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Condiciones sociales

Emilia Pardo, tuvo una infancia muy privilegiada, la cual la formó y le dio las bases para sobresalir y tener un gran impacto en la sociedad. Según Estefania Almonacid, en su investigación Emilia Pardo Umaña y el sexto sentido del periodismo literario (2018) Emilia Pardo en su niñez pasaba el tiempo en su gran casa, ubicada en el sector del Barrio Santa Bárbara, jugando y recorriendo los largos pasillos y el patio, con sus ocho hermanos. Estuvo internada en el Colegio del Sagrado Corazón por dos años, donde aprendió francés e inglés. La educación que le brindaron a Pardo, la formó como una mujer servicial y prudente. Terminó su bachillerato en el Centro de Acción Social Infantil y donde estudió enfermería, profesión que no siguió ejerciendo más adelante. Desde temprana edad fue educada en un ambiente culto, debido a la pasión por la música clásica de su madre y las lecturas de su padre. Por ende, se interesó por el arte, aprendió a tocar el piano, leyó durante días completos en la biblioteca familiar y tomó clases particulares de griego y latín con José María Restrepo Millán. Además, tomó clases de matemáticas con Don Víctor Caro que luego se convirtieron en clases de literatura. Su interés por el periodismo despertó en parte con el trabajo de su hermano Camilo Pardo, quien era apodado en la prensa como K-milo, y Santiago Pardo, también periodista. Cuando comenzó con está profesión, no tuvo la aprobación de sus padres, quienes creían que: no era un ambiente adecuado para una niña de bien, que fuera de eso iba a trabajar en un periódico liberal y que era una mujer terca y desobediente (citado por Almonacid, 2018, p.16). Sin embargo, sus padres sabían que gran parte de esta desobediencia se debía a la formación culta que ellos le habían brindado. En el año 1934, una de sus amigas llamada Camila Suárez, le contó a Pardo que buscaban a una mujer despierta que redactara la vida social de Bogotá, la sección más pequeña, en El Espectador. Emilia Pardo tomó está oportunidad e ingresó a trabajar a El Espectador a los 27 años. Era la única mujer en la redacción del periódico El Espectador, a pesar de esto, hizo con seguridad su trabajo. Con la página que le tocaba cubrir (matrimonios, bautizos, cumpleaños, defunciones y presentaciones en sociedad), logró sobresalir, ya que, en esa época acontecimiento social que no salía en la prensa, era igual a que no hubiera ocurrido jamás. Siguió escribiendo y a lo largo de los años, logró llegar a otros lugares, los cuales favorecieron su vida profesional.

Emilia Pardo Umaña vivió durante la “época dorada” del periodismo en Colombia, el cual incluye casi toda la primera la mitad del siglo XX, desde 1910 a 1960. Este periodo según Vallejo (1997): “Abarcó el sufrimiento y la evolución del género de la crónica hasta alcanzar sus cumbres expresivas con propuestas temáticas y estilísticas”. (citado por Almonacid, 2018, p.6). Emilia Pardo tuvo un rol muy importante en este periodo, debido a que, su obra no habla únicamente de una mujer, sino sobre un conjunto de narraciones que describen una época. Según Almonacid, la obra periodística de Pardo no ha sido analizada en el contexto de la “Época dorada” y tampoco se han considerado sus “Notas ligeras”, publicadas en La letra con sangre entra, como piezas de prensa que evidencian un momento de gran ruptura con los antiguos modelos del periodismo narrativo. (Almonacid, 2018, p.5). El tratamiento desigual que recibió Pardo en relación con sus compañeros masculinos y las dificultades que experimentó para convertirse en periodista, son los elementos que más resaltan en los estudios realizados sobre ella.

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Desde comienzos del Siglo XX y durante la época en que vivió Emilia Pardo se crearon en Bogotá unos grupos de intelectuales como el grupo Los Nuevos y del Centenario, que incidieron en el desarrollo narrativo de la prensa. En este periodo, la autora pasaba constantemente por los cafés más emblemáticos del centro de la ciudad, los cuales fueron lugares muy importantes de discusión y encuentro y, por lo tanto, promotores de una gran producción periodística y literaria. Como podemos ver, Emilia Pardo trato temas y personajes cotidianos, además, hizo una ruptura de la objetividad, deshaciéndose de lo que normalmente se hacia en el trabajo informativo. Incluso, usó humor e ironía en sus textos para burlarse de la sociedad, de la autoridad y de sus críticos; aspectos convenientes para considerarla como una periodista auténtica y transgresora. En una época con muchos cambios y temas controversiales, Pardo logró desacreditar la doble moral, la administración del país, el patriotismo, el intento y deseo de llegar el poder sin importar los medios, los lugares comunes de la felicidad humana y la cultura inculta y machista.

-Laura Córdoba M

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