Camino de Santiago

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1. Desde Zenarruza, y a través del alto de Gontzagarigana y el barrio de Uriona, llega el peregrino a Gerrikaitz, que lo recibe con su imponente iglesia neoclásica de Santa María y, una vez cruzado el río Lea, alcanza Munitibar donde, además de la iglesia de San Vicente de Arbatzegi, puede visitar a Santiago en la ermita a él dedicada, que se encuentra a escasos metros del camino. Después se atraviesan las localidades de Mendata, donde se puede visitar la ermita de San Pedro y San Cristóbal, y Arratzu, cuya iglesia dedicada a Santo Tomás destaca por su hermoso coro. Llegados aquí, y cruzando la localidad de Ajangiz, se accede a Gernika.

3. Es Gernika un lugar de suma importancia para el pueblo vasco en tanto que es aquí, junto a su simbólico árbol, donde el lehendakari jura su cargo atendiendo a la ancestral costumbre vasca de congregarse bajo un árbol para decidir sobre los intereses de la comunidad. A la sombra de este árbol, que originalmente se encontraba en Lumo, se redactaron las leyes vizcaínas y su importancia fue tal que, una vez el rey de Castilla se convirtió en Señor de Vizcaya, antes de ser proclamado rey castellano, debía acudir a Gernika a prestar juramento. 5. Lamentablemente, Gernika es conocida por los trágicos hechos ocurridos el lunes 26 de abril de 1937, cuando se produjo el bombardeo de la localidad a manos de la Legión Cóndor, y en la que en apenas cuatro horas la ciudad quedó reducida a escombros. La masacre fue plasmada en lienzo por el genial pintor Pablo Picasso, convirtiéndose en un icono del siglo XX. El Museo de la Paz brinda al caminante la posibilidad de profundizar en la historia del bombardeo y vivir una experiencia impactante y dura…pero constructiva y esperanzadora a la vez •

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2. Gernika, situada en la encrucijada formada por los caminos de Bermeo a Durango y Lekeitio a Bilbao, forma parte de la Biosfera de Urdaibai, el humedal más importante de Euskadi y fue fundada en 1366 por el infante Don Tello de Castilla, Señor de Vizcaya, quien le otorgó el privilegio de organizar cada lunes un afamado mercado que se mantiene hasta nuestros días. El municipio actual surge en el siglo XIX con la unión de la anteiglesia de Lumo y la villa de Gernika.

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4. Ofrece Gernika al peregrino numerosos enclaves religiosos para visitar. Cabe destacar la iglesia parroquial dedicada a Santa María, del siglo XV, y el convento de Santa Clara, también del siglo XV, cuya comunidad de religiosas goza de gran arraigo en la villa y que se encuentra unido, por un arco de medio punto, con el Antiguo Hospital del Señorío.

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¡Qué ironía…aquella que fue objeto del sinsentido de la guerra, se ha convertido en un símbolo mundial de la paz! Gernika brinda una oportunidad única para hacer un alto en el camino y reflexionar sobre el día a día del mundo y las absurdas guerras que tantas vidas inocentes siegan cada año. Por eso invito a los peregrinos a que, al pasar por Gernika, se acerquen al Parque de los Pueblos de Europa y allí, junto a la escultura “Gure Aitaren Etxea”, cierren los ojos y, en silencio, pidan al Padre: venga a nosotros tu Reino, tu Reino de caridad y de justicia, tu Reino de paz. Y es que, como magistralmente expresó Gandhi, el peregrino de la no-violencia: no hay Camino para la Paz, la Paz es el Camino.