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Domadores

Hace mucho tiempo, en un viejo pueblo de Asia, vivía un anciano que tenía un perro muy grande. Un día se quedó el anciano dormido en su sofá y soñó con su vida pasada. Fue ese día en el que viajaba en coche con su familia y…el ladrido del perro lo despertó y le descubrió los cadáveres. No era un sueño, era un accidente.

LA VIDA DEL DOMADOR A LA DERIVA Érase una vez un domador que perdió el trabajo y se quedó muy triste. Caminaba cabizbajo cuando halló un túnel: era el paso al futuro. Entró con curiosidad y encontró una ciudad de Aliens muy distinta a la suya. Se adaptó y nunca más regresó a su casa.

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CUMPLIENDO EL SUEÑO Había una vez un niño que quería ser domador de palabras cuando fuese mayor. Se quedó dormido y soñó que iba a la deriva en un barco hecho de flores. Soñó que, al llegar a tierra firme, encontraba a un mago que le concedía el deseo de ser domador de palabras en el circo más famoso del mundo. Sin embargo, antes de salir a la pista, se despertó. Seguía siendo un niño.

MANOLO, EL DEL CÓMIC. Manolo, el del cómic, se asomó a la ventana y escuchó que alguien le decía: Y tú, ¿qué haces aquí? Tomar un café, ¿no lo ves? Por lo menos yo no robo.

EL SÍ DE LAS NIÑAS