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Los porqués del éxito de El Mentalista
Un éxito que, como su propio creador Bruno Heller (responsable de otras maravillas como Roma) ha reconocido, también les ha sorprendido a ellos.
Nicolas Nick Redactor
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Reconocer que ha sido el que ha tenido mejor acogida entre la audiencia, llegando a hacerle sombra incluso a ‘CSI’. Pero, ¿por qué ha sido la serie revelación? ¿Qué tiene este procedimental que no tenga el resto de las numerosas series de este tipo actualmente en emisión? A continuación analizaremos las claves del éxito de la serie.
Simon Baker borda su papel
Encontrar a alguien que pueda dar vida de forma convincente a un personaje tan complejo como el de Patrick Jane, unas veces risueño y otras veces profundamente deprimido, no es tarea fácil, aunque con Simon Baker acertaron por completo. El actor australiano, que previamente había trabajado en otras series como ‘El Guardián’, no estaba en su mejor momento cuando le llegó la oferta. Sus últimos papeles habían estado limitados a apariciones en telemovies y alguna que otra película de no mucha transcendencia. Con ‘El Mentalista’ ha vuelto al estrellato, e incluso ha arrebatado el título del más sexy de la televisión según TVGuide al mismísimo Patrick Dempsey de ‘Anatomía de Grey’.
Simpático personaje protagonista
Últimamente muchas series están siguiendo el mismo patrón, intentando conseguir un personaje protagonista que sea ditinto a lo que estamos acostumbrados a ver. En ‘Castle’ tenemos a un creído novelista, en ‘Lie to me’ un astuto detector de mentiras humano, mientras que en ‘El Mentalista’ es Patrick Jane, que, a pesar de haber perdido a toda su familia y estar torturándose continuamente por ello, es simpático, se deja querer y consigue caer en gracia al espectador.
Interesantes personajes secundarios
Los personajes secundarios de ‘El Mentalista’ suplen la falta de química entre los protagonistas, que quizás sea uno de los pocos fallos en el planteamiento de la serie. A falta de atracción entre Jane y Gisbon, los responsables de la serie se han sacado de la manga un continuo “tira y afloja” entre Grace y Rigsby, mientras que Cho, otro de los agentes, produce unas situaciones muy divertidas cada vez que iteracciona con el protagonista. Estos personajes están bien planteados y muy controlados: ni roban el protagonismo de Jane cada vez que aparecen ni pasan completamente desapercibidos (como ocurre, por ejemplo, en ‘Lie to me’ o incluso en ‘Life’).
Es una serie procedimental
Aunque mucha gente no seamos fans de este tipo de series, como comentamos hace un par de días éstas tienen sus ventajas. Los espectadores pueden disfrutar perfectamente de un episodio sin haber visto los anteriores y, además, cuando se emiten episodios repetidos, éstos funcionan extremadamente bien. Tan sólo hace falta echarle un vistazo a los datos: un episodio de estreno de ‘El Mentalista’ ronda los 19 millones de espectadores, mientras que una repetición consigue unos meritorios 14 millones.
Incluye un ‘misterio de la temporada’
Muchas veces, este tipo de series tienen episodios demasiado autoconclusivos como para enganchar al espectador que prefiere historias más serializadas. En ‘El Mentalista’ han sabido encontrar el equilibro usando la historia de Red John, el asesino que acabó con la familia de Patrick Jane. En algunos episodios le dedican cinco minutos, mientras que otros giran por completo en torno a este arco argumental. Seguramente el final de temporada lo dediquen a algo relacionado con este tema, aunque, sabiendo que la serie volverá el próximo año, no sé hasta qué punto decidirán darnos más información.