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ENTRE EN SEXUALIDAD
ENTRE Y APRENDA DE SEXUALIDAD
MANEJO DE LA HIGIENE MENSTRUAL: un tema en el que convergen salud y derechos humanos Durante décadas, la menstruación ha sido un tema tabú que muchas personas consideran vergonzoso y del cual se rehúsan a hablar en público. Por fortuna, desde hace años las prácticas de higiene durante el ciclo menstrual han empezado a ser reconocidas como un asunto de salud pública a nivel global, debido al impacto que tienen en el bienestar de mujeres y adolescentes en edad reproductiva.
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ESCRIBE: BERNY FIGUEREO |FOTO: SHUTTERSTOCK
De hecho, el 28 de mayo de 2014 conversación sobre este proceso biológico natural marca un hito importante en torno que, por años, ha estado rodeado por mitos que al manejo de la higiene menstrual, representan una barrera para el desarrollo y la pues fue entonces cuando se celebró dignidad de mujeres y adolescentes, quienes en por vez primera el Día Internacional muchas culturas son excluidas de la vida pública de la Higiene Menstrual, una conmemoración y forzadas a interrumpir sus estudios una vez que pretende fortalecer las voces de quienes comienzan a menstruar. experimentan la menstruación e impulsar la
ALGUNOS MITOS QUE RODEAN LA MENSTRUACIÓN ALREDEDOR DEL MUNDO SON: NO PUEDES DORMIR DENTRO DE LA CASA o compartir habitación con otras personas pues ‘estás contaminada’. CARGAR BEBÉS durante el periodo puede hacer que estos enfermen. LAVAR, CORTAR O TEÑIR EL PELO, así como caminar descalza y tomar limonada durante el periodo puede producir calambres o afectar la fertilidad. BAÑARSE CON AGUA CALIENTE, manipular detergentes o pintar las uñas puede aumentar el flujo. SOSTENER RELACIONES SEXUALES afectaría la salud de la pareja. NO SE PUEDE TOCAR LAS FLORES porque se marchitan. COCINAR, preparar mayonesa o sushi con la menstruación hará que el sabor no sea agradable. RASURAR EL ÁREA DEL BIKINI durante el periodo hará que la piel se oscurezca.
¿A QUÉ LLAMAMOS MANEJO DE HIGIENE MENSTRUAL? Se estima que alrededor de 500 millones de mujeres y adolescentes en todo el mundo carecen de facilidades para un adecuado manejo de la higiene menstrual. El manejo de la higiene menstrual (MHM) consiste en las condiciones y prácticas que garantizan que quienes menstrúan cuenten con los productos inocuos necesarios para recoger o absorber la sangre. Este manejo no solo implica tener los materiales, sino también la privacidad para cambiarlos, así como jabón y agua limpia para higienizarse cuantas veces sea necesario durante cada periodo. A esto se suma el acceso a las informaciones relevantes sobre la menstruación, el funcionamiento del cuerpo y su aparato reproductivo.
MATERIALES PARA LA HIGIENE MENSTRUAL TAMPÓN, TOALLA REUTILIZABLE O
DESECHABLE: absorben el flujo menstrual. COPA MENSTRUAL: recoge el flujo, es lavable y puede ser reutilizada hasta por 10 años.
Si para algunos es sorprendente que en muchas culturas desconocen las toallas sanitarias o los tampones, más impactante y a la vez lamentable es el hecho de que muchas mujeres ignoran que usar trapos viejos y sucios para recoger el flujo o no higienizarse con frecuencia durante el periodo menstrual puede traer consecuencias perjudiciales para su salud.
Algunos efectos de una higiene menstrual pobre son: • Alteración del pH vaginal y riesgo de vaginosis bacteriana. • Infecciones en el tracto urinario. • Infecciones del tracto reproductivo. • Riesgo de infertilidad.
Aunque parezca lógico que quienes experimentan la menstruación gocen de un buen manejo de la higiene menstrual, lo cierto es que en decenas de países, sobre todo aquellos en vías de desarrollo, muchas mujeres carecen de los materiales que necesitan, incluyendo el acceso a agua limpia, jabón y un baño o espacio adecuado para higienizarse.
Además, no tienen facilidades para recibir las orientaciones adecuadas sobre su proceso menstrual, mayormente debido a los tabúes y mitos existentes y que impiden que se comparta información veraz sobre este proceso natural del aparato reproductor femenino, cuya ocurrencia regular permite monitorear la fertilidad y, de hecho, es un indicativo de una buena salud reproductiva.
Es necesario seguir normalizando el manejo adecuado de la higiene menstrual como un aspecto de salud y de derechos humanos, que permite garantizar la dignidad de mujeres y adolescentes.