Revista para visualizar contenidos del Museo de Artes Decorativas

I

Sección

Museo de Artes Decora tivas Legado de Hernán Garcés

Origen, estética y diseño

Legado de

 ����

GarcĂŠs Silva naciĂł en Talca el 16 de octubre de 1900 y falleciĂł en 1980. EstudiĂł en el liceo de su ciudad natal, ĂŠpoca en la que iniciĂł su primera colecciĂłn, de antiguas monedas chilenas.

ción, de antiguas monedas chilenas. Abogado de profesión, gran lector y estudioso de las Bellas Artes fue un destacadi coleccionista de objetos, los que guardó y conservó a lo largo de su vida.

Como una forma de asegurar la continuidad de su colección tomó contacto con el Museo Histórico Nacional, y gestionó la donación de su legado. Su donación ha adquirido con los años una enorme significación, y ha enriquecido la cultura de nuestro país. Este legado se caracteriza por incluir piezas de distintas materialidades como el marfil, la porcelana, el cristal y la plata; cuya procedencia va desde Oriente a Hispanoamérica, y a lo largo del tiempo, a partir de la antigua Grecia hasta el presente.

8

Origen,

Desde su nacimiento en 1982 el museo ha tenido tres sedes. Su primer emplazamiento temporal fue en la Casa Edwards Yrarråzaval de la Avda. Libertador Bernardo O´Higgins. Luego, por diez aùos, residió en las Casas de Lo Matta, y desde 1998 hasta el 2004, mantuvo sus piezas en depósito.

Se reinaugurĂł oficialmente el 28 de noviembre de 2005 en el que fuera el Convento de la Orden Dominica, actual Centro Patrimonial Recoleta Dominica, producto de un comodato entre la Orden Dominica y la DirecciĂłn de Bibliotecas, Archivos y Museos.

El museo respecto de sus colecciones releva, en primer lugar, su procedencia; en segundo lugar, destaca las cualidades estĂŠticas propias del arte y el diseĂąo presente en su manufactura y, en tercer lugar, promueve investigaciones que den cuenta de sus piezas, ya sea por su valor patrimonial o socio-cultural. En funciĂłn de esto, el museo entiende a las artes decorativas como artes que abarcan la creaciĂłn de objetos que sirven a propĂłsitos tanto utilitarios como estĂŠticos o que abarcan la decoraciĂłn y embellecimiento de objetos utilitarios.

La misiĂłn del MAD es visibilizar objetos de artes decorativas que den cuenta de la relaciĂłn y/o desarrollo del arte y el diseĂąo, es que el museo define como propĂłsito constituir colecciones de objetos de esta naturaleza. En cuanto al foco de la colecciĂłn, si bien, el conjunto de objetos mĂĄs numerosos en la colecciĂłn data del siglo XIX y el mĂĄs nuevo de mediados del siglo XX, el museo aspira a generar puentes entre las prĂĄcticas tradicionales, modernas y contemporĂĄneas por medio de una vinculaciĂłn creativa, propositiva y reflexiva entre el arte, las artes decorativas y el diseĂąo.

Considerando que la misiĂłn del MAD es visibilizar objetos de artes decorativas que den cuenta de la relaciĂłn y/o desarrollo del arte y el diseĂąo, es que el museo define como propĂłsito consti-

9

Artesanías Legado de Hernán Garcés Las artesanías un estilo de vida

II

Secciรณn

Piedra rosada

 � � �

�  ­ � €

� ‚ €

� � � ƒ „ … �

Â?

12

13

Las artesanías €

la artesanĂ­a. Esta actividad les ha permitido a 40 artesanos recorrer diferentes ciudades y sacar a sus familias adelante.

Sobre una tela, en el piso, Diego Manzano coloca pulseras, aretes y anillos creados por ĂŠl.

Lo hace de esta forma ya que el Municipio — según la Ordenanza N° 0280— prohíbe tener mesas o sillas en lugares públicos. Él cuenta que los artesanos llegaron a la avenida Amazonas hace 30 aùos, luego fueron reubicados en El Ejido. Gracias a su habilidad para elaborar bisutería pudo estudiar ingeniería en sistemas y ganarse la vida. Por las maùanas vendía sus creaciones y por las noches estudiaba.

Aunque terminĂł la carrera, jamĂĄs la ejerciĂł. “EstudiĂŠ por cumplir un ideario social, la gente cree que sin un tĂ­tulo no eres nadieâ€?, dice. Su forma de vida, que para ĂŠl es mejor que estar encerrado en una oficina, le ha permitido viajar a diferentes paĂ­ses. quis nostrud exerci tation ullamcorper suscipit lobortis nisl ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis autem vel eum iriure dolor in hendre-

14

“EstudiĂŠ por cumplir un ideario social, la gente cree que sin un tĂ­tulo no eres nadieâ€?, dice. Su forma de vida, que para ĂŠl es mejor que estar encerrado en una oficina, le ha permitido viajar a diferentes paĂ­ses.

Diego conociĂł Europa cuando un italiano, dueĂąo de un hotel en Montemaggiori, le propuso vender sus joyas en esa ciudad. En Italia trabajĂł cuatro aĂąos. Luego viviĂł en Ă frica y hace tres meses estuvo por Chile, junto con su hija, quien comparte su aficiĂłn por viajar.

Con un tono de voz alegre invita a la gente a ver su bisutería. Sus manos reflejan los aùos de trabajo y su mirada no se despega de las pequeùas piezas de plata que junta usando un alicate. Diego dice que al crear una conexión con el arte aprendes a desenvolverte en otros campos. Él afirma que habla cinco idiomas, por lo que en el parque suele ser guía turístico.

campos. Él afirma que habla cinco idiomas, por lo que en el parque suele ser guía turístico.

Â… La historia de MarĂ­a Montoya, de 25 aĂąos, es similar. Siempre quiso conocer el mundo, asĂ­ que estudiĂł guĂ­a de turismo en su natal Venezuela. Durante sus primeras giras, aprendiĂł la tĂŠcnica ‘macramÊ’ que consiste en hilar formando nudos. DespuĂŠs de eso, su estilo de vida cambiĂł.

DejĂł de lado su carrera y fue artesana. Hasta ahora, ha recorrido ocho paĂ­ses de SudamĂŠrica.

No es difícil movilizarse – dice María – ya que no se necesita de un gran presupuesto como muchos piensan.

15

El objeto de la temporada Artes decorativas y objetos cotidianos

Secciรณn

III

El Objeto de la

Temporada

Contenedor de licor, al extremo superior tiene el cuenco en forma de cubo, de boca amplia y el cuenco con las paredes convergen levemente en la base, ĂŠsta es recortada y plana. El fuste es breve y con un anillo central abultado. Esta esmaltado de diversos colores y predomina el dorado. Presenta decoraciĂłn, diseĂąo figurativo, en relieve y su interior es blanco y tiene un paisaje.

18

La porcelana Satsuma data del siglo XVI y comenzĂł a ser producida en masa durante el siglo XVIII. Luego de la Primera Guerra Mundial , las mujeres norteamericanas no se podĂ­an dar el lujo de seguir comprando vajillas europeas costosas y comenzaron a adquirir piezas de porcelana Satsuma que se importaban de JapĂłn.

Desde las primeras piezas fabricadas, esta porcelana ha cumplido un rol utilitario y a la vez decorativo. La porcelana Satsuma, cuya tĂŠcnica se trabaja en barro, fue exportada a todo el mundo durante la era japonesa Meiji ( 1868-1912). El hecho de que esta porcelana lleve el nombre Satsuma no significa que fuĂŠ fabricada Ăşnicamente en la provincia de Satsuma, ya que se hizo en muchas partes de JapĂłn, espe-

Satsuma no significa que fuĂŠ fabricada Ăşnicamente en la provincia de Satsuma, ya que se hizo en muchas partes de JapĂłn, especialmente en Kyoto.

La porcelana Satsuma se caracteriza por ser vidriada, con colores policromados y decorados en oro. AdemĂĄs tiene un suave esmaltado color marfil quebradizo que viene a ser un detalle importante para darnos cuenta si se trata de una pieza original y no una copia. Principalmente lleva decorados pintados a mano en colores azul, rojo y verde, de temas tradicionales japoneses como heishas, aves, pescadores, animales y escenas de la vida cotidiana japonesa.

  Â? Â

Â?Â?Â?  ­ € Â

‚Â?Â?  Â

 �

� ƒ €„�  ��  � � � ��  ­ € ‚� � �

19

MARIA VILLALBA SALVADOR

Artes decorativas

Hoy en dĂ­a crece de manera evidente el interĂŠs por el estudio de los objetos con los que nos relacionamos dĂ­a a dĂ­a y casi sin darnos cuenta.

Forman una parte importante del Patrimonio Cultural. Son elementos que hablan de nosotros mismos, de nuestra vida, de nuestro tiempo o del de nuestros antepasados. A ello han contribuido, sin duda, las investigaciones y publicaciones que se vienen realizando desde finales del siglo pasado como Historia de la vida privada (Ariès y Duby), Historia de las mujeres en Occidente (Duby y Perrot), o la edición de libros como La Historia del mundo en 100 objetos, de Neil McGregor, director del British Museum, cuyo contenido alcanzó en el Reino Unido, durante unos meses del aùo 2010, índices de audiencia muy notables en la BBC, pues durante un cuarto de hora se relataba en

meses del aĂąo 2010, Ă­ndices de audiencia muy notables en la BBC, pues durante un cuarto de hora se relataba en un programa de radio una parte de la historia de la humanidad a travĂŠs de una pieza de la colecciĂłn de dicha instituciĂłn.

Lo cual, por una parte, es indicativo de la importancia del conocimiento de la historia a travĂŠs del concepto noventayochista de la intrahistoria, que alude a la importancia de lo cotidiano y, por otra, de que las creaciones del hombre para cubrir sus necesidades, o para embellecer su entorno, son tambiĂŠn huellas del pasado. Pues bien, muchos de esos objetos forman parte del conjunto de lo que conocemos como artes decorativas, artes industriales y objetos de diseĂąo.

20

zaciones más antiguas existía una idea de diseño y un sentido de la armonía y el gusto en los usos de la vida diaria.

Indudablemente, los fondos de colección de los grandes museos de artes decorativas y diseño nos enseñan a ver la belleza de los objetos que nos rodean y que, muchas veces, son fruto de la creatividad de grandes artistas. Al tiempo que nos muestran la evolución del gusto de cada época, traslucen quien marcaba la moda y cuáles eran las preferencias en materia de estética. En España contamos con colecciones tan relevantes como las del Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo del Prado, el Museo Nacional de Cerámica González Martí, el Museo Arqueológico Nacional o la Fundación Lázaro Galdiano, entre otros muchos.

El término artes decorativas o artes aplicadas, alude a aquellas piezas dotadas de contenido o aspecto artístico, cuya creación atiende tanto a la forma como a la función. Tradicionalmente esta terminología se utilizaba para las creaciones destinadas fundamentalmente al embellecimiento y ornato, o para objetos de uso cotidiano, para distinguirlas de las Bellas Artes, cuando a menudo es difícil establecer la línea divisoria entre ambas. En cualquier caso, son siempre vestigios que evidencian que el sentido de la estética ha acompañado al hombre desde los tiempos más remotos y de que sus creaciones son una llamada de atención de una visión no puramente arqueológica, sino de que ya en las civilizaciones más antiguas existía una idea de diseño y un sentido de la armonía y el gusto en los usos de la

En nuestro país la afición por la vida refinada se inició en los reinados de Juan II y Enrique IV, y el lujo y la ostentación se acentuaron en el último cuarto del siglo XV, quizás por influencia del Ducado de Borgoña. Durante el reinado de los Reyes Católicos numerosos nobles e hidalgos establecieron su vivienda en las ciudades contribuyendo a la prolongación del arte gótico, mientras se incrementaba la presencia de la incipiente burguesía, los gremios y las cofradías de los oficios. Fueron estos sectores, todavía minoritarios, los responsables de la producción de objetos de artes decorativas. El carácter itinerante de la corte real generó algunos rasgos específicos, como el incremento de los tejidos que adornaban, aislaban del frío y la humedad, o distribuían el espacio. Tapices, cortinas, reposteros y alfombras eran versátiles y cómodos para el transporte. Del mismo modo, las arcas, sillas, mesas y bancos, representativos de importantes logros técnicos; o en la orfebrería, las piezas de ajuar doméstico y objetos religiosos de plata y oro, combinados con esmaltes y piedras preciosas, como cálices y cruces procesionales.

21

Por otra parte, el hombre renacentista en su afĂĄn por conocer, mantuvo un tipo de vida errante que facilitĂł la internacionalizaciĂłn de las formas. De tal manera que, durante el reinado de los monarcas espaĂąoles de la casa de Austria, los miembros de la corte y las ĂŠlites de la cultura y el arte ampliaron su horizonte vital, profesional, cultural y artĂ­stico. Por primera vez se intentĂł llevar una vida domĂŠstica ordenada y, en general, las artes decorativas reflejaron el avance del vocabulario renacentista en todos los ĂĄmbitos, no sĂłlo en los que dependĂ­an de un mecenas ilustrado, sino tambiĂŠn en los representativos del gusto popular y mayoritario, como las de cerĂĄmicas.

El siglo XVIII iniciĂł una serie de reformas que fueron, como hasta entonces, un asunto de la corte. Se trabajĂł en polĂ­ticas mercantilistas de protecciĂłn y fomento de la industria, la artesanĂ­a y el comercio nacionales durante el reinado de la nueva dinastĂ­a de los BorbĂłn. En

polĂ­ticas mercantilistas de protecciĂłn y fomento de la industria, la artesanĂ­a y el comercio nacionales durante el reinado de la nueva dinastĂ­a de los BorbĂłn. En esta ĂŠpoca formaban parte del panorama europeo las manufacturas organizadas en torno a las cortes de reyes y prĂ­ncipes, debido a su iniciativa para atender al equipamiento de las residencias reales. Felipe V impulsĂł la creaciĂłn de las Reales FĂĄbricas, como la de Tapices o la de PaĂąos de Guadalajara, la Real FĂĄbrica de Vidrios y Cristales de La Granja y la de CerĂĄmica de Alcora, entre otras creadas en tiempo de sus sucesores.. El escaparate de sus producciones estaba en los Sitios Reales de Madrid, que tenĂ­an como modelo a Versalles.

Mediante estas instituciones se introdujeron nuevas tĂŠcnicas de fabricaciĂłn, al tiempo que se trataba de adaptar las producciones espaĂąolas al gusto de Europa y conseguir productos nacionales reactivando algunos sectores econĂłmicos en decadencia e impulsando otros nuevos. Con ello se evitarĂ­a importar productos

22

nacionales reactivando algunos sectores econĂłmicos en decadencia e impulsando otros nuevos. Con ello se evitarĂ­a importar productos suntuarios del exterior con la esperanza de encontrar su hueco en los mercados extranjeros. De todos modos, no faltaban los encargos de piezas de importancia a las manufacturas francesas para salones de la monarquĂ­a y la alta nobleza.

Indudablemente esto suponĂ­a el fomento de las artes decorativas, que vivieron una etapa de auge y se alcanzaron logros tan importantes como la sustituciĂłn de la loza y el vidrio por la porcelana y el cristal, respectivamente, ademĂĄs de la creaciĂłn de nuevos objetos desconocidos hasta entonces.

la uniĂłn de arte e industria, cultura y tĂŠcnica, un empeĂąo pedagĂłgico. La consolidaciĂłn de la revoluciĂłn industrial modificaba esquemas de comportamiento social, de los espacios domĂŠsticos y urbanos, y de los hĂĄbitos de consumo. Todo ello, al tiempo que la llegada de las vanguardias ponĂ­a fin a la jerarquizaciĂłn de los gĂŠneros pictĂłricos y extendĂ­a ampliamente el concepto de arte, junto al rechazo absoluto de lo acadĂŠmico e historicista. Artistas, arquitectos, diseĂąadores, movimientos e instituciones reivindicaron el establecimiento de relaciones entre el diseĂąo y la producciĂłn industrial, como la Bauhaus que elevĂł los oficios a la categorĂ­a de las bellas artes con el fin de acabar con la separaciĂłn entre artista y artesano.

En el siglo XIX la RevoluciĂłn Industrial y la inauguraciĂłn de la grandes exposiciones universales, trajo como consecuencia la utilizaciĂłn del tĂŠrmino artes industriales para las producciones de la industria, distinguiĂŠndolas asĂ­ de las artes decorativas o suntuarias. Esto se unĂ­a al nacimiento de los primeros museos que custodiaban objetos que ponĂ­an el arte al servicio de lo Ăştil (vajillas, muebles, jarrones, tejidos, joyas, etc.) vinculados a las escuelas de artes y oficios.

Todo ello contribuyĂł al interĂŠs cada vez mĂĄs generalizado de la sociedad por este tipo de objetos, e incluso los historiadores del arte se sintieron atraĂ­dos por su trayectoria.

En el siglo XX, se producĂ­a el nacimiento del diseĂąo industrial, tĂŠrmino que designa aquellas creaciones en las que interviene la mĂĄquina y la producciĂłn seriada. Se forjĂł, en cierta medida, gracias a las actividades de la Escuela Bauhaus y del movimiento De Stijl, que hicieron de la uniĂłn de arte e industria, cultura y tĂŠcnica, un empeĂąo pedagĂłgico. La consolidaciĂłn de la revoluciĂłn industrial modificaba esquemas de comportamiento social, de los espacios domĂŠsticos y urbanos, y de los hĂĄbitos de consumo. Todo ello, al tiempo que la llegada de

23

Ya en pleno siglo XXI, en un mundo globalizado, el diseño ha llegado a ser, por cotidiano, incluso imperceptible, si bien como señala Philip Rawson, “es el medio por el que ordenamos nuestro entorno, remodelando los materiales naturales para satisfacer nuestras necesidades y lograr nuestros propósitos”. Vivimos en un mundo ya radicalmente distinto al siglo anterior, en el que la demanda y el consumo son de tal magnitud que los esquemas por los que se guiaban los artistas y diseñadores del siglo XX ha quedado atrás, y los objetos del pasado vuelven a ser, sin problema, fuente de inspiración…, o no. Realmente merecería la pena un esfuerzo por implementar de una manera clara este tipo de contenidos en los planes de estudios, todavía escasos en nuestros curricula, pues sigue siendo una asignatura pendiente en la formación de alumnos.

Durante el curso pasado y lo que va de año, hemos podido contemplar en Madrid exposiciones de gran importancia como Art Déco (Fundación Juan March), Arte transparente (Museo del Prado), Max Bill (Fundación Juan March), Alvar Aalto. Arquitectura orgánica, arte y diseño o Miró y el objeto, ambas en CaixaForum. Además, el Museo el Prado mantiene la itinerancia de la exposición Los objetos hablan, sobre piezas protagonistas de la pintura y claves para la correcta lectura de la obra. Pero no sólo, sino que al tiempo potencia las investigaciones en esta dirección, por ejemplo en la publicación de El vidrio en la pintura del Museo Nacional del Prado (2012) y prepara un espacio propio para el conjunto Tesoro del Delfín. Todo esto es motivo de felicitación: dejemos hablar a los objetos, que nos cuenten su historia, que es la nuestra.

24

­

25

SecciĂłn

IV

Concurso

MAD Ganadores del Concurso MAD

Talleres ArtĂ­sticos para adultos mayores

Ganadores

­

Talleres

† € † ‡ �

‡†

Â?

Municipalidad de Santiago Talleres Adulto mayor

TelĂŠfono 223867196

DirecciĂłn Matucana 272, interior Parque Quinta Normal.

Correo electrĂłnico centroadultomayor@munistgo.cl

Municipalidad de Recoleta Programa Adulto mayor Dirección Avenida Recoleta N° 2774, piso 2 Encargado Christián Peña Correo electrónico cpena@recoleta.cl

Municipalidad de Providencia Departamento del Adulto Mayor Dirección Eliodoro Yáñez 1939 Teléfono 2 2742122

Municipalidad de Ñuñoa Club Adulto mayor Encargada Sara Castro Teléfonos 2324 0 7954 Correo Electrónico sararte14@gmail.com

­

30

31