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JUDO PARA LA VIDA PROF. Marcelo Ehrlich
JUDO PARA LA VIDA
Prof. Marcelo Ehrlich
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Hola amigos lectores de la revista digital “El Camino”, en esta sexta entrega, abordaremos el tema de: Hacer solo el Arte Marcial/deporte de combate/sistema de combate, que hice siempre, mantenerme fiel a lo que me enseñaron y sigo repitiendo? Cambiar de actividad cuando siento que no tiene todo lo que busco? Practicar varias, complementando mis habilidades?
Todo un tema! La respuesta está en cada uno de nosotros. En notas anteriores, había comentado que cuando comencé con Judo (en la Asociación Cristiana de Jóvenes en Montevideo), a los 10 años, también lo hice con Boxeo, en forma simultánea. Esa diferencia en estas actividades, me llevaba a tener técnicas, situaciones, formas de abordaje, respuestas morales diferentes y experiencias que no se daban en las dos, de igual manera. No me daba cuenta en compararlas, solo practicaba y disfrutaba de ambas. Pero sin saber, ya iba manejando distancias de combate y respuestas diferentes! De esa época del Judo de la ACJ, solo quedamos en actividad … me sobran dedos de una mano para contarlos! Ya de jovencito me fui al Club L´avenir, donde se practicaba un Judo muy competitivo, muy fuerte y muy exigente deportivamente, todo el tiempo se dedicaba al entrenamiento para la competencia y a participar de todas las competencias. Si estabas lesionado, entrenabas igual, si estabas lesionado, competías igual. Seguí practicando boxeo un tiempo más (y su entrenamiento era muy fuerte como en el Judo, visitando lugares legendarios del Boxeo en Montevideo, dándote contra cualquiera), hasta que decidí solo Judo, por los tiempos, por la enseñanza organizada y orientada a ser un mejor Judoka (con todo lo que eso implica). De esa época en el L’avenir, solo quedamos en actividad… me sobran los dedos de una mano para contarlos! Paralelamente a Judo, comencé con la práctica de Taekwon-Do un tiempo y después con Karate Shotokan, ya que veía que en el Judo, no practicaban Atemis (golpes), pese a estar en su enseñanza organizada, pero como no se podían usar en la competición, no se aprendían ni practicaban. Y cuanto más practicaba, más me daba cuenta de lo similar en el concepto del combate libre, se me iban llenando los huecos, las dudas, las respuestas. Después vino Aikido y estudiando lo que podía complementar, veía que todo era parecido, solo que unos competían deportivamente y otros no. Unos se creían más tradicionalistas y otros más evolucionados deportivamente. A partir de finales de los años 70, iba asiduamente a entrenar y aprender a Argentina y Brasil, con Maestros, como aquí no había. Y ahí terminé de comprender que todos somos ramas y hojas de un mismo árbol y raíces comunes. Los Maestros japoneses con los que aprendía, no solo hacían el Judo deportivo, sino el Tradicional, Jiu Jitsu, sistemas de defensa personal y eran abiertos a todas las actividades. En todas mis prácticas siempre me inculcaron la búsqueda de la excelencia, la mejora contínua, la actitud para el mejor aprendizaje y la enseñanza real, no la coreografía para un exámen o para una demostración. Y ahí comenzaron los problemas con los Profesores y Dirigentes de acá, que nunca aprendieron de gente de esa categoría y con esa visión, pero eso ya es historia pasada.


El Jiu Jitsu tradicional, vino en forma natural de la mano de esos Maestros, acompañando al Judo. Y siempre buscando algo más, vino el Jiu Jitsu brasileño, las MMA (Artes Marciales Mixtas), aparecieron luego los sistemas de combate y los sistemas basados en la realidad. Los Entrenadores/Profesores de Judo que vinieron a Uruguay brindando cursos y entrenamientos para la Federación Uruguaya, en su inmensa mayoría, practicaban también otras disciplinas de combate. Por supuesto venían a enseñar solo Judo, pero cuando veían que estabas en esa sintonía, también compartían lo suyo, se quedaban varios meses en Uruguay y podías comprender su forma de pensar. Por ejemplo: En los ochenta, el Entrenador de China Nacionalista (Chang Seng Ton) enseñaba también en la Escuela Nacional de Policía, practicaba artes chinas y Judo. El Entrenador de la Unión Soviética (Gairbeg Alivoulatov), practicaba también Sambo, luchas autóctonas de su país y Lucha Grecorromana y Olímpica. Gairbeg no usaba los códigos de conducta tradicional del Judo, no saludaba al sitio de honor del Dojo, no saludaba al entrar /salir del tatami, no te saludaba con una reverencia, se enojaba cuando veía que no podías entrenar tres veces al día, etc! El Entrenador de Corea del Sur (Han Hiun Dong), practicaba también TKD y nos enseñó Ssireum (Lucha tradicional coreana). Estos son solo tres ejemplos de la mentalidad de esas personas que venían a mejorar nuestro Judo de competición, ya en esa época complementaban técnicas de derribos y lucha de suelo de otras disciplinas, buscando aumentar el arsenal técnico, para las diferentes situaciones del combate deportivo de Judo. Y hasta hace un tiempo, seguíamos viendo cómo se empleaban diferentes técnicas de lanzamientos y derribos en Judo, provenientes de otras disciplinas que se adaptaban al reglamento deportivo, y se desarrollaron técnicas de suelo, de otros deportes de combate, que se complementaban muy bien con la ya existentes. La Federación Internacional de Judo, eliminó de sus técnicas permitidas, varias que hacían que el judo, fuera perdiendo su esencia japonesa y se pareciera más a una lucha de grappling o lucha olímpica. Por eso es tan importante mantenerse actualizado, en lo que se puede hacer y en lo que no. Si soy un Entrenador/ Profesor, debo estar informado constantemente de las nuevas reglas de competición, para que mis competidores logren los mejores resultados deportivos, perder un combate o una medalla por infringir reglas, hablará muy mal de mi. En toda mi vida en Judo, vi gente que seguía enseñando el Judo que aprendió de sus Profesores, sin cuestionárselo. Otros que buscaron una mayor tecnificación y actualización constante, otros que buscaron una complementación de lo que hacían, con técnicas de otros Artes Marciales, otros que buscaron la aplicación práctica de esas técnicas, a una realidad de la defensa personal actualizada, donde la violencia ha ido cambiando y el enfrentamiento y las respuestas, debían ser diferentes a lo que nos enseñaron. En mis viajes a varios países del mundo, practicando, aprendiendo y enseñando Judo, pude conocer a Profesionales que se pueden clasificar en todas las divisiones antes mencionadas. Y a todos debemos respetar, cada uno piensa y actúa como quiere, puede y entiende. Cuando conozco gente que hace lo mismo, durante muchísimos años sin cuestionarse si lo que hace, puede ser útil en una situación de seguridad o defensa personal o lo hace solo por deporte, o lo hace porque cree que su Arte Marcial es infalible ante cualquier situación, sin estudiar cómo ha evolucionado la violencia y criminalidad, simplemente no lo juzgo y respeto su forma de pensar. Si hablamos del Arte Marcial como filosofía de vida, todo lo que hago y desarrollo, será beneficioso para mí y los demás, si hablo de mi Arte Marcial, convertido en deporte de



alto rendimiento, veré como muy pocos llegan a ese nivel y la inmensa mayoría, no. Si hablo de mi Arte Marcial como respuesta infalible para enfrentar a la violencia actual, pero con abordajes y mentalidad de 100/200 años atrás o más, no sería lo indicado, ya que todo va cambiando y hay que acompañar los cambios. Lo que se ve como respuesta a determinada agresión física (en Katas de Judo de hace más de 100 años) debemos tomarlo como una guía, como una demostración de principios técnicos, no como inamovible ante esas situaciones. Cambió la forma de la violencia, las armas, las herramientas que podemos usar, el físico, el entrenamiento, la psicología, las leyes a la que nos sometemos y la tecnología (que pone a nuestro alcance los ejemplos de conflictos individuales o en grupos, que podemos observar a diario). Y si pese a todo lo anterior, sigo haciendo y repitiendo los Katas (formas pre-establecidas), siempre de la misma manera, recibiendo el ataque por el mismo lado, dando la misma respuesta, caminando, desplazándome de la misma manera y girando para el mismo lado, en las mismas distancias establecidas desde los inicios de mi Arte Marcial, siendo atacado solo por las mismas tres armas establecidas, por los mismo golpes, hacia los mismos objetivos… Estoy haciendo una excelente coreografía como forma de plasmar enseñanzas para que todos puedan estudiar. Y los que solo se especializan en Katas y no hacen más que eso, y proponen los mismos movimientos para situaciones de defensa personal, el día que tengan un enfrentamiento en un ascensor, en un pasillo angosto, dentro de un auto, en un ambiente lleno de muebles, vestidos con ropa de invierno que pueden incomodar, el atacante vestido con camiseta o sin ella, sin ropa de donde podamos agarrarle, que te ataquen con un cuchillo o navaja, de la forma que podemos ver en videos en las redes, con gran repetición de apuñalamientos y cortes (no como en la demostración, donde el atacante deja el brazo que porta el arma, bien estirado para que yo pueda hacer la defensa)…Tal vez recién ahí, te puedas dar cuenta de la realidad. Este tema súper importante, lo trataremos a la brevedad! En definitiva, respetar a todos por hacer lo que hacen, es muy importante que mucha gente esté haciendo la actividad marcial que más le guste y la podamos trasmitir cada vez a más gente. Disfrutar con lo que hacemos, compartir los conocimientos, seguir aprendiendo, investigando y experimentando. Nos vemos en el Dojo y en “El Camino”! Prof. Marcelo Ehrlich.




