ALKARREN BARRI 276 MAIATZA 2021
DONE JAKUE BIDEA CAMINO DE SANTIAGO
Tras dejar atrás la villa de Markina, y cruzando el puente Kareaga, llega 1. el caminante a Iruzubieta desde donde subirá a los barrios de Altzaga y Arta, este último ya en Ziortza-Bolibar. Es Bolibar un municipio pequeño, pero
de gran importancia histórica puesto que de él es muy probablemente oriundo Simón Bolivar el Viejo, quinto abuelo de Simón Bolivar, libertador y padre de la patria de la República Bolivariana de Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia. Por este motivo, en el pórtico de su parroquia dedicada a Santo Tomás y que data del siglo X, se erigió en 1959 una capilla en honor a la virgen de Coromoto, patrona de Venezuela.
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El monasterio, hoy priorato de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (monjes trapenses), tiene su origen en la iglesia del siglo X que se erigió justamente aquí porque, el día de la Asunción del año 968, mientras se celebraba misa en Santa Lucia de Garay en Gerrikaitz, un águila cogió una calavera de una tumba que estaba abierta y se la llevó dejándola caer en este lugar. Con el tiempo adquirió notable importancia llegando a erigirse en 1379 en colegiata. Tras el paso de los años y sufridos varios incendios, en los años 80 se restaura el edificio instalándose una
Atravesada la localidad, el Camino conduce hacia el monasterio de Zenarruza a través de una calzada medieval en la que todavía subsisten algunas cruces del Viacrucis cuyas tres últimas estaciones están ya a las puertas del monasterio. Lamentablemente muchas de las cruces se han perdido por completo y de otras únicamente se intuye algún vestigio. Sin embargo, la fe del pueblo que un día las erigió se mantiene fuerte e inquebrantable y cada año, el día de Viernes Santo, se sigue recorriendo este particular y hermoso Camino de la Cruz.
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Cabe destacar el órgano, de 1686, el más antiguo de todo Euskadi, obra del franciscano Joseph de Echebarría, y el claustro renacentista, en cuyas enjutas se pueden observar conchas de peregrinos. Y es que Zenarruza ha sido siempre lugar de paso de caminantes y peregrinos. Aquí se bifurcaba el camino que entraba de Europa: una rama atravesaba el monte Oiz para adentrarse en la península y la otra, continuaba por la costa hacia Santiago. Por este motivo, este lugar siempre ha contado con hospital para peregrinos.
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Numerosos son los caminantes que pasan a diario por Zenarruza atravesando literalmente el monasterio y son recibidos por la comunidad de monjes que dispone de albergue de peregrinos y hospedería. Para San Benito, padre del monacato, es preciso “tratar al huésped como al mismo Cristo” •
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comunidad de monjes procedentes de la Abadía de Santa María de la Oliva.
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No cabe duda de que este es uno de esos lugares especiales que el Camino regala al peregrino. Cuando llegada la noche, y con la iglesia totalmente a oscuras, una luz ilumina a la Virgen de Ziortza y los monjes se sitúan delante de ella para entonan la Salve, se olvida el cansancio, el dolor de rodillas y las ampollas, el corazón se inflama, los ojos se humedecen y el alma se eleva al Señor. A la mañana, cuando el caminante reemprenda la ruta, lo acompañarán los versos del Benedictus entonado en el oficio de Laudes: “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, (…), para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”. Roberto González Zurdo
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