Revista C-Level No. 3 protagonizada por Maya Zapata

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MAYA zapata lucha vs. el racismo sistémico

Para venta exclusiva a mayores de edad | $97 MX 03

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#SíHayExpertas y hacen girar el mundo

La visión inclusiva detrás del metaverso

Editorial

´ ´ mujeres al timon Mas

E

l número de mujeres que están en las mesas donde se decide el porvenir de las organizaciones va en aumento. Informes como “Mujeres en los Negocios” de la consultora Grant Thornton, “Perspectivas de la Alta Dirección” de la firma KPMG y el reconocido “Gender 3000” de Credit Suisse Group arrojan cifras que nos gustan mucho, pero que aún siguen por debajo de la igualdad a la que aspiramos y por la que estamos trabajando juntas y juntos desde la comunidad C-Level, el arte de dirigir.

Actualmente, el porcentaje de puestos de alta dirección ocupados por mujeres oscila, en promedio, entre el 20 y 31 por ciento a nivel mundial, en comparación con los niveles de 16 a 29 por ciento entre 2017 y 2019. México comparte posición (aproximadamente 35 por ciento de mujeres C-Level y como parte de consejos de administración) con Turquía, Canadá y Nigeria. Más allá de las cantidades, la presencia de las mujeres en niveles C o de alto mando es algo que vemos, que se nota y que se hace sentir, cada vez más, en empresas privadas, la administración pública, academia y sociedad civil. ¿Verdad que sí? Si en tu empresa o iniciativa no está siendo evidente, pon el tema sobre la mesa y promueve el cambio que la pandemia aceleró.

En la revista C-Level impulsamos el liderazgo inclusivo con visión de igualdad.

Necesitamos mujeres en todas las mesas en las que se decida el presente y futuro de las organizaciones privadas y públicas. ¿Alguien todavía necesita una o más razones?

Los invitamos a leer las entrevistas que, para esta edición, hicimos a tres mujeres que ponen a girar el mundo desde sus propios ámbitos de acción: Elena Estavillo Flores, Glenda Michel y, por supuesto, la protagonista de nuestra portada, Maya Zapata.

Además, presentamos artículos de autoras maravillosas como Sylvia Georgina Estrada y Alicia Pomares. En la sección Cineclub, hablamos de una de las jóvenes directoras más capaces y genuinas de la actualidad, cuyo trabajo te urge revisar: Greta Gerwig. Y en el apartado Convite, conoceremos a dos mujeres mexicanas que están comandando la revolución gastronómica en Arizona, Estados Unidos.

En concordancia con el liderazgo igualitario, entrevistamos a dos directores que han convocado a un gran número de mujeres líderes en sus equipos de trabajo: Pavel Granados y Bogart Montiel, quien conduce nuestro programa Líderes al descubierto que puedes encontrar en YouTube y Spotify (imperdibles los capítulos donde Bogart ha charlado con mujeres que lideran emprendimientos increíbles y muy inspiradores).

En sus marcas, listos, ¡siguiente página!

Luz Baena Directora General y Editora

Revista C_Level

C-LVL

@C_LVLMagazine

@revista_clevel

Contenidos I

CONTENIDO

olvidables

Víctor Cruz Fundador y Presidente Luz Baena Directora General y Editora luz.baena@innspira.me Christian Yair Tafoya Ávila Editor de Arte y Diseño Alejandra Ojendi Edición y Corrección de estilo Omero Villafaña Gerente de Distribución y Suscripciones Consejo Editorial (en orden alfabético por apellido)

Bogart Montiel León Felipe Sánchez Germán Stadelmann Alonso Uribe María Teresa Zavala

Fotografías e ilustraciones de Envato Elements, Freepik y Pexels

C-LVL (C-Level), el arte de dirigir Abril - Mayo 2023 Publicación de Editorial Innspira, Contenidos Innolvidables. Parral No. 6 Col. Condesa, C.P. 06140, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México. Editor responsable: Luz Baena del Valle.

Reserva para uso exclusivo del título ante la Dirección General del Derecho de Autor: 04-2018-102410174700-102.

Precio del ejemplar: $97 MX. Impresa en los talleres de Smartpress Vision, S.A. de C.V. Postes No. 254 Col. José María Pino Suarez, C.P. 01140, Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México. Para venta exclusiva a mayores de edad.

Nota: Esta obra no debe ser reproducida total o parcialmente sin autorización escrita del editor.

La información, la opinión, el análisis y el contenido de esta publicación son responsabilidad de los autores que los firman, y no necesariamente representan el punto de vista de esta casa editorial.

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MAKING OF

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BOLD

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MAYA ES DE PORTADA LA VISIÓN INCLUSIVA DETRÁS DEL METAVERSO Entrevista a Glenda Michel

MAD SKILLS PARA UNA MAYOR INNOVACIÓN

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BACKSTAGE

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CONVITE

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DECEO

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LA PASIÓN POR LA MEMORIA CULTURAL Entrevista a Pavel Granados

RECUPERAR EL TERRITORIO PLATO A PLATO #SÍHAYEXPERTAS Y HACEN GIRAR EL MUNDO Entrevista a Elena Estavillo Flores

POWERPOINTS A DISCRECIÓN

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IMPROMPTU

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CINECLUB

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INNERVIEW

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PERIPLO

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EN CLAVE DE C

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EL INSTANTE

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DEBEMOS PONERNOS AL DÍA CON DURAN DURAN UN SUBGÉNERO LLAMADO GRETA GERWIG EL ARTE DEL BUEN VIVIR REINVENTÁNDOSE Entrevista a Bogart Montiel

CÓRDOBA DE LAS TRES CULTURAS INTELIGENCIA ESPIRITUAL EN LAS EMPRESAS PERDIDOS EN UN ENCUENTRO 6 CARTAS DE LA LOTERÍA

48 EN LA TAPA

LUCHA VS. EL RACISMO SISTÉMICO

MAYA ZAPATA

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Making of

MAYA ES DE PORTADA

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etrás de la tapa de este número, hay mucha admiración hacia el talento actoral de Maya Zapata y su labor como integrante de Poder Prieto MX, colectivo con el que trabaja para cambiar las narrativas y prácticas racistas que han sido normalizadas, reproducidas y perpetuadas en la industria audiovisual y del entretenimiento, y más allá de dicho ámbito.

Nos sentimos muy honrados y agradecidos con ella por habernos abierto su casa, tiempo, mente y corazón para conocer más de su vida, su trayectoria profesional y su lucha contra el racismo sistémico, el cual nos afecta a todos.

Como pueden ver en las postales, nos divertimos mucho durante la entrevista y la sesión de fotos, realizada por el artista Paco Díaz. Quien nos enterneció fue Nala, la gatita de Maya, a la que Paco también le hizo retratos porque la bebé felina pedía cámara. Disfruta la narración de esta experiencia en la página 48.

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LA VISIÓN INCLUSIVA DETRÁS DEL METAVERSO Entrevista a Glenda Michel Luz Baena

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o es cualquier simpleza tener claridad de nuestro propósito profesional, el job to be done que nos hace poner la mirada hacia un punto en el firmamento y sostener la motivación cada día. Menos sencillo es definirlo en momentos tempranos de la vida. Glenda Michel sintió muy pronto el suyo: ser promotora de innovaciones transformadoras, aplicando tecnologías digitales para crear valor público. Se escucha claro y conciso, pero el camino para llegar a esa certeza tuvo varios giros.

Nació en la ciudad de Guadalajara y vivió catorce años en Monterrey (se considera una tapatirregia). Desde niña ha sido muy curiosa. Con su hermana gemela trepó árboles, anduvo en bicicleta y compartió el entusiasmo de aprender de todo por sí misma. Su mamá se dio cuenta de que sus hijas eran muy inquietas, aunque también muy tímidas, así que las inscribió a clases extraescolares que les pudieran ayudar a socializar mejor y desarrollar liderazgo: basquetbol, baile, pintura, fotografía… y les puso muchos libros en las manos. La influencia se notó: entre otras cosas, Glenda adquirió el gusto por ser parte de grupos estudiantiles desde la escuela secundaria.

Fue en la preparatoria cuando descubrió que la innovación le llamaba mucho la atención; todo lo relacionado con nuevas formas de llegar a un resultado y superarlo, la creación de nuevos productos que fueran de valor para un negocio. Por eso deci-

Jesús Cornejo

dió entrar al Tecnológico de Monterrey a estudiar la carrera de Mercadotecnia. Tanto le apasionó que, en 2011, el Tec la nombró Estudiante del Año y fue responsable del XXXV Simposio Internacional de Marketing M35. A la par, tomó cursos de comunicación, marketing y psicología de la personalidad en la Universidad de California, Berkeley. Sus primeros trabajos fueron en la iniciativa privada, como en la trasnacional Procter & Gamble. Pero entonces llegó la oportunidad que le cambiaría la mirada sobre los alcances de su talento.

Quiso estar a cargo del área de comunicación social en Pronafim, el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario, de la Secretaría de Economía, donde empezó a involucrar sus conocimientos más allá de un negocio, entendiendo cómo los programas públicos beneficiaban a los ciudadanos. La semilla del impacto social quedó implantada en su corazón. De ahí que, más adelante, cofundara el Laboratorio de Emprendimiento y Transformación del Tec de Monterrey, su alma máter. Dicha iniciativa estuvo destinada a apoyar proyectos de emprendimiento para transformar positivamente sectores vulnerables. Muchos de dichos proyectos estuvieron basados en soluciones tecnológicas que facilitaban el cambio ante problemas públicos. Desde esta plataforma, Glenda Michel diseñó el primer Estudio de Negocios Inclusivos en México, publicado en la revista Expansión.

Hagamos un salto en el tiempo. Conjuguémoslo

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en presente para sentirlo más vivo. Glenda Michel nos recibe en su casa de la Ciudad de México un miércoles por la mañana y nos ofrece un té negro.

Tres elementos destacan por todo el espacio: plantas en macetas de madera y barro (de su huerto personal), libros y fotos de ella con su novia Joanne.

Glenda mira a través de la ventana que separa su sala del roof garden y rememora los días en el laboratorio de emprendimiento, en los que cimentó su interés por la tecnología y el impacto de esta en la vida humana. Mientras tanto, su perrita Carlotta se recuesta en sus pies para tomar la siesta.

“Fue en esa etapa donde creció más mi curiosidad y mi pasión por crear espacios de innovación y transformación. Confirmé que la tecnología puede hacer de un proyecto algo más ágil y accesible para un mayor número de personas. Pero, para que la tecnología tenga un impacto positivo, debe ir vinculada con el talento que le dé propósito e impulso.

Por otro lado, en el laboratorio de emprendimiento conocí distintos tipos de liderazgo que buscaban soluciones a problemas públicos desde la iniciativa privada, la academia, los gobiernos, el poder legislativo, la sociedad civil”.

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Justo en los tiempos del laboratorio, Glenda se enamoró del gobierno digital, es decir, del uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para estrechar la relación gobierno-ciudadano y hacer más eficaces los servicios públicos.

Haber trabajado en las entrañas del gobierno ayudó a Glenda a entender la importancia de la innovación tecnológica en la administración pública.

“No se trata solo de comprar soluciones tecnológicas, sino de cómo realmente esa solución digital ayuda a que el gobierno transforme la experiencia que tiene con los ciudadanos y tome mejores decisiones.

Por otro lado, cuando trabajas con emprendedores, te das cuenta de que las cosas sí pueden ser diferentes. Esa ambivalencia me movió a querer resolver un gran reto: cómo el gobierno puede operar de manera más eficiente, apoyado en la tecnología”.

Siguiente parada: necesariamente la Maestría en Política Pública para la Tecnología y la Innovación, en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, a la que ingresó en 2017. “Los gobiernos suelen estar limitados de recursos, así que la innovación tecnológica siempre puede abonar mucho. En la maestría amplié mi perspectiva al conocer más hubs de emprendimiento en ese país y a nivel global, además de los retos que enfrentan otras culturas desde otros países”.

De regreso a México, Glenda colaboró en la Estrategia Digital Nacional, de la Presidencia de la República, como Asesora de Gobierno Digital y Tecnologías Emergentes, desde donde generó la primera guía en Latinoamérica sobre cómo la administración pública puede adoptar la Inteligencia Artificial con una perspectiva ética y responsable.

En 2019 entró a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para liderar el proyecto de modernización de los sistemas de gestión financiera pública, a fin de aumentar la calidad, disponibilidad y transparencia de la información fiscal.

Cuando todo parecía encaminarse para que la innovadora Glenda siguiera contribuyendo en mejorar la forma de ser gobierno y hacer gobierno en tiempos de transformación digital, se abrió el rol de Gerente de Políticas Públicas y Vinculación con Sociedad Civil en Meta, antes conocida como Facebook. Glenda vio en esta posición una nueva oportunidad para contribuir a que las personas se conecten de formas efectivas y significativas a través de la tecnología, por lo que no dudó en aplicar.

Actual aventura: Glenda es encargada de buscar sinergias con sociedad civil, academia y legisladores para que estos actores puedan aprovechar

los beneficios de las tecnologías actuales y futuras, como la experiencia en el metaverso*.

“Para que la tecnología tenga un impacto positivo, debe ir vinculada con el talento que le dé propósito e impulso” Una optimista de la tecnología

A finales del año pasado, Glenda Michel fungió como organizadora y ponente del Foro “Oportunidades, Retos y Desafíos del Metaverso en México”, presentado por Meta en alianza con la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. El programa incluyó a expertos del sector público, legislativo, academia, sociedad civil e industria. En el evento, Glenda

compartió que las tecnologías de Realidad Aumentada, virtual y mixta que integrarán el metaverso abrirán nuevas oportunidades sociales, económicas, de educación y de inclusión, entre muchas otras.

Desde la sala de su casa, rememora las conclusiones del encuentro en la Ibero y profundiza: “No se trata de sustituir lo que estamos viviendo en el mundo físico, sino de mejorar la experiencia digital que tenemos, por ejemplo, una videoconferencia, una sesión educativa, una herramienta de salud. Se trata de cómo hacemos que esa experiencia sea mucho más natural y cercana, sobre todo cuando estamos en países distintos, cuando hay barreras geográficas o de idioma”.

*metaverso: conjunto de tecnologías y espacios digitales interconectados que nos permitirán tener experiencias más inmersivas y si nificativas. ncluir e periencias en otras totalmente envolventes en y otras proyectadas en el mundo sico. Se podr acceder desde diversos dispositivos como telé ono o computadora as como desde dispositivos de realidad virtual. Se considera el sucesor de internet.

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Uno de los datos que se manejó en el foro fue que el metaverso podría representar hasta un 5% del PIB (Producto Interno Bruto) en Latinoamérica dentro de unos 10 años. “La oportunidad económica no solo viene de la oferta de servicios que traerá este conjunto de tecnologías, sino de todo lo que se tendrá que crear en torno a ello”, añade Glenda, levantando las cejas. “Hay oportunidades tremendas en educación, trabajo, capacitación, cultura, turismo, entretenimiento. Va a venir una transformación muy importante en cómo aprendemos. No queremos que México y Latinoamérica se queden atrás. Tenemos muchísimo talento en la región; hay que aprovecharlo. Podemos liderar muchos casos de uso de las tecnologías inmersivas”.

Existe un panorama alentador en México.

“Nuestro país tiene jóvenes con gran ingenio y creatividad. Según un reporte de la Unesco, México es el quinto país en exportación de contenidos audiovisuales a nivel global (desarrolladores de software y videojuegos, por ejemplo)”.

Suele hablarse de este conjunto de tecnologías y posibilidades de interacción como una realidad actual, pero Glenda Michel nos ayudó a entender que “el metaverso es algo que todavía no existe.

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Solo existen algunos entornos que simulan o son parecidos a los espacios que tendremos en el metaverso, pero todavía no está todo. Existen tecnologías, como Realidad Virtual, Realidad Aumentada e Inteligencia Artificial, que son fundamentales en la construcción del metaverso. Sin embargo, hoy no existe tal”. ¿Cuándo podremos estar en el verdadero metaverso? Se estima que sea dentro de unos cinco años o quizá 10.

Dentro del equipo de políticas públicas de Meta, Glenda promueve la vinculación con diversas voces en materia de gobernanza de internet, a partir de un enfoque de innovación responsable.

“Estoy a cargo de la relación con los grupos de interés de sociedad civil y academia. A ellos les compartimos nuestros esfuerzos y acciones en materia de seguridad, privacidad, derechos humanos, libertad de expresión, educación, impacto económico. Me acerco con diversos grupos de minorías, pues queremos que su experiencia sea segura en las plataformas de Meta. Grupos de la comunidad LGBTQ+, migrantes, mujeres, activistas, defensores de derechos humanos, periodistas… Escuchamos perspectiva. Tenemos diálogo y diversas perspectivas”.

Glenda, quien se considera a sí misma una optimista de la tecnología y su uso responsable, está fascinada con la oportunidad que le da Meta de habilitar comunidades con visión de inclusión. “Los valores de Meta se viven dentro de la compañía: te puedes sentir tú mismo y sumar tu talento de la forma que quieras. En Meta se valora mucho la diversidad, lo que da un entorno de trabajo distinto a lo que yo había vivido”. ¿Acaso no la diversidad es un gran combustible de la innovación? “A veces no siento que esté trabajando porque me encanta lo que hago en Meta”.

El metaverso podría representar hasta un 5% del PIB en Latinoamérica dentro de unos 10 años Los retos siempre son cambiantes

Glenda Michel considera que el modelo de trabajo en Meta le permite ser más productiva, trabajar más feliz y darse pausas para respirar, sacar a pasear a su “perrhija” Carlotta (sin llevar celular, por supuesto) y regresar a la computadora con mayor ímpetu y creatividad, algunos días en casa, otros en la oficina.

Para ella, es muy importante que los colaboradores se sientan motivados y valorados, cultura que le gusta crear y que, según nos comparte, le ha funcionado muy bien. “La motivación es una gran satisfacción más allá de lo económico; le da vida a tu trabajo”. Ella cree que, sin motivación, los resultados pueden ser muy distintos. “Cuando lidero equipos, identifico lo bueno que tiene una persona y su talento, así como lo que le gustaría hacer, sus intereses y sus pasiones, pues a veces podemos ser buenas o buenos en algo, pero no necesariamente nos encanta hacerlo todo el tiempo. Procuro alinear los roles conforme a los intereses y dejar muy claras las funciones de cada miembro del equipo”. ¿Qué aspecto de su liderazgo considera que necesita fortalecer? “Delegar más. Lo he ido mejorando con el tiempo porque esto es tema de crecimiento para las personas de un equipo. Solo así podrán lograr más responsabilidades, aprendizaje, relevancia”.

Tips para líderes emergentes 1. “Habla con personas de disciplinas totalmente distintas a lo que crees que te interesa. No te encierres en tu sector”.

2. “No dejes de aprender. Hoy en día, hay cursos de todo”.

3. “Mantén la curiosidad y la mejora continua de ti mismo, de ti misma”.

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Los favoritos de Glenda Michel Libro que está leyendo: Breaking The Social Media Prism, de Chris Bail Deportes que practica: Escalar, bici en casa, yoga Bebidas: Mezcal, té negro con leche Comida: Mexicana (oaxaqueña y yucateca) País favorito: Italia País que más le ha sorprendido: Hungría Modelos de gobierno digital: Chile, Estonia Tecnología que más le intriga: Neurociencias y las tecnologías hápticas o sensoriales Lo que más le frustra: La injusticia Secreto de salud mental: “Los fines de semana no toco el celular, ni el personal, ni el de trabajo”

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POWERPOINTS A DISCRECIÓN Xavier Marcet

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o difícil no es hacer un plan. Lo difícil es hacer que las cosas pasen. Que tengan sentido. Saturar una organización con planes no acostumbra a suponer ningún cambio real. No se trata de disparar PowerPoints desde el comité de dirección hacia el resto de la organización. Ni tampoco se trata de recopilar un volumen innecesario de indicadores que asfixian a la organización sin aportar claridad sobre su utilidad. Convertir la organización en un compendio de urgencias estratégicas no es una gran idea. Confundir planificación estratégica con saturación tampoco.

Si un equipo directivo quiere que las cosas pasen, debe sembrar confianza para que nazcan oportunidades no inerciales y entonces focalizarse en que unas pocas oportunidades se concreten.

Definir muchas oportunidades para coleccionarlas es management pírrico. Mucho ruido, poco impacto. Lo difícil es saber priorizar las oportunidades y convertirlas en palancas que realmente muevan la aguja de las organizaciones. Cambiar el juego. Saltar de escala. Es cierto que en una organización hay que hacer bastantes cosas a la vez. Pero saturar de PowerPoints a toda la organización, con muchos proyectos de cambio superpuestos, no es cambiar. Es ser falsamente hiperactivos. Gesticular el cambio no es cambiar. Pretender que cada miembro de cada equipo directivo ejecute un proyecto de transformación radical que afecta a toda la or-

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@XavierMarcet

ganización es abocarnos a la pura disfuncionalidad estratégica. Dispararnos al pie. Cuando todo es estratégico no hay estrategia. Un equipo directivo debe tener suficiente liderazgo y capacidad de priorización como para escalar y acompasar las transformaciones radicales. Pausar para consolidar.

Lo importante no es tener muchos planes. Lo importante es que algún plan tenga un impacto realmente transformador. Lo demás es humo bienintencionado.

La mejor forma de concretar las oportunidades es no hablar en genérico. No hablar de la empresa, de los equipos, de los colaboradores, de los clientes, como si fueran entes ajenos. Cuanto más nos acerquemos a quien hace las cosas, más posibilidades de impacto tendremos. Si realmente queremos cambiar las cosas, pensemos en términos de nombre y apellidos. Si estamos en una responsabilidad directiva, necesitamos una empatía radical con aquellos que harán que los planes sean posibles.

Empatía y ejemplo. Si profesamos una empatía real con aquellos a los que los cambios impactarán, si pensamos en personas concretas para impulsar estos cambios, si somos autoexigentes y damos ejemplo respecto de los cambios que pregonamos, entonces la oportunidad de obtener resultados es real. El 70 por ciento de los proyectos de cambio en las empresas fracasan huérfanos de autenticidad, desfallecen por anonimato, languidecen por falta de ejemplo y compromiso.

DeCEO

Saturar de PowerPoints a toda la organización, con muchos proyectos de cambio superpuestos, no es cambiar Si nos mueve un propósito y una cierta visión, hay vida más allá de los planes. A veces tenemos una obsesión excesiva para que todo tenga un plan detrás, un presupuesto delante y unos indicadores detalladísimos. Hay vida en explorar y valorar sobre la marcha. No es tan grave. No perdamos la espontaneidad. No nos pongamos nerviosos ante una anomalía o excepción. Dejen que les ponga un ejemplo que siempre me ha sorprendido. El MIT es, junto con Stanford y alguna otra, la universidad líder en tecnología en el mundo. En el interior del MIT no hay un único centro de innovación, hay bastantes y conviven bien. A veces deben competir entre ellos, y a veces alguien se debe confundir, pero en su diversidad está el impacto. En otras universida-

des, tener varios centros de innovación les pondría histéricos. Simplemente si se mantiene una lógica de eficiencia y alcanzamos impacto desde la diversidad, si se mantienen el compromiso y los valores institucionales, no necesitamos mayor uniformidad.

Necesitamos confianza y respeto. Los modelos perfectos me recuerdan a Goya: el sueño de la razón produce monstruos. Guardemos las obsesiones para deleitar a los clientes. Es en lo único que no debemos transigir. Con los clientes solo hay una apuesta sensata y se llama calidad.

Más que disparar PowerPoints hacia abajo, hay que inyectar confianza en nuestras organizaciones.

Multiplicaremos las oportunidades porque la gente se verá reflejada en ellas. Encontrar tu sitio en una organización, un espacio desde donde aportar, un lugar desde el que aprender, es muy importante. Y esto se hace más con confianza que con organigramas perfectos. Los organigramas se pueden cambiar, pero la confianza no se improvisa. La confianza se siembra. Sin siembra no hay cosecha. Las empresas ya no somos ni un ejército donde unos mandos piensan y otros ejecutan, ni tampoco una banda de emprendedores por donde cada uno va para su lado. Somos simplemente una banda de jazz que, sin renunciar a una cierta improvisación, ofrece resulta-

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dos consistentes. En una banda de jazz todos tienen su espacio, su momento singular, pero solamente resultan un éxito si colectivamente son capaces de crear algo que va más allá de la suma de las individualidades. La confianza en los demás es lo que nos permite organizaciones donde el todo trascienda la suma de las partes.

Tengo la suerte de trabajar con muchos líderes de empresa, de aprender mucho de ellos. Intento que vean el ejercicio de su liderazgo como una forma natural de servir a sus equipos. Cada uno a su manera. Los líderes no actúan como robots, simplemente inspiran, dan confianza, respiran propósito, ahuyentan arrogancias. No son máquinas expendedoras de PowerPoints, son gente capaz de combinar los planes con la confianza y saben que su trabajo es ayudar a que todos encuentren su espacio y tengan su momento solista, su espacio de aportación singular. Le ponen swing. Desbloquean. Inspiran. Los resultados llegan así, desde la confianza. Crecer haciendo crecer. Para hacer empresa requerimos de una visión compartida y de sembrar confianza, porque no queremos que los resultados sean puntuales, queremos definir trayectorias largas de empresa donde la gente pueda crecer alrededor de un propósito. Los PowerPoints nos dan sensación de sprint, pero la confianza nos prepara para la maratón. Un negocio es un sprint, una empresa es una maratón.

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Los líderes son gente capaz de combinar los planes con la confianza y saben que su trabajo es ayudar a que todos encuentren su espacio de aportación singular Contenido para La Vanguardia con permiso del autor para C-LVL

X av ie r M arce t

Presidente de Lead To Change, empresa de consultoría en estrategia, innovación y personas.

Fundador de la Barcelona Drucker Society. Defiende en sus proyectos, artículos y conferencias el Management Humanista. Sus últimos libros son Esquivar la mediocridad y Crecer haciendo crecer.

Es profesor de la Barcelona School of Management.

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MAD SKILLS PARA UNA MAYOR INNOVACIÓN Christian A. Estay-Niculcar

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esde hace algún tiempo, sabemos que la inteligencia racional no basta para lograr un buen desempeño en el trabajo. Otro tipo de capacidades, como las que tienen que ver con la gestión de emociones, son indispensables para un adecuado desarrollo laboral. Hasta hace poco, para distinguir este tipo de competencias se hablaba de hard skills y soft skills. Pero, ahora, una nueva modalidad se ha sumado a la ecuación: las mad skills. ¿En qué consisten y qué aportan a las organizaciones?

Te lo explico en este artículo.

Empecemos con las hard skills* y las soft skills*.

Las primeras se refieren a las aptitudes y conocimientos que tenemos para desarrollar una actividad. Por ejemplo, el dominio de un idioma o

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@ch_estay

conocimientos en marketing digital. Las segundas están relacionadas con las cualidades de la inteligencia emocional, como la capacidad de comunicación, negociación y resolución de conflictos.

*Hard skills: la traducción literal del inglés es habilidades duras. Refiere a aquellas capacidades y conocimientos de tipo racional y técnico que se poseen para llevar a cabo una actividad determinada. *Soft skills: término traducido literalmente como habilidades blandas. Alude a aquellas competencias emocionales y sociales que permiten una adecuada relación con los demás.

BOLD Curiosamente, las soft skills han cobrado tanta relevancia —por la frescura que quienes las poseen aportan a las organizaciones— que han dejado de ser soft.

Ahora, hay empresas que exigen a sus colaboradores contar no con cualquier soft skill, sino con determinadas soft skills. Piden certificados en este tipo de habilidades. Hoy no basta con considerarse empático, pues existen criterios basados en lo dicho por cierto autor o estipulados en un curso específico con los que se debe cumplir. Tampoco es suficiente afirmar que se posee inteligencia emocional; más bien, es necesario demostrar que se cuenta con esta capacidad a partir de determinados patrones.

Dicho en pocas palabras, las soft skills se han convertido en las nuevas hard skills.

No es que todas las soft skills estén tan homologadas, pero por la importancia que han ido tomando en el mundo laboral, cada vez es más común que se pidan avales al respecto. Es cuestión de tiempo para que las universidades expidan certificados en esta materia. Nuestra tendencia a formalizar las cosas y nuestro gusto por la titulitis ha vuelto aburridamente estándares este tipo de competencias.

análisis o de empatía, habilidades hard y soft, respectivamente, una mad skill es aquella que siempre te lleva a dejar lo que estás haciendo por practicarla, te ofrezcan algo a cambio o no.

¿Y las mad skills?

Aclarado lo anterior, podemos entrar en materia. ¿Qué son las mad skills? En Google podemos encontrar definiciones que hacen referencia a habilidades extraordinarias y originales, o a la capacidad de realizar cosas sorprendentes o inesperadas. Dicho en otras palabras, las mad skills son los hobbies, las aficiones o los pasatiempos que tenemos y que implican una competencia que puede ser utilizada en el trabajo.

Por ejemplo, coleccionar estampillas dota de una habilidad analítica para detectar patrones; bailar tap aporta equilibrio rítmico en condiciones de alta movilidad; resolver crucigramas permite organización dentro de la incertidumbre, y practicar windsurf redunda en el desarrollo de estrategias aprovechando los recursos que se tienen a la mano.

Es decir, importa el hobby y la aplicación que se pueda hacer de él, por lo que resultan un complemento extraordinario en un currículum.

Las mad skills se desarrollan con la rigurosidad de una hard skill y con la frescura de una soft skill.

No deben estar muy estandarizadas, sino habrá que mandarlas al paquete de las hard o de las soft.

Me gusta describirlas como los talentos ocultos de cada quien, aquellos que cada persona disfruta de manera íntima. A diferencia de la capacidad de

Identifica tus mad skills Pregúntate: • ¿Cuáles son tus mad skills?

• ¿Cuáles mad skills te gustaría crear, más que desarrollar o adquirir?

• ¿Estás aplicando tus mad skills en tu vida laboral?

• ¿Tu empresa valora las mad skills? ¿Qué opinas al respecto? *Mad skills: literalmente, estas palabras quieren decir habilidades locas. Son aquellas aficiones o pasatiempos que implican una competencia excepcional, la cual puede ser aplicada en el trabajo.

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Mad skills e innovación

¿De qué manera las mad skills contribuyen a la innovación de las empresas? Desde mi experiencia, he podido observar que este tipo de competencias son relevantes no solo porque proporcionan identidad a los colaboradores, sino porque enriquecen a los equipos. Además, investigaciones han demostrado que aquellas actividades que realizamos por interés y gusto propios nos motivan y nos permiten llegar a resultados poco comunes. Así que las mad skills resultan muy útiles si lo que buscan las organizaciones es innovar en el diseño y la ejecución de acciones estratégicas, tácticas y operacionales.

Desafortunadamente, este tipo de habilidades son parte del activo intangible que muchas veces las empresas pierden por andar buscando y formalizando hard skills y soft skills. Hace falta preparar a las áreas de recursos humanos para identificar las mad skills. Un reto en el que es indispensable trabajar, pues estas habilidades permiten mostrar el otro yo excepcional de las personas. Sacar a luz cualidades desperdiciadas.

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Las mad skills favorecen la innovación en las empresas no solo porque proporcionan identidad a los colaboradores, sino porque enriquecen a los equipos Christian A. Estay-Niculcar

Es Doctor en Proyectos de I nnovación, en Ciencias Sociales, J urídicas y A dministrativas, y en Sociología A vanz ada. A lo largo de sus má s de 3 0 añ os de ex periencia profesional, se ha desempeñ ado en cargos directivos en consultoría e innovación en Españ a y Latinoamé rica. Fue Subsecretario de G obierno Electrónico de Ecuador. Ha sido ganador de múltiples premios como el de Ex celencia por parte de la red N ovaG ob de Españ a y el primer lugar en el concurso Telefónica por aportes en la modalidad de aprendiz aj e en red. A ctualmente es consultor independiente y socio fundador de Estay Consulting Consultoría Estraté gica.

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BACKSTAGE

PASIÓN POR LA

MEMORIA CULTURAL Entrevista a

Pavel Granados Luz Baena Jesús Cornejo

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asta octubre pasado, los colaboradores y visitantes de la Casa Alvarado podían encontrarse, cualquier día, a Pavel Granados caminando entre sus columnas amarillas y paredes anaranjadas que fueron levantadas en el siglo XVIII; arcos, barandales, fuentes, patios y pasillos de influencia andaluza y morisca que, desde 2008, resguardan la memoria sonora de México bajo el nombre de Fonoteca Nacional, en el centro de Coyoacán al sur de la capital.

Pavel dirigió el rescate, el registro, la conservación, la investigación y la difusión del acervo sonoro de nuestro país a partir del año 2018, patrimonio común que consta de más de 600 mil soportes de los últimos 100 años, entre cilindros, cintas de carrete, discos analógicos y compactos, casetes, minidiscos y otros formatos que aún necesitan décadas —unas cuatro aproximadamente— para ser digitalizados, siendo un misterio lo que existe en dos terceras partes de los archivos de esta institución que depende de la Secretaría de Cultura.

De las bóvedas herméticas que protegían de la destrucción y el olvido a voces de personajes históricos de México, sonidos de la naturaleza y de ambientes rurales y urbanos, testimonios de lenguas nativas, oficios en peligro de desaparecer, programas de radio y música muy diversa, Pavel dio un giro al entorno de sus caminatas laborales de cada día. A principios de noviembre aceptó el cargo de

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Director General de Canal 22, señal de televisión pública fundada en 1993, cuyo eslogan es "El canal cultural de México". Sets de televisión en vivo, cabinas de posproducción, antenas gigantes en el techo, grandes árboles movidos por vientos de explanada, edificios naranjas y morados de figuras geométricas que hacen juegos de luz y sombra, estudios de cine (los Churubusco) por los que él pasa para poder llegar a su oficina de ventanales en escuadra, pantallas del otro lado de su escritorio para estar al tanto de lo que transmiten los canales de la televisora.

Lo que no ha cambiado en sus trayectos cotidianos es la sonrisa que regala a quienes encuentra a su paso. Recepcionistas, personal de limpieza, administrativos, conductores de programas, guionistas, diseñadores, secretarias, camarógrafos, músicos, gente de difusión, todos lo saludan con entusiasmo y él se detiene a indagar cómo está cada uno. Es una sonrisa que produce inmediatamente otras más y que hace sentir que todo está bien, que una buena charla de pasillo jamás se desperdicia (y vaya que su agenda no tiene un solo espacio en blanco), que acabamos de llegar a casa, que el momento es para disfrutarse y las historias para compartirse. Así

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hizo sentir Pavel Granados Chaparro al staff de la revista C-Level, que lo acompañó en una de sus travesías por las instalaciones del 22, con cámara en mano y la curiosidad que el escritor siempre suscita.

Escuchar a Pavel Granados genera la sensación de transitar pasadizos de la historia de México, de su cultura popular, de su música y su literatura, mismos que él va iluminando como linterna en un museo de la memoria y el asombro permanente.

A principios de noviembre de 2022, Pavel aceptó el cargo de Director General de Canal 22, señal de televisión pública cuyo eslogan es "El canal cultural de México"

No estar ciego bajo ningún punto de vista

asombroso para él. “Me siento contento, deslumbrado, como si tuviera una pila nueva porque es un Para Pavel Granados, lo más satisfactorio de su reto grande, pero también lo siento apasionante”. gestión al frente de la Fonoteca Nacional fue “haAlrededor de 400 personas se encuentran hoy a su ber construido un gran equipo de personas entucargo en la televisora. “En este momento de la vida siastas y comprometidas con la preservación del canal, a mí me toca cimentar y consolidar, pero sonora”. Hablamos de unas 120 personas que hasobre todo construir una forma de trabajo con el cían posible la operación de esta institución. Incidió, equipo que hay aquí. Tengo la responsabilidad de además, en que se volviera la vista hacia un perso- estar en un canal al que también le toca reflexionar, naje que no tenía el prestigio merecido: el bachiller pensarse como organismo, es decir, nunca funcioÁlvaro Gálvez y Fuentes. “Logramos que su docunar como una burocracia ciega”. Está consciente de mentación sonora, que él hizo entre 1950 y 1975, que el 22 tiene una penetración muy importante y recibiera la distinción Memoria del Mundo que da es una forma de acceder a la cultura desde otro la Unesco”. El bachiller fue el primer documentalista punto de vista, de hacer equipo con los compañesonoro en México. Pavel abonó detalles: “Gracias ros del sector cultural y periodístico para que el a él tenemos grabaciones únicas como una fiesta cine, la música, la literatura vayan a otros lugares a en la casa de la compositora Consuelo Velázquez, donde aún no han llegado. una entrevista en la casa de Alfonso Reyes, los úniGranados no pretende que se convierta en un cos 39 segundos que hay de la voz de Xavier Vicanal de nicho, sino de apertura para todas las vollaurrutia y muchos tesoros más de esa colección”. ces. “Me gusta que el canal 22 esté atravesado por La gran satisfacción que da “devolver el acervo so- el humor. Generalmente, cuando lo ves, terminas noro a una comunidad que lo disfrute y lo considere con una sonrisa”. Por otro lado, constituye un acervo propio”, agregó. muy importante de cintas y programas de televisión, El nombramiento que le otorgó la Secretaría de es decir, “el 22 es patrimonio, es polifacético, lo Cultura como director del canal 22 fue repentino y cual aprendí a gestionar en la Fonoteca. Hay que

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consumidor de todo tipo de cultura, no solo de lo artístico, pues la cultura es una forma de ver el mundo”.

Estudiante de guitarra clásica desde la adolescencia —se considera a sí mismo un músico frustrado, un poeta frustrado—, Pavel Granados es un experto en música mexicana, especialmente de la llamada época de oro de este catálogo. Fe de erratas: es un enamorado de ella, quien levita por el eterno camino de seguirla descubriendo y desentrañando para comunicar su valor, su encanto.

Cuesta algún esfuerzo creer que él sea parte de la generación equis, un adulto joven de alma vieja.

Pero todo tiene una razón (¿realmente todo tiene una razón?), y es que Pavel convivió mucho con sus abuelos y su bisabuela, ya que nació cuando sus padres eran aún muy jóvenes (1975), por lo que ambos trabajaban fuera de casa, al tiempo que continuaban sus estudios universitarios (su mamá es pedagoga; su papá fue veterinario). Creció, como Su obsesión por las historias hijo único, en lo que él considera “una casa de melóde las personas manos y consumidores de cultura”, entre innumeraEl nuevo director del 22, sello que acaba de estrebles referencias del México viejo, que su familia nar 22.2: MX Nuestro Cine, el primer canal público coleccionaba: discos, revistas, cómics, libros. dedicado cien por ciento a difundir el cine nacional El niño Pavel estaba solo gran parte del tiempo e iberoamericano, estudió Letras Hispánicas en la escuchando música en una vieja casetera o viendo Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en los la televisión de bulbos, además de escribir cuentos años noventa. Fue becario del Centro Mexicano de y crear sus propias revistas a mano. Se obsesionó Escritores, en donde desarrolló ensayos como “La con la música de Violeta Parra, al grado de que por poesía mexicana, 1900-1920” y tuvo de maestros a ella quiso aprender a tocar la guitarra. Sus padres Alí Chumacero y Carlos Montemayor, entre otros. finalmente le compraron una.

Escribió, con Guadalupe Loaeza, la biografía de A los 16 años se inscribió a clases de guitarra Agustín Lara titulada Mi novia, la tristeza, por la clásica con el maestro Daniel Pineda, músico con el cual recibió el Premio José Pagés Llergo de Comuque platicaba, al final de cada sesión y durante honicación 2010. De 2002 a 2018 condujo el proras, de compositores y cantantes, lo cual fue la semigrama radiofónico Amor perdido, en la estación lla para sus investigaciones del tema y sus primeras Radio Red, micrófono desde el cual presentaba su crónicas escritas. Lamentablemente, su maestro mucolección de discos. rió en esos días, a la edad de 37 años. Sin embargo, Ha publicado cientos de artículos sobre literatura Pavel continuó sus pesquisas, de manera que salió y cultura popular en revistas y suplementos naciona- en busca de Ana María Fernández, la primera canles desde 1993, y es autor de libros tan destacados tante de bolero en México. Logró entrevistarla, escomo La última luna. El amor secreto de Amado Ner- cribió sobre ella y siguió tras la huella de grandes vo (también con Guadalupe Loaeza), El ocaso del personajes de la música de oro de nuestro país. porfiriato: Antología histórica de la poesía en MéxiEstudió la preparatoria en el CCH Sur. En esta co (1901-1910) y XEW: 70 años en el aire. etapa, empezó a ir a las llamadas librerías de viejo “Me considero fundamentalmente un escritor, al- en el centro histórico de la Ciudad de México y leyó guien que escribe”, reflexionó Granados dando un cuanto libro caía en sus manos. También inició su cosorbo de café, y se siguió de largo con la mirada lección de partituras de música popular de la primecargada hacia la izquierda y sus manos largas ra mitad del siglo pasado. A la fecha, Pavel toca la abriéndose en el aire: “Un día perdido es un día en guitarra siguiendo una partitura, especialmente por que no escribo. No sé bien lo que pienso hasta que las noches, si bien no considera que tenga un talento no lo veo en el papel o la pantalla. Yo me hice en la destacado como ejecutante. Pero no la suelta. literatura. Entre ser lector y escritor, me convertí en un Pavel conserva, desde la infancia, su pasión por

ver al canal desde todos los puntos de vista posibles. Como decía un escritor polaco, no hay que estar ciego bajo ningún punto de vista”.

Lo más satisfactorio de su gestión al frente de la Fonoteca Nacional: “haber construido un gran equipo de personas entusiastas y comprometidas con la preservación sonora”

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las historias de las personas y por escuchar sus vidas, así como su gusto por caminar cual poeta, para lo cual alude a una palabra francesa del siglo XIX: “Soy un flâneur, uno de esos que van por la ciudad como si contemplara una obra de arte”. Nos lo dijo con su voz cantabile, ahora soltando nosotros un término musical en italiano para decir que es como una canción melodiosa, sin cambios bruscos, tranquilizante. ¿Es posible que, con ese efecto de calma que produce, Pavel Granados lidie con el estrés en su vida laboral? Uno podría pensar que no, pero nos confesó que “el estrés ocupa un porcentaje muy grande de mi vida emocional. Lo he combatido defendiendo esa porción de mundo que soy yo, teniendo un proyecto personal que me dé una satisfacción, como terminar de escribir un libro, y aferrándome a ello a modo de fortaleza. Cuando no se puede, escucho música antes de dormir o veo una película”.

El nuevo CEO del canal cultural de México no usa la palabra liderazgo, pues considera que ha llegado a tener una connotación de mando o prepotencia. Sin embargo, tiene conceptos muy claros y humanos sobre la dirección de equipos. Del talento que recluta: “yo pondero la confianza que la persona genera, la honestidad, el buen trato, que busque

soluciones para que las cosas funcionen”. Para Pavel, un buen director o directora es aquella persona que reúne la confianza de los demás y puede conjuntar voluntades. “Lo importante es el consenso”.

Tips para líderes emergentes “Mantente cercano a las personas con las que trabajas. Platica con todos y conócelos. en confian a en t s ruta m s

Un buen líder es aquella persona que reúne la confianza de los demás y puede conjuntar voluntades

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En el corazón de Pavel Género literario que más ama: Poesía Algunos poetas que le encantan: sla a m ors a, am n L e mado er o

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Artistas que más lo han inspirado: oleta arra, arlos ons s Géneros musicales: olero, a , m s ca de conc erto Compositor cuya música y vida le siguen obsesionando: ust n Lara Carrera que le hubiera gustado estudiar: atem t cas “La m s ca es mu matem t ca

Libro que está desarrollando: no so re oes a de la e oluc n otros m s en

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Lo que más le frustra: o oder dorm r Directores de cine: ul o rac o, a d Lean Película que lo hace viajar: Grandes esperanzas a d Lean, Bebida: oca ola l

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Platillos a los que no se les resiste: Los tacos de la udad de co, el mole, los ua ontles Ciudades: ar s, uenos

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TSOM media

RECUPERAR EL TERRITORIO

plato a plato Carlos Dragonné

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sabormexico

Convite

L

as revoluciones conducen a cambios y conquistas. Nunca se hacen para que todo quede igual.

En pleno siglo XXI, mientras en ciertos palacios quieren pelear el penacho de Moctezuma o se siguen lamiendo las heridas por la pérdida del territorio que hoy comprende, entre otros, Arizona, hay una revolución culinaria en ese estado fronterizo —y, de hecho, en todo el país vecino— que va reconquistando el territorio un plato a la vez y cada vez más rápido. Por supuesto, como cualquier revolución que se digne de serlo, al mando están las mujeres.

Aquí, la historia de dos de ellas.

Un taco a la vez

Los Cardenales de Arizona no han tenido mucho que presumir en la última temporada de futbol. Sin embargo, dentro del State Farm Stadium se anunció con bombo y platillo una nueva incorporación a la familia este año: Lola’s Tacos. Ivette Olivares solía aprovechar el tailgate de cada partido o evento para vender lo que, para ella y para muchos, es el platillo definitorio de México por excelencia: el taco.

Ivette, o Lola para los amigos y excompañeros de sus años de roller derby, es todo y, al mismo tiempo, nada de lo que se imaginan cuando piensan en alguien que no puede estarse quieta. La voz no se detiene para contar una historia entre comandas, órdenes y recomendaciones, pero también entre risas y frases que deberíamos poner en playeras para todos. Big Red era el nombre del camión donde vendía sus tacos, pero en realidad el nombre del negocio, como no podía ser de otra forma, es Lola’s Tacos y se ha vuelto una de las pocas alegrías de quienes van al estadio.

“Empecé vendiéndoles a los del crossfit. Luego empezaron a pedir para eventos, fiestas y catering.

Solía vender en una estufa eléctrica afuera del gimnasio. De pronto, el negocio creció hasta que aquí estamos”, dice ella, mientras, a unos metros, los fanáticos no terminan de decidir si hacen fila para una fotografía con dos exfutbolistas insignia del equipo.

Temo que los jugadores se hayan ofendido un poco, pero la realidad es que siempre habrá espacio para una mulita de carne asada antes que para una foto que a nadie le iba a importar.

Los retos de crecer un negocio de tacos en Arizona son mucho más grandes de lo que imaginamos quienes lo vemos desde este lado de la frontera. Parecería que estamos acostumbrados a que en México cualquiera pone unos tuppers en la cajuela de un auto, un anafre en la calle, un comalito y listo. Nos jactamos del espíritu emprendedor sin entender que,

a veces, nos brincamos todas las reglas en el proceso. Bueno… les reto a que abran una cajuela con comida y un anafre en cualquier calle de Estados Unidos. Si en menos de 15 minutos no llegan a cerrarles el emprendimiento, yo pago la fianza.

De ahí que las revoluciones pasen por la creación de una estrategia. Pero mientras que Sun Tzu escribió El arte de la guerra y Von Clausewitz nos regaló la obra de ciencia militar más importante de la historia, nadie ha escrito un paso a paso para quienes convierten una camioneta en un templo culinario sin darse cuenta. Vaya, no se encuentra El arte del food truck ni Tacos para dummies en las bibliotecas. Todo va siendo un camino de reconocimiento sobre el campo, de entender que las armas más importantes tienen que ser, no solo los ingredientes, sino lo que puede darle identidad al negocio y a los recuerdos a los que se apela cuando alguien cruza la proverbial puerta giratoria del espacio y pide una quesadilla o un taco.

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Von Clausewitz dice en De la guerra que la audacia es, en realidad, la más excelsa de las virtudes. La llama “el verdadero acero que da al arma su agudeza y brillantez”. Sumen los factores de estar en Arizona justo en los años de Joe Arpaio, en los que la cocina mexicana se entendía como burritos con arroz y en los que las reglas se complicaban más para ganarse la vida en una persecución extraña que seguimos llamando el sueño americano cuando apenas se trata del sueño de supervivencia digna al que todos tenemos derecho. Si en medio de ese escenario no califica como audaz abrir un food truck que no cediera ante el facilismo de ponerle comino a la salsa o crema ácida al guacamole, y redujera los sabores de México al ínfimo absurdo de unos nachos con chili, entonces redefinamos la audacia porque algo está fallando.

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Los retos de crecer un negocio como Lola’s Tacos en Arizona son mucho más grandes de lo que imaginamos de este lado de la frontera

De Puebla para Tucson

114 kilómetros entre Tucson y la frontera. Un viaje de apenas una hora que separa a Sonora de una ciudad que ha ido creciendo sin dejar de lado las raíces mexicanas. ¿Cómo podría? Al final, el desierto es de todos y nos unen los ingredientes que no se fijan en las bardas de metal ni en los sensores de movimiento.

Y, aun así, salvo algunas excepciones, parece que está más desconectado el origen aquí que en otros espacios. Pero es que las fronteras solo se superan cuando se ignoran. Alan Turing decía que “solo podemos ver una corta distancia frente a nosotros. Pero en ella podemos ver lo mucho que se tiene que hacer”. Así, Analy Guzmán decidió acortar las distancias entre los recuerdos gustativos y la familia con la que los conecta.

Entre Tucson y Puebla hay, en línea recta, mil 942

kilómetros de distancia. Pero Robert Morgan decía que la distancia no solo da nostalgia, también ofrece perspectiva y quizá objetividad. Y no hay nada como tener la mente clara sobre lo que se necesita hacer para cumplir el proverbial viaje de Mahoma a la montaña. En lo que comenzó como un food truck también —ya platicaremos en futuras ediciones de la vinculación entre experimento y éxito en estos espacios— y hoy se apodera de un nuevo espacio, Guzmán tiene El Antojo Poblano, su manera de volver día a día a casa, junto a su madre. Y no solo de manera simbólica en el recuerdo, sino de un modo casi palpable, pues desde la casa materna le llega el mole que sirve todos los días.

“Mi mamá nos manda el mole que ella hace. Así que aquí no hay escondites para la autenticidad. Está frente a ti todo el tiempo”, dice orgullosa. Y es que en

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Tucson hay un franco vacío de todo lo que no sea cocina sonorense, y aun así hay restaurantes que usan esa bandera para servir cosas que rayan en lo incomible, por mucho que presuman a sus chefs en reality shows de la pandemia o en las cámaras de eco que se han vuelto las redes sociales, donde todos nos felicitan por la grandiosidad de lo que ignoran.

Pero El Antojo Poblano está llenando ese vacío.

La cocina franca de Puebla con sus influencias multiculturales aparece en la simpleza de las chalupas o en la complejidad cultural de las cemitas. Aquí no se intenta, de nuevo, disfrazar los sabores de nuestra gastronomía para ajustarse al paladar del norteamericano porque, admitámoslo, cuando hablamos del paladar que abraza el éxito de Chuck E. Cheese, Dairy Queen o Taco Bell, no deberíamos confiar mucho en su bagaje culinario. Vaya, mientras estaba ahí me tocó escuchar a alguien pedir una cemita así: “Give me one of your sandwiches”.

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En El Antojo Poblano no se intenta disfrazar los sabores de nuestra gastronomía para ajustarse al paladar del norteamericano

Hace tiempo, decía Bruce Springsteen en una entrevista: “He pasado mi vida juzgando la distancia entre el sueño americano y la realidad americana”. Y si bien podemos entrar en un largo debate sobre los engaños que nos repetimos para no romper la delicada burbuja que nos separa de la terrible verdad de desigualdad que parece cada día más infranqueable, también hay ejemplos y vidas que nos muestran que, al final, la identidad y la búsqueda de la misma pueden convertirse en el motor más fuerte para alcanzar los sueños personales, esos que no compartimos con nadie y que, después de todo, son los que marcan nuestra trascendencia.

Porque podemos luchar contra el realismo trágico de Springsteen si recordamos a Shakespeare: “Sabemos lo que somos. Pero no sabemos lo que podemos llegar a ser”. En la esperanza de esa búsqueda yacen los fundamentos de las revoluciones. Estas dos mujeres me parecen ejemplo de ello. Veremos hasta dónde llegan.

Carlos Dragonné

Escritor, productor y fotógrafo con má s de 2 0 añ os de ex periencia en la industria de la producción y el mundo editorial. En 2 0 0 8 decidió q ue la vida era má s divertida contando historias a travé s de la gastronomía, la gente y sus tradiciones. A sí comenz ó a escribir en El G ourmet, Chilango y otras publicaciones hasta q ue en 2 0 1 0 fundó Sabores de Mé x ico y el Mundo, en donde funge como Director Editorial. Ha publicado cuatro libros, uno de ellos de reciente lanz amiento: El R ecet ario de la A b uela, compilación de platillos clá sicos y tradicionales q ue han vivido en una familia por má s de 8 0 añ os.

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DeCEO

#SíHayExpertas

Y HACEN GIRAR EL MUNDO

Entrevista a

Elena Estavillo Flores Luz Baena Arzu Martínez

C

uando abrió la puerta de su casa, todos parecíamos tener mucho frío, menos ella. El sol de mediados de diciembre nos daba de lado en la mejilla, pero no más. Elena apreció con una blusa color rosa mexicano y la sonrisa enmarcada del mismo tono, haciéndonos sentir que nos habíamos equivocado de estación, ataviados cual sugiere el invierno. Las rendijas de sol eran suficientes para que ella se sintiera fresca, airosa, llena de vida y primavera. Quisimos aprovechar el efecto que contagiaba: Arzu, el fotógrafo, corrió por su cámara y pidió a la protagonista de esta narración que se colocara frente a la enredadera del jardín.

La fundadora y CEO del Centro-i para la Sociedad del Futuro, conductora del podcast Hablemos del futuro, excomisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (de 2013 a 2019) y Presidenta de la organización Conectadas MX, iniciativa que reúne a mujeres líderes del ecosistema digital a fin de contribuir a que se cierre la brecha de género y que cada vez haya más de ellas en los espacios de decisión, siempre tiene motivos, de sobra, para sentirse entusiasmada, con la buena noticia entre los labios.

A partir de enero de 2023, María Elena Estavillo Flores se convirtió en Harvard ALI Fellow, aventura que dejó entrever desde el día de la entrevista que concedió a C-Level, aunque se reservó los de-

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talles hasta que pudo anunciarlo oficialmente. Durante todo este año, la también directora asociada de Aequum, una consultora especializada en competencia, regulación, desarrollo urbano y medio ambiente, vivirá en la ciudad de Cambridge (Massachusetts, Estados Unidos) para formar parte de la Iniciativa de Liderazgo Avanzado (Advanced Leadership Initiative o ALI). Este programa académico es una experiencia inmersiva que convoca a expertos de diversos ámbitos y países, quienes han ejercido un liderazgo de impacto por más de 20 años. El objetivo: desatar, al máximo, el potencial de líderes experimentados para que puedan resolver los desafíos más apremiantes de la sociedad actual, como el cambio climático, el hambre, la desigualdad, la discriminación. No es de extrañarse que hayan elegido a Elena Estavillo, pues ha demostrado ser agente de cambio y marcadora de tendencias de género en los últimos 25 años.

“Hoy la expectativa de vida nos dice que podremos vivir más que las generaciones anteriores. Entonces se nos abren más posibilidades de ir transformándonos muchas veces a lo largo del camino, pero, para eso, tenemos que seguir aprendiendo y desaprendiendo, con toda la curiosidad y

Tenemos que seguir aprendiendo y desaprendiendo, con toda la curiosidad y todo el interés de incursionar en cosas nuevas que ayuden a abordar nuevos retos

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todo el interés de incursionar en cosas nuevas que ayuden a abordar nuevos retos. Soy una convencida de que tenemos que reinventarnos”. Nos lo dijo con las manos haciendo sonar el piano de pared que ha tocado desde que tenía cinco años de edad, en el cual le fascina estudiar partituras de acompañamiento para su voz. Elena sabe cantar ópera.

No llegó sola a la Universidad de Harvard: al programa también ingresó su esposo Leonardo, padre de sus dos hijos y compañero de existencia y de sueños. En el Harvard ALI, la mexicana ha estado reflexionando, junto a sus pares, “acerca de nuestro propósito de vida, a dónde dirigir nuestras baterías, cómo reunirnos en este mundo con personas que también quieren tener un impacto positivo”.

Dejar la Ciudad de México, por un tiempo, no es algo nuevo para ella. Después de estudiar la carrera de Economía en el Tec de Monterrey, viajó a Francia para matricularse en la maestría en Economía Matemática, en la Universidad de París, y posteriormente doctorarse en Ciencias Económicas.

“Como en otros momentos de la vida, afortunadamente me he atrevido a dar el paso”, remató Elena acerca de la experiencia ALI, mientras su perro Kimo se dejaba acariciar por ella.

Con i de inclusión

Desde Cambridge, y gracias al universo digital, la columnista de Forbes México y La Silla Rota sigue dando visión e inspiración a los proyectos que creó, como el think-and-do-tank Centro-i, que está enfocado en comprender la profunda transformación económica y social provocada por el ecosistema digital y las tecnologías exponenciales*, con el objetivo de influir en la construcción de un mejor futuro. Por cierto, la revista Forbes México la incluyó en su lista de las 100 mujeres más poderosas de 2017, una de tantas distinciones que ha recibido. De paso, destacamos el Premio WSIS Champion de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, mismo que ha recibido dos veces, a nombre de Conectadas MX y del Centro-i, en la categoría Ética de la Sociedad de la Información.

En @CentroiOrg, nacido en plena pandemia, María Elena promueve la transformación digital como un motor de innovación y una poderosa palanca para la recuperación económica y la competitividad de México a nivel internacional, pero también clave para construir un modelo de desarrollo sostenible. ¿Por qué la i de Centro-i? Dicha letra está presente en términos tan relacionados como internet, inclusión, Inteligencia Artificial, imaginación, iniciativa, innovación.

El centro presentó, en noviembre pasado, la plataforma ConectaMex (centroi.org/conectamex), la cual busca impulsar la transformación digital en México, así como visibilizar las necesidades del país en esta materia. “Es un proyecto muy ambicioso, al que le apostamos muchísimo”, explicó Elena.

“Quienes trabajamos en temas de telecomunicaciones e internet, sabemos que nos hace falta una hoja de ruta y juntar esfuerzos. Al respecto, hay muchas acciones privadas, públicas y sociales, a veces hasta individuales, todas muy valiosas, pero falta articularlas, tener un rumbo común, de manera que unas acciones faciliten las otras. No se trata solamente de digitalizar el país, sino de hacerlo de manera muy ética, muy incluyente. No olvidemos que la inclusión digital es una herramienta de desarrollo humano, de inclusión económica, social, educativa, en materia de salud y de acceso a la justicia. Tener acceso a internet es tener acceso a oportunidades, es poder ejercer nuestros derechos humanos. La transformación digital nos puede ayudar a cerrar brechas, pero si no abordamos el tema de una manera deliberada, nos vamos a quedar con más brechas”.

Para Elena Estavillo, necesitamos una visión transversal de inclusión en las políticas públicas,

además de que son necesarias políticas públicas para la inclusión. “Una cosa no puede sustituir a la otra. En toda política pública necesitamos una mirada de inclusión, como necesitamos la mirada de género. Se trata de que las políticas públicas no reproduzcan las brechas que ya existen”.

En los últimos años, algo ha sorprendido mucho a María Elena y lo ha convertido en un eje de Centro-i y ConectaMex: “Ahora también nuestros derechos políticos están ejerciéndose a través del internet; la libertad de expresión, la pluralidad, la igualdad, la participación ciudadana. Esto hay que abordarlo de manera muy

*tecnologías exponenciales: son aquellas que aceleran y dan forma rápidamente a las principales industrias y la vida humana en el si lo por e emplo nteli encia Artificial, computación cuántica, bioingeniería de tejidos, Internet de las Cosas, robótica, nanotecnología, impresión 3D y 4D, entre otras.

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La transformación digital nos puede ayudar a cerrar brechas

responsable. Necesitamos confrontar ideas, escuchar al que no opina igual que nosotros, discutir sin polarizarnos. Esto no se va a dar espontáneamente; necesitamos estrategias”.

Frecuentemente se presenta como conferencista y ponente en foros especializados en el ecosistema digital. Si la invitan a una mesa de análisis en donde participa una mayoría de hombres o una única mujer como moderadora, Estavillo Flores les avisa a los organizadores que “Sí hay expertas” en TIC y transformación digital, y les ofrece una lista nutrida de nombres de mujeres de amplia trayectoria y mucho talento, con las que está en contacto directo a través de Conectadas MX. Ella creó el hashtag #SíHayExpertas que esta organización usa en sus redes sociales, al igual que Elena. Busquen el # en Twitter, por ejemplo, y se darán cuenta de la conversación tan interesante que existe en torno al asunto. Elena nunca desaprovechará cualquier oportunidad de promover la perspectiva de género y los espacios incluyentes para las mujeres.

manas. De niña era muy tímida, aspecto que, según nos reveló, no fue sencillo manejar y tuvo que superar con los años. Tenía muchos amigos imaginarios y a cada uno le creaba una historia. Desde que se acuerda, le gustaba cantar, bailar, dibujar y leer, sobre todo eso. “Aprendí a leer sola desde muy pequeña; era devoradora de libros”.

Su abuelo materno representó una gran influencia para la pequeña Elena: entre otras cosas, le regaló un libro biográfico sobre Margarita Maza de Juárez, el cual aún conserva cerca de ella. “Mi abuelo me mostró a una mujer que podía ser un modelo inspirador para mí”, como lo han sido sus padres, ambos universitarios, ambos abogados. El abuelo le pedía a su nieta que estudiara para que no tuviera que depender de nadie.

Especialmente le resulta inspiradora su mamá, ya que se graduó de la carrera de Derecho en tiempos donde era muy poco común que una mujer tuviera una licenciatura. “Para mí fue muy significativa. Gracias a ella, yo nunca dudé de que tenía que llegar a la universidad”. La huella de su padre Al cine antes del examen está muy marcada en Elena: un profesional que lleMaría Elena llegó al mundo en la ciudad de Torreón, gó a ser juez, “un buen juez, una persona con unos en el estado de Coahuila. Es la mayor de cinco her- ideales muy claros, como la igualdad y la justicia;

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alguien muy honesto, muy reconocido por su comunidad y en su ámbito”.

Como estudiante, Elena Estavillo siempre fue de excelencia, pero, curiosamente, no considera que haya sido “matada” o de dedicarle mucho tiempo al estudio. “Ponía mucha atención en las clases. Tenía y sigo teniendo una capacidad de concentración muy grande. Pero terminaba rápido mis tareas o trabajos, y me iba al cine un día antes de los exámenes para estar relajada”.

A la fecha, la Presidenta de Conectadas MX tiene una manera poco estoica o rígida de acometer las responsabilidades. Por ejemplo, en el manejo de su agenda. Mientras el mundo entero recomienda priorizar actividades y delimitar momentos exclusivos para cada cosa, Elena lo ve distinto: “A mí lo que me ha funcionado es mezclar todo, no separar completamente los asuntos del trabajo de los de la casa. No quiere decir que le restes atención a algo, sino que la flexibilidad me ha ayudado a aprovechar mejor el tiempo. Me refiero a trabajar en los trayectos de camino al trabajo o de regreso a casa,

a la hora de la comida, en la escuela al terminar una junta de padres de familia, tirada en el pasto con la computadora… Si yo tuviera espacios cerrados para trabajar, no me alcanzaría el tiempo para hacer tantas cosas”.

Reconoce que es retador trabajar con ella “porque pido muchas cosas, porque estoy en muchos temas y proyectos al mismo tiempo. Trabajar conmigo es muy demandante. Sin embargo, trato de establecer mecanismos muy colaborativos. Siempre fomento el espíritu de equipo. Incito a que todos se escuchen y sepan en qué estamos trabajando, que unos se inspiren en lo que hacen otros y se apoyen mutuamente. Soy de retar a los miembros del equipo, pedir propuestas y motivar a que libremente expongan qué más se les ocurre para enfrentar un reto, cómo podemos abordarlo en conjunto. Creo que las personas que trabajan conmigo crecen mucho… y yo con ellas”.

“A mí lo que me ha funcionado es mezclar todo, no separar completamente los asuntos del trabajo de los de la casa”

2 consejos de Elena “Hay que animarnos a equivocarnos porque de los errores se aprende. Si no nos equivocamos, quiere decir que no estamos intentando nada nuevo”.

“Genera tus oportunidades, no esperes a que lleguen solas”.

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Top of mind Mujeres que admira: Chimamanda Ngozi Adichie, Sor Juana Inés de la Cruz, Margarita Maza de Juárez, Katya Echazarreta y tantas otras Uno de los libros que está leyendo: Noise (Ruido), de Daniel Kahneman Libro de poesía escrito por Elena: Mis ojos verdes de Nahim Géneros musicales: Ópera, rock, mariachi, trova cubana Cantante de ópera que nos recomienda mucho: La mexicana Olivia Gorra Lo que más colecciona: Sirenas (esculturas, artesanías, muñecas) Color: Amarillo Película: La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck, 2006) Bebida predilecta: Tequila Sabor: Chamoy y todo lo que sea picante País: Canadá Ciudad: Florencia Serie que está viendo: The Crown (La Corona) Ejercicio: Yoga Tipo de liderazgo que no soporta: “El caudillo, autoritario y vertical; esos líderes machos alfa del tipo yo lo sé todo, yo lo puedo todo, eso yo ya lo había pensado” Lo que más la relaja: Cantar, tocar el piano y regar sus orquídeas

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Impromptu DEBEMOS PONERNOS AL DÍA CON DURAN DURAN Fernando Dworak

@FernandoDworak

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H

ace cuarenta años, Duran Duran reinaba sobre el planeta. Tanto, que podríamos haber contestado un “dododododo The Reflex” a un “shana-nana”. Sus videos son todavía memorables por su sofisticación. En esa época lanzaron tres discos en estudio: Duran Duran, Rio y Seven and the Ragged Tiger, así como un álbum en vivo, Arena. El sencillo A View to a Kill ha sido hasta hoy la única canción de James Bond que ha ocupado el número uno en las listas de popularidad.

Pero debajo del marketing, eran músicos magníficos. El tecladista Nick Rhodes es un maestro para crear ambientes, texturas y secuencias. El bajo de John Taylor es melódico y técnicamente complejo. La guitarra de Andy Taylor era versátil. Roger Taylor es un buen baterista, con un oído fino para meter su toque. Y la voz de Simon Le Bon es distinguible a leguas.

Muchos los odian, creyéndolos banales. Sin embargo, hay letras complejas y hasta perversamente eróticas, como The Chauffeur. Los videos son más transgresores que modelos en topless, como la versión para adultos de Girls on Film. Detrás de extravagancias como tomar cocteles bajo el agua, como en Rio, hay un toque de ironía: eran un grupo de chicos de clase trabajadora, provenientes de la ciudad industrial de Birmingham; el otro grupo famoso de esa localidad y extracción social es Black Sabbath.

La verdad, una banda de niños bien y fashionistas que canta sobre sus chocoaventuras, como Maroon 5, en vez de tocar en estadios temas cuasifilosóficos como New Religion.

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A mediados de los ochenta, Le Bon, Rhodes y Roger Taylor formaron Arcadia, con invitados de la talla de Sting y David Gilmour. Los otros Taylor lanzaron la rockera The Power Station, donde le dieron la gran y merecida oportunidad a un cantante que llevaba años en la lucha: Robert Palmer.

Aunque algunos les han perdido la pista, Duran Duran sigue vigente y acaba de lanzar un nuevo álbum: Future Past. Mientras muchos contemporáneos suyos viven del circuito de la nostalgia, en el semirretiro o grabando discos predecibles, ellos siguen mirando hacia adelante, actualizándose sin perder ese sonido que los caracteriza. Vale mucho la pena ponerse al corriente con la banda y después buscar el nuevo disco.

Duran Duran sigue vigente y acaba de lanzar Future Past. Mientras muchos de sus contemporáneos viven de la nostalgia, ellos siguen mirando hacia adelante

En 1986, los fab five se redujeron al trío Le Bon, Rhodes y John Taylor, grabando Notorious con el legendario Nile Rodgers, guitarrista de Chic, productor de discos como Let’s Dance de David Bowie y recientemente guitarrista en Get Lucky de Daft Punk. De sonido más funk y soul, acomodó varios éxitos. Dos años después lanzaron Big Thing, de sonidos más electrónicos y experimentales.

Poco después, integrarían al guitarrista Warren Cuccurullo. En buena parte responsable del resurgimiento de la banda durante los noventa, había sido músico de Frank Zappa y Missing Persons. Su llegada trajo un sonido más experimental. Se entendería muy bien creativamente con Rhodes, pero poco a poco alteraría la química de la banda hasta casi llevarla al colapso. Pero no nos adelantemos…

En 1990 lanzaron su primer disco débil: Liberty. No es que haya sido malo, pero hay grandes ideas que nomás no cuajan. Además, algunos arreglos suenan tan ochenteros que por momentos siento que me crece un Swatch en la muñeca cuando lo pongo.

Sin embargo, la banda se repondría en 1993 con su segundo álbum epónimo, más conocido como The Wedding Album. De melodías contundentes y sonido fresco, fue el segundo aire de Duran Duran.

Lamentablemente el éxito no se repitió con el disco de tributo Thank You, lanzado en 1995, y al poco tiempo saldría John Taylor para atender un problema de adicción a las drogas.

Entre 1997 y 2000 sacaron dos álbumes que merecen más reconocimiento: Medazzaland y Pop Trash. Cierto, los arreglos eran más experimentales, pero cuando escuché por primera vez Electric Barbarella me quedé pasmado por la forma en que habían actualizado su sonido, manteniendo su viejo encanto.

Para esos momentos, Le Bon se distanciaba de la banda, y las incursiones de Cuccurullo en la industria del entretenimiento para adultos fueron la gota que derramó el vaso. Así, el cantante y Rhodes decidieron relanzar a Duran Duran con los fab five. Sonaba bien en el papel, y los conciertos eran espectaculares, pero el disco Astronaut, de 2004, resultó mediocre.

Poco después, Andy Taylor salió por segunda vez, manteniéndose Duran Duran como cuarteto hasta hoy. En 2007 lanzaron Red Carpet Massacre, más sólido que el anterior. El año 2011 marca el lanzamiento de otra obra maestra de la banda: All You Need is Now. Álbum sólido, fresco, inteligente y pegajoso, mostró que aún tienen mucho que dar.

Paper Gods, de 2015, no fue tan contundente, pero hay momentos de genialidad. ¿No me creen? Dediquen unas horas para ponerse al corriente y verán…

En 2011 la banda lanzó otra obra maestra: All You Need is Now. Álbum sólido, fresco, inteligente y pegajoso, mostró que aún tienen mucho que dar

F e rnand o

D w o rak

A nalista y consultor político, ex perto en temas legislativos y melómano. El orden de los factores puede o no in uir en e producto, según el contex to. Todo está registrado en fernandodw orak.com.

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El instante

Perdidos EN UN ENCUENTRO Peores años he bebido, y aun con todo no me embriago.

Seríamos lo que nunca nadie imaginó.

Quedó temblando y le di unas toallas húmedas.

Entonces, de forma repentina, el silencio terminó dando pauta a el único lubricante en su vagina: eran las lágrimas de su esperanza.

Por eso, para transitar hacia un sitio inimaginable me tomó de la mano, se quedó callada y dijo: ¡Qué locura!

Y la noche habló, con voz muda a oídos sordos.

Así, mirando al cielo, tumbado en el suelo murió ahogado por su propia lluvia.

Dejemos que la rueda gire y depare la suerte.

Y al oído susurró lenta y cálidamente: ¡Quiero sentir tu calor dentro de mi corazón!

Entonces, tomé su talle y me perdí en la profundidad de su ser…

Alcri Beale, 2044

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Entrevista y Narración: Luz Baena Fotografía: Paco Díaz Maquillaje y Peinado: Eduardo Arriaga Styling: Ale Díaz para Greta Forte Studio

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EN LA TAPA

MAYA ZAPATA LUCHA VS. EL RACISMO SISTÉMICO

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o olvides tener siempre los pies en la tierra.

Ese fue uno de los mensajes que la mamá de Maya Zapata quiso darle a su hija a través del nombre que le puso. Maya, en náhuatl, significa planta de la luna. En el hinduismo, maia o maya es la ilusión o imagen ilusoria de la realidad. “Mi mamá me lo puso para que no me fuera con la finta de las bellezas del mundo que no tienen importancia”, reveló la actriz, productora, escritora y activista mexicana, sentada en un sillón color hueso de la sala de su casa. Nos permitió entrevistarla un mediodía a finales del otoño, haciéndonos sentir que estábamos en nuestro propio espacio. Su gata bebé, Nala, jugaba sobre un gran tapete de yute al centro de la estancia.

Dos de las pasiones que han dado rumbo a la carrera de Maya Zapata brotaron tempranamente en su vida. Su mamá, la actriz Amelia Zapata, llevaba a la pequeña Maya a los sets de televisión y locaciones de cine para acompañarla. Aquel mundo de reflectores y adrenalina le encantó a la niña desde el primer momento, universo que para ella representaba un espacio lúdico y muy gozoso. Muy pronto surgió la oportunidad de que estuviera frente a una cámara.

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A sus tres años, apareció en la película El tres de copas, dirigida por Felipe Cazals (1986). Sin embargo, interpretó su primer personaje a los seis años en la película Gringo viejo, de Luis Puenzo, al lado de Jane Fonda y Gregory Peck. Como actriz infantil y adolescente, incursionó en el teatro, la televisión y el cine participando en películas como Santuario, Francisco Goitia: un Dios para sí mismo, Santitos, Elisa antes del fin del mundo, La otra conquista y La ley de Herodes, entre otras.

A la par de su desarrollo como artista, Maya tuvo la necesidad de entender su mundo. Los contrastes y las desigualdades que notaba la animaron a estudiar la carrera de Antropología Social en la Universidad Autónoma Metropolitana, en busca de formas de analizar la realidad, dar con respuestas y cambiar las circunstancias. Pero no solo hablamos de contrastes que ella observaba en la sociedad mexicana o en las noticias de los medios: Maya vivió, en carne propia, las disparidades que duelen y la discriminación racial.

“Vengo de una familia blanca y privilegiada, y de otra precarizada y prieta. Estas familias nunca convivieron. Yo no entendía por qué mi universo estaba tan dividido”, compartió Maya, quien también es fundadora e integrante de Poder Prieto MX, colectivo que, en alianza con la organización Educación contra el Racismo o Racismo MX, da visibilidad a la poca y estereotipada representación de personas morenas en las pantallas mexicanas y fuera de ellas, además de crear conciencia sobre la nociva repercusión que tienen las narrativas y prácticas racistas en toda Latinoamérica. El movimiento Poder Prieto, fundado en plena pandemia (2021) por artistas y miembros de la industria audiovisual, como Maya Zapata, Tenoch Huerta, Fátima Molina y Michelle González, usa la palabra prieto en un sentido de apropiación y denuncia, con el propósito de combatir y erradicar el racismo sistémico, ese que está arraigado en las estructuras y relaciones sociales como parte de todo un sistema.

“De niña, de lunes a viernes vivía en Iztapalapa con la familia de mi mamá, formada en su mayoría por mujeres morenas, con dinámicas violentas muy asumidas (no olvidemos que la precarización es un semillero de violencias), sin herramientas para concientizarlo o proveerse una mejor existencia, aunque eran más libres que la familia de mi papá, incluso para reírse y disfrutar las cosas de la vida.

Era muy contrastante respecto a mi otra vida de los fines de semana con mi familia blanca, porque mi mamá se casó con un hombre blanco, hijo de un es-

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pañol refugiado, y era una familia absolutamente privilegiada, de personas rubias de ojos azules, donde había institutrices y no tenían que mover un plato. Yo iba a escuelas privadas, mientras que una tía mía, por ejemplo, que tenía la misma edad que yo, estudiaba en una pública. Esta división me generó mucho daño. Era un corto circuito muy tremendo”.

Cuando Maya entró a la universidad, se consideraba a sí misma feminista, pero no le había puesto nombre a ese choque de realidades que experimentaba. No sabía que el término era racismo. Solo sentía en el corazón que quería transformar, para bien, el mundo. “Siempre tuve estas ganas de entender la sociedad en la que vivimos y ser un agente de cambio”.

A los 18 años, Maya Zapata protagonizó la película De la calle, del director Gerardo Tort, trabajo por el cual ganó un Ariel como Mejor Actriz. Dicho premio fue fundamental para que ella tomara la decisión de dedicarse a la actuación, en lugar de la antropología, si bien ha alineado ambas pasiones eligiendo proyectos artísticos con visión social.

Las diferencias pronunciadas se manifestaron también en los medios donde ella trabajaba, aunque este descubrimiento le llevó tiempo. “Me fui dando cuenta de que mi mamá y yo, por nuestro fenotipo y color de piel, representábamos solo un tipo de personajes, y mis compañeros contemporáneos podían interpretar otra amplia gama de estos. Yo y los niños que tenían mi color de piel solo podíamos representar a campesinos, personas del barrio, gente de los pueblos. Entendí que era más probable que mis compañeros blancos destacaran en las telenovelas y que yo me quedara trabajando únicamente en las películas”.

Cuando le preguntamos si ella ha sufrido discriminación en su trabajo, reconoció que sí o, de lo contrario, no estaría hoy en la trinchera del antirracismo, herramienta desde la cual está luchando, con la conciencia histórica de que la herida racista inició, en México, desde las etapas de la conquista y la colonia novohispana. “Ahora a todo el mundo le parece que soy la más blanca de las blancas. Muchos ponen en duda que yo haya vivido discriminación. Por supuesto que sí. Pero, como el tema no se trata de mí, no hablo de esas experiencias públicamente. Han sido dolorosas. No necesito exponerlas aquí para que entendamos la importancia de que todos conversemos sobre el tema”.

Maya Zapata, junto con el colectivo del que forma parte, tiene un sueño alto: “Miro hacia el día en que deje de ser necesario que exista Poder Prieto.

Mi vocación mayor es servir de algo para cambiar el mundo en el que estoy

Eso es lo que quisiera. No lo veo cercano. Pero ese es el objetivo”.

Caminar la historia desde la empatía

En el año 2003, Maya Zapata protagonizó la película Caribe, por la que fue reconocida como Mejor Actriz en el Festival de Cine del Mar en Cartagena, España. Durante el mismo año, estelarizó El mago, por la que recibió el Mayahuel a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara. En 2008 fue reconocida por Canacine como Actriz del Año y por Pecime como Mejor Actriz por su trabajo en la película Morirse en domingo.

Junto a los actores Jennifer López y Antonio Banderas, interpretó a Eva, una joven víctima de violación, en la cinta Bordertown o Verdades que matan (2005). Entre 2006 y 2007 filmó Casi Divas, Bajo la misma luna, All Inclusive y Morenita. En 2014 trabajó, bajo la dirección de Peter Greenaway, en Eisenstein en Guanajuato, y en 2015 con Sebastián Cordero en Sin muertos no hay carnaval.

Debutó como productora de teatro, en 2012, con la obra La acera de enfrente. Posteriormente produjo y protagonizó las obras La casa de los espíritus y Feroces. Ha participado en series de televisión como

La alegría del hogar, Kdabra, Run Coyote Run, Soy tu fan, El César y El secreto de Selena, donde interpretó a la cantante Selena Quintanilla. En febrero de este año, se estrenó la serie Horario estelar, de la plataforma Star+, creada por Mariano Cohn y Gastón Duprat, y dirigida por Luis Urquiza, en la que Maya interpreta a la productora Julia Torrado, la mano derecha del protagonista que conduce el programa periodístico Toda la verdad.

Con el personaje de Eva, en Bordertown, cinta que fue dirigida por Gregory Nava, Maya renunció a seguir interpretando personajes indígenas. “¿Por qué el cine no está lleno de prietos representando la riqueza, la elegancia o la sofisticación, por ejemplo, si los actores podemos representar lo que sea? Los actores blancos sí pueden representar de todo. Los prietos, no. Y eso es algo que tenemos que cambiar”, reflexionó Maya, sosteniendo la mirada firme y luminosa que en ella es inconfundible. “Es la razón por la que ya no represento a esos personajes, pues yo me quedo con los Arieles y esas personas, que viven dichas experiencias, continúan con la opresión. De entrada, las personas de las que se cuentan esas historias tendrían que representarse a sí mismas. Hay una deuda histórica en ese sentido”.

Maya Zapata, en los inicios de su carrera, escu-

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chaba a su mamá quejarse constantemente de que siempre le daban papeles de personal de servicio en las telenovelas. “Mi mamá es justo la razón por la que estoy en esta lucha. Todas las violencias por las que tuvo que pasar, sin que ella las notara en su momento… Porque si las hubiera visto, no hubiera seguido adelante manteniendo dos hijos. Esta necesidad de mi madre de salir a la calle a cumplir su sueño, pues no solo se trataba de ser el sostén de la casa, sino además tenía un sueño que cumplir: ella quería ser actriz, y por supuesto quería triunfar”.

Al hablar de su mamá, Maya guardó silencio para contener el llanto y tomar aire. “Es la mujer que yo más admiro, la que más me ha retado en la vida y me ha asombrado. Cuando hablo de ella, me conmuevo muchísimo”. La señora Amelia fue muy estricta en la educación de la niña, pero hoy la hija revisa el

pasado desde la empatía: “Ella sentía que tenía que redoblar sus exigencias conmigo. Quería darme herramientas para convertirme en esa mujer dura y fuerte que pudiera defenderse sola allá afuera. Por otro lado, el no tenerla cerca, la mayor parte del tiempo, me hizo vivir otras violencias. Mi madre me convirtió en una niña obediente, lo que me llevó a ser una niña callada, y ese silencio casi me mata. Efectivamente, la relación con mi madre me hizo esta mujer fuerte. Pero también es una herida que las dos seguimos curando juntas”. Platicando con su madre, ella le ha dicho que únicamente quería protegerla.

“Hacía lo mejor que podía. Mi mamá me lleva 15 años. Era una niña cuidando a otra niña”.

Entre Amelia y Maya hay mucha cercanía y empatía en la actualidad. “Mi mamá es la figura más importante de mi existencia”.

Me siento satisfecha con la carrera que he construido y con la persona que soy

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Abrazar el liderazgo

A pesar de lo evidente que es la discriminación racial, en México muchas personas aún niegan la existencia del clasismo y el racismo, e incluso se habla del racismo inverso, ejercido contra las personas de piel blanca, por el simple hecho de hacer visible la relación entre características físicas y segregación.

Maya Zapata comenzó a estudiar a fondo sobre el tema a partir de que participó en el conversatorio “El racismo no es un chiste”, al lado de Chumel Torres, Jumko Ogata, Tenoch Huerta, Mariana Ríos y otros panelistas, el cual se llevó a cabo en YouTube durante los primeros meses de la pandemia.

“Empecé a entender que México está dividido en colores, solo que hemos preferido no verlos porque solemos decir que todos somos mestizos. La narrativa del mestizaje nos dice que todos somos iguales y hermanos y que nos queremos muchísimo. Pero en la práctica no es así. Hoy se está discutiendo que, probablemente, el mayor mestizaje que hubo en México fue entre personas afrodescendientes e indígenas.

Hay una realidad: entre más oscuro es el color de piel, más evidentes son los lugares en donde están ubicadas esas personas. Generalmente están relacionadas con los servicios, los oficios, la precarización, la vulneración de sus derechos, la devaluación de su existir. Esto conlleva mucho dolor que estamos acostumbrados a negar o a no verlo”. Aseguró que la riqueza y la pobreza tienen color de piel, si bien no es culpa de las personas blancas tener privilegios, ni de las personas morenas vivir en precarización, sino de todo un sistema que lo ha propiciado.

Para Maya Zapata, el racismo, el clasismo y el patriarcado van de la mano como formas de opresión estrechamente relacionadas entre sí, construcciones sociales de las que se derivaron historias que nos hemos narrado entre todos, por ejemplo, festejar cuando nace un bebé de piel más clara, a diferencia de un bebé de piel más oscura, o todavía festejar con mayor entusiasmo el nacimiento de un niño que el de una niña, como parte del sistema patriarcal. “Se parecen en todos los rincones, con expresiones distintas. Si a esto le sumamos la narrativa occidental o europea de la superioridad por el color de piel, se convierte en lo que hoy llamamos blanquitud. Esta ya no tiene que ver necesariamente con el tono de piel, sino con prácticas, linaje, apellido, dinero viejo, joven o nuevo… El mejor ejemplo es la época del nazismo en Europa”.

La activista no cree que haya racismo inverso y considera que este es un relato miedoso. “El racismo a la inversa no existe porque no existe un sistema

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que oprima a las personas de piel blanca”. Abrir los ojos siempre es un primer paso para lograr el cambio. De ahí que, desde Poder Prieto, Maya Zapata lucha contra el monstruo de varias cabezas que todavía estigmatiza, discrimina y oprime a las personas de piel oscura, las mujeres, la comunidad LGBT+, a todos aquellos que son distintos a lo que dicta el statu quo que, para ella, no es otra cosa sino el sistema. Y la lucha que impulsa proviene de la autocrítica y la empatía.

“Somos el resultado de esa historia que aún nos contamos. Hoy tenemos que hacernos cargo de los daños gravísimos que ha causado en nuestra sociedad. Lo que necesitamos es tomarnos de la mano, todos, independientemente de nuestro color y origen, para desestructurar estas formas que afectan nuestro mundo. Es momento de replantearlos lo que hemos venido escuchando los últimos años: la meritocracia, las violencias que están normalizadas y que debemos erradicar porque no son normales. Al mismo tiempo, no dejar de luchar por nuestros sueños”.

Zapata ha rechazado papeles que son parte de la narrativa whitexican, misma que suele desplegar un discurso de superioridad desde el privilegio que parece dar la piel más clara y el dinero. “La alucino”, nos confesó acerca de este tipo de relato en las películas mexicanas. También reconoció que hay muchos actores blancos que están comprometidos socialmente contra el racismo y el clasismo.

Al recordar que C-Level es un medio que inspira el desarrollo de liderazgo, Maya abonó que uno de los grandes retos para las mujeres en general, y especialmente para las racializadas, es abrazar el liderazgo. “Porque creo que, si alguien puede abrazar ese liderazgo y ejercerlo de manera asertiva, somos nosotras. No porque venga en nuestros genes; tiene que ver con que hemos vivido una opresión y podemos ser más empáticas con la opresión de los otros, así como generar cambios de manera más sencilla”.

Es una lectora voraz y, por ello, conduce capítulos del programa Léemelo, de TV UNAM, en el que conversa con escritores. Durante el confinamiento, Maya Zapata empezó a escribir cuentos. Tiene pensado publicar su primer libro de relatos, el cual sigue en construcción.

Los favoritos de Maya Platillo: Chiles en nogada Bebidas: Vino, mezcal, té Fruta: Fresa País, después de México: Perú Su lugar favorito en el mundo: “Yo” Lo que más le gusta de ella: “Mi resiliencia” Aspecto personal en el que necesita trabajar más: “La atención. Mi cabeza es un mambo mental” Si hicieran una película sobre su vida, se llamaría: Fuego

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UN SUBGÉNERO LLAMADO

Rodolfo Espinosa Lona

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@RodolfoEsLo

Cineclub

L

a comedia romántica contemporánea tiene en la actriz, guionista y directora de cine estadounidense Greta Gerwig (Sacramento, California; 1983) a una de sus exponentes más auténticas y refrescantes.

Gerwig irrumpió en el quehacer cinematográfico en el circuito independiente de Estados Unidos, en eso que la crítica denominó como cine mumblecore, una serie de cintas dramáticas-románticas-cómicas de bajo presupuesto y de corte realista, que tenían como elemento de concatenación —según la apreciación de algún sonidista— que las actrices y los actores que participaban en ellas parecían balbucear (en inglés mumble) más que hablar.

Tras ver frustrada su irrupción en el teatro, luego de terminar sus estudios universitarios en inglés y filosofía, Gerwig tuvo su primer contacto con el cine en su faceta histriónica con la película LOL (2006), dirigida por Joe Swanberg, cineasta clave en sus inicios; con él colaboró actuando en los títulos Hannah Takes the Stairs (2007) y Noches y fines de semana (2008), en la primera como coguionista y en la segunda también como coguionista y codirectora.

El tándem Gerwig-Swanberg tuvo al mumblecore como telón de fondo, recargándose principalmente en las complejidades amorosas de jóvenes veinteañeros, con poca perspectiva de vida, en cintas de trama difusa, concentradas más en los sentimientos y reflexiones de sus personajes.

El cine de Gerwig es sofisticado, hilarante y auténtico en su justa medida La impronta de Gerwig

Es en el registro histriónico del gesto corto, de la naturalidad interpretativa y del candor cómico que Greta Gerwig encuentra su impronta desde sus primeras apariciones en pantalla, principalmente emparentada con los personajes de Diane Keaton en comedias románticas filmadas por Woody Allen, como Annie Hall (1977).

La vena dramática-literaria de Gerwig la llevó a consolidarse en la escritura cinematográfica, con tra-

bajos de guión para cintas representativas de su filmografía como Frances Ha (2012) y Mistress America (2015), que, aunque dirigidas por el cineasta Noah Baumbach (su pareja sentimental), parecen pertenecer más a lo que podría denominarse como el “universo Greta Gerwig”.

Como quedó plasmado en las cintas más laureadas y reconocidas de su filmografía hasta hoy, Lady Bird (2017) y Mujercitas (2019), películas que escribió y dirigió en solitario, las señas de identidad de su cine tienen algunas esencias argumentales reconocibles: hablan de las relaciones y encuentros-desencuentros maternofiliales, de parejas y entre hermanos.

También está presente en Gerwig la herencia de comedias sofisticadas como Historias de Filadelfia (George Cukor, 1940), principalmente por el ingenio de sus diálogos, deudora igualmente de la hilaridad argumental de comedias screwball (alocadas) como Luna nueva (Howard Hawks, 1940), además de la naturalidad y profundidad de filmes como Manhattan (Woody Allen, 1979).

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Pese a que las películas que llevan la firma de Greta Gerwig están más bien relacionadas con el mundo de lo juvenil, partiendo de la adolescencia tardía a la adultez jovial, su personalísima y aguda mirada trasciende edades y contextos, que para el caso ubicaríamos en entornos urbanos más cercanos a cierta intelectualidad —que no erudición— de las costas este y oeste de los Estados Unidos, concretamente en Nueva York y California.

Greta Gerwig es una suerte de subgénero de la comedia, y es que parece estar escribiendo y dirigiendo para sí misma aun en cintas en las cuales no participó originalmente en el proceso creativo, con la autenticidad de su interpretación y la perspicacia de sus parlamentos. Nótense filmes como El plan de Maggie (Rebecca Miller, 2015) o Mujeres del siglo XX (Mike Mills, 2016).

El también actor y cineasta Mark Duplass (The Puffy Chair, 2005) ha dicho de Gerwig que, aunque encarna con naturalidad a sus personajes, una parte de ella hace las veces de escritora dentro de las es-

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cenas en las que participa, dejando patente su rigurosidad y diligencia al momento de ejecutar su trabajo.

Greta Gerwig es una suerte de subgénero de la comedia, y es que parece estar escribiendo y dirigiendo para sí misma aun en cintas en las cuales no participó originalmente en el proceso creativo

Directora, guionista y actriz

Aunque ella misma se define como una persona dispersa, como alguien que no puede atender muchas cosas a la vez, la realidad es que su participación en la industria fílmica estadounidense, sea como actriz, guionista o directora, la proyecta al lado de figuras tan emblemáticas como Ida Lupino (Ultraje, 1950) o John Cassavetes (Una mujer bajo la influencia, 1974), quienes también desbordaban pasión por lo cinematográfico, que se pueden encontrar en créditos de películas lo mismo en el apartado histriónico que como escritores o directores.

En Greta Gerwig vemos la síntesis de nociones tan encontradas como el goce de películas de alta densidad narrativa, por ejemplo, Tropical Malady (Apichatpong Weerasethakul, 2004) —ella misma lo ha reconocido—, y reflexiones como la que dio en diciembre de 2022, en una entrevista a The New York Times, cuando aseguró que en los sets de filmación se convertía “en la versión infantil” de sí misma, “que solo quiere comida chatarra”.

Parte de esta dualidad seguramente la veremos en el filme Barbie (2023), que ya se encuentra en fase de posproducción, a estrenarse el próximo

verano, el cual coescribió con Noah Baumbach y que tiene como protagonistas a Margot Robbie — que da vida a la popular muñeca— y a Ryan Gosling.

Trascendió que ha sido fichada por Disney para coescribir una nueva adaptación de Blancanieves de los hermanos Grimm, que se espera llegue a cines en 2024.

Personalmente me sumo al grupo de amantes del arte de la imagen en movimiento que año con año esperamos, con mucha expectativa, cualquier proyecto en el que se vea involucrada Greta Gerwig, personaje entrañable del cine contemporáneo.

La cineasta asegura que en los sets de filmación se convierte en la versión infantil de sí misma, que solo quiere comida chatarra

Películas destacadas Frances Ha (2012)

Lady Bird (2017) Mujercitas (2019)

R o d o lf o

Recibió nominación como mejor actriz en los Globos de Oro. Fue nominada al Oscar como mejor directora.

El American Film Institute la incluyó como una de las mejores 10 películas del año.

Esp ino sa L o na

Crítico de cine y analista político. Columnista y articulista en medios de comunicación.

Comunicólogo con tesis sobre la cinta El sé ptimo sello de I ngmar Bergman. Cuenta con estudios de Maestría en Periodismo Político.

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INNERVIEW

EL ARTE DEL BUEN VIVIR

REINVENTÁNDOSE Entrevista a Bogart Montiel Luz Baena

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¿Por qué todos los cuentos inician con 'Había una vez'? ¿No hay una mejor manera de empezarlos? ¿A quién se le ocurrió esa idea?

Juan Thinkie se hacía todas esas preguntas y algunas más, mientras se decía a sí mismo que, el día que él contara su propia historia, la iniciaría con una pregunta”. Así comienza el libro ilustrado Juan Thinkie y el camino a la innovación, escrito por Bogart Montiel con la ilusión de que los niños lectores descubran otras maneras de observar, formen sus propias ideas y lleguen a convertirse en agentes innovadores. ¿Cuál puede ser un buen punto de partida para contar la historia de Bogart Cristóbal Montiel Reyna, el apasionado por la innovación y conductor del programa Líderes al descubierto, que seguramente has disfrutado en YouTube y Spotify? Podríamos decir que, como Juan Thinkie —ese niño, de casi siete años, que protagoniza dos de los tres libros publicados hasta hoy por su creador, a la par de Juan Thinkie en busca del árbol del dinero—, Bogart se ha hecho un montón de preguntas desde la infancia, y no hay día que no estudie e indague en busca de respuestas. Otra forma de arrancar esta narración podría ser el título que él le pondría a su vida si fuera una película. En las marquesinas veríamos con letra grande: La búsqueda incesante por la paz y la felicidad.

Bogart nos abrió las puertas de su hogar en el sur de la Ciudad de México, un piso alto, de am-

Jesús Cornejo

plios ventanales, desde el cual suele contemplar el paisaje urbano, encerrarse en su biblioteca de puerta abierta y viajar a los lugares favoritos de su mente. Él y su esposa Mónica trabajaron juntos en la decoración de su guarida, cuyas paredes despliegan las pinturas más amadas de su colección, dándole especial lugar al pintor Abraham Mojica.

Un león nos recibió en la entrada del departamento, majestuoso felino de grandes dimensiones y una melena azul-negra bajo la noche. Las manos de Abraham Mojica le dedicaron este personaje a Bogart, reflejando el espíritu de su amigo. Palabras clave rodean al animal del óleo: Dream, Dare, Do, Mente, Corazón, Tripas, y la fecha 3 de agosto 1975, día en que Montiel nació. Tuvimos la impresión de que el imponente león cuidaba a su dueño, mirándonos de frente, sin pestañear.

Nos ofreció mezcal, puso música de Pink Floyd en vivo, tomó asiento frente a las cámaras y respiró profundo. Bogart está muy acostumbrado a los reflectores, a los escenarios, a las aulas donde da cátedra y cautiva a una audiencia, pero nos reveló que nunca lo habían entrevistado, a profundidad, sobre su historia de vida. ¿De dónde surgió el carácter renacentista de Bogart Cristóbal? Renacentista en el sentido humanista y por la diversidad de sus talentos, actividades profesionales y vías de expresión, lo mismo servidor público del gobierno federal durante 21 años, que abogado de la iniciativa privada, o, a partir de la

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pandemia, aprendiz de pintor (firma como BogArt) y autodidacta del piano (con ayuda de la app Simple Piano), o asesor de empresas en sus proyectos de innovación (desde el diseño hasta la implementación de tecnologías emergentes), o Socio Director de Planeación, Innovación y Recursos Humanos en un grupo de empresas innovadoras llamado TSOM (Technological State of Mind), uno de sus retos y compromisos más apasionantes en la actualidad. ¿Cómo se llega a ser Bogart Montiel? Quizá esa sea una mejor pregunta para iniciar al estilo de Juan Thinkie, niño que toma su apellido del movimiento que su autor fundó, junto con sus excompañeros del Instituto Nacional Electoral, hace 12 años: la comunidad de innovadores Soy Thinkie, que siempre está muy activa en redes sociales. ¿Qué tiene que pasar para que alguien se convierta en uno de los especialistas más reconocidos y entusiastas en materia de innovación? Entremos al túnel del tiempo.

Mi cabeza siempre está imaginando y contando una historia

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El placer de construirse

Quien conoce bien a Bogart Montiel sabe que suele bocetar sus ideas en un papel y formar rápidamente un diagrama, gráfico o mapa mental lleno de figuras y colores. Así empezó a inventar su Brújula de la Innovación Gubernamental, herramienta y metodología registrada que ayuda a mejorar la manera de operar en el servicio público. También llega a utilizar la plastilina a fin de aterrizar su creatividad.

Todo empezó de niño. “Antes, en México había algo llamado Tente, lo que hoy es Lego. Me pasaba horas armando el Tente. Me encantaba estar construyendo con bloques. Hoy lo sigo haciendo”. Según Bogart, influyó mucho que creció en una colonia en construcción: Valle de Aragón (Ecatepec, Estado de México). “Siempre había montones de arena y grava. Me encantaba hacer túneles y castillos con ese tipo de materiales”.

Aquel muchacho inquieto que entrenaba futbol americano, andaba en bicicleta, saltaba la cuerda

y jugaba a las escondidillas o al resorte con sus amigos de Aragón, disfrutaba enormemente los momentos en soledad. “Siempre tenía espacio para la creación y las manualidades. Por ejemplo, hacía soldaditos a partir de un lápiz adhesivo y los regalaba en las fiestas de cumpleaños”. No es gratuito que su Brújula esté constituida por ocho bloques que pueden orientar al usuario si este pretende institucionalizar la innovación en la cultura organizacional, entre otras obras registradas que Bogart diseñó y quiso materializar de forma muy lúdica y didáctica.

El pequeño Bogart soñaba con que de grande sería piloto aviador, astronauta o servidor público, esto último inspirado en un juez que su mamá le presentó. “No sabía que quería estudiar Derecho, pero sí sabía que quería servir, provocar cambios en mi país. Tengo un profundo amor por México. A la fecha, soy de los que puede llorar al escuchar el Himno Nacional. Siempre he presumido mi país en cualquier país al que viajo”.

Montiel Reyna es abogado egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. Debutó como papá cuando cursaba el quinto semestre de la carrera. Una noche debía estudiar para un examen y, sin embargo, su bebé no dejaba de llorar.

“Tenía que leer un montón de jurisprudencias. Su mamá estaba muy cansada porque también estudiaba la licenciatura; ella no podía cuidarlo en ese momento. Y ahí empezó la innovación: en lugar de cantarle para arrullarlo, me puse a recitarle jurisprudencias mientras lo tenía en mis brazos. Él se durmió y yo pasé mi examen con nota perfecta”. Bogart retomó esta anécdota en la introducción de su libro Innovación Pública. Cómo tener la certeza de hacer bien las cosas y además innovar en el sector público, lanzado en 2018.

Empezó a trabajar en despachos de abogados y empresas antes que en la administración pública.

En los trabajos siempre cuestionaba la forma de hacer las cosas y proponía mejoras. “Hasta el día de hoy, soy ese que, en el libro de sugerencias, siempre está diciendo algo, no con el afán de molestar, pues creo que una queja es un regalo para poder mejorar e innovar”.

En la Secretaría de Educación Pública se desempeñó como Director Jurídico de Recursos Financieros. Posteriormente fue Director General Adjunto de Contabilidad y Tesorería en la Secretaría de Seguridad Pública. Más adelante fue nombrado Director General de Programación, Organización y Presupuesto de la Secretaría de Salud. Finalmente se sumó al Instituto Nacional Electoral como Direc-

tor Ejecutivo de Administración, donde tuvo a su cargo obras, tecnologías, recursos humanos y finanzas. En el INE pudo crear la Coordinación de Innovación y Procesos, la cual tenía por objetivo la automatización y modernización del instituto.

Durante la entrevista, Bogart recargó la mejilla en la palma de su mano para recordar, con orgullo y mucha satisfacción, su destacada trayectoria en el gobierno federal: “Pasé por encargos de gran responsabilidad. Hice el gasto público durante 21 años por más de 9 billones de pesos, entre revisar los pagos, construir obra, pagar medicinas, comprar helicópteros, construir cárceles… Cuando escuchas eso, dices: ‘Eso debe ser estresante’. Y cuando lo fue, lo que siempre me acompañó fue la meditación, también los hábitos”. Y es que Montiel Reyna ha tratado de llevar una vida en balance, que se apoye en hábitos y se aleje de los extremos, con el único propósito de sentirse bien. “También bebo, me desvelo, fumo ocasionalmente, pero siempre me levanto muy temprano, medito, bebo agua, tomo multivitamínicos, hago un poco de ejercicio y no salgo

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de la casa sin haber leído, por lo menos, cinco páginas de un libro”.

Durante su estadía en Londres, Bogart Montiel aprendió a crear proyectos de Public Private Partnerships bajo el modelo Project Finance Iniciative.

Está certificado en Leading Change in Times of Disruption por el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts). Ha participado en diversos programas y cursos de innovación y liderazgo de las universidades de Harvard y Delft. Fue a la ciudad de París a hacerse miembro del Observatorio de Innovación Pública de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Se certificó como Design Thinker Advanced en IDEO. Es un ferviente seguidor de las tecnologías emergentes. Está convencido de que “la tecnología es la única capaz de lograr ese enunciado de hacer más con menos”, aunque “ninguna tecnología puede ser considerada innovadora si no agrega valor”. ¿De dónde aprendió Bogart el arrojo que lo ha empujado a persistir y lograr lo que anhela? Porque no basta con querer: el meollo está en avanzar y mantenerse, verbos que también se entrenan. Montiel entornó los ojos para dar con la respuesta. De

entre toda su educación familiar y escolar, se queda con dos influjos. Mencionó primero el entrenamiento del futbol americano durante más de dos décadas. “En este deporte, se juega así llueve, nieve o relampaguee. Eso me enseñó a nunca detenerme ante las adversidades”. Más importante aún, el ejemplo de su abuelo paterno, David Gustavo Montiel Sánchez, a quien él apodó el abuelo tortuga, pues el niño Bogart descubrió que el rostro de don David se parecía mucho al de un serio reptil con caparazón.

El señor tortuga estudió hasta el tercer año de primaria, no conoció a su papá, dejó Hidalgo para irse a la Ciudad de México y acabó siendo el supervisor de producción de la marca Mustang, de Ford, con más de 400 personas a su cargo. Él inventó herramientas innovadoras para facilitar y acelerar el trabajo. Muchas son las frases que Bogart recuerda de su abuelo, pero se queda con lo siguiente: “Tú aprende de lo que menos sepas, aunque no te guste. Un día verás que las piezas van a embonar y lograrás combinarlas en algo muy interesante". Y eso jamás lo olvidó. De hecho, Bogart considera que incluso leer un libro es adentrarse al

No salgo de la casa sin haber leído, por lo menos, cinco páginas de un libro

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proceso de creación, ya que en el cerebro se construye un nuevo repositorio de conocimiento que, tarde o temprano, servirá para pronunciarse sobre alguna materia. “Cuando eres un observador, alimentas todo tu repositorio de información. Al final, los seres humanos somos sensores y transmisores de información de todo el universo”.

Un creador de momentos áureos

Para Bogart, la innovación no es un accidente ni la consecuencia de un don o cromosoma, sino “el resultado de seguir un procedimiento y, para ello, existen diversas metodologías. Por citar algunas, Hoshin Kanri, Toyota Method, Kaizen, Lean Startup, Design Thinking… Todas ellas coinciden en una serie de pasos en los que, a partir de la ideación, la generación de un modelo de prueba, la iteración, el maquetado, las pruebas y el lanzamiento, vas a tener lo que se denomina el embudo de la innovación, el cual te va a permitir ahorrar tiempo, riesgo y esfuerzo”.

Es evidente que en Bogart confluyen aspectos del liderazgo exponencial, ya que toma decisiones con impacto positivo en las personas (“el ser huma-

no al centro”, él precisaría); visualiza los alcances de la tecnología y la incorpora como aliada de la organización; busca la mejora continua y nuevas formas de sumar valor; y le entusiasma crear el futuro, anticipándose a los cambios. ¿Cuál es la “bola de cristal” que utiliza para conectarse con lo que vendrá? “El primer paso es asomarse a ver qué está ocurriendo afuera. Hay que salir al mundo, comparar, ir por otras ideas e instalarlas en el lugar donde uno se mueve. Es necesario observar con atención, no cerrarse a un solo ecosistema o lugar de trabajo.

De otra manera, ¿cómo imaginar el futuro?”.

Cuando le consultamos si un líder puede ser tal sin una visión innovadora, la cuestión le resultó interesante y le hizo guardar silencio durante unos segundos. “Suele decirse que el éxito es enemigo de la innovación. Cuanto tú innovas, haces una cosa de manera diferente, disruptiva. Si al llegar al éxito te quedas allí, entonces regresas al punto donde empezaste. Si te vuelves líder es porque inspiras a alguien a hacer las cosas de un determinado modo, comúnmente una manera diferente a lo que se venía haciendo. Pero si después no te sigues reinventando, puedes dejar de ser líder”.

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El innovador que está escribiendo su cuarto libro, que podría titularse Innovación a secas y en el cual abordará los modelos de administración de innovación para todo tipo de organizaciones, incluidas las empresas privadas, asegura que ya no hace cosas que lo estresen. “Todo me apasiona. No quisiera caer en el cliché de que, cuando te diviertes, no trabajas, pero ciertamente estoy haciendo lo que me gusta. Si algo me tuviera que estresar, sería que los proyectos no vayan más rápido”.

Con el tiempo, Bogart Montiel ha comprendido el verdadero significado del éxito. “Ser exitoso es sentirte en paz con lo que eres y hasta donde hoy estás. Y así me siento. Eso sí: él se considera muy inquieto y siempre está en la búsqueda de qué más puede aprender y hacer. Cree que el tiempo debería medirse en momentos áureos, término que acuñó para aquellos pedazos de día que llenan a la persona de felicidad y le dan sentido a su existencia, esos momentos de plenitud que pueden ser “arrancarle una sonrisa a alguien que quiero, sentirme sano, hablar con mi familia, crear, contribuir en la organización… Me gusta más regirme por ese tipo de reloj que marca los momentos áureos. Me encargo de que en el día ocurran varios o al menos uno

para sentir que valió la pena. Eso evita que caiga en tristeza o preocupación”.

En ese momento áureo de meditación que Bogart se prescribe cada mañana, le gusta sentir que todos somos una sola cosa, el todo universal como unidad. “Todo está hecho de lo mismo. Como es arriba es abajo, y viceversa. Somos protones, neutrones, electrones, átomos; todos estamos hechos de carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno… Si somos la misma cosa, ¿por qué somos capaces de generar sentimientos negativos, maltratar a una persona o no considerar a un animal, incluso a una piedra, que también genera vibración? Hay que pensar en esto antes de ejecutar la siguiente decisión, acción, pensamiento, sentimiento. Todos somos Uno”.

“Si no te sigues reinventando, puedes dejar de ser líder”

Tip de oro

cuanto tengas una idea, no dejes “queEnpasen más de tres segundos para

plasmarla e intentar llevarla a cabo. De otra manera, el fantasma del autocomplot o el síndrome del impostor podrían hacer que grandes ideas se vayan a la basura.

No dejes que la duda te gane. Haz todo lo que tengas que hacer para que tu idea funcione. Pero hazlo rapidito

”

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Top of mind Principales cualidades que ve en su propio liderazgo: Empatía, humildad, sentido del humor, congruencia, perseverancia Aspectos que más busca del talento que convoca: Disponibilidad, valentía, lealtad Libro que está leyendo: Señales, de Jeff Desjardins Serie que está viendo: Manifiesto Platillo: Cola de res en adobo

(“Mi madre la cocina delicioso”)

Color: Naranja Tecnología que le estalla en la cabeza: Internet de las Cosas Líder que más admira: El Todo, o sea, Dios ¿Qué ve reflejado de sí mismo en sus 4 hijos?

El placer de vivir

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CÓRDOBA

DE LAS TRES CULTURAS Sylvia Georgina Estrada

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@sylviageorgina

Periplo

P

asear por las calles de Córdoba es caminar por un pasado multicultural que se remonta al año 169 a. C., cuando esta ciudad fue fundada, a orillas del río Guadalquivir, como una colonia del Imperio Romano. Enclavada en el sur de Andalucía, es un refugio para quienes escapan del ruido de los grandes centros urbanos, por esta razón es muy común ver a grupos de turistas pasear durante los fines de semana, pero terminado el barullo de sábado y domingo, la población recupera un ritmo más sosegado que disfrutarán los viajeros que no tienen mucha prisa.

Lo más recomendable es instalarse en uno de los pequeños hoteles que se encuentran en el centro de la ciudad, pues de ahí se puede caminar con facilidad hacia los sitios de mayor interés. Y vaya que vale la pena caminar por los barrios cordobeses, pues en cada paseo se pueden encontrar vestigios romanos, árabes y judíos. Calles empedradas, columnas de mármol, monasterios del medioevo, patios llenos de

azucenas y estatuas que cuentan historias aparecen en los rincones menos esperados.

Que no los engañe esta ciudad a la que los mexicanos calificaríamos de pequeña con sus 300 mil habitantes. En el año 929 se convirtió en el Califato de Córdoba y en el más importante centro cultural del mundo occidental. En ese tiempo, la población llegó a sumar un millón de residentes y, durante un siglo, musulmanes, cristianos y judíos convivieron de forma armónica compartiendo conocimientos y tradiciones.

Científicos, astrónomos, filósofos y matemáticos hicieron de esta región su punto de encuentro.

La mayor atracción es, por supuesto, la Gran Mezquita que da cuenta del pasado musulmán de Córdoba, pues durante años fue uno de los centros islámicos más destacados de la Edad Media. Ahora convertida en la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora, esta milenaria edificación muestra la belleza arquitectónica del estilo omeya, que después fue combinado con el gótico, renacentista y barroco cristianos.

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A la distancia se distinguen los altos muros y la torre de la que fue la segunda mezquita más grande del mundo. Bañada por el sol, pareciera que es un enorme castillo dorado. Y después, ya cuando se llega a las calles que la rodean, aparecen las puertas, todas distintas y la siguiente más bella que la anterior: Puerta de San Esteban, Puerta del Sabat, Puerta de Jerusalén, Puerta del Perdón. Nombrarlas es como entonar una letanía. Son cerca de veinte accesos, la mayoría clausurados, los que rodean el edificio.

Más allá de su carácter religioso, la MezquitaCatedral ofrece una experiencia que pocas veces se puede ver en tierras occidentales. Al entrar, después de cruzar el jardín de naranjos, lo primero que llama la atención son las columnas y arcadas bicolores que se multiplican bajo la enorme cúpula. En este lugar se siente cómo las capas de la historia, la cultura y el rito se mezclan con la piedra, las pinturas, los ornamentos y las oraciones.

Además de ser una suerte de museo, esta es una iglesia que funciona de forma regular, así que es po-

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sible asistir a celebraciones litúrgicas y acceder a un área exclusiva para la oración. Como muchos templos cristianos, la mezquita es también un cementerio, donde están enterrados desde miembros de la nobleza hasta personajes célebres como el Inca Garcilaso de la Vega y el poeta del siglo de oro español Luis de Góngora.

La mayor atracción es la Gran Mezquita que da cuenta del pasado musulmán de Córdoba

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Al salir de la mezquita es natural encaminarse al Puente Romano, que une el barrio de la Catedral con el barrio del Campo de la Verdad. Construido hace veinte siglos, es ahora un paseo peatonal que permite deleitarse con las vistas de la ciudad reflejada en las aguas del río Guadalquivir. Una de las curiosidades de esta construcción es que está situada en Sotos de la Albolafia, una pequeña reserva natural en la que anida un centenar de especies de aves, algunas de ellas en peligro de extinción.

En el extremo sur del puente se levanta la Torre de la Calahorra, una construcción defensiva de origen islámico que más tarde fue intervenida en tiempos cristianos, y que ahora es el Museo Vivo de al-Andalus. Si bien la exhibición es pequeña, vale la pena recorrer el lugar para conocer más sobre las tres culturas que coexistieron en Córdoba y gozar la imponente vista que ofrece la terraza de la torre.

Quienes disfrutan de vagabundear tendrán en el barrio de la Judería el paseo ideal. Situado alrededor de la mezquita, cuenta con callejuelas, plazoletas y

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rincones que son un auténtico viaje al pasado. Una visita imperdible es la sinagoga, la única existente en Andalucía y una de las tres que aún se conservan en España. Construido en 1315, el templo es pequeño debido a las restricciones que se les imponían a los judíos (que fueron expulsados definitivamente en 1492), pero sus muros resguardan una serie de inscripciones en hebreo, que están acompañadas de hermosos patrones geométricos.

A unos pasos de la sinagoga, en la calle Judíos, está la Casa de Sefarad o Casa de la Memoria, un museo dedicado al pasado judío de la región y a las tradiciones sefardíes. Hay una conexión inmediata con la exhibición de este recinto, pues en México la cultura sefardí tiene un enorme peso en distintas partes del país, principalmente en el noreste.

En una bella casa con patio central se distribuyen cinco salas en las que se exhiben objetos, artículos de cocina, prendas de vestir y documentos sobre la vida doméstica, las costumbres religiosas, las celebraciones, la música y cómo fue la distribución de la judería

en el siglo XIV. Uno de los espacios que más me conmovió es el dedicado a los procesos inquisitoriales que sufrieron los habitantes de Córdoba y que diezmaron a la población. Costureras, panaderos, zapateros, personas de todos los oficios fueron torturadas por tener costumbres judaizantes. Para no olvidarlos, cientos de nombres aparecen inscritos en uno de los muros de la casa.

Pero en todo buen viaje debe existir una pausa para comer y para las compras. En el barrio de la Judería hay un restaurante de primera: Casa Mazal (que en hebreo significa Casa de la Fortuna). Escondido en un pequeño callejón, este sitio cuenta con un menú basado en la tradición culinaria de Sefarad y al-Andalus. La recomendación es reservar porque suele estar lleno, en especial el fin de semana.

Otras opciones para tomar un respiro son las teterías y salones de té, que abundan en la Judería y en donde se pueden saborear infusiones aromáticas y degustar la deliciosa repostería árabe. Y para las compras se puede visitar El Zoco, un bello edificio de

dos plantas donde distintos artesanos cordobeses ponen a la venta desde joyería hasta artículos textiles y de piel. Los aretes de plata pintados a mano se pueden convertir en un estupendo regalo.

No se puede abandonar Córdoba sin visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos con sus bellos jardines y patios de inspiración mudéjar. Aquí pasaron una temporada Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, donde además recibieron a Cristóbal Colón para que explicara su plan de buscar nuevas rutas marítimas y que, como sabemos, derivó en el descubrimiento de América. Hay que tomar nota de que esta atracción cierra temprano, por lo que una buena opción es agendar la visita por las mañanas.

Córdoba no se acaba en el centro histórico. Hay otros sitios de interés para los viajeros curiosos. El barrio de San Basilio, también conocido como Alcázar Viejo, conserva una esencia de pueblo con sus calles empedradas y sus casas de blancas fachadas y amplios patios. Mientras que el barrio Santa Marina, considerado la cuna del toreo y de donde era originario Manolete, presume su imponente iglesia visigoda construida en el siglo XIII. Ciudad tejida por tres culturas, las calles cordobesas despliegan cientos de historias a quienes están dispuestos a descubrirlas.

No se puede abandonar Córdoba sin visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos. Aquí pasaron una temporada Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón S ylv ia G e o rg ina Estrad a

Escritora, periodista cultural y editora. Es autora de los libros Músicas, La casa abierta.

Conversaciones con 3 0 poetas y El libro del adiós. Le gusta visitar museos, caminar sin rumbo y tomar fotos de puertas.

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INTELIGENCIA ESPIRITUAL EN LAS EMPRESAS Alicia Pomares

V

ivimos en un mundo contradictorio. Por un lado, la tecnología y la incertidumbre, que todo lo empapan, nos han llevado a tener existencias cada vez más vertiginosas y angustiantes. Por otro, o quizá precisamente a causa de ese ritmo acelerado, encontramos un acucioso interés por la gestión de la espiritualidad y las emociones.

Hace muchos años —tiempos en los que, ni por asomo, se consideraba profesional introducir técnicas de desarrollo espiritual en las empresas, pues sonaba a autoayuda pastelosa— me encontré con ellas en una organización. Se trataba de una empresa alemana, fabricante de automóviles, repleta de ingenieros que practicaban la biodanza para desarrollar su liderazgo. Me pareció algo muy innovador y adelantado para ese momento. Los resultados fueron excelentes y la iniciativa se extendió a todos los niveles de dirección de la empresa.

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@AliciaPomares

Poco a poco me fui encontrando con tímidas prácticas de yoga, meditación, salas de la felicidad en alguna empresa, hasta que empezó a parecer normal la introducción del mindfulness* en los espacios laborales. La ciencia nos iluminó. Demostró los grandes beneficios que tiene esta práctica para la salud. Entre ellos, su capacidad de actuar en el sistema nervioso autónomo para disminuir la presión arterial,

*Mindfulness: la traducción más utilizada de esta palabra del inglés es “atención plena”. Según la Sociedad Mindfulness y Salud (Argentina), consiste en prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés y aceptación.

su poder para reducir los niveles de colesterol y controlar cierto tipo de arritmias y cefaleas, así como para regular los sistemas endocrino e inmune. Además, las personas que meditan (o practican mindfulness, no acabo de entender la diferencia) tienen más materia gris en aquellas zonas del cerebro relacionadas con el control de las emociones. Al final, todo redunda en buenos resultados. Personas más felices y más sanas tienen un mejor desempeño laboral.

Ahora hemos dado un paso más. La inteligencia espiritual empieza a ser vista como una cualidad imprescindible en las empresas, pues aporta agilidad y compromiso a los colaboradores.

Más allá de la inteligencia racional

Hemos evolucionado. Antes considerábamos inteligencia a aquella de tipo racional, Hoy, gracias a la ciencia, sabemos que existen varias formas de inteligencia. Primero, en 1983, Howard Gardner formuló su teoría de las inteligencias múltiples. Más tarde, en 1995, Daniel Goleman popularizó el término inteligencia emocional*. Y, en 1997, la física y filósofa Danah Zohar habló de inteligencia espiritual en su libro Rewiring the Corporate Brain: Using the New Science to Rethink How We Structure and Lead Organizations. Años después desarrolló el concepto con otro investigador, Ian Marshall, y en el año 2000 publicaron SQ: Spiritual Intelligence.

Pero realmente ¿existe una inteligencia espiritual?

Parece ser que sí. La neurociencia ha descubierto que la sensación de trascender puede ser detectada en el cerebro. Numerosos estudios demuestran que se observan cambios significativos en las áreas frontales y parietales del cerebro, así como en regiones subcorticales, como la amígdala, lo que sugiere que la experiencia espiritual podría estar directamente relacionada con procesos neuronales de determinadas estructuras cerebrales.

Lo que me parece realmente interesante es que las últimas teorías de aceleración organizativa no perciben la organización exponencial sin esa espiritualidad: mientras que el trabajo en el pasado se centraba en la importancia del Coeficiente Intelectual (CI), en la actualidad, el Coeficiente Emocional (CE) y el Coeficiente Espiritual (SQ) se están convirtiendo en métricas cada vez más importantes. El paradigma social completo presenta varias implicaciones críticas en las organizaciones exponenciales. Se aumenta la intimidad organizacional, se reduce la latencia de decisión, el conocimiento mejora y se extiende más rápidamente, y la serendipia aumenta. Además, mantiene a la organización conectada a su propósito evolutivo.

Rasgos de inteligencia espiritual Según Danah Zohar e Ian Marshall, este tipo de inteligencia se distingue por las siguientes características: 1. Capacidad de ser flexible.

2. Poseer un alto nivel de conciencia de sí mismo.

3. Ser capaz de afrontar y trascender el dolor y el sufrimiento.

4. Dejarse inspirar por visiones y valores.

5. Resistencia a causar daños innecesarios.

6. Tratar de ver las relaciones entre las cosas (holismo).

7. Marcada tendencia a preguntar “¿por qué?” o “¿y si?” y pretender respuestas fundamentales.

8. Facilidad para ir contra las convenciones.

¿De qué hablamos cuando hablamos de inteligencia espiritual?

He leído varias definiciones de inteligencia espiritual, también llamada existencial o vital, pero me gustaría destacar la de Tony Buzan por su relación con las nuevas organizaciones del siglo XXI. Para este autor, la inteligencia espiritual es la forma como cultivamos las cualidades vitales de la energía, el entusiasmo, el *Inteligencia emocional: para Daniel Goleman, es la inteligencia que nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender las de los demás e incrementar nuestra capacidad de empatía y nuestras habilidades sociales.

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coraje y la determinación, así como la protección y el desarrollo del alma. Él sugiere 10 formas para despertar el poder de la inteligencia espiritual, que incluyen: tener una visión global de la vida, contar con un propósito, desarrollar la compasión, la caridad y la gratitud, descubrir el poder de la risa y de vivir una actitud de entusiasmo, dar amor ilimitado, tener sentido de aventura, confianza y sinceridad, así como reconocer la importancia de la paz, los rituales espirituales y el poder del amor.

La inteligencia espiritual nos ayuda a recuperar, entre otras capacidades, el coraje para hacer cosas que de verdad queremos hacer. Nos ayuda a conectarnos con nuestro propósito evolutivo.

Otro aspecto destacable es que la inteligencia espiritual posee una visión universal. Funciona como un marco dentro del cual actúan el coeficiente intelectual y la inteligencia emocional para expresar así nuestras capacidades y mejorar nuestra vida y la de los demás.

Mejorar la vida de los demás. Este es otro aspecto poderoso de la inteligencia espiritual. Hasta ahora, la mayoría de las teorías habla de uno mismo:

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“conócete a ti mismo”, “gestiona tus emociones”. La inteligencia espiritual se eleva y trasciende a las otras inteligencias. Nos hace evolucionar como humanidad, nos aporta un paso más: mejorar la vida de otros. Transcender. Elevarnos. El foco ya no solo eres tú mismo, sino también los demás. Cambiar el mundo.

Es la única inteligencia que opera con una visión universal, tan necesaria en las organizaciones.

Alicia P o m are s

Psicóloga ex perta en gestión de talento, evaluación directiva y transformación cultural y digital.

Ha colaborado en proyectos de innovación y lideraz go en entidades públicas y empresas privadas de Españ a. Es coautora del libro Lideraz go e I nnovación 2 .0 y autora de Conectar talento, proyectar efic ci , así como del blog serendipia.eu. A ctualmente es Consultora de R ecursos Humanos y G erente de Eq uipo en K onsac, ademá s de Socia Directora de G rupo Humannova.

El instante 6 CARTAS DE Alfredo García Peña

EL CEREBRO Prodigio y libertad, nuez de fuegos y artificio, cavernas insondables, caldero de los brujos, esponja del ensueño, copia fiel del universo.

Juegas a ser corazón, tus angustias plegadas, tus sombras y comisuras. ¿Quién te enseñó a percibir el engaño de los sentidos?

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LA MÚSICA Aire tus preciados silencios, vestales, ninfas y armonías, custodian tu fuego.

Vasallos números tus notas, hilos de seda que hilvanan, anudan y liberan.

LOS PIES Los suelos de tus besos, andan caminos vaporosos, algarabía o paso lerdo.

Un ritmo, el ritmo, tu ritmo, tienes alas prestadas, y veloces sueños que acompañas.

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EL POETA Vives entre vórtices y profecías, movimientos que te seducen, poda y siembra de jardinero, alfarero con manos de barro.

Tus plagios te esconden, continuo afán tus palabras, imágenes ávidas de sonido, blancos espacios te reclaman.

LA COCINA Rituales de alquimia cotidiana, danza de especias y legumbres, caldos bullen en espiral.

Hojas verdes, bocados de sol, milpa ofrenda de abundancia.

Habrá encuentro con los dioses, la sal nos ha indultado.

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LA NOCHE Ritmo constante en todo lugar, eres manantial para todos, ritual de velo mitológico.

Todas las sombras son tuyas, brillante noche, eres día con disfraz.

Alfredo García Peña

Los poemas seleccionados pertenecen al libro La lotería (de venta en Mercado Libre).

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Colaboró por cuatro dé cadas en á reas corporativas de G rupo Bimbo, como Personal ( R H) y V entas, e impartió capacitaciones en diversos países donde la empresa opera. En 2 0 1 9 participó en la edición colectiva del libro Beat the Unicorn, con J oost V an De V elde, CEO de ktc- N etherlands. A ctualmente se dedica a la literatura. Ha publicado tres libros de poesía: Intenciones claras ( 2 0 1 7 ) con ilustraciones del pintor J avier cruz , Bichos en vitrina ( 2 0 2 1 ) y La lotería ( 2 0 2 2 ) con el auspicio del Colegio de Escritores de Latinoamé rica.

Contacto: agarcpen@ gmail.com

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Caminemos la mente, el corazón y las “tripas” de las mujeres y los hombres que dirigen el destino de las organizaciones.

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