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Poema 12 versos

Arturo Borja

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Humberto Fierro

Arturo Borja

Arturo Borja (Arturo Borja Pérez; Quito, 1892-1912) Poeta ecuatoriano perteneciente a la «Generación decapitada», así llamada porque todos sus miembros, procedentes de la aristocracia criolla, se suicidaron a temprana edad. En 1907 viajó a París para curarse de una lesión sufrida en un ojo. Allí aprovechó para seguir un curso de literatura, y leer y establecer contacto con poetas simbolistas como Mallarmé, Baudelaire y Rimbaud, aunque su escritor preferido era Verlaine. De regreso a Quito, Arturo Borja se puso a la cabeza de toda aquella juventud de la capital ecuatoriana que se sentía atraída por la literatura. Formó un grupo con Humberto Fierro, Ernesto Noboa y Caamaño y Francisco Guarderas, y vivió una etapa bohemia. En 1910 tradujo Les chants de Maldoror del Conde de Lautréamont, que publicó en la revista Letras. Sus expresiones literarias siempre tenían un fuerte dejo de tristeza. Ninguno de sus amigos tomaba en serio su amenaza de que cuando se le acabara el dinero de la herencia de su padre se suicidaría; sin embargo, pocos días después de terminar su luna de miel con su esposa Carmen Roza Sánchez, con quien se había casado el 15 de octubre de 1912, murió de una sobredosis de morfina.

Arturo Borja

Tu dulce Hablar

Aun después de intentarlo, tantas veces nuevamente me encuentro este gris lugar recordando mis decepciones, y su sombrío hablar.

Su escalofriante voz, suena fuerte y entre mas se acerca mas dulce la escucho, dejaste de ser un miedo cuando pude escucharte y con cada paso te tornaste una esperanza.

ya no quiero despertar pues ahora me encuentro en paz y tu dulce hablar me demuestra la paz.

Ernesto Noboa y Camaño

Fue poeta ecuatoriano. Junto a Arturo Borja, Humberto Fierro y, según una parte de la crítica, Medardo Ángel Silva, Ernesto Noboa formó parte del grupo de poetas que supuso la irrupción y apogeo del modernismo en Ecuador y que es conocido como «Generación decapitada», llamada así por el prematuro fallecimiento de sus miembros. Hijo de una familia acomodada que había participado activamente en la política nacional (los presidentes José María Plácido Caamaño y Diego Noboa figuran entre sus antepasados), cursó estudios primarios en Guayaquil. Se trasladó después a Quito, donde prosiguió sus estudios e inició una estrecha amistad con Ar

Mi Vida

Todo este tiempo de amargura junto a los momentos de cariño se convierten e ataduras mas pesadas cada año.

Sentado en un vacio, esperando el final y anhelando el ocio que me otorga un ser infernal.

Todos te conocemos Todos te tememos Una savacion o una peerdicion.

Humberto Fierro

Poeta ecuatoriano perteneciente a la llamada «Generación decapitada», compuesta por poetas de la aristocracia criolla. Hijo de una familia acomodada, adquirió esmerada educación, y en las propiedades de sus padres dedicó buena parte de su tiempo a la lectura de sus autores preferidos. Junto con Arturo Borja, Ernesto Noboa Caamaño y Medardo Ángel Silva, Humberto Fierro conforma el grupo de modernistas conocido como la «Generación decapitada» a causa del temprano fallecimiento de sus miembros. El laúd del valle (1919), que fue publicado en vida del autor, y Velada palatina, editado en 1949, son los títulos que firmó Humberto Fierro, cuyo propósito fue elaborar un sistema estético culto alejado de los referentes nacionales, del prosaísmo de un país sumido en la pobreza y la corrupción política. Como la de Borja y Noboa, la poética de Fierro es la del desencuentro de clase, la de la escisión entre su ensoñación aristocrática y su ciudadanía mestiza.

Algunas de las obras a destacar de Humberto Fierro son algunos de lo poemas que se presentaran a continuacion.

-El Laúd en el Valle. -Romance de Cacería -Tu Cabellera. -Hojas Secas. -Los Niños. -A Clori. -La Velada Palatina.

El fauno

Canta el jilguero. Pasó la racha. Entre los mirtos resuena el hacha.

La rosa mustia se inclina loca Sobre su fuente, cristal de roca.

El fauno triste de alma rubia Tiene en sus ojos gotas de lluvia.

Rocío

El suave tocar en mi rostro la calidez en mi corazón vida de mi corazón Amor de mi vida

El frio en mis manos un tormento en mi vida tu suave voz mi poca atención

debilita mi corazón entristece tu vida mi poca razón me llena de dudas.

MEDARDO ANGEL SILVA

Nacio en Guayaquil, (1899-1919) Poeta ecuatoriano. De formación realmente autodidacta y origen humilde, ejerció como maestro de escuela; quizá su condición de mulato influyó en el pesimismo que llenó su vida, en una sociedad todavía lejana del sentimiento humano de la comprensión y la convivencia. No se ha podido concretar si lo impulsó al suicidio un desengaño amoroso o si murió a manos de un rival por celos.

Escribió bajo los seudónimos de "Jean D'Agreve" y "Oscar René" , que adoptó en 1915. De sus obras solamente fueron publicadas María Jesús y El árbol del bien y del mal, el resto quedaron inéditas. Sus obras más importantes y conocidas son:

El árbol del bien y del mal (poesías, 1918) María Jesús (novela, 1919) La máscara irónica (ensayos) Trompetas de oro (poesías)

Aniversario

Hoy cumpliré veinte años. Amargura sin nombre de dejar de ser niño y empezar a ser hombre; de razonar con lógica y proceder según los Sanchos, profesores del sentido común.

Me son duros mis años y apenas si son veinteahora se envejece tan prematuramente; se vive tan de prisa, pronto se va tan lejos que repentinamente nos encontramos viejos en frente de las sombras, de espaldas a la aurora y solos con la esfinge siempre interrogadora.

¡Oh madrugadas rosas, olientes a campiña y a flor virgen; entonces estaba el alma niña y el canto de la boca fluía de repente y el reír sin motivo era cosa corriente!

Aniversario

Hoy cumpliré veinte años. Amargura sin nombre de dejar de ser niño y empezar a ser hombre; de razonar con lógica y proceder según los Sanchos, profesores del sentido común.

Me son duros mis años y apenas si son veinteahora se envejece tan prematuramente; se vive tan de prisa, pronto se va tan lejos que repentinamente nos encontramos viejos en frente de las sombras, de espaldas a la aurora y solos con la esfinge siempre interrogadora.

¡Oh madrugadas rosas, olientes a campiña y a flor virgen; entonces estaba el alma niña y el canto de la boca fluía de repente y el reír sin motivo era cosa corriente!

Una Voz Muerta

Si mi voz muriera en tierra llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera.

Llevada al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de guerra.

¡Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el viento la vela!

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