Categoría: Interdisciplina

(Foto Amaya y Renata) Soy mediadora de lectura, tallerista y formadora de mediadores desde hace más de 14 años, mi trabajo como tallerista en Ferias de libro me llevó a conocer el trabajo con la Primera Infancia en mayo de 2013, de la mano de Sandra Montes, experiencia que cambió mi vida de manera significativa al punto de iniciar el proyecto de Nido de Lectura dentro de la Biblioteca BS de IBBY México en septiembre de ese mismo año, asociación en la que colaboro y trabajo desde hace casi 12 años.

Este proyecto nace por la necesidad de brindar un espacio donde los bebés, niñas y niños menores de 5 años, acompañados de padres, abuelos, tíos o cuidadores puedan tener un lugar de encuentro con la palabra escrita y la conversación significativa. Proyecto que no hubiera sido posible realizar sin el apoyo de la Mtra. Lourdes Morán, quien creyó en la propuesta que le presenté.

Aunque he compartido sesiones de lectura en voz alta para todas las edades, a lo largo del tiempo que he trabajado, con la Primera Infancia he aprendido que los más pequeños tienen mucho por enseñarnos. El poder ver el mundo de la literatura a través de la mirada de un niño, me ha resultado la mejor manera de redescubrir la visión de las cosas.

A lo largo de estos casi siete años, he visto llegar y partir a un sinfín de niñas y niños, pero sigo coincidiendo con ellos por los corredores y salas de la biblioteca, porque me dejaron a mí, no a la lectura. Mi trabajo, es impulsar y acompañarlos en su inicio de un proceso lector, el cual no podría ser posible sin la cercanía, acompañamiento y guía de los padres, porque yo sólo soy el puente que los conecta y tarde o temprano les tocara seguir esta labor desde casa.

Su referente lector puedo ser yo, pero mis maestros son ellos.

Xóchitl Ortiz Molina

Correo electrónico: xochitl.om9@gmail.com

Radica en: Oaxaca

Edades en las que focaliza su trabajo: 0 a 2 años

Teléfono de contacto: 95 1248 0972

Tiempo trabajando con la primera infancia:

Más de 7 años.

Hace aproximadamente quince años, descifré mi historia lectora gracias al texto “Scherezada o la construcción de la libertad” de Graciela Montes y supe por qué y para qué estaba en el mundo LIJero -como me gusta nombrarlo- y poco después al enfrentarme a la elección de la línea específica de formación profesional en la universidad, supe que era Educación Inicial. Así que, en 2017, cuando tuve la fortuna de ser parte del equipo fundador de la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, poco a poco fui incursionando con familias con bebés, hijas, hijos pequeños leyendo con ellas y ellos de forma cercana pues no me atrevía a hacerlo en grupo todavía; me formé de manera autodidacta leyendo y releyendo los textos de Graciela Montes y Yolanda Reyes, principalmente, revisando las experiencias de España, Colombia y de Querétaro y Puebla en México. Hasta que en marzo de 2009 inauguramos la “Bebeteca” en el marco del segundo aniversario de la biblioteca.

Frecuentemente me preguntan por qué me dedico a compartir libros y lecturas con bebés, niñas y niños pequeños, y -gracias a los ensayos de Graciela Montes y a la poesía de María José Ferrada- ahora sé que porque “el idioma secreto me lo enseñó mi abuela”. Mi abuela paterna nos acarició con palabras a mi hermana y a mí, y en algún momento de la vida (no sólo profesional) decidí que quería revivir y compartir ese momento con otras personas. Si de alguna forma puedo nombrar mi filosofía laboral, es asumir la mediación lectora con y para la primera infancia como acto poético, pero también político; los espacios en los que tengo la fortuna de compartir estas experiencias con bebés, niñas y niños y sus familias, lo hago siempre con la convicción de que es para garantizar sus derechos culturales como sujetos de lenguaje, acompañando en ese proceso a las y los cuidadores.