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cinco lobitos

ZINEMA / CINE / CINEMA

Entrevista respondida el 24 de mayo por teléfono.

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SECRETOS DE FAMILIA.

Tras firmar varios cortometrajes, la directora vasca Alauda Ruiz de Azúa debuta en el largometraje con una película sobre la maternidad y las relaciones familiares tan tierna, emotiva, cruda y real como la vida misma. La cinta triunfó en el Festival de Málaga, llevándose la Biznaga de Oro y siete premios más.

Aunque los lectores lo pueden leer en la bio, me parece interesante que nos describas cómo ha sido tu trayectoria previa en la publicidad, dirección de cortos... hasta que has

podido sacar adelante tu primer largometraje. Yo estudié Filología Inglesa y Comunicación Audiovisual en la UPV. Luego me fui a Madrid a la ECAM y allí había unas prácticas de final de curso que consistían en realizar un cortometraje. Así hice ‘Clases particulares’ que funcionó muy bien a nivel de premios y festivales. También tenía una estética bastante cuidada y me propusieron dirigir publicidad. Mientras hacía publicidad siempre mantenía la ilusión de saltar al cine. En algún momento llegué a coquetear con escribir algún guion de largo pero no llegaba a tener una conexión con el proyecto hasta que por fin escribí ‘Cinco lobitos’. Conseguimos entrar en un lab de La Incubadora que también lo organizaba la ECAM años después. En el lab conocimos a las coproductoras de BuenaPinta Media y Sayaka, que es la parte de coproducción vasca de la peli. Ahí se empezó a labrar la financiación de la peli y salió adelante el proyecto.

¿Cómo supiste que éste era el proyecto con el que querías debutar en el largo? ¿Fue a raíz de tu maternidad?

Lo que aprendí de otros proyectos de largometraje que quedaron en un cajón es que tienes que sentir una vinculación muy fuerte con ellos para que eso perdure en el tiempo y te puedas sumergir ahí. Eso puede venir de una experiencia personal, de algo que lees... En mi caso sí que vino de la maternidad, de tener un niño. Me removió muchas cosas y me cambió la perspectiva. Eso fue el catalizador del guion a pesar de que la película no es autobiográfica. Es curioso porque el año que menos dormí de toda mi vida, que es cuando eres madre, es cuando me dio por escribir un largometraje (risas).

Los actores son magníficos y están muy bien dirigidos.

¿Era tu reparto soñado? Los tres principales, Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea, los tenía muy claros. Como director cuando tienes una certeza muy clara con algo, es muy difícil renunciar. Tuve mucha suerte de que les gustara el guion y se vincularán al proyecto. Luego el personaje de Javi no lo veía por ningún lado hasta que hicimos una prueba de casting y apareció Mikel Bustamante, que tenía una energía muy bonita para darle al personaje una ternura que le venía muy bien y entonces entró a formar parte del reparto.

El tono de la película es muy particular, en el sentido de que hay comedia, drama, momentos alegres y muy duros...

como la vida misma. Era una obsesión que tenía porque en el cine tendemos a etiquetar las cosas, enmarcarlo todo en un