Emma tiene un gran secreto, pero nunca se lo ha contado a nadie, ya que piensa que, si lo hace, le dirán que no es una niña valiente.
Cada vez que cae la noche, papá le lee un cuento, mamá entra a darle un beso y luego, apagan la luz de la habitación.
Emma tiene miedo, todo está oscuro y la habitación se llena de sombras.
Todas las noches tiene pesadillas, sueña con brujas, monstruos que quieren llevársela y oye ruidos extraños en casa.
No le gusta la noche. Aunque siempre intenta dormir, a pesar de tener mucho sueño, nunca quiere cerrar los ojos.
Todas las noches llora en voz bajita para que mamá y papá no se enteren de que tiene miedo, porque siempre le han dicho que debe ser una niña atrevida. Sin embargo, no puede seguir guardando su secreto durante mucho más tiempo, porque las noches de oscuridad le aterran.
