Revista Empresarial #2

REPORTAJE

CAFÉ ORGÁNICO SANTA ISABEL Tradición familiar y esfuerzos convertidos en ideas de negocio.

Pag. 02 ENTREVISTA

CAFÉ ROZO Más de 50 años deleitando el paladar de los pamploneses.

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ENTREVISTA

DULCES ARTESANALES CASA VIEJA Logró transformar las frutas de la región en deliciosos dulces artesanales.

Pag. 06 CRÓNICA

EL RINCÓN DE LA ABUELA Firmeza y constancia que buscan ser legado.

Pag. 09 Artículos y fotografías de: Karen Fuentes Álvarez

C A F É

O R G Á N I C O I S A B E L

S A N T A

A partir de la tradición familiar, nace el emprendimiento de Café Orgánico Santa Isabel de Gladys Echavez, quien es propietaria de la finca Santa Isabel de la vereda Hojancha de Pamplonita y viene de una familia dedicada hace aproximadamente más de 30 años a la producción de café de manera artesanal, pero fue solo hasta hace 9 meses, que esta actividad fue tomando forma de emprendimiento gracias a la vinculación al proyecto Alianza Biocuenca con Mi Páramo, una iniciativa que busca que la conservación de ecosistemas estratégicos sea socialmente valorada, económicamente viable y que contribuya a la calidad de vida de las familias.

Echavez menciona que en su emprendimiento lo más difícil ha sido el aspecto económico, pues para aumentar los índices de producción necesita de inversión y máquinas que le ayuden a hacer más práctico el procesamiento de la materia prima, ya que hasta el momento todo se realiza de manera artesanal, desde la recolección en las matas, el despulpado, el secado en la marquesina y el trillado.

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“Ahí

empezamos

con

más

dificultad

porque todo lo hacemos en una máquina tradicional manual, la tostada también lo hacemos en una paila y luego el siguiente paso que es molido y el empaque, en este último si hemos mejorado un poco con la ayuda del proyecto, pues nos colaboraron con un empaque, una selladora manual para mejorar nuestro producto y así tener una

mejor

aceptación

en

el

mercado”.

Agregó Echavez.

El

agente

diferenciador

del

emprendimiento Café Santa Isabel es de único

origen,

pues

toda

la

producción

sale de una sola finca, lo cual permite garantizar al cliente un café totalmente orgánico utilizan

y

especial.

químicos

Además,

para

la

no

se

producción

y

han empezado a implementar estrategias amigables con el medio ambiente, como lo es la instalación de hospedajes para insectos polinizadores y abejas.

Asimismo,

han

recuperación

logrado de

hacer

una

la

zona

de

reforestación y conservación dentro de los predios

de

equilibrio restaurando

su

con

finca, el

manejando

medio

espacios

para

un

ambiente la

flora

y

y la

fauna de la región.

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CAFÉ ROZO Son más de 50 años de tradición en el mercado, en los que la empresa Café Rozo SAS ha estado dedicada a la producción y comercialización de café tostado y molido, con el cual ha deleitando a la comunidad pamplonesa brindando un café de excelente calidad en presentaciones como la tradicional y gourmet. La actual propietaria de esta empresa, Mercedes Helena Rozo Duarte, quien además es docente del área de sistemas en la Universidad de Pamplona, menciona que esta es una empresa heredada por su padre, Jacobo Rozo Jaimes, quien inició esta la de negocio con lo poco que tenía hasta convertirla en una marca reconocida a nivel regional.

¿Cómo se fundó Café Rozo SAS? Mi papá fue el fundador de esta empresa, al principio él estaba con un socio que tenía más trayectoria en esto de los negocios, pero después mi papá se independizó y empezó a trabajar con mi mamá Griselda Duarte, en ese momento no había todas las oportunidades que hay ahora pero aun así forjó su empresa con mucho esfuerzo y tesón. Él se fue hace 21 años y nos dejó su legado, desde entonces yo estoy a cargo de la administración y seguí alternando esto con el trabajo en la universidad, así siguieron las cosas y desde el año 2015 le compré las partes a mis hermanos y ahora yo soy la única propietaria y lo que quiero es conservar el legado y tradición de mi papá sacando adelante esta empresa. ¿Qué hace que este café llame tanto la atención de la población pamplonesa?

Primero que todo es que este es un café puro, un café de

muy

alta

calidad,

nosotros

trabajamos

con

caficultores que conocemos y sabemos que procesan el café con toda la calidad y todas las normas, es un café de único origen cultivado acá mismo en la región.

¿En qué posición se encuentra respecto a la competencia?

Café

Rozo

con

Con respecto a otras tiendas de café, nosotros resaltamos porque aquí lo procesamos, nosotros somos la única tostadora que hay en Pamplona, el hecho de tener aquí todo el proceso involucrado, el aroma que sale de la tostadora es único, la gente lo siente y llega aquí, nos dicen que vienen porque nos han recomendado como el mejor café de Pamplona. ¿Cuáles son los sectores del mercado que Café Rozo SAS ha logrado abarcar?

Nuestros clientes han sido, bodegas, tiendas, supermercados, cafés, panaderías, normalmente con ellos trabajamos bajo pedido, también hemos trabajado con otras poblaciones, hemos llevado el café a otros pueblos como lo son Chitagá, Mutiscua y Chinácota, Bucaramanga y Bogotá. ¿Cuáles son los planes futuros para Café Rozo SAS? Seguir creciendo en nuestra tienda de café, que nuestra marca se lleve a otros mercados, estoy pensando en la posibilidad de exportar, obviamente es un proceso largo y complejo pero la idea es que se pueda llevar a cabo, posicionar la marca en otros sitios y también en el exterior.

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DULCES ARTESANALES CASA VIEJA Este es un emprendimiento que Rosa

Elena

Suárez

Ramírez

ha

vinculado al proyecto Mi Páramo con Alianza Biocuenca desde el 2019,

pero

desarrollando

que

viene

desde

hace

mucho más tiempo, pues desde el año 2017, ha puesto toda su dedicación

a

hacer

bocadillos

de manera artesanal con frutas como la ciruela, la fresa, la mora y

el

durazno,

cultivadas

y

las

cuales

procesadas

en

son la

vereda Hojancha de Pamplonita.

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¿Siempre

quiso

tener

un

emprendimiento como la fabricación de dulces artesanales?

No,

antes

empecé

no

en

lo

esto

pensaba, me

pero

gustó

y

cuando

me

quedé

haciéndolo y digamos que cada año voy haciendo

nuevas

actualizaciones

y

pues

me ha gustado porque es algo que uno puede

hacer

desde

casa,

teniendo

en

cuenta la pandemia y todo eso. ¿Cuáles fueron los primeros pasos para llevar esta idea de negocio a cabo?

Siempre es difícil iniciar, a veces se limita uno mucho por recursos, realmente antes lo

hacía

con

lo

que

podía,

ahorita

salí

favorecida con el proyecto Mi Páramo con Alianza

Biocuenca

y

me

han

ayudado

muchísimo, ya tengo infraestructura, me han dado maquinaría y me han aportado etiquetas, frascos y cosas así que me han ayudado

a

mejorar

un

poco,

pero

aún

falta. ¿Cómo se dio a conocer en el mercado?

Hemos tratado de sacarle provecho a lo que tenemos hoy, digamos, ya existe el Facebook,

el

municipio

WhatsApp hay

y

aquí

muchos

en

mi

mercados

campesinos a los que nos han invitado y a otras

partes.

también

nos

Ahorita han

con

apoyado

la

alianza

cuando

hay

ferias y cosas así ellos nos dan a conocer.

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¿Cómo

es

el

proceso

para

transformar

las

frutas

en

dulces

artesanales?

Por ejemplo con el durazno, se debe plantar primero una mata, eso demora aproximadamente dos años para que haya cosecha y a partir de la

fecha

ya

hay

fruticos

culminados

que

se

pueden

recoger

para

pasarlos a lavado y desinfectado, después va a un proceso de cocción que dura, dependiendo de la fruta, como dos o tres horas y ahí sí ya se convierte en bocadillo, mermelada, pulpa y los mismos vinos, porque yo los transformo en varias cosas con frutas de la región, no traemos de otras partes sino con lo que tenemos acá mismo.

¿Cuál es el agente diferenciador de su emprendimiento?

Tenemos la adecuación de un cuarto blanco totalmente higiénico en donde

procesamos

sanos,

contamos

los

con

alimentos buen

asegurando

refrigeramiento

que y

estén

materiales

totalmente en

acero

inoxidable. Además, como somos amigables con el medio ambiente, tenemos unas bolsitas que son biodegradables y la finca cuenta con una parte de reserva natural, eso le da un valor agregado a mis productos, porque estamos colaborando con el medio ambiente.

“Uno a veces tiene sueños y los sueños sí se hacen realidad, hay que seguir experimentando y capacitándonos para sustentar nuestro día a día y tener una mejor calidad de vida, yo animo a todos los emprendedores que sigan por sus sueños, que también en esos va incluido en mío”. ~ Rosa Elena Suárez Ramírez

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EL RINCÓN DE LA ABUELA Es un lugar donde se es feliz, tejiendo y creando sueños con las lanas de colores. Así se refiere Nury Arciniegas a su marca, El Rincón de la Abuela, pues desde muy niña tuvo un gusto apasionado por la tejeduría, inició con palos de chuzo e hilos de costales, debido a que su padre no contaba con los recursos para comprarle los materiales que requería para aprender este arte, muchas personas no la tomaban en serio, creyeron que por ser una niña de 9 años su interés en la técnica no era real. Posteriormente, su padre, quien además era herrero, buscó la manera de complacerla y a partir de un paraguas viejo y dañado, sacó unas varillas que adecuó y convirtió en unas agujetas para que su hija

pudiera

aprender

aquello

que

tanto

anhelaba.

Tiempo después, Nury empezó a instruirse sobre el tema por medio de libros y enciclopedias antiguas que encontró en la biblioteca pública de la ciudad, luego de tomar apuntes y estar aún más interesada en la técnica, se enteró que en el Servicio

Nacional

de

Aprendizaje

(SENA),

estaban dictando unos cursos para aprender bordar ajuares de bebés, quiso inscribirse pero no la aceptaron por ser una niña, pues el taller era para gente adulta y a Nury no le podían dar un certificado, la rechazaron, pero ella insistía: “Yo no necesito ningún certificado, yo solo quiero aprender”. Ese día, aquella niña inquieta por conocer más del mundo de la tejeduría, se quedó en la ventana de aquel salón, viendo como las demás tejían y movían sus manos para hacer nudos que se convirtieran en hermosas prendas.

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Día tras día, iba a observar por la ventana, hasta que llamó la atención de otra aprendiz quien abogó para que la dejaran entrar al salón a recibir las clases, logró entrar y las demás aprendices le regalaron uno que otro instrumento para que pudiera iniciar, hizo un par de escarpines, por los cuales su mamá la felicitó y le dijo que se los ofreciera a una vecina que se encontraba en embarazo. Nury dice que los escarpines no estaban para nada bonitos, pero que quizá la intención de una niña inocente, provocó ternura en la embarazada hasta tal punto de convencerla de comprarle a ella la primera prenda de su bebe.

Pasaron los años y fue trabajando en oficios varios para poder comprar más materiales para tejer, pues no era muy disciplinada para el estudio, pero sus tejidos y sus lanas eran algo que con el pasar del tiempo más amaba. Creció, nunca dejó de tejer, pero formó una familia y se dedicó a muchas labores que no tenían nada que ver con el amor al tejido, dio todo por levantar un hogar y dar educación a sus niños, tan solo hace diez años, cuando ya salió de la responsabilidad del estudio de sus hijos, decidió dedicar el resto de sus días y su vejez a vivirlos entre las lanas. Fue entonces cuando gracias a la asesoría de una joven practicante de la Universidad de Pamplona, sacó su primer catálogo y creó su página en Facebook, alentada por alguien que se había dado cuenta que su arte merecía ser conocido por los demás.

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Con el propósito de posicionar la marca, se inscribió en los talleres que ofrecía Artesanías de Colombia, a esta corporación presentó sus productos y su línea de zapatos, empezando por sus botas tejidas “Las Hermindas”, las cuales surgieron de las que hacía para su madre antes de fallecer, pues cierto día dentro una caja encontró una de ellas y se dijo así misma: “Tengo que hacer algo más con este tipo de zapatos”. Comenzó a hacer más modelos, incluyendo sandalias, plataformas y zapatos deportivos, hasta llevar actualmente más de 65 modelos diferentes de calzado diseñados y creados por ella misma.

Siempre sintió un vacío al no contar con un título universitario y conformarse con ser una tejedora empírica, soñaba con ser la Decana de Bellas Artes en alguna universidad, pero la vida preparó para ella un camino diferente, uno donde si bien no ha cumplido aún su sueño, ha logrado que su marca sea registrada ante la Superintendencia de Industria y Comercio y que hace dos años la certificaran en Malambo - Atlántico, como artesana por competencias en el tejido de agujas. “Mis trabajos, gracias a Artesanías de Colombia, pasaron de ser una

manualidad

a

convertirse

en

artesanías,

son

artesanías porque son diseñados y creados por mí, desde mi ingenio y dedicación”. Agregó Arciniegas.

Este es un legado que quiere dejar a sus nietas, de ahí el nombre de su empresa, pues hasta el momento les ha inculcado la teoría y parte de la práctica a algunas de ellas, en ocasiones le colaboran haciendo, por ejemplo, las extremidades

de

las

muñecas

tejidas,

para

que

posteriormente Nury se encargue de unir las piezas y dar una forma, un cuerpo, una vestimenta, una expresión, un nombre y una historia a dicha muñeca, porque no son

“He transmitido mi legado a mucha gente, porque yo

simples juguetes de niños o accesorios decorativos, cada

no quiero irme sin dejar la huella de que aquí en el

muñeca representa a personas importantes que han

Rincón de la Abuela se han rescatado todas las

llegado a la vida de Nury o en la vida de algún cliente que se acerca al Rincón de la Abuela buscando recrear a una hija, nieta o a una madre.

técnicas ancestrales, para que cuando yo no esté todo esto quede en los demás. Esto soy yo, una artesana en tejeduría, feliz de vivir entre mis lanas”. ~ Nury Arciniegas

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s a i c a r G s o i r a s e r p Em

Carrera 5 #5-88 Barrio Centro, Pamplona, Colombia Email: ccpamplona@camarapamplona.org.co