Canción maldita

Érase una vez un colegio, el CEIP Freinet, ese colegio tenía una biblioteca que en su interior contenía libros muy antiguos.

Un día, una niña sacó un libro y de él salió un papel que resultó ser una canción. Esa niña se llamaba Paloma, y le encantaba la música.

Cuando tocó la canción en su casa, esa noche tuvo pesadillas, pero ella no le dio importancia y les dio la canción a sus amigos y amigas de la orquesta. Al director le encantó así que decidió tocarla en un concierto. Hizo un concierto gratuito para todo el mundo.

Pero resultó que la canción escondía una maldición y todo aquel que la tocaba y la escuchaba tenía pesadillas. La escuchó tanta gente que las pesadillas de todos cobraron vida.

Paloma, aterrada, se armó de valor y se dirigió a sus amigos muertos de miedo. Reunieron ocho atrapa-sueños y los colocaron en los puntos más altos de la ciudad: el campanario, la montaña, el Ayuntamiento, el museo, el parque de las familias y los bloques de viviendas más altos.

Durante la noche los monstruos y miedos de las pesadillas, fueron atraídos hacia los atrapa-sueños. Allí los estaban esperando Paloma y sus amigos, que, ante el éxito de su plan no pudieron evitar las risas y la alegría, pues, ¿quién no puede tener esa emoción ante esa aventura?

Su sorpresa fue descubrir que ante sus risas las pesadillas desaparecían como pompas de jabón. Y toda la ciudad quedaba libre de la maldición gracias a la valentía de nuestros jóvenes personajes, que guardaron la partitura donde nadie más la pudiera encontrar.

Continuará…

Victoria González García 5ºB