Los hombres no lloran

Por Ariathni Vega

“compórtate y aguanta: los hombres no lloran”

De pequeño Hyunjin lloraba mucho, De pequeño fue muy sensible e incluso aún lo es.

Ahora que Hyunjin es adolescente, a él no se le permite llorar, porque los hombres no lloran. “Hwang Hyunjin, no quiero un marica bajo mi techo” eran las palabras de su padre.

Ahora que Hyunjin es adolescente le duele todo aún más.

Deux

Hyunjin pensó miles de veces en llorar a escondidas pero es tanto su miedo que no lo hace.

Trois

Hyunjin faltó a un muy importante examen debido a que se quedó en casa para fingir que era parte de una familia feliz y mirar a los invitados.

Él quería llorar de impotencia, pero no podía ya que si mostraba desacuerdo, lo golpearía.

Quatre

Hyunjin sabe que llorar no lo hace homosexual y no entiende por qué actúa acorde a todo lo que dicen su padre y su madre.

¿Acaso su padre era tan “hombre” que nunca lloró?

Cinq

Su padre lo atrapó mirando a un chico en la iglesia: ese día lo golpeó. Y por primera vez, Hyunjin lloró en frente de él. Eso causó que lo golpearan aún más.

Hyunjin se dio cuenta de que jamás entendería por qué los chicos no pueden llorar, ¿quién fue tan desalmado como para poner esa regla?

Lo desespera el tener que comportarse de una forma porque así lo querían, porque así es como era y si no, no era correcto.

“Correcto” esa palabra le provocaba tristeza, ¿quiénes eran para decidir lo correcto y lo incorrecto?

Sept

Hyunjin vio más de una vez al chico de la iglesia, incluso averiguó su nombre, Han Jisung.

¿Estaba mal seguir viéndolo? HUIT

Hyunjin, querido Hyunjin.

¿Cuándo vas a aprender? Los hombres no lloran, lo tienes que entender.

No debió llorar cuando se llevaron a su hermana lejos, ahora Yeji y él recibieron una golpiza por su error.

¡Qué mal recuerdo tendrá Hwang Yeji de su último día en casa!

Neuf

Hyunjin le habló a Han Jisung, hablaban a escondidas mientras el padre comulgaba y los religiosos escuchaban silencio.

Ambos hicieron click, hasta que la señora Kim avisó al señor Hwang que su preciado hijo y el primogénito de los Han estaban juntos en las escaleras de la iglesia.

No lloró frente a su padre esta vez, Yeji le había dicho que, por propio su bien, no lo hiciera nunca más.

Onze

Nunca volvió a ver a Han Jisung, ni en la iglesia ni en algún otro lugar.

Su madre sabía todo pero prefería callar a enfrentar a su esposo, como todos en la familia Hwang. DIX

Hyunjin tenía el nombre de Jisung junto a corazones por todas partes en las últimas hojas de sus libros.

Nadie nunca los revisaba, hasta que su padre lo hizo.

“¿Para esto fue que te criamos? ¿Para que fueras un maldito maricón?”

“Nos avergüenza tener un hijo como tú, ahora tira esto antes de que tu madre lo vea.”

Hwang Hyunjin no escribe desde entonces por miedo.

Douze

Cumplió diecisiete, su padre enfermó gravemente del corazón. Se sentía tan feliz pero tan culpable por estarlo, él había estado enfermo durante dieciséis años, era hora de que alguien más lo estuviese.

Treize

Unos meses más tarde su padre murió, no asistió al funeral. Todos los de la iglesia hablaron de eso por un par de semanas, era impactante y una deshonra que el hijo menor de los Hwang no asistiera al funeral de su propio padre.

Su madre estaba completamente avergonzada, hasta el último momento Hyunjin fue un problema para ella.

“—¿Qué está mal contigo? ¿Cómo es posible que no hayas ido al funeral de tu padre? ¿Estás loco? ¿Sabes siquiera lo que hiciste? La gente va a hablar de nosotros ahora gracias a ti, ¿Cómo es que nuestro hijo no se entristece por su padre fallecido? —le gritó, completamente enojada.

Hyunjin, quien estaba sentado cerca de la ventana, largó una sonora carcajada mientras abrazaba sus rodillas y dirigía la mirada hacia la incesante lluvia.

—¿No lo recuerdas, madre? —la forma en que sus labios pronunciaron la oración lo hizo titubear—. Los hombres no lloran.”

(final abierto, lo que ocurra con Hyunjin desde ahora queda en el límite de la imaginación del lector)