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Día internacional de la poliomielitis

Fuente CDC

La poliomielitis es una enfermedad vírica sumamente infecciosa que afecta en gran medida a los niños menores de 5 años. El virus se propaga de persona a persona, principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, por un medio común (por ejemplo, agua o alimentos contaminados) y se multiplica en el intestino, desde donde puede invadir el sistema nervioso y causar parálisis. En 1988, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución para la erradicación mundial de la poliomielitis, que marcó el comienzo de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, encabezada por los gobiernos nacionales, la OMS, la Asociación Rotaria Internacional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos y el UNICEF, a los cuales se sumaron posteriormente la Fundación Bill y Melinda Gates y la Alianza Gavi para las Vacunas. Los casos de poliovirus salvaje han disminuido en más del 99% desde 1988, al pasar de unos 350 000 casos en más de 125 países endémicos en aquel entonces a 175 casos notificados en 2019. De las 3 cepas de poliovirus salvaje (tipo 1, tipo 2 y tipo 3), el tipo 2 fue erradicado en 1999 y no se ha detectado ningún caso del tipo 3 desde que se notificó el último en Nigeria en noviembre de 2012. Se ha certificado oficialmente la erradicación mundial de ambas cepas. En 2020, el tipo 1 afecta a dos países: el Pakistán y el Afganistán. Las estrategias de erradicación de la poliomielitis funcionan cuando se aplican íntegramente, lo cual queda claramente demostrado con la experiencia exitosa de la India que detuvo la poliomielitis, en enero de 2011, en el lugar que probablemente planteaba más dificultades desde el punto de vista técnico, y con la certificación de la ausencia de poliomielitis en toda la Región de Asia Sudoriental de la OMS en marzo de 2014.

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Síntomas

El poliovirus es sumamente infeccioso. El período de incubación suele ser de 7 a 10 días, pero puede durar desde 4 hasta 35 días. El virus ingresa en el organismo a través de la boca, se multiplica en el intestino y luego

invade el sistema nervioso. Hasta el 90% de los infectados presentan síntomas leves, de haberlos, y la enfermedad suele pasar desapercibida. En otros, los síntomas iniciales incluyen fiebre, fatiga, dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello y dolor en las extremidades. Estos síntomas suelen durar de 2 a 10 días y la mayoría se recupera completamente en casi todos los casos. Sin embargo, en la proporción restante de los casos el virus causa parálisis, generalmente de las piernas, que casi siempre es permanente. La parálisis puede producirse en apenas unas cuantas horas después de la infección. De los que sufren parálisis, entre el 5% y el 10% muere cuando sus músculos respiratorios se inmovilizan. El virus es expulsado por las personas infectadas (que suelen ser niños) a través de las heces, a partir de las cuales puede propagarse rápidamente, sobre todo en zonas con sistemas de higiene y saneamiento deficientes. Tratamiento No hay cura para la poliomielitis; solo se puede prevenir mediante la inmunización. La vacuna contra la poliomielitis, aplicada varias veces, puede proteger a un niño de por vida. Hoy en día hay más de 18 millones de personas que pueden caminar, pero habrían quedado paralizadas si no se hubiera puesto en marcha la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis desde 1988. Gracias a la administración sistemática de vitamina A durante las campañas de inmunización contra la poliomielitis se ha evitado que fallezcan alrededor de 1,5 millones de niños. Los tratamientos de la poliomielitis se centran en limitar y aliviar los síntomas. Se pueden utilizar la termoterapia y la fisioterapia para estimular los músculos y se emplean medicamentos antiespasmódicos para relajar los músculos afectados. Esto puede mejorar la movilidad, pero no revierte la parálisis permanente de la poliomielitis. La vacunación es crucial en la lucha contra la poliomielitis. La falta de aplicación de enfoques estratégicos conduce a la transmisión continua del virus. La transmisión endémica del poliovirus salvaje sigue causando la aparición de casos en zonas fronterizas del Afganistán y el Pakistán. Si no se detiene la poliomielitis en esas últimas zonas restantes, en el plazo de 10 años podrían producirse en todo el mundo hasta 200 000 nuevos casos cada año. Por eso, es fundamental garantizar que la poliomielitis sea erradicada por completo, de una vez y para siempre.

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