara esta cifra, porque tenían que haber votado los 30 millones que eligieron a Andrés Manuel López Obrador en 2018, más 7 millones extra de opositores, porcentaje que no se ve en campañas para elegir alcaldes o diputados en algunos estados”.

No obstante, al día el presidente de México tiene una gráfica que dice que el 90 por cien-

PENSAR QUE PORQUE LA PARTICIPACIÓN FUE SÓLO DEL 17 POR CIENTO EL PRESIDENTE YA PERDIÓ SU BASE DE APOYOS SERÍA UN ERROR”

to de los votantes en la consulta eligió que se mantuviera. “Podemos discutir el tema de participación, sin embargo, no son conceptos que en el territorio se discutan; la gente no dice que tuvo que haber votado 37 millones. Para el ciudadano común y corriente el presidente ganó con 90 por ciento de los votos. El presidente insiste en eso, que el pueblo se expresó, el pueblo salió a votar y el pueblo eligió que la Cuarta Transformación siga su curso, que ganaron 90 a 10”.

La oposición también canta victoria. “No podían no hacerlo, ya que, si no era así, el presidente iba a ganar la guerra narrativa de manera más sencilla. La oposición dice que la consulta fue un fracaso, al argumentar que la gente no fue a votar por desinterés o desinformación, sino porque decidió no ir a votar, porque abstenerse es un mensaje para manifestarle al presidente su desacuerdo con su gobierno y sus consultas”.

Aunque reconoce que este es un buen discurso para salir a medios y en redes sociales, espera que la oposición no se crea este “autoengaño”. “Pensar que porque la participación fue sólo del 17 por ciento el presidente ya perdió su base de apoyos sería un error”, finca Morelos.

Vladimir Ramos, quien es director fundador de Pretorians Consultores Políticas, firma especializada en compol y estrategia política, además de subrayar que la discusión es de matices, como sus colegas, afirma que esta narrativa evidencia cómo la oposición presiona desde su zona de confort y exhibe su poca capacidad de entrar a una competencia.

“Si bien la estrategia de vacío y todo lo que giró alrededor desde un punto de vista estratégico fue bueno, evidencia también la disminución de su capacidad de convocatoria política” y atribuye este tipo de recursos de la oposición a que desde 2018 los partidos tradicionales no cuentan con la fuerza discursiva para contender, debido a que no ha habido un mea culpa. “No puedes ir por la vida haciendo creer que todo lo que hiciste cuando fuiste responsable fue bueno. Posiblemente ese sea el obstáculo para que no logren llegar a la ciudadanía”, sostiene.

Asimismo, para Ramos, los votos obtenidos por parte del presidente confirman su capacidad de convocatoria, de su partido y gobierno, con todo y los “asegunes”, como la intervención de algunos de sus funcionarios o el uso de recursos públicos para la promoción.

A su vez, en su opinión, el porcentaje de participación exhibe cuestiones inherentes a la cultura democrática nacional, como la considerable disminución del interés general en participar en cuestiones políticas, el voto corporativo y el clientelismo electoral “que sucederán durante muchos años en México. Pensar distinto sería pensar utópicamente, es como pensar en el deber ser y eso en política jamás va a suceder”.

Por eso insta a los partidos de oposición tradicionales a tener un approach más realista, pues hoy están en una posición cómoda, en un discurso del “deber ser” que no es creíble. Agregó que el ejercicio en sí mismo, a pesar de ser un ejercicio de democracia participativa nuevo, histórico y sin precedentes, demostró no ser del interés general, “no al menos en este momento”.

SI BIEN LA ESTRATEGIA DE VACÍO Y TODO LO QUE GIRÓ ALREDEDOR DESDE UN PUNTO DE VISTA ESTRATÉGICO FUE BUENO, EVIDENCIA TAMBIÉN LA DISMINUCIÓN DE SU CAPACIDAD DE CONVOCATORIA POLÍTICA”

No comparar peras con manzanas

A raíz de la vorágine informativa y de opiniones vertidas a raíz de la Revocación de Mandato, en diversos espacios y medios de comunicación se ha puesto en perspectiva los resultados de la consulta con otros ejercicios. Para Darío Mendoza hay que discernir: “he visto la tentación de querer compararlo con las elecciones presidenciales y no se puede, porque en la boleta sólo hubo una persona. No se pueden sumar peras con manzanas”.

Tampoco es comparable con las elecciones intermedias en las que hay partidos políticos. “Sí es cierto que nos da un norte de por dónde está la fortaleza y capacidad de Morena para llevar gente a las urnas y ese sería el dato. Es un ejercicio inédito y lo único que arroja es el padrón de la capacidad que tiene hoy por hoy de Morena de llevar a la gente a votar”.

El consultor recuerda que los niveles de participación, incluso en las que tienen más rating, como las presidenciables, las más concurridas apenas alcanzan el 70 por ciento, lo que habla de un 30 por ciento de indiferentes que es muy alto. “En las intermedias llegamos a tener 40 por ciento, o sea 6 de cada 10 mexicanos no participa, y en esta de plano fue mucho menor. Eso indica que la gente respondió al llamado de la oposición y también nos habla de ese 30 por ciento de mexicanos que desde hace buen rato son totalmente indiferentes a la política y eso es grave ya que la política afecta la vida de toda la gente”.

En otras palabras, no hay datos precisos para medir el impacto de la comunicación de la oposición, pero sí para respaldar la postura de que, en México, desde hace tiempo, hay poca cultura de participación en una buena cantidad de gente, refiere Mendoza.

No obstante, la Revocación de Mandato fue “el mejor simulacro que pudo tener Morena para medir sus estructuras. El presidente tuvo un objetivo muy claro: elevar lo más que se pudiera la participación y con votos a su favor, justo para evitar la narrativa de que la consulta fue un fracaso. Entonces, la orden fue clara: que Morena haga en todo el país todo lo que esté en su control para que la gente salga a votar”, explica Patricio Morelos.

ESTE EJERCICIO SIRVIÓ COMO UN SIMULACRO PARA VER QUÉ TAN ACEITADAS ESTÁN LAS ESTRUCTURAS DE MORENA Y HOY EL PRESIDENTE TIENE UN ESTUDIO AMPLÍSIMO DE TODO EL PAÍS EN EL QUE PUEDE VER LIDERAZGO POR LIDERAZGO, PARA IDENTIFICAR QUIÉN SÍ HIZO BIEN SU CHAMBA Y QUIÉN NO”

Al recordar que en cada estado hay un presidente de Morena, y en muchas entidades senadores, diputados y alcaldes, así como representantes del partido, Morelos sostiene que ahora en su despacho, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una gráfica con resultados puntuales. “AMLO puede hacer una auditoría y decir en qué estado están haciendo bien la chamba y en cuál no”, comenta.

Por dicha razón sugiere esperar para ver si esa gráfica tendrá repercusiones en la selección de próximos candidatos y candidatas, incluso en figuras notables como la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien suena como la futura candidata de Morena a la presidencia del país y a quien no le fue como se esperaba, ya que en la CDMX no se dieron los mejores resultados.

“Este ejercicio sirvió como un simulacro para ver qué tan aceitadas están las estructuras de Morena y hoy el presidente tiene un estudio amplísimo de todo el país en el que puede ver liderazgo por liderazgo, para identificar quién sí hizo bien su chamba y quién no”, puntualiza el estratega.

Patricio Morelos recuerda que, si de algo estaba convencida la opinión pública, era que AMLO ganaría porcentualmente, pero con baja posición. Si bien fue baja, agrega, no fue como todos lo esperaban, incluso la oposición. Con 15 millones de votos se gana una presidencia. “Yo creo que nadie tenía el dato de la cantidad de votos que iba a conseguir el presidente. Recordar también que ese 17 por ciento se debe a que sólo votó un grupo, el grupo pro Andrés Manuel”.

A su vez, Vladimir Ramos asegura que se vuelve a manifestar que en México hay un partido hegemónico que este año puede llegar a tener 22 gubernaturas. “Si bien le va a la oposición, tal vez ganará en tres estados, en Aguascalientes, Durango, que está en la batalla, y Tamaulipas, si el gobierno estatal trabaja a la par con su candidato”.

Para Ramos, la Revocación de Mandato fue un ejercicio para observar las condiciones actuales y proyectar, incluso hacer estrategias. “El predominio de la narrativa del presidente y su partido se va a mantener. No encuentro en la oposición un esfuerzo por establecer canales de comunicación distintos y mira que algo que deja la consulta es un campo despejado”.

Y el consultor así lo explica: si se ve en perspectiva, sólo el 17 por ciento del electorado votó, lo que deja un 83 por ciento de votantes que ahí está. Ya les tocará a los partidos tradicionales de oposición ver qué tan fértil es ese segmento.

Insiste en que éstos mantienen “una política de café, desde la tribuna y la estridencia de los micrófonos, pero no una política de cara a cara, que es la más efectiva. Continúa la política fría a través de los medios de comunicación, creyendo que los spots de televisión harán lo que no se hace recorriendo los pueblos, les hace falta ensuciarse los zapatos. Mientras eso no suceda, el país seguirá así y no hace falta ser el pulpo Paul para imaginar cómo será el 2024. Hoy el oficialismo está imponiendo su narrativa”.

YO CREO QUE SI DE VERDAD HUBIERAN QUERIDO QUE LA GENTE PARTICIPARA Y TODOS JALARAN HUBIERAN CAMBIADO LAS LEYES DESDE ANTES Y OTORGADO LOS RECURSOS, HUBIERAN MODIFICADO LA LEY DEL REGLAMENTO ELECTORAL PARA QUE INCLUSO FUNCIONARIOS Y SERVIDORES PÚBLICOS PUDIERA HACER CAMPAÑA.

Revocación de Mandato ¿Antesala de la Reforma Electoral?

En los medios de comunicación y muchos espacios donde se disfruta conversar sobre política se habla de un franco enfrentamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el árbitro electoral del país, el Instituto Nacional Electoral. Se dice que este ejercicio de revocación era un examen del ejecutivo federal impuesto a este órgano garante de la democracia en México.

En repetidas ocasiones, López Obrador llegó a acusar al INE de obstaculizar la realización de este ejercicio. Algunos creen que como una manera para desacreditarlo y, eventualmente, desmantelarlo. Pese a todo, para Darío Mendoza, este instituto sí pasó la prueba.

“A pesar de que no tuvo los recursos que pidió, al día siguiente tuvimos los resultados de manera puntual. El INE estiró el recurso que tenía, puso menos casillas y aun así los resultados que dieron fueron muy certeros, incluso el corte de la noche tuvo resultados muy

parecidos a los oficiales que vimos días después, pero ya lleva rato que el INE hace eso y lo hace bien”, comenta el asesor político.

En su opinión, los embates contra el INE se justifican por la necesidad del oficialismo de acusar a alguien de la falta de participación “y no le queda alguien más que el árbitro electoral” y no debe sorprender. Recuerda que desde antes el presidente había advertido un cambio en éste.

“Yo creo que si de verdad hubieran querido que la gente participe y todos jalaran hubieran cambiado las leyes desde antes y otorgado los recursos, hubieran modificado la ley del reglamento electoral para que incluso funcionarios y servidores públicos pudiera hacer campaña. No fue así; dejaron que las cosas ocurrieran y luego quisieron modificar la ley cuando no puedes hacerla al modo”, agrega Mendoza, quien reconoce que México está muy lejos de tener una ley como en otros países donde el presidente y la oposición hacen campaña en este tipo de plebiscitos.

Sin embargo, lo que sí le inquieta es la posibilidad de que los cambios en el INE que impulsa la Reforma Electoral de AMLO lleven al país a la década de los ochenta, cuando era el propio gobierno quien organizaba los comicios, al imponer al presidente del instituto. “Me preocupa que la genética del gobierno sea poner a los suyos, así sea por elección popular. Regresaríamos a un México que nos recuerda a la lucha de muchos actores, incluso de Morena, de cambiar el árbitro porque no puede ser juez y parte. Volveríamos a una etapa que creíamos superada”, agrega.

Este no sería el primer intento de un gobierno de perpetuarse en el poder. Darío Mendoza recuerda los intentos de Vicente Fox y Felipe Calderón de impulsar a sus esposas como candidatas presidenciales. “Desde que el PRI se fundó, la tentación de dejar el sucesor ha permanecido. No es un tema de un partido político. Creo que el poder es tan seductor que siempre tienes la tentación de dejar a tu sucesor y si quieres cambiar las reglas lo haces”, comenta.

Quien ve con los mismos ojos de preocupación la hostilidad entre el presidente y el INE es Patricio Morelos, quien, aunque reconoce que el instituto no es perfecto y que algunos consejeros muestran su agenda política, “hay algo que anhela el mexicano y es tener la idea de que su voto cuenta y tener un instituto electoral que asegure que las elecciones son libres e imparciales”.

Para el estratega, es muy peligroso debilitar el INE y el presidente López Obrador, cuya aprobación es de arriba de 60 por ciento, muy buena en perspectiva con mandatarios anteriores, tiene la fuerza para destruir la reputación de quien quiera, porque a ojos de sus simpatizantes el presidente tiene la razón. “Que el presidente diga que el INE es el enemigo y que por éste la participación fue baja, millones de mexicanos pueden ahora estar convencidos de que el INE verdaderamente trabaja para el PRI, PAN y PRD, para la mafia del poder”, explica.

Algo de lo que la Revocación de Mandato desveló, pero se ha comentado muy poco que Patricio Morelos bien puntualiza es que en México quedó demostrado que es mejor pedir perdón, que pedir permiso: el INE impedía la promoción en redes, pero todos difundieron, evidentemente más los de Morena, porque eran los más interesados. Pero, por ejemplo, el INE también castigó a Miguel Ángel Riquelme, gobernador priista de Coahuila, por generar contenido que invitaba a no votar”.

Aunque en la mayoría de los casos, las y los funcionarios, así como servidores públicos infractores, en lo general atendieron el llamado del INE de quitar sus publicaciones, el impacto ya estaba generado; “muchas personas prefirieron quedar bien con el presidente, que con el Instituto Nacional Electoral”.

Con este precedente, López Obrador impulsa la Reforma electoral, que busca que las y los consejeros del INE sea designados por voto popular, y no a través de las y los legisladores, cuyos intereses casi siempre responden a los de sus respectivos partidos políticos. De tal forma, en la visión del presidente, si su reforma pasa, será el propio pueblo quien decida sobre su árbitro electoral.

Sin embargo, el estratega lamenta que en el país las elecciones de cualquier tipo, como quedó recientemente demostrado con la Revocación de Mandato y la consulta para enjuiciar a expresidentes, son de baja participación, lo que supone una fuerte movilización de los partidos para llevar a sus bases a votar. Si ese fuera el caso, sabríamos quiénes y qué partido determinarían a los futuros consejeros del país.

“Hay que buscar los mecanismos necesarios para tener consejeros electorales lo más autónomos y alejados de los partidos políticos. El problema es cuando un partido concentra tanto la popularidad. Aunque los elija la gente, la gente suele hacerles caso a los políticos. No sé si se concrete la reforma, pero se va a discutir. Hay que cuidar a como dé lugar la autonomía de los consejeros. El tiempo dirá”, advierte.

Para Vladimir Ramos, todo gobierno, régimen o visión de gobierno, cuando llega, trata de modificar las reglas del juego. Unos con menos intensidad que otros y para él, el presidente de México lo ha hecho con demasiada intensidad “y eso es normal. Yo no sé por qué se asustan o reclaman los partidos. Eso es parte de, porque las reglas del juego son perfectibles. No olvidemos que las instituciones son las reglas de juego del hombre y en tanto que los hombres somos quienes hacemos las reglas del juego, pues vamos a empujar para modificarlas hasta donde se pueda, de acuerdo a la conveniencia de quienes las empujan”.

Luego de aclarar que lo anterior no es una justificación o valoración de algún tipo, “sólo poner las cosas en su justa dimensión”, el consultor considera que hoy el INE está pagando la desconfianza de la ciudadanía hacia los partidos políticos, pues en su parecer el INE sigue siendo una de las instituciones mejor valoradas en el país, pero es lógico que hay una intención de economizar las instituciones del estado mexicano.

“El INE ha resistido los embates y eso es lamentable, como el hecho de que la oposición no tiene la fuerza ni la calidad moral para defender una institución. Aquí si viene bien el no me defiendas compadre, porque precisamente es por ustedes que yo estoy siendo señalado, HAY QUE BUSCAR LOS MECANISMOS NECESARIOS PARA TENER CONSEJEROS ELECTORALES LO MÁS AUTÓNOMOS Y ALEJADOS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS. EL PROBLEMA ES CUANDO UN PARTIDO CONCENTRA TANTO LA POPULARIDAD. AUNQUE LOS ELIJA LA GENTE, LA GENTE SUELE HACERLES CASO A LOS POLÍTICOS.

desde un punto de vista de la población mayoritario”, comenta.

Para el asesor político, el INE se mantiene a la vista de unos como enemigo, para quienes son neutrales como un garante que tiene que mantenerse, pero viene la renovación de varios consejeros y es ahí, desde su opinión, en el Congreso, donde los partidos políticos tienen que ponerse las pilas para determinar cómo será el proceso de selección.

Por otro lado, recordó que, desde campaña, como candidato, AMLO propuso un cambio de régimen, no un cambio de gobierno, y tal afirmación hay que entenderla en todas sus dimensiones, ya que implica la modificación de las reglas del juego: “la historia la escriben los fuertes y ahora los fuertes están en su partido. Con una fuerza legislativa considerable busca por todos lados modificar las reglas del juego ¿Cuál sería la hazaña de la oposición? Contener desde el Poder Legislativo, porque ahí es donde tienen margen de maniobra”.

Sugiere que un Congreso equilibrado obligaría a la negociación, al diálogo. En 2018 y 2021 el diálogo no existió; era innecesario. Nadie dialoga con las minorías cuando no se ocupan. “El hecho de que para 2021-2024, Morena haya perdido algunos espacios en los congresos ha abierto algunos espacios. La oposición tiene que empezar a construir, obtener más diputados y llevarlos a la Cámara y desde ahí contener, porque una reforma electoral”, comenta.

La Revocación de Mandato llegó para quedarse

Para muchas personas, la Revocación de Mandato también serviría como termómetro de las próximas elecciones presidenciales, ya a la vuelta de la esquina. Sin embargo, Darío Mendoza fue muy claro al decir que esta consulta no es la lupa con la que se deba analizar el 2024, pues aún están por ocurrir diversos acontecimientos, sobre todo al interior del círculo del presidente y en la oposición tampoco está claro el rostro que encabezará las aspiraciones de terminar, al menos a nivel federal, con la Cuarta Transformación.

“En la política todo puede ocurrir y en cualquier momento, entonces perfilar que esto nos da el camino pues no. Creo que en este año ocurrirán cosas muy rudas dentro y fuera del gobierno que pueden modificar los cartones que hoy por hoy no veo tan nítidos”, reconoce. Para él, la única forma para analizar la política es mirando el pasado, sobre todo cuando el poder político comienza a decaer, atmósfera idónea para las traiciones; “esas cosas ocurrirán dentro del poder político, no por ser Morena ni cosa del presidente”.

Los resultados de la Revocación de Mandato, considera el consultor, sí tiene un pulso a nivel local, para definir las preferencias y por dónde irá el sentido de las votaciones en las elecciones locales que están por venir en seis estados.

“Yo creo que la Revocación de Mandato es un instrumento valioso. Hay que reformar la ley. Hay que ser más precisos y nítidos, para que el instrumento sea más certero y la gente pueda decir si le gusta o no su presidente. Es importante mantenerlo, pero con ajustes que nos den certeza, confianza y certidumbre a todos los actores”, comenta Mendoza.

A su vez, Patricio Morelos lamenta que durante este proceso de revocación se generó una sensación de que es un mal mecanismo: “la oposición nos dijo que era una burla, es mala y no funciona. Yo que estudié ciencia política, te puedo decir que la gran mayoría de los libros de teoría de la democracia se habla de la revocación de mandato desde un punto de vista positivo. Nadie puede ver como algo negativo que la gente tenga el poder de decir con su voto si su mandatario se queda o se va. Si el mecanismo hubiese existido durante el sexenio de Peña Nieto, que tenía muy baja aprobación, hubiera sido una herramienta para echarlo”.

Entonces, invita a apuntar una revocación de mandato donde no sea el gobierno el que la impulse, sino la sociedad la que lo lleve a la práctica. Precisa que la revocación no es para demostrar el poderío electoral, sino para que la gente eche a lo que considera un mal gobierno, como en California, donde durante las últimas cinco décadas todos los gobernadores han pasado por un proceso así. Sólo en 2003, Gray Davis es revocado, para que después Arnold Schwarzenegger asumiera el cargo.

“No es algo nuevo, no es un invento de López obrador, ni una reelección, ni está midiendo su próxima reelección. Lo que sigue es limpiar la imagen de revocación de mandato, porque como proceso sirve muy bien, pero habría que ver qué agregarle, porque, así como está la ley hoy, si pierde el presidente, sería el titular de la Cámara de Diputados quien asumiría la presidencia, luego el Poder Legislativo determinaría quién sería el presidente que terminaría el sexenio”, explica.

A diferencia de Estados Unidos, donde si se da la revocación, la ciudadanía puede elegir en la misma consulta quién asumirá el poder. “Si AMLO hubiera perdido, aquí en México quedaría alguien de Morena por la mayoría en la Cámara de Diputados. Pero sería interesante si podemos ir a votar y de una vez elegir quién quedará en caso de que no nos gustara. Contar con algo así sería una herramienta que nos ayudaría a tener un proceso mucho más completo”, agrega.

Para Morelos, la Revocación de Mandato es un ejercicio de democracia pura, pero que lamentablemente se vio envuelto por los intereses tanto del grupo del gobierno como de los opositores. “Una vez más vemos cómo dista la teoría de la práctica”, concluye.

En ese sentido, para avanzar en el ideal de revocación, Ramos considera que tendría que haber equilibrio de fuerzas y partidos de oposición dispuestos: “la oposición dice que fue el gobierno quien promovió el ejercicio y sin duda alguna así fue. Hubiera sido distinto que la oposición lo hubiese promovido. Hubiera tenido otro matiz, sin embargo, desde la zona de confort, dices que ese instrumento no sirve y que no participarás. Es decir, se advierte que el instrumento es válido si lo hace uno, e inválido si lo hace el otro “.

Por ello, recomienda, lo primero que habría que hacer es que sea válido siempre. “Es un ejercicio de democracia participativa muy bueno, si solo si tiene un motivo, y el motivo hoy fue propagandístico, la determinación de seguir con fuerza la narrativa de un movimiento, porque el más interesado para que la revocación se diera fue el propio gobierno”.

Tras su finalización, la revocación de mandato deja muchas lecciones, entre las que Vladimir Ramos destaca un país en las mismas condiciones, con los mismos problemas, la misma imposibilidad y la reticencia de los bandos por conciliar y encontrar puntos en común, así como las falacias que siguen existiendo en los discursos.

“La Revocación de Mandato es un instrumento que llegó, que está y que tiene que mejorarse. Recuerda que la ley fue hecha al vapor y tiene muchas deficiencias que se tienen que trabajar y en tanto no se trabaje, el instrumento no tendrá la fuerza que debe tener, pero sin duda me agrada que esté. Lo que hagamos con él es lo que determinará que tan bueno sea”, concluye. C&E

NO ES ALGO NUEVO, NO ES UN INVENTO DE LÓPEZ OBRADOR, NI UNA REELECCIÓN, NI ESTÁ MIDIENDO SU PRÓXIMA REELECCIÓN. LO QUE SIGUE ES LIMPIAR LA IMAGEN DE REVOCACIÓN DE MANDATO, PORQUE COMO PROCESO SIRVE MUY BIEN