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Dificultades del proyecto
Uno de los proyectos más ambiciosos de Alphabet es Project Wing. El concepto es, en esencia, fabricar drones de reparto.
Paraempezar,unodelosplanespara estos aparatos es que puedan entregar paquetes en menos de dos minutos,oenuncortoperíododetiempo.
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Después de 18 meses de pruebas y más de 3.000 envíos con éxito, Project Wing recibe la aprobación de la Aviación Australiana para poder operar comercialmente en determinadas zonas del país. El proyecto empezó en 2014 como parte del equipo de Google X para después pasar a formar parte de Alphabet, pero no han tenido un camino fácil.
Después de 18 meses de pruebas y más de 3.000 envíos con éxito, Project Wing recibe la aprobación de la Aviación Australiana para poder operar comercialmente en determinadas zonas del país. El proyecto empezó en 2014 como parte del equipo de Google X para después pasar a formar parte de Alphabet, pero no han tenido un camino fácil.
Hubo problemas financieros y un intento en 2017 de aliarse con la cadena de comida Chipotle y la farmacéutica Chemist Warehouse, pero la regulación norteamericana, en este caso la FAA, no les ha dado todavía el permiso para operar. Sí lo han conseguido ahora en Australia,dondelaCivilAviationSafetyAuthority(CASA)haautorizadoque los drones mensajeros de Wing operen en días laborables, después de las siete de la mañana, y envíen comida, bebida o medicamentos. La aprobación contempla unas limitaciones importantes. En concreto, Project Wing podrá operar sobre unas 100 casas situadas en los barrios de Crace, Palmerston y Franklin, en la ciudad de Canberra. Aunque durante los próximos meses la compañía planea ampliar la disponibilidad a Harrison y Gungahlin.