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JUSTIFICACIÓN DEL TEMA

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EQUIPO TÉCNICO

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La recurrencia de actos ilícitos por explotación animal en la ciudad de Lima es algo que se lleva dando desde hace muchos años. Si bien se han dado innumerables intentos por poner fin a esto, poco o nada ha servido para frenarlo. Por ello, es necesario insistir en la visibilización de esta problemática, pues consideramos a los animales como una parte de nuestro entorno social que debemos proteger. Pues, muchos de estos llegan a sufrir las secuelas de la explotación incluso años después de ser rescatados (ya sea físico o psicológico).

Generar conciencia sobre el tema. Visibilizar los efectos de la explotación y sus secuelas.

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Generar empatía: Cuando alguien vea un perro (u otro animal abandonado) le brinden un poco de comida, agua y refugio.

Frenar el maltrato: Que las personas sean más sensibles respecto al daño físico y emocional.

Promover la adopción: Si se busca una mascota, no recurrir a la compra ilegal, buscar en refugios o puntos de adopción.

Frenar la selectividad: Que las personas dejen de dar mayor importancia a las razas especiales o atractivas por encima del mestizaje.

La comercialización ilegal de animales en la zona comercial de Mesa Redonda es, seguramente, de los casos más conocidos de la capital. Desde hace varios años se llevan realizando intervenciones y operativos de rescate por la zona cada tanto tiempo. Hace menos de un año, en el 2022, se creó el Comando Patitas de la Municipalidad de Lima con el fin de recuperar y salvar animales del comercio informal en diferentes conglomerados de la ciudad. Dentro de los primeros meses de su creación, estos llegaron a rescatar más de cincuenta cachorros, en condiciones paupérrimas de hacinamiento y desnutrición, de los cuales más del 80% lograron ser adoptados. (Municipalidad de Lima, 2022). No obstante, este problema persiste pese a los esfuerzos de la comuna limeña, pues estas intervenciones no llegan a ser suficientes para erradicar el problema. Las zonas céntricas del comercio ilegal vuelven a ocuparse por los mismos vendedores, quiénes vuelven a hacerse de animales de las fábricas o criaderos cachorros. La explotación animal en la ciudad de Lima es como un ciclo que se repite una y otra vez. Por ello es necesario que se siga visibilizando. En el presente texto se pretende explicar los conceptos de explotación y comercio ilegal de animales. Así mismo, se busca mencionar sus formas más recurrentes y las consecuencias que suponen para los animales que son víctimas de estas.

No es ninguna novedad que muchas de estas actividades ilícitas se den bajo condiciones totalmente insalubres, precarias e infrahumanas. No obstante, consideramos necesario dar a conocer la repercusión que estas pueden tener en la salud de los animales afectados. Respecto a las fábricas de cachorros (lugares de donde se suelen sacar animales para la mayoría de actividades ilícitas), Economía circular verde (2022) menciona que: Los problemas veterinarios más comunes entre los perros de las fábricas de cachorros son las enfermedades infecciosas, los parásitos intestinales, los problemas respiratorios, los trastornos de la piel, los problemas de oído, la hipoglucemia, la brucelosis y los defectos congénitos. Otras consecuencias serían los problemas de socialización, ansiedad, sobrecruzamiento y endomagia. Estos últimos suelen ser causantes de diversas patologías hereditarias. Todas estas enfermedades se relacionan con el cruce indiscriminado de razas, lo cual reafirma lo peligroso y nocivo de estos establecimientos por la manera en la que tratan a los animales. Sin embargo, lo peor de todo es que muchos de los que los compran de manera inocente, luego se ven en la obligación de dejarlos en refugios o dormirlos definitivamente por los altos costes que requiere el tratamiento de estas patologías, dejando fuertes huellas emocionales tanto en las mascotas como en los dueños.

Lamentablemente, los efectos a largo plazo sobre estos animales suelen ir, incluso, más allá de lo físico, ya que muchos llegan a padecer de estrés post traumático y rechazo al contacto humano por miedo a volver a ser lastimados. Tristemente, esto dificulta aún más su adopción por lo extenso que puede llegar a ser el proceso de reinserción y adaptación a un nuevo entorno, pues una gran parte de ellos reacciona de manera violenta por la desconfianza.

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