Filosofía para tiempos heroicos

Myriam García Rodríguez

Filosofía para tiempos

heroicos

PRESENTACIÓN

«Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos; era la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación».

Charles Dickens, Historia de dos ciudades.

Vivimos tiempos convulsos. La pandemia mundial que nos asola

desde hace más de un año ha trastocado nuestra vida hasta límites casi insospechados y nos ha dejado sumidos en un horizonte de incertidumbre. Todavía hoy, en muchos lugares del mundo, se impone el confinamiento, el teletrabajo y la teleasistencia a las aulas.

La pandemia ha roto nuestra cotidianidad y rutinas diarias. Mientras tanto, los medios de comunicación nos bombardean con todo tipo de expertos, periodistas, famosos y otras iluminarias que nos envían mensajes contradictorios acerca de lo que debemos creer o hacer. Nos toca estar a la altura de las circunstancias, y para eso nada mejor que la filosofía.

Con más de 2000 años de experiencia a sus espaldas, la filosofía siempre ha estado comprometida con la tarea de comprender y ayu-

Myriam García Rodríguez

dar a resolver los principales desafíos a los que se enfrenta la sociedad de su tiempo. Nos brinda las herramientas necesarias para aprender a pensar, sentir y actuar desde los interrogantes más profundos del ser humano hasta los problemas más inmediatos de la vida cotidiana.

Por eso decía Hegel que «la filosofía es hija de su tiempo».

Desafortunadamente, la crisis actual no es la primera ni será la última. Como nos recuerda Charles Dickens en su Historia de dos ciudades, siempre ha habido y siempre habrá tiempos de angustia y contradicción. Tiempos que exigen valor, templanza y fortaleza ante la adversidad. Tiempos que reclaman acciones heroicas. En definitiva, tiempos heroicos.

Quizá para muchos de vosotros esta sea la primera vez que os enfrentáis a una crisis así. A muchos otros ya nos ha tocado ser testigos de situaciones límite que han marcado un antes y un después en nuestra vida. Pero no te preocupes, no importa la edad que tengas. Este libro es para todas las personas que quieran averiguar en qué consiste realmente eso que la gente llama «tomarse la vida con filosofía». ¿QUÉ SIGNIFICA TOMARSE LA VIDA CON FILOSOFÍA? Una de las expresiones populares con la que más solemos asociar la filosofía es aquella que nos invita a tomarnos la vida, pues eso, con filosofía. Quien más o quien menos ha pronunciado esta frase o la ha oído decir a alguien quien, viendo que no puede cambiar su destino, acepta con serenidad los avatares de la vida: las cosas son como son y no vale la pena desesperarse ante lo inevitable.

Mejor «tomarse las cosas con filosofía».

Después de todo, la finalidad de la filosofía ha sido, desde su origen, la búsqueda de una vida buena, una vida digna de ser vivi-

Filosofía para tiempos heroicos

da. Y ello pasa necesariamente por ser feliz. Una felicidad que no se compra, sino que se construye día a día con las decisiones que tomamos. Como nos enseñó el filósofo griego Aristóteles, la felicidad no consiste en el consumo masivo de productos rápidamente desechables o experiencias pasajeras que dejan tras de sí una mayor sensación de vacío y desasosiego, sino en llegar a ser personas equilibradas, capaces de comprender y controlar nuestras emociones. Y el único medio para lograrlo es aprender a pensar.

Eso significa que tomarse la vida con filosofía es mucho más que vivir bien, con tranquilidad y sin sufrimiento. Como escribió Victoria Camps: «el papel de la filosofía y de los filósofos en la sociedad de hoy es ayudar a hacer preguntas, plantear correctamente los problemas, dar razones de las decisiones que hay que tomar.

En pocas palabras, ayudar a pensar». Si algo nos ha enseñado la reciente situación de alarma sanitaria es que las respuestas de la ciencia y la tecnología no son suficientes y nos han dejado sumidos la mayor parte de las veces en una desconocida preocupación permanente sin grandes escenarios de seguridad a la vista. Cuando esto ocurre, ante el alarmante estallido de acontecimientos que no podemos controlar, volvemos la mirada hacia la filosofía en busca de una reflexión que transita por caminos muy diferentes a las frases motivadoras de estilo naive y a los pronósticos apocalípticos de las teorías de la conspiración. ¿Por qué? ¿Qué puede aportar la filosofía en una época de incertidumbre como la que estamos atravesando? Lejos de la inmediatez de los titulares, la filosofía es, ante todo, un arsenal de conceptos y argumentos para las personas que buscamos razonar, interpretar y explicar lo que sucede en el contexto que nos rodea, nos interesa y nos preocupa. No pretende imponernos valores y máximas, sino facilitar las herramientas necesarias para aprender a pensar por noso-

Myriam García Rodríguez

tros mismos y encontrar razones mejores y más sólidas para creer en aquellas cosas en las que, después de una cuidadosa reflexión, hemos elegido creer. De hecho, la filosofía nace como un tipo especial de reflexión que denuncia los peligros del adoctrinamiento y promueve el librepensamiento, algo que hemos estado descuidando de manera peligrosa. Platón fue el primero con su alegoría de la caverna. Pero Kant nos dejó el lema: «¡Sapere aude! ¡Ten valor para servirte de tu propio entendimiento!», o lo que es lo mismo, piensa por ti mismo, no dejes que otros piensen por ti. Kant utiliza incluso la metáfora de los grilletes para remitirnos a los personajes encadenados en la caverna, tan acostumbrados a la oscuridad y las sombras que de ningún modo desean abrirse paso hacia la luz. La pereza y la cobardía son las causas de que permanezcan prisioneros en el interior de la caverna. Una interpretación con absoluta vigencia. La mayoría de las personas no es crítica con la información que recibe y prefiere creer las mentiras consoladoras que acuden a las emociones más primarias para fundamentar en ellas una verdad que no es tal, pero en la que queremos creer. Las fake news hacen su agosto mientras elegimos libremente vivir eternamente hipnotizados.

Tomarse la vida con filosofía significa liberarse de las cadenas que nos dominan, el miedo, la pereza, la comodidad, para atrevernos a pensar por nosotros mismos y descubrir nuestra propia orientación ante el mundo. Para ello, nada mejor que alentarnos a desarrollar nuestras habilidades de pensamiento. Pensar es una actividad natural, común a todos los seres humanos, pero también es posible considerarla como una habilidad. Es decir, como algo que se puede mejorar. Del mismo modo que ocurre con las habilidades físicas, como la agilidad o el buen oído. La práctica y el ejercicio constante pueden jugar un papel fundamental en la mejora de nuestras habilidades de pensamiento. Cualquiera puede desarrollar dichas habilidades. Ahora bien, aprender a pensar mejor

Filosofía para tiempos heroicos

no es solo una tarea intelectual, sino también una tarea moral. Uno puede razonar de forma impecable desde el punto de vista lógico y manifestar, sin embargo, un comportamiento moralmente reprobable. Por ello es necesario potenciar tanto las habilidades de pensamiento como las actitudes ético-estéticas, imprescindibles para impedir que prosperen individuos informados e inteligentes, pero indiferentes y crueles. Los seres humanos necesitamos, además de los saberes teóricos, una orientación para la vida, una brújula que nos ayude a encontrar el norte en la travesía de nuestra existencia, una tarea de la que se ha ocupado tradicionalmente la ética.

Tomarnos la vida con filosofía significa también pensar en la sociedad que tenemos y por qué la tenemos. Nos ayuda a ver las injusticias y maltratos cotidianos como un problema que hay que corregir. La empatía, la solidaridad, la responsabilidad individual o el esfuerzo conjunto son valores éticos que van a ser fundamentales en la sociedad que está llegando. Pensar todo esto es filosofar. Como dijo Terencio en el siglo II a. C., «nada humano me es ajeno». Pero no en el sentido de que me importe más o menos, sino en el sentido de que toda acción de los demás influye en nosotros, y toda acción propia tiene consecuencias en la realidad ajena. Este espíritu de lucha activa, unido a la búsqueda de lo bueno, lo justo y lo bello que hay en el mundo, y el uso de los poderes creativos e intelectuales con los que estamos equipados son, en mi opinión, las tres aportaciones más importantes de la filosofía para afrontar los tiempos que nos ha tocado vivir. Tiempos heroicos que piden de nosotros tomarnos la vida con filosofía. La mejora de esta capacidad depende en gran medida de la práctica. Por lo tanto, es necesario que todos tengamos la oportunidad de dialogar sobre cuestiones que no están resueltas y que requieren deliberación. Ello va a ayudar al desarrollo de habilidades que posibiliten un pensamiento crítico, autónomo, creativo y cuidadoso. Y esto es lo que propone este libro: un conjunto de actividades, acertijos y desafíos que te ayuden a pensar mejor por ti mismo.

SUBIRSE A UNA MONTAÑA RUSA Descubriendo las emociones

¿QUÉ CLASE DE PERSONA SOY?

La vida es complicada y a veces se presentan situaciones inespera-

das que nos llevan a experimentar emociones difíciles de gestionar.

Algo parecido a subirse a una montaña rusa. La pandemia nos genera miedo a la enfermedad, tristeza por las pérdidas de conocidos o familiares, y soledad por la falta de contacto social, nuestra cotidianidad y rutinas diarias. Estas emociones pueden ir acompañadas de rabia o frustración, a causa del sentimiento de impotencia y la incertidumbre que provoca no saber todos los cambios que esta situación puede generar. Pero, sobre todo, puede provocar ansiedad.

Sentir estas emociones ante la situación actual es normal. Lo importante es aprender a comprenderlas. Prestar atención a lo que nos pasa puede ayudar a conocernos mejor. ¿Qué clase de persona soy? Si la vida se parece a una montaña rusa, nos toca decidir si queremos viajar con los ojos cerrados, contando los minutos para bajarnos de la atracción, o disfrutar del viaje y la adrenalina, abriendo los brazos en cada curva. La situación actual nos brinda una excelente oportunidad para crecer, valorar lo que tenemos y crear nuevas formas de relación con nosotros mismos y con los demás.

Las actividades que se proponen a continuación pueden ayudar a gestionar nuestras emociones, hacer surgir nuestra creatividad y ayudar a los otros.

«Todos vivimos con el objetivo de ser felices; nuestras vidas son todas diferentes y, sin embargo, la misma».

Anna Frank

EL ENGAÑO DE LOS DIOSES

Cuenta la leyenda que los dioses se reunieron y decidieron esconder la sabiduría.

Creían que no era recomendable que estuviera al alcance del ser humano, pues solo les serviría para destruirse más rápido y provocar grandes daños.

El dios de la tierra se levantó y dijo: «escondamos la sabiduría en las entrañas de la tierra, ahí nunca la buscarán».

Uno de los dioses se adentró en el futuro y descubrió que la codicia llevaría al ser humano a hacer perforaciones en la tierra en busca de minerales y piedras preciosas. ¿Qué tipo de ser humano encontraría la sabiduría? No era un buen lugar.

El dios del aire se levantó y dijo: «escondamos la sabiduría en la montaña más alta, donde jamás haya llegado el pie humano».

Nuevamente se adentraron en el futuro y vieron que el ser humano era orgulloso y trataría de conquistar territorios hasta las más altas montañas para su fama y fortuna. Si la sabiduría estaba ahí, ¿en qué manos podría caer?

Tampoco era buen lugar.

Entonces habló el dios de las aguas: «escondamos la sabiduría en el fondo del océano, en una caverna submarina, y pongamos un monstruo marino a resguardarla. Ahí nunca la encontrarán».

Cuando se adentraron en el futuro, se encontraron con la sorpresa de que el ser humano instalaría guerras en el fondo de los océanos. Gente así tampoco era recomendable que la encontrara.

Myriam García Rodríguez

Hablaron de decenas de lugares, pero ninguno les parecía seguro, hasta que por fin uno dijo: «escondamos la sabiduría dentro del mismo ser humano. Ahí no la buscará jamás».

Todos los dioses estuvieron de acuerdo y desde entonces la sabiduría se encuentra escondida ahí, dentro de cada uno de nosotros.

Ramón Ruiz Limón, El conocimiento silencioso (2000).

Desde que nacemos, las personas dedicamos todo nuestro tiempo a conocer el mundo exterior que nos rodea, pero apenas nos detenemos a explorar nuestro mundo interior. Al igual que en la leyenda, nos obsesionamos por controlar y dominar la naturaleza. Sin embargo, la verdadera sabiduría no se encuentra fuera, sino dentro. Si queremos tener éxito en la vida, nuestra primera tarea es gobernarnos a nosotros mismos, y no lo conseguiremos si antes no nos conocemos. La persona que se conoce a sí misma está en el camino del perfeccionamiento, de hacerse mejor. Después de todo, solo podemos desarrollar nuestro potencial si sabemos cuál es.

«Conócete a ti mismo». Estas eran las palabras que aparecían grabadas en oro a la entrada del Tempo de Apolo, en la ciudad de Delfos, al pie del monte Parnaso. Allí se alzaba el famoso Oráculo de Delfos, un lugar de peregrinación para los antiguos griegos.

Cuando alguien quería conocer su destino, o se enfrentaba a una decisión difícil, acudía al Oráculo en busca de respuestas. ¿Me conviene este pacto? ¿Tendré éxito en mis negocios? ¿Con quién debo casarme? Pero antes de poder hacer su consulta al Oráculo, el peregrino debía cruzar el umbral y leer la inscripción: «Conócete a ti mismo». Este era el saludo que el dios Apolo dirigía al visitante de su templo, invitándole a ahondar en su interior hasta

¿Alguna vez te preguntaste para qué sirve la filosofía? No te asustes. El libro que tienes en tus manos no es el típico manual de filosofía. En sus páginas encontrarás historias, juegos, dilemas y acertijos que te ayudarán a enfrentar los problemas del día a día, plantearte las preguntas correctas y encontrar razones convincentes para tomar buenas decisiones. En otras palabras, te ayudarán a pensar. No importa la edad que tengas. Este libro es para todas las personas que quieran averiguar en qué consiste realmente eso que la gente llama «tomarse la vida con filosofía».

Este es un libro para hacerse preguntas y encontrar respuestas. Una puerta abierta a la imaginación, la creatividad y el pensamiento.

Una guía rápida de supervivencia para

106575 788419 9

ISBN 978-84-19106-57-5

tiempos heroicos.

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