Semanario Orientación Edicion Semana Santa-Digital -17 de abril-

S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXIX Nº 6160

ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 17 de abril de 2022

Edición Digital

KERIGMA “CRISTO: MUERTO Y RESUCITADO”

Domingo de Ramos, Parroquia El Calvario, San Salvador

Domingo de Ramos desde La Capilla Domingo de Ramos, Catedral Metropolitana Sixtina, Vaticano . Pag.10 - 11 de San Salvador. Pag 5

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IGLESIA LOCAL

“El eterno Sacerdote ha querido hacernos partícipes de esa dignidad, de tal manera que la Iglesia vive en el mundo con una historia sacerdotal, con una acción sacerdotal”.

Homilía de Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador de jueves Santo en la misa Crismal – Catedral de San Salvador - 14 de abril de 2022 –

sacerdotes, consagra el santo crisma. Este se hace de aceite de oliva y bálsamo. Es el óleo perfumado que representa al Espíritu Santo, que se da, junto con sus carismas, el día de nuestro bautismo y el día de nuestra confirmación y también en el sacramento del orden sacerdotal. En esta misma celebración también se bendice el óleo de los catecúmenos y el óleo de los enfermos. Que se usaran el óleo de los catecúmenos para ungir a los que van a ser bautizados, y el de los enfermos para el sacramento de la Unción de enfermos.

Oramos en esta Santa Misa por todos los que van a recibir los Sacramentos durante Eminentísimo Señor Cardenal Señor este año, mediante los santos óleos.

Gregorio, Excelentísimo Señor Nuncio En esta Santa Misa también hacemos la Apostólico, Monseñor Santo Rocco, renovación de las promesas sacerdotales, Ilustrísimos monseñores, queridos hermanos sacerdotes, queridos diáconos, queridos desde ya invito a todos los sacerdotes seminaristas, queridas hermanas religiosas, a que renovemos nuestra consagración queridos hermanos religiosos, amadísimos y dedicación a Cristo y a la Iglesia. La hermanos y hermanas en Cristo Jesús, liturgia de la Palabra de esta Misa es todos los aquí presentes, como también muy hermosa la primera lectura que todos los que a través de los medios hemos escuchado del profeta Isaías, están participando de la celebración. en ella se nos transmite un mensaje de esperanza, “el sufrimiento del pueblo Ante todo, quiero expresar una palabra de no será eterno promete el Profeta la felicitación muy sincera, muy de corazón, celebración de una alianza perpetua, a todos nuestros sacerdotes en este día del serán llamados, dicen sacerdote del sacerdocio. Y a la vez expresarles unas Señor, ministro de nuestro Dios. Cuantos palabras de gratitud sincera agradecemos su los vean, reconocerán que son la estirpe trabajo pastoral, su esfuerzo, su dedicación, que bendijo el Seño”. Isaías 61. 6-8-9. su tesón, su entrega generosa y su testimonio La Iglesia ha visto en esta figura de vida. Y también quiero agradecer a la comunidad cristiana toda su bondad, el el sacerdocio que por gracia de Dios estar con nosotros sería imposible llevar ejercemos. Hace solo unas horas, el Papa adelante el sacerdocio sin el apoyo de Francisco, celebrando la Santa Misa ustedes nos debemos a ustedes y estamos Crismal, nos ha dicho: “Ser sacerdote a su servicio les agradecemos de corazón es, queridos hermanos, una gracia, una sus oraciones, su estima, su aprecio, su gracia muy grande, que no es, en primer apoyo y les ofrecemos nuestro servicio lugar, una gracia para nosotros, sino para total y desinteresado nos congratulamos la gente y para nuestro pueblo es un gran todos en este día por el don del sacerdocio, don el hecho de que el Señor elija de y agradecemos al Señor esta gran bondad. entre su rebaño a algunos que se ocupen de las ovejas de manera exclusiva siendo En esta solemne Eucaristía Crismal que padres y pastores”. Con estas hermosas celebramos, que se celebra en todas las palabras nos ha invitado el Santo Padre a diócesis del mundo. El obispo, junto a sus vivir nuestro sacerdocio en entrega total

a la comunidad como padres y pastores.

Monseñor Romero, nuestro mártir, queriendo recordar al clero que el sacerdocio es un honor, un inmenso honor no se debe olvidar a quién se debe dicho honor recibido el día de nuestra ordenación. Decía San Óscar Romero, “el personaje principal de esta ceremonia, es decir, la ordenación sacerdotal, no son los que se van a ordenar ni el obispo, ni los sacerdotes que decidimos, el personaje central es Cristo, el eterno y único sacerdote no es más que un sacerdote que reconcilió el cielo y la tierra, muriendo en la cruz y resucitando vive eternamente cantando la gloria de Dios y salvando por medio de su Iglesia en el mundo a la humanidad entera”.

Homilía del 10 de diciembre de 1977.

En efecto, es así, amadísimos. Y es a partir de este único sacerdote que la humanidad ha conocido el testimonio de miles de sacerdotes dispuestos a imitarlo en esta historia de la salvación a la que han sido llamados a colaborar desde su servicio al altar. Muchos por sus buenos servicios han recibido el martirio a cambio.

Las palabras de Monseñor Romero en la misma homilía antes citada, nos invitan a identificarnos con esos sacerdotes que nos han precedido y de quienes tomamos la luz de Cristo para seguir iluminando a la humanidad en el paso por esta historia hasta llegar a su meta final.

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San Romero nos decía “El Eterno Sacerdote ha querido hacernos partícipes de esa dignidad, de tal manera que la Iglesia vive en el mundo con una historia sacerdotal, con una acción sacerdotal”. hasta aquí la situación. En nuestro país, esa historia nos conduce con una luz brillante desde la colonia con el hermoso testimonio de tantos misioneros que dieron su vida en esta bendita misión evangelizadora de nuestros pueblos varios de ellos ofrendaron su sangre en defensa de los indígenas haciendo posible que le evangelio arraigara en los pueblos recién descubiertos. América Latina es ahora cristiana en su gran mayoría, gracias al trabajo de aquel puñado de sacerdotes dispuestos a cumplir fielmente con el sacerdocio recibido de Cristo.

Cardenal. No se conformaba con la mediocridad, escribe el autor en Vida y pasión y muerte del jesuita Rutilio Grande.

En la página 68. Y continúa El Padre Cardenal evitaba el espíritu mundano.

Fue modelo ideal, siempre pulcro y exquisitamente comedido en sus modales y expresiones. Los informes que sobre él daba comprueban estas palabras. Por ejemplo, el padre Agustín Barían sacerdote jesuita, informó al señor nuncio apostólico de la época sobre el talante sacerdotal del padre Rutilio, escribiendo su espíritu sacerdotal y humano lo hacen grato a Dios y a los hombres. Palabras que nos conmueven.

Es que el padre Rutilio, sin duda, era un sacerdote grato a Dios y a los hombres. En una palabra, un excelente sacerdote. En lo litúrgico, el Padre Grande preparaba con cuidado hasta los más pequeños detalles, apunta el padre Cardenal en su libro Pasión y muerte, del jesuita Rutilio Grande, Página 69.

las misiones movilizaron entre 3000 y 4000 personas. Número significativo para el total de la población de Aguilares. Todas estas son afirmaciones del padre terrenal en la misma obra de las páginas 212 a la 222.

El Padre Grande fue muy coherente entre su forma de pensar, sentir, hablar y actuar. Las misiones evidencian el hecho, de hacer vida su concepción de una iglesia misionera. En su homilía del 13 de febrero de 1977, advirtió La Iglesia no debe ser un museo de tradiciones muertas, de enterradores. Por el contrario, dijo a todos, se extiende por todas las naciones, las lenguas, las razas y las culturas. La Palabra de Dios debe encarnarse en el país.

Homilía del Papa, 13 de febrero del 77.

2- No olvidemos su relevante papel como misionero. La misión fue su vida, su preocupación y su alegría. Un amor por las misiones que transmitió a los seminaristas como formador en el Seminario Mayor San José de la Montaña.

Apunta el padre cardenal que les pedía el padre Rutilio a los seminaristas.

En tiempos recientes, la historia sacerdotal nos conduce a nuestros hermanos mártires, que recibiendo en sus manos la tarea de la evangelización, continuaron con nuevo ardor. Asumieron el compromiso de aplicar el Concilio Vaticano segundo. Tanto como su americanización, en Medellín su testimonio es tan grande entre mártires y confesores, que no podemos ni debemos olvidar. El mismo mártir, monseñor Romero, el más insigne de ellos, nos urge con más empeño.

A esto nos dice: “Tenemos, hermanos, la obligación de recoger el recuerdo de nuestros queridos colaboradores. Y si han muerto bajo un signo martirial, recoger también su ejemplo de entereza, de valor, para que esa voz que quisieron acallar con la violencia no se muera, sino que siga siendo el grito de Jesucristo. No temáis a los que solo pueden matar el cuerpo, pero dejan vibrando la palabra y el mensaje del eterno Evangelio”. Monseñor Romero en su homilía del 26 de febrero de 1978.

Ahora, pues, con ese compromiso de no olvidar el testimonio de nuestros sacerdotes mártires, quiero referirme brevemente y con especial atención al querido padre Rutilio Grande.

1- Recordemos su talante sacerdotal muy bien descrito por el padre Rodolfo

Primero, que la pastoral no fuera ajena al pueblo, para que el sacerdote respondiera a los desafíos de la realidad. Que la realidad exigiera; Segundo - Que la formación teológica se prolongara para toda la vida; Y tercero, no olvidar que la vida del sacerdote era fundamentalmente una vida apostólica.

Aspectos todos que hicieron de sus misiones un rotundo éxito. Fue por un amor grande a las misiones y al pueblo de Dios que el Padre Grande se ofreció a monseñor Luis Chávez González para trabajar en la parroquia de Aguilares. Su objetivo primordial era evangelizar la parroquia y construir una iglesia constituida por comunidades vivas, apunta el padre Cardenal. La prioridad del equipo misionero que acompañó sus ideas, que acompañó sus idas y venidas en las misiones era la evangelización y la conversión. Sin descuidar los sacramentos y el culto. Rompiendo con los esquemas de su época. Puso la parroquia en salida, pensó en una iglesia móvil. Es decir, no esperaría que el pueblo acudiera a ella. Ni acercaría la iglesia al pueblo, sino que se proponía convertir al pueblo en iglesia. Las misiones eran preparadas con sumo esmero hasta en los detalles más pequeños, sin dejar cosa alguna a la improvisación. Lógicamente, la misión era agotadora. Los frutos del trabajo misionero fueron varios y por demás largo de enumerar, suficiente es mencionar que

Y finalmente recordó el papel de continuadores que los miembros de la Iglesia tienen en cuanto a las misiones.

Dijo. Este cuerpo de la Iglesia y que abarca comunidades enteras, tiene la misión, es decir, como tarea anunciar y hacer posible un ambiente favorable al Reino de Dios aquí en este mundo. Hay que encarnar los valores del Reino en la realidad de nuestro país para transformarlo eficazmente, como la levadura transforma la masa. Esta es una citación de la misma homilía de Apopa el 13 de febrero del 77.

Recordemos Amadísimos hermanos, que en nuestro plan pastoral la misión ocupa un lugar primordial. Es uno de los ejes transversales Deberá ser un sistema propiamente parroquial. Se dice organizado, sincronizado, en el que todos nos involucremos. En una palabra, si evangelizamos. A la manera que lo hizo el padre Rutilio Grande y monseñor Romero.

Vamos a obtener el que Jesús nos diga.

“Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que ustedes acaban de oír”.

Confrontar San Lucas 4 21. Se cumplirá si como sacerdotes habremos conocido que “El Espíritu del Señor también está sobre nosotros por acción de nuestra unción, (Continua la Siguiente - Pag. 4)

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4 posibilitando llevar la Buena Nueva a los pobres he ungido lo sostendrá mi mano y le para anunciar la liberación a los cautivos, la dará mi brazo” Salmo 88 del 21 al 22. curación de los ciegos para dar libertad a los oprimidos y anunciar el año de gracia del Amadísimos hermanos, Jesucristo Señor”. Confrontar San Lucas 4 del 18 al 19. camina a nuestro lado, nunca nos abandonará, “Él ha hecho de nosotros El salmista nos ha invitado a depositar nuestra un reino de sacerdotes para Dios y confianza, nuestra fe, nuestra esperanza y su Padre”, Apocalipsis 1:6. “Él es el nuestros cansancios también en manos de Dios, Alfa y el Omega, el que es, el que era pues “Él ha prometido Con mi aceite santo lo y el que ha de venir, el Todopoderoso”.

Apocalipsis 1:8. Y nosotros, sus indignos siervos, de quien espera que cumplamos con nuestro ministerio sacerdotal. Para que cuantos nos vean, reconozcan que “somos la estirpe que el Señor bendijo”. Confrontar Isaías 61:9. Que por intercesión de María Santísima y nuestros mártires, nos conceda el Señor ser fieles ministros suyos y un total servicio a nuestros hermanos. Que así sea.

CINE RELIGIOSO

PELICULA: CORAZÓN DE PADRE

No podemos amar a alguien si no conocemos antes a ese alguien y eso es precisamente de lo que se ha encargado cine católico de El Salvador al traer a nuestro país un estupendo documental de noventa y un minutos de duración sobre san José elaborado por Goya producciones que nació para llevar a la pantalla, no solo que hacen los hombres, sino lo que Dios hace por los hombres. Su distribución a nivel internacional es a través de European Dreams Factory que es una empresa especializada en colocar películas con valores en los cines de todo el mundo. Corazón de Padre vino a EL Salvador y toda Centroamérica gracias al Festival de Cine Católico y el programa de cine con valores de Cinemark.

sofocante tenía mucha sed, viendo de repente a un hombre a su costado quien le señaló una gran roca y le dijo: Yo soy José, muévela y beberás.

Lo interesante es constatar que por sí solo Gaspard Ricard nunca hubiera podido mover la roca y que para hacerlo hubiera necesitado la ayuda de muchos hombres. Del nacimiento original de agua aún brota agua fresca.

Allí se ha construido una capilla que desde 1663, la cual constantemente recibe gran cantidad de peregrinos de toda índole y de todo el mundo. En la película vemos el testimonio de un miembro del partido comunista francés quien se convierte al catolicismo y se bautiza tomando como nombre José.

El viaje continua por muchos lugares del mundo, pero quiero en esta ocasión detenerme en Montreal (Canadá)en donde se encuentra el mayor santuario dedicado a San José. Fue construido a iniciativa del beato André Besette.

El hermano André obtuvo allí cientos de milagros por intercesión del esposo de la Virgen María. Todos los milagros están debidamente documentados.

Las vistas del santuario son espectaculares. Canadá es un país consagrado a San José.

La película es un encantador viaje en busca de las huellas de San José con testimonios No podemos dejar de mencionar actuales y extraordinarios de personas como parejas de matrimonios en sencillas marcadas por la acción del santo. lo que parecían tener serias crisis conyugales son solventadas por El recorrido nos lleva a lugares poco la intercesión de San José a través conocidos, como Cotignac en Francia o de retiros del grupo Emaús.

Tuscania en Italia Cotignac en Francia es el lugar de la única aparición de San José Los sacerdotes no se quedan atrás. reconocida por la Iglesia el 7 de junio de El testimonio de uno de ellos es un 1660 a Gaspard Ricard, pastor, de veinte y reconocimiento y agradecimiento a dos años de edad, quien a causa del calor San José por su ayuda en los momentos

más duros de su crisis en su ministerio sacerdotal, recomendando a sus colegas rezar las letanías a San José y meditar aquello de San José, terror de los demonios, ora por nosotros.

El viaje emprendido en la película por el mundo es para averiguar si es verdad lo que aseguran algunos que este hombre discreto, silencioso y misterioso está hoy más activo que nunca. Creo que Corazón de Padre nos ayuda redescubrir a San José, no como un oscuro y silencioso personaje histórico, sino como actor vivo y poderoso aliado en los peligros que vivimos actualmente.

Cosa rara, películas como estas no duran más de tres días, Corazón de Padre ha entrado en el TOP 10 de las películas más vistas en Centroamérica ocupando el puesto número 6 al lado de los grandes títulos de Hollywood, gracia a personas como usted que lo han hecho posible.

Escrito por: Raúl Mendez

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FE Y DEVOCIÓN EN INICIO DE SEMANA SANTA La fe y la devoción se demostró en el inicio de la semana santa, varios feligreses participaron en diferentes procesiones y misas del domingo de ramos que se realizaron de diferentes parroquias e iglesias de nuestra Arquidiócesis. Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, en la conferencia de prensa del día 20 de marzo de 2022, hizo un llamado a los feligreses a que participemos en esta semana santa con relativa

normalidad, siempre teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad como el uso de mascarilla, la toma de temperatura y alcohol gel.

Nuestro Arzobispo Monseñor José Luis Escobar Alas, realizo la bendición de ramos en la cripta de catedral Metropolitana de San Salvador, en el cual junto a los padres; Pbro. Francisco Cartagena y

Personas esperando la bendición de los ramos, dentro de la cripta Monseñor Romero

Pbro. Guillermo Palacios se realizó la bendición de ramos, que después dio inicio la procesión iniciando desde la cripta y finalizando en el altar mayor de catedral al finalizar la procesión dio inicio la Santa Misa que fue presidida por Mons. José Luis Escobar Alas

Monseñor José Luis, realizando la bendición de ramos

Salida de la procesión de la cripta de Mons. Romero

Procesión entrando a Catedral Metropolitana de San Salvador

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Domingo de ramos en diferentes Parroquias e Iglesias de nuestro país Parroquia El Calvario, Cojutepeque

Parroquia El Calvario, San Salvador

Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, San Francisco Chinameca

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17 de abril de 2022 Catedral Nuestra Señora de los Pobres, Zacatecoluca

“Les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan”

Hoy, jueves santo, comenzamos el día con la Misa Crismal, en la que se bendicen los aceites perfumados que se utilizarán posteriormente en la mayoría de los sacramentos. Se conmemora además la realidad sacerdotal del pueblo cristiano.

Se declara también este jueves como el día de los sacerdotes ministeriales, que presiden la Eucaristía en recuerdo y memoria del Señor. En esta primera misa se insiste en que la labor sacerdotal es una labor profundamente social. Se realiza en el banquete comunitario de la Eucaristía, desarrolla la fraternidad y conduce siempre a dar la buena noticia a los pobres y liberar a los oprimidos. La lectura del apocalipsis insiste en que esta labor sacerdotal nos incumbe a todos los cristianos, pues es un don del que “nos amó y nos purificó de nuestros pecados con su sangre y ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes

para su Dios y Padre”. Así como los sacerdotes ministeriales, los presbíteros, renuevan sus promesas sacerdotales, así también todos los cristianos y cristianas deben tomar conciencia de su sacerdocio general, que le llama a ser intermediarios entre los seres humanos y Dios a través del testimonio y de la acción.

caridad y comunión. Si en la oración mental o en la de petición podemos equivocarnos, en la Eucaristía siempre está el Señor con nosotros, incluso cuando nos distraemos y no le atendemos y escuchamos.

En la tarde celebramos la Cena del Señor, con el signo fundamental del servicio plasmado en el lavatorio de los pies. Inicia con esta celebración el triduo pascual; el paso del Señor por la cruz que conduce a la resurrección. La Eucaristía queda reflejada en las lecturas como signo de liberación y servicio. Es la oración más perfecta de la Iglesia porque nos da siempre, en el sacramento, lo que este significa: entrega, confianza en Dios,

Por Pbro. José María Tojeira

Él se nos da en su totalidad de Hijo, verdadero Dios y verdadero ser humano.

Y al dársenos, nos da también su Espíritu.

Recibirlo, alegrarnos profundamente con este memorial eficaz, que repite en nuestra comunidad y en nuestro interior individual la muerte-resurrección salvadora del Señor, nos convierte siempre en discípulos y misioneros, amigos cercanos del Jesús que nos salva. “Les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan”.

Voz de la Sagrada Familia

930 AM

www.radiosanjose.org

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editorial Homilía de la Vigilia Pascual de Monseñor Romero - 1978 EL MISTERIO PASCUAL SE HACE NUESTRO POR EL BAUTISMO A continuación vamos a celebrar la renovación de nuestro bautismo, porque esos tres aspectos del misterio de la Pascua que nos redimieron, nos han marcado nuestra vida desde el día en que nuestros padres nos llevaron a la pila bautismal como se llevaba antiguamente en esta noche del Sábado Santo a los catecúmenos para ser bautizados, para ser confirmados. Y San Pablo nos acaba de explicar qué significa ese bautismo del cristiano: ser sepultado con Cristo y resucitar con Cristo. Hermanos, cuando Queridos hermanos: pensamos en el hombre moderno vemos cómo congenian estos tres aspectos de la La palabra de Dios que se ha remontado hasta Pascua de Cristo a la vida del hombre de hoy. los orígenes del mundo en la primera lectura del Génesis y que ha recorrido algunos capítulos de la historia de la salvación, acaba de culminar con el hecho que estamos conmemorando esta noche, la resurrección del Señor. Pero no terminó hace veinte siglos sino que el último capítulo lo estamos escribiendo aquí, nosotros. Por eso, mi pobre palabra, incorporándose a las lecturas de la palabra de Dios, es para decirles a ustedes y reflexionarlo yo mismo, cómo nos ama el Señor.

De aquel origen del hombre: “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” y que el hombre no supo mantener en su dignidad sino que ofendiendo a Dios, por el pecado desfiguró esa 1º. EL SUFRIMIENTO, LA PASION imagen de Dios, su Hijo divino vino a repararla DEL REDENTOR EL VIERNES y ya está consumada la obra de la reparación. SANTO Esta noche clausuramos el solemne Triduo Pascual.Tres días, los más grandes del año, que nos han servido para considerar los tres aspectos de nuestra redención! el sufrimiento, la pasión del Redentor el Viernes Santo; el silencio de la tumba donde yacía yerto el cadáver de Cristo, la esperanza del sepulcro; y esta noche, el triunfo de la resurrección. Esas tres cosas: la pasión dolorosa, el sepulcro y la resurrección, son lo que constituye el misterio Pascual.

El misterio Pascual o sea: la muerte, la pasión, la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, son para nosotros un hecho que hacemos nuestro.

De nada serviría todo este episodio de la vida de Cristo, definitivo para la historia, si cada uno de nosotros no lo hiciera suyo. Y este es el significado de esta noche: que aquella pasión dolorosa, aquella expectativa del sepulcro y aquel triunfo que estamos conmemorando esta noche, se hace nuestro, todo eso por el bautismo.

La pasión dolorosa de Cristo, su sufrimiento. El hombre de hoy rehuye el dolor, no quiere el sufrimiento y, sin embargo, nadie como el hombre de hoy está tan convencido de que la muerte, el dolor, es invencible; que por más que se inventen medicinas, prevenciones contra el sufrimiento, contra el dolor, el dolor está reinando, el sufrimiento es herencia del hombre, quiéralo o no lo quiera. Entonces, el secreto está en darle un sentido a ese dolor. Y he aquí que el bautismo incorpora al hombre con toda su tragedia, con todo su dolor, para que el sufrimiento de su vida, su hambre, su marginación, su pena, se convierta, junto con Cristo, en un dolor de redención.

Esta noche podemos ofrecerle al Divino resucitado, como incorporándolo en sus llagas gloriosas, todo nuestro sufrimiento. ¿Quién de los que estamos llenando esta

Catedral y de los que a través de la radio están reflexionando en esta noche santa, no tiene, un sufrimiento? ¿Qué cristiano no lleva un problema en su conciencia?

Esta noche nos invita Cristo a unir en su dolor, a su cruz, todos los dolores para hacerlos divinos, para iluminarlos con luz de Pascua, para llenarlos de esperanza.

Una noche, hermanas, en que el mejor regalo que le podemos traer al divino Resucitado es nuestro propio sufrimiento, para que unido a su resurrección se convierta en un dolor de redención.

2º. EL SEPULCRO SILENCIOSO PERO NO PASIVO El segundo aspecto de la Pascua es el sepulcro del Sábado Santo. Sepulcro silencioso pero no pasivo, porque nuestra fe nos dice que mientras el cadáver de Cristo pasó en su sepulcro desde el Viernes Santo por la tarde hasta la madrugada de esta noche, el alma bendita de Cristo estaba trabajando.

Era Domingo de Ramos al otro lado de la historia, Cristo pasó por el túnel de la muerte dolorosa y se encuentra su alma junto con las almas benditas de los bienaventurados del Antiguo Testamento.

Allá, Adán y Eva, Abraham, David, los patriarcas, los profetas, todo lo santo y noble que vivió antes de Cristo y que no podía entrar al cielo porque estaba cerrado por el pecado del hombre, ese cielo se ha abierto ya. Y ese Cristo baja, como dice nuestro Credo: “descendió a los infiernos”. Es decir, descendió al lugar de los muertos y los antros de la muerte se llenaron de luz. Y el Domingo de Ramos también fue para los del Antiguo Testamento, que en esta noche

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17 de abril de 2022 junto Cristo resucitado, como una procesión de espíritus, lo acompañan a todas partes para entrar con El en el reino de los cielos.

Cristo ha venido a redimir a todos los hombres, no sólo a los que renacerán después de El sino a los que vinieron antes de El en la esperanza de una Resurrección.

El sepulcro silencioso es la figura de nuestra esperanza. He aquí que en esta noche pascual, ese sepulcro se convierte en una tumba vacía y es el mejor monumento a la esperanza de los cristianos. Moriremos también nosotros, sucumbiremos al embate del dolor y de la muerte, envejeceremos. ¿Se dirá por eso que la redención de Cristo no fue eficaz? ¡De ninguna manera! Eso sólo quiere decir que en la redención de Cristo hay una fase definitiva que es su persona divina. El sí ha triunfado plenamente pero el género humano tiene que vivir todavía de esperanza. La esperanza nos es necesaria.

3º. EL TRIUNFO Y por eso también, hermanos, la tercera fase de la Pascua: El triunfo.

Esta es una noche de triunfo, una noche de victoria. Pero no una victoria que deja aplastados en el odio, en la sangre, a los enemigos. Las victorias que se amasan con sangre son odiosas; las victorias que se logran a fuerza bruta, son animales; la victoria que triunfa es la de la fe, la victoria de Cristo que no vino a ser servido sino a servir. Y el triunfo de su amor es este triunfo pacífico, el triunfo de la muerte no fue definitivo, es el triunfo de la vida sobre la muerte, el triunfo de la paz, el triunfo de la alegría, el triunfo de los aleluyas, el triunfo de la resurrección del Señor.

Hermanos, en estas horas en que parece vivir la historia un callejón sin salida, la esperanza ilumina el horizonte de los cristianos. El sepulcro de Cristo, donde parecía que los enemigos del Señor sellaron su victoria, ahora, esta noche, rotas las cadenas y los sellos que le habían puesto sus enemigos, grita: “ ¡Oh muerte!, ¿dónde está tu victoria?” Y así como el sepulcro de Cristo rompe los cerrojos Pero en este triunfo, hermanos, vuelvo a de la muerte, también los sepulcros de repetir, hay dos aspectos, dos fases; no lo nuestros muertos y nuestros propios olvidemos. Una fase que ya se coronó de sepulcros quedarán también un día vacíos. absoluta victoria y es Cristo, su persona. Sí, ya es el rey de la vida y de la eternidad. San Es necesario alimentar esta Pablo nos acaba de decir: “¡Ha resucitado esperanza, sobre todo, en estas horas, y la muerte no lo vencerá más!” En El la redención ha Regado a la cumbre- pero hermanos, en que muchos piensan dar una en nosotros. Esta noche, los cristianos que solución a los problemas políticos, sociales vamos a renovar nuestro bautismo sabemos y económicos únicamente organizando la que para nosotros la victoria todavía tiene tierra, únicamente con medidas terrenales. un compás de espera, todavía pasea sobre La redención nos habla que la verdadera el mundo su bandera el sufrimiento, la liberación del hombre tiene que ser el fruto muerte, el dolor, el pecado. No es que de un Cristo triunfante y de la esperanza la muerte y la resurrección de Cristo que en El pongan los hombres. Cuanto hayan sido fracasados por la maldad de más graves sean nuestros problemas, mas los hombres; lo que pasa es que esta es la oportunidad le estamos dando al Redentor, hora de la Iglesia. Desde la resurrección de más grande tiene que ser nuestra esperanza. Cristo hasta su segunda venida, ¿cuántos Es una noche de esperanza, una noche siglos transcurrirán? No lo sabemos, pero si de Pascua, una noche de sepulcro vacío. sabemos que con la resurrección de Cristo se ha rubricado ya el pacto de victoria sobre el pecado, sobre el infierno, sobre la muerte; y que Dios le ha encomendado a su iglesia la administración de su victoria en el corazón de cada hombre. De allí este trabajo tan tremendo de la evangelización, el trabajo de la reconciliación de los hombres con Dios, el trabajo de llevar la sangre de Cristo a todos los corazones, el trabajo de sembrar el amor del Señor sobre todos los odios, el trabajo de sembrar paz en los

pueblos, justicia en las relaciones humanas, respeto a los derechos de los hombres que santificó la redención del Señor.

Este trabajo de la Iglesia supone luchas sangrientas, conflictos dolorosos; pero son parte de la Pascua de Cristo, una Pascua que no estará cumplida plenamente sino hasta que Cristo vuelva. Esta noche es una figura de la Iglesia en espera de la madrugada.

Oyeron en el pregón pascual cuando se cantaba la gloria de este hermoso cirio, esta candela gruesa con una cruz marcándola de gloria, encendido en mitad de esta asamblea. Y ese cirio es la figura de Cristo, es la Iglesia que ilumina la noche con la luz de Cristo. Pero cantaba el diácono: “que quede iluminando la noche hasta que el lucero de la mañana anuncie que ya no hay necesidad de este cirio sino que el día, con su claridad, es la luz que ilumina al hombre que peregrina en la tierra”.

En la figura de la Iglesia, mientras hay noche ella arde esperando el lucero de la mañana, Cristo que volverá, el resucitado que todavía no le vemos en el esplendor de su gloria pero que ya,a través de su Iglesia, predica, perdona, santifica, guía a las almas que se quieran dejar conducir.

Hermanos, por eso vamos a terminar esta liturgia de la Palabra renovando nuestros compromisos bautismales. Vamos a bendecir el agua que sirve para bautizar a los niños, la fuente en la cual fuimos también nosotros incorporados a este misterio de la pascua. Y esta noche no sólo es hermosa porque Cristo ha resucitado sobre el dolor y sobre su tumba sino porque esa tumba, ese dolor, esa victoria, se han hecho nuestras, gracias al bautismo que Cristo inventó para que todo hombre que nace de la carne, por el bautismo incorporado a El, sea hijo de la redención, sea un candidato de la gloria y de la victoria eterna. Así sea.

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“El privilegio de cada uno de nosotros es ser amado y perdonado”.

Homilía del Papa Francisco en la Misa de Domingo de Ramos • Misa del 10 de abril de 2022, en la Basílica de San Pedro haya hecho enojar, que no nos haya comprendido o no haya sido un buen ejemplo. ¡Cuánto tiempo perdemos pensando en quienes nos han hecho daño! Y también mirándonos dentro de nosotros mismos y lamiéndonos las heridas que nos han causado los otros, la vida, la historia.

Contemplemos a Jesús en la cruz y veamos que nunca hemos recibido una mirada más tierna y compasiva.

Contemplemos a Jesús en la cruz y comprendamos que nunca hemos recibido un abrazo más amoroso.

Contemplemos al Crucificado y digamos: “Gracias, Jesús, me amas y me perdonas siempre, aun cuando a mí me cuesta amarme y perdonarme”.

Allí, mientras es crucificado, en el momento más duro, Jesús vive su mandamiento más difícil: el amor por los enemigos. Pensemos en alguien que nos haya herido, ofendido, desilusionado; en alguien que nos

También esa invitación al banquete del Hijo, el Señor invita a todos: blancos, negros, buenos, malos, a todos. Sanos, enfermos, todos.

El amor de Jesús es para todos.

Voz del Papa

En esos momentos, uno sólo quisiera gritar toda su rabia y sufrimiento; en cambio, Jesús dice: Padre, perdónalos.

A diferencia de otros mártires, que son mencionados en la Biblia (cf.

2 Mac 7,18-19), no reprocha a sus verdugos ni amenaza con castigos en nombre de Dios, sino que reza por los malvados. Clavado en el patíbulo de la humillación, aumenta la intensidad En el Calvario se enfrentan dos del don, que se convierte en perdón. mentalidades. Las palabras de Jesús Hermanos, hermanas, pensemos crucificado en el Evangelio se contraponen, en efecto, a las de los que que Dios hace lo mismo con lo crucifican. Estos repiten un estribillo: nosotros. Cuando le causamos “Sálvate a ti mismo”. Lo dicen los dolor con nuestras acciones, Él jefes: «¡Que se salve a sí mismo si este sufre y tiene un solo deseo: poder es el Mesías de Dios, el elegido!» (Lc perdonarnos. Para darnos cuenta de 23,35). Lo reafirman los soldados: «¡Si esto, contemplemos al Crucificado. tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo!» (v. 37). Y finalmente, también uno de los malhechores, que escuchó, repite la idea: «¿Acaso no eres el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo!» (v. 39). Salvarse a sí mismo, cuidarse a sí mismo, pensar en sí mismo; no en los demás, sino solamente en la propia salud, en el propio éxito, en los propios intereses; en el tener, en el poder y en la apariencia. Sálvate a ti mismo: es el estribillo de la humanidad que ha crucificado al Señor. Reflexionemos sobre esto. El perdón brota de sus llagas, de esas heridas dolorosas que le provocan Pero a la mentalidad del yo se opone la nuestros clavos. Contemplemos a de Dios; el sálvate a ti mismo discuerda con Jesús en la cruz y pensemos que el Salvador que se ofrece a sí mismo. En el nunca hemos recibido palabras más Evangelio de hoy también Jesús, como sus bondadosas: Padre, perdónalos. opositores, toma la palabra tres veces en el Calvario (cf. vv. 34.43.46). Pero en ningún caso reivindica algo para sí; es más, ni siquiera se defiende o se justifica a sí mismo.

Reza al Padre y ofrece misericordia al buen ladrón. Una expresión suya, en particular, marca la diferencia respecto al sálvate a ti mismo: «Padre, perdónalos» (v. 34).

Detengámonos en estas palabras. ¿Cuándo las dice el Señor? En un momento específico, durante la crucifixión, cuando siente que los clavos le perforan las muñecas y los pies. Intentemos imaginar el dolor lacerante que eso provocaba. Allí, en el dolor físico más agudo de la pasión, Cristo pide perdón por quienes lo están traspasando.

Hoy Jesús nos enseña a no quedarnos ahí, sino a reaccionar, a romper el círculo vicioso del mal y de las quejas, a responder a los clavos de la vida con el amor y a los golpes del odio con la caricia del perdón.

Pero nosotros, discípulos de Jesús, ¿seguimos al Maestro o a nuestro instinto rencoroso? Es una pregunta que debemos hacernos. Si queremos verificar nuestra pertenencia a Cristo, veamos cómo nos comportamos con quienes nos han herido. El Señor nos pide que no respondamos según nuestros impulsos o como lo hacen los demás, sino como Él lo hace con nosotros. Nos pide que rompamos la cadena del “te quiero si tú me quieres; soy tu amigo si eres mi amigo; te ayudo si me ayudas”. No, compasión y misericordia para todos, porque Dios ve en cada uno a un hijo. No nos separa en buenos y malos, en amigos y enemigos. Somos nosotros los que lo hacemos, haciéndolo sufrir.

Para Él todos somos hijos amados, que desea abrazar y perdonar.

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No hay privilegios en esto, es para porque no saben lo que hacen. Pero, todos. El privilegio de cada uno de ¿cómo? Los que lo crucificaron habían nosotros es ser amado y perdonados. premeditado su muerte, organizado su captura, los procesos, y ahora están Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. El Evangelio destaca que Jesús «decía» (v. 34) esto. No lo dijo una sola vez en el momento de la crucifixión, sino que pasó las horas que estuvo en la cruz con estas palabras en los labios y en el corazón. Dios no se cansa de perdonar. Debemos entender esto, pero entenderlo no sólo con la mente sino también con el corazón.

Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros quienes nos cansamos de pedir en el Calvario para asistir a su final. perdón, Él nunca se cansa de perdonar. Y, sin embargo, Cristo justifica a esos violentos porque no saben. Así es como Jesús se comporta con nosotros: se hace nuestro abogado. No se pone en contra de nosotros, sino de nuestra parte contra nuestro pecado. Y es interesante el argumento que utiliza: porque no saben.

Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos. Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la N es que aguante hasta un cierto guerra, donde se vuelve a crucificar a punto para luego cambiar de idea, como Cristo. Sí, Cristo es clavado en la cruz estamos tentados de hacer nosotros. una vez más en las madres que lloran la Jesús —enseña el Evangelio de Lucas— muerte injusta de los maridos y de los vino al mundo a traernos el perdón de hijos. Es crucificado en los refugiados nuestros pecados (cf. Lc 1,77) y al final que huyen de las bombas con los niños nos dio una instrucción precisa: predicar en brazos. Es crucificado en los ancianos a todos, en su nombre, el perdón de que son abandonados a la muerte, en los pecados (cf. Lc 24,47). No nos los jóvenes privados de futuro, en cansemos del perdón de Dios, ni nosotros los soldados enviados a matar a sus sacerdotes de administrarlo, ni cada hermanos. Cristo es crucificado hoy allí. cristiano de recibirlo y testimoniarlo.

Nos nos cansemos del perdón de Dios.

Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Muchos escuchan esta frase Padre, perdónalos, porque no saben inaudita; pero sólo uno la acoge. Es un lo que hacen. Observemos algo más. malhechor, crucificado junto a Jesús.

Jesús no sólo implora el perdón, sino Podemos pensar que la misericordia de que dice también el motivo: perdónalos Cristo suscitó en él una última esperanza

que lo llevó a pronunciar estas palabras: «Jesús, acuérdate de mí» (Lc 23,42).

Como diciendo: “Todos se olvidaron de mí, pero tú piensas incluso en quienes te crucifican. Contigo, entonces, también hay lugar para mí”. El buen ladrón acoge a Dios mientras su vida está por terminar, y así su vida empieza de nuevo; en el infierno del mundo ve abrirse el paraíso: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (v. 43). Este es el prodigio del perdón de Dios, que transforma la última petición de un condenado a muerte en la primera canonización de la historia.

Hermanos, hermanas, en esta semana acojamos la certeza de que Dios puede perdonar todo pecado, toda distancia, y puede cambiar todo lamento en danza (cf. Sal 30,12); la certeza de que con Jesús siempre hay un lugar para cada uno; de que con Jesús nunca es el fin, nunca es demasiado tarde. Con Dios siempre se puede volver a vivir. Ánimo, caminemos hacia la Pascua con su perdón. Porque Cristo intercede continuamente ante el Padre por nosotros (cf. Hb 7,25) y, mirando nuestro mundo violento y herido, no se cansa nunca de repetir, y nosotros lo hacemos ahora con nuestro corazón en silencio.

Repetir con Jesús: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

La Voz del Buen Pastor

800 AM @RadioYSAX800AM

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IGLESIA LOCAL

Jornada Cuaresmal Infantil y Juvenil en la Parroquia San Roque

Viacrucis de niños Junto al párroco el Pbro. Juan Carlos Cuellar de la Parroquia Santa Alicia en Ilopango, se realizó un santo vía crucis infantil donde participaron Hermanda de la Parroquia Santa Alicia y varios feligreses de dicha parroquia, el vía crucis se realizo el Martes Santo por la mañana.

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Retiros Espirituales en diferentes parroquias de nuestro país Catedral Nuestra Señora de los Pobres, retiro de la Pastoral Juvenil, Zacatecoluca

Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, convivio de niños de la Comunidad Candelaria, San Francisco Chinameca

Farolitos de ciudad Arce Los jóvenes de diferentes grupos de la Pastoral Juvenil de la Parroquia de Ciudad Arce realizando los famosos Farolitos, para la Vigilia Pascual.

DIRECTORIO

Pbro. Edwin Henriquez DIRECTOR

Pbro. Carlos Chavarría Colaborador

Pbro. Simeón Reyes Editor

Daniel González Diseño y Corrección

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EN EL MUNDO

Semana Santa en América Latina: El regreso a la presencialidad Las sonrisas que se dibujan debajo de las mascarillas son el signo de un reencuentro tan esperado: los fieles católicos latinoamericanos volvieron a reunirse en sus templos para celebrar la Semana Santa en comunidad.

Las transmisiones por streaming continúan, para facilitar la llegada a quienes están lejos, enfermos y solos, pero la presencialidad es insustituible.

Luego de dos años difíciles en los distintos países del continente debido a la pandemia y de consecuencias que aún se sienten con diferente tenor, los católicos celebran, con

prudencia y alegría, el retorno a y el respeto de algunos protocolos los oficios presenciales durante la para cuidar la salud de todos.

Semana Santa. Los años previos Fuente: VaticanNews estuvieron marcados por la falta de celebraciones en comunidad, por la distancia física -no afectivaentre los fieles y las ceremonias transmitidas a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

En 2022, gracias a la flexibilización de las medidas restrictivas y a los efectos de las campañas de vacunación, varios países disfrutan de la Semana Santa en una “nueva normalidad” pastoral, entre el gozo del reencuentro

Domingo de ramos en Mexico

Vigilia Pascual Papa Francisco: Cristo está vivo y pasa, transforma y libera

La Noche Santa de este sábado, 16 de abril, el Santo Padre presidió en la Basílica de San Pedro, la celebración de la Vigilia Pascual en la cual después de bendecir el fuego nuevo, proclamar la Palabra, bautizar a un grupo de catecúmenos, recordó a toda la Iglesia que, “un cristianismo que busca al Señor entre los vestigios del pasado y lo encierra en el sepulcro de la costumbre es un cristianismo sin Pascua”.

belleza de las noches, iluminadas por las estrellas”, en cambio, hoy, dijo el Papa, “las noches de guerras están surcadas por luminosas estelas de muerte”. Por ello, en esta noche, el Pontífice invitó a dejarnos “tomar de la mano por las mujeres del Evangelio, para descubrir con ellas la manifestación de la luz de Dios que brilla en las tinieblas del mundo”. Esas mujeres, señaló el Santo Padre, mientras la noche se disipaba y las primeras luces del alba despuntaban sin clamores, se dirigieron al sepulcro para ungir el cuerpo de Jesús y allí vivieron una experiencia desconcertante que se puede resumir en tres acciones: ven, escuchan, anuncian.

“¡Celebremos la Pascua con Cristo! Él está vivo y también hoy pasa, transforma y libera”. Con Él, el mal no tiene más poder, el fracaso no puede impedir que empecemos de nuevo, la muerte se convierte en un paso para el inicio de una nueva vida”, lo dijo el Papa Francisco en su homilía en la Vigilia “Allí vivieron una experiencia Pascual en la Noche Santa, en la Basílica de desconcertante: primero descubrieron San Pedro, este sábado 16 de abril de 2022. que la tumba estaba vacía; después vieron dos figuras con vestiduras Con estas tres acciones resplandecientes, que les dijeron que entremos en la Pascua del Señor Jesús había resucitado; y rápidamente El Santo Padre inició su homilía recordando corrieron a anunciar la noticia a los que, muchos escritores han evocado “la demás discípulos (cf. Lc 24,1-10)”

Las mujeres ven La primera acción que el Santo Padre describe es que “las mujeres ven”, las mujeres vieron «que la piedra estaba corrida. Cuando entraron no hallaron el cuerpo del Señor Jesús». El primer anuncio de la Resurrección, precisó el Pontífice, no se presenta como una fórmula que hay que comprender, sino como un signo que hay que contemplar.

La Pascua, por tanto, empieza cambiando nuestros esquemas. Llega con el don de una esperanza sorprendente. Pero no es fácil acogerla. A veces —debemos admitirlo— esta esperanza no encuentra espacio en nuestro corazón. También en nosotros, como en las mujeres del Evangelio, prevalecen preguntas e incertidumbres, y la primera reacción ante el signo imprevisto es el miedo, el “no levantar la vista del suelo”.

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17 de abril de 2022 ¡El Señor ha resucitado! Levantemos la mirada con mucha frecuencia, miramos la vida y la realidad sin levantar los ojos del suelo, subrayó el Papa Francisco; sólo enfocamos el hoy que pasa, sentimos desilusión por el futuro y nos encerramos en nuestras necesidades, nos acomodamos en la cárcel de la apatía, mientras seguimos lamentándonos y pensando que las cosas no cambiarán nunca. Y así permanecemos inmóviles ante la tumba de la resignación y del fatalismo, y sepultamos la alegría de vivir. Pero, sin embargo, esta noche el Señor quiere darnos unos ojos diferentes, encendidos por la esperanza de saber que el miedo, el dolor y la muerte no tendrán la última palabra sobre nosotros.

“Gracias a la Pascua de Jesús podemos dar el salto de la nada a la vida, «y la muerte ya no podrá defraudarnos más de nuestra existencia», que ha sido abrazada totalmente y para siempre por el amor infinito de Dios.

Es verdad que puede atemorizarnos y paralizarnos, ¡pero el Señor ha resucitado!

Levantemos la mirada, quitemos de nuestros ojos el velo de la amargura y la tristeza, y abrámonos a la esperanza de Dios”

Las mujeres escuchan En segundo lugar, el Santo Padre dijo que, “las mujeres escuchan”. Las mujeres del Evangelio escuchan el anuncio de los dos hombres con vestiduras resplandecientes que les dicen: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí: ¡ha resucitado!». El Pontífice dijo que, nos hace bien escuchar y repetir estas palabras: ¡no está aquí! “Cada vez que creemos saber todo sobre Dios, que lo podemos encasillar en nuestros esquemas, repitámonos a nosotros mismos: ¡no está aquí! Cuando lo buscamos sólo en la emoción pasajera o en el momento de la necesidad, para después hacerlo a un lado y olvidarnos de Él en las situaciones y en las decisiones concretas de cada día, repitámonos: ¡no está aquí! Y cuando pensamos que lo hemos aprisionado en nuestras palabras, fórmulas y costumbres, pero nos olvidamos de buscarlo en los rincones más oscuros de la vida, donde hay alguien que llora, lucha, sufre y espera, repitámonos: ¡no está aquí!”.

No podemos celebrar la Pascua si nos quedamos en la muerte es por ello que el Papa Francisco invitó a todos a escuchar la pregunta dirigida a las mujeres: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?”.

“No podemos celebrar la Pascua si seguimos quedándonos en la muerte – afirmó el Papa – si permanecemos prisioneros del pasado; si en la vida no tenemos la valentía de dejarnos perdonar por Dios, de cambiar, de terminar con las obras del mal, de decidirnos por Jesús y por su amor; si reducimos la fe a un amuleto, haciendo de Dios un hermoso recuerdo de tiempos pasados, en lugar de descubrirlo como el Dios vivo que hoy quiere transformarnos a nosotros y al mundo”.

“Un cristianismo que busca al Señor entre los vestigios del pasado y lo encierra en el sepulcro de la costumbre es un cristianismo sin Pascua. ¡Pero el Señor ha resucitado! ¡No nos detengamos en torno a los sepulcros, sino vayamos a redescubrirlo a Él, el Viviente! Y no tengamos miedo de buscarlo también en el rostro de los hermanos, en la historia del que espera y del que sueña, en el dolor del que llora y sufre: ¡Dios está allí!”

Las mujeres anuncian Por último, el Santo Padre comentó la tercera actitud de las mujeres del Evangelio, ellas anuncian. ¿Qué anuncian? La alegría de la Resurrección. “La Pascua no acontece para consolar íntimamente al que llora la muerte de Jesús – subrayó el Pontífice – sino para abrir de par en par los corazones al anuncio extraordinario de la victoria de Dios sobre el mal y sobre la muerte”. Por eso, la luz de la Resurrección no quiere retener a las mujeres en el éxtasis de un gozo personal, no tolera actitudes sedentarias, sino que genera discípulos misioneros que “regresan del sepulcro” y llevan a todos el Evangelio del Resucitado. Es por eso que, después de haber visto y escuchado, las mujeres corrieron a anunciar la alegría de la Resurrección a los discípulos.

Sin miedos, sin estrategias ni oportunismos; sólo con el deseo de llevar a todos la alegría del Evangelio. A esto somos llamados, a experimentar el encuentro con el Resucitado y a compartirlo con los demás; a correr la piedra del sepulcro, donde con frecuencia hemos encerrado al Señor, para difundir su alegría en el mundo. Resucitemos a Jesús, el Viviente, de los sepulcros donde lo hemos metido, liberémoslo de las formalidades donde a menudo lo hemos encerrado.

“Despertémonos del sueño de la vida tranquila en la que a veces lo hemos acomodado, para que no moleste ni incomode más. Llevémoslo a la vida cotidiana: con gestos de paz en este tiempo marcado por los horrores de la guerra; con obras de reconciliación en las relaciones rotas y de compasión hacia los necesitados; con acciones de justicia en medio de las desigualdades y de verdad en medio de las mentiras. Y, sobre todo, con obras de amor y de fraternidad” Nuestra esperanza se llama Jesús El Papa Francisco concluyó su homilía señalando que, nuestra esperanza se llama Jesús. “Él entró en el sepulcro de nuestros pecados, llegó hasta el lugar más profundo en el que nos habíamos perdido, recorrió los enredos de nuestros miedos, cargó con el peso de nuestras opresiones y, desde los abismos más oscuros de nuestra muerte, nos despertó a la vida y transformó nuestro luto en danza. ¡Celebremos la Pascua con Cristo! Él está vivo y también hoy pasa, transforma y libera”. Con Jesús, dijo el Santo Padre, el mal no tiene más poder, el fracaso no puede impedir que empecemos de nuevo, la muerte se convierte en un paso para el inicio de una nueva vida.

Porque con Jesús, el Resucitado, ninguna noche es infinita; y, aun en la oscuridad más densa, brilla la estrella de la mañana.

Llevar a todos la alegría del Evangelio ¡Qué hermosa es una Iglesia que corre de esta manera por los caminos del mundo!

Fuente: VaticanNews

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En Kiev para vivir el Triduo con quien sufre

Una ambulancia con matrícula del Vaticano recorriendo las calles de un país probado, agotado y en muchas partes destruido por la guerra. Un vehículo que, para quienes lo ven pasar, se convierte en un punto de apoyo, una esperanza de normalidad, ahora lejana, y un signo concreto y verdadero de la cercanía del

Papa. El cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, se encuentra en Ucrania por tercera vez desde que comenzó la guerra. Conduce personalmente la ambulancia; un vehículo de primeros auxilios lo había llevado a Lviv hace unas semanas y antes había llevado ayuda y apoyo a un pueblo obligado a huir en masa. Pasado mañana, Jueves Santo, se entregará la segunda ambulancia en un centro cardiológico de Kiev, una forma de comenzar el Triduo, de llevar la presencia de Francisco a esta tierra atormentada.

Unidos al Papa “El objetivo de este viaje -insiste el purpurado a los medios vaticanos- es estar cerca de

un pueblo que sufre, pero también rezar para celebrar la Semana Santa”.

Esta mañana, el Cardenal Krajewski presidió la misa crismal celebrada en la catedral de Lviv. Tras un breve encuentro con el arzobispo latino Mieczyslaw Mokrzycki y el arzobispo grecocatólico Ihor Vozniak, continuó su viaje a Kiev.

“Celebraré allí el Triduo Pascual”, dijo, “unido a las distintas Iglesias, al pueblo que sufre pero que, en esta Semana Santa, quiere venir a cantar: ‘Aleluya, Cristo ha resucitado’”.

Fuente: VaticanNews

Vía Crucis de Viernes Santo con el Papa volvió al Coliseo Romano tras 2 años También participaron una pareja de abuelos, una familia con hijos adoptivos, una mujer viuda con hijos, una familia con un hijo consagrado, una familia que se enfrenta a la pérdida de un hijo, una familia de migrantes, y una familia de Ucrania y una familia de Rusia.

En cada una de las estaciones la cruz fue portada por las distintas familias que hicieron las meditaciones, y se pudo apreciar la participación de ancianos, Este 15 de abril y luego de dos años de no adultos, jóvenes, niños, bebés, entre otros. haberse realizado allí a causa de la pandemia del coronavirus, el Vía Crucis de Viernes Santo, presidido por el Papa Francisco se llevó a cabo nuevamente en el Coliseo Romano, con la participación de miles de fieles. En los años 2020 y 2021, el Vía Crucis se realizó en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, por las medidas de confinamiento por el COVID. Este año, las meditaciones estuvieron a cargo de familias, esto en razón del año dedicado a las familias, por el quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica En la estación 13°, “Jesús muere Amoris laetitia (La alegría del amor), del Papa Francisco, sobre el amor en la familia. en la cruz”, esta fue llevada por dos mujeres: una rusa y una ucraniana. El Las familias que tuvieron a cargo las texto modificado del original previsto, meditaciones fueron una pareja joven recién para dar ahora más espacio a la oración, casada, una familia en misión, una pareja de señaló: “ante la muerte el silencio es esposos ancianos, una familia con cinco hijos, más elocuente que las palabras. Nos una familia con un hijo con discapacidad, una mantenemos en silencio orante y cada uno familia que organiza una casa de acogida, en su corazón rece por la paz en el mundo”. y una familia que enfrenta la enfermedad.

En la última meditación, y hablando sobre la guerra, se dijo: “ya estamos aquí. Hemos muerto a nuestro pasado.

Hubiéramos querido vivir en nuestra tierra, pero la guerra nos lo ha impedido.

Es difícil para una familia tener que elegir entre sus sueños y la libertad. Entre los anhelos y la sobrevivencia. Estamos aquí después de viajes en los que hemos visto morir mujeres y niños, amigos, hermanos y hermanas. Estamos aquí, sobrevivientes”.

“Hemos viajado hasta aquí por nuestros hijos. Morimos cada día por ellos, para que puedan tener una vida normal, sin bombas, sin sangre, sin persecuciones. Somos católicos, pero también esto a veces parece que pasa a un segundo plano respecto al hecho de que somos migrantes”.

“Si no nos resignamos es porque sabemos que la enorme piedra sobre la puerta del sepulcro un día será removida”, concluyó la última meditación.

Para concluir, el Papa rezó una oración para que la lámpara del Evangelio se mantenga encendida en las familias, tras lo cual impartió la bendición apostólica.

Fuente: ACI Prensa

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IGLESIA LOCAL

17 de abril de 2022

CARTA DEL VICARIO EPISCOPAL DE PASTORAL PADRE OCTAVIO CRUZ A LOS SACERDOTES DE LA ARQUIDIÓCESIS Sacerdotes, testimonio de esperanza y martirio para un pueblo pobre Jueves Santo, 14 de abril de 2022

Queridos hermanos sacerdote:

El Directorio para el Ministerio y La Vida de los Presbíteos, nos recuerda que cada año, como signo del deseo duradero de fidelidad, los presbiteros renuevan en la Misa crismal, delante del Obispo y junto con él. las promesas hechas en la ordenación, Hace 48 años, cuando el 16 de marzo de 1974 me ordené sacerdote y luego renové por primera vez mis promesas sacerdotales, lo hice con todo el entusiasmo sacerdotal que había suscitado en nuestra generación el Concilio Vaticano Il y los primeros documentos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana.

Aprendimos que para se buenos guías del Pueblo, deberíamos estar atentos para conocer los ignos de los tiempos, tanto los que se refieren a la Iglesia Universal y a su camino en la historia de los hombres, y los más próximos a la situación concreta de cada comunidad, Esta capacidad de discemimiento nos exigió ponemos al día en referencia a los problemas teológicos y pastorales y en el ejercicio de una sabia reflexión sobre los datos sociale, culturales y científicos, que caracterizan cada tiempo. Esta es una tarea de la formación permanente, Algunos salimos a realizar estudios para tener una mejor capacidad en entender la realidad y desarrollarla misión

enseñaron a caminar en el espiritu en seguimiento de Jesús al servicio de su reino, pasando de la lectura de los documentos a la puesta en práctica de los mismos. Y esto n fue algo solamente teórico o retórico. Este caminar fue abonado con la sangre de nuestros mártires. Dos de mis compañeros fueron manirizados, el P. Emnesto Barrera Moto y el P. Octaviano Ontz, Su testimonio mantirial nos dolió pero también animó a seguir adelante y ocupar su lugar. Hoy también nosotros hemos renovado nuestras promesas sacerdotales en un contexto que nos presenta grandes retos. Por una parte, la realidad del país con sus múltiples violencias, modelos económicos concentradores de riqueza, cisis sociales, en medio de una lucha ideológica y propaganda electoral permanente que confunde a la población para entender lo que está pasando y por donde van las líneas de respuesta a los problemas.

Esto genera división en la sociedad y también en la iglesia misma.

Por otra parte, estamos empeñados cn la ejecución del cuarto año del plan pastoral de nuestra Iglesia Local, en medio de una realidad sumamente cambiante que nos exige el máximo de nuestra cretividad y entrega pastoral, sin perder de vista las características de la Iglesia que queremos construir: en conversión pastoral y en salida, de corazón abierto, comprometida, martiril y propositiva, con capacidad de transformar aquí y ahora la sociedad para testimoniar el reino de Dios. Los cambios permanentes de la coyuntura social y política nos piden estudio, análisis, reflexión, formación permanente y discernimiento para acompañar a nuestras comunidades de acuerdo al plan de Dios que quiere vida para todos y en abundancia. Nuestra formación y la formación de los laicos es una tarea impostergable, Monseñor Este caminar no lo recorrimos solos Fernando Sáenz Lacalle nos insistió lo hicimos como Iglesia, en compañía constantemente en la formación de los laicos. de muchos hermanos en la fe con Además, como Iglesia universal testimonio valiente, con obispos, hemos sido convocados a reflexionar sacerdotes, religiosos y laicos que nos

el tema de una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión.

Según hemos estudiado en los documentos preparatorio, en el primer milenio, el caminar juntos, el practicarla sinodalidad cra el modo habitual de proceder de la Iglesia, al grado que San Juan Crisóstomo pudo decir: “Iglesia y Sínodo son sinónimos”.

Hablando con los sacerdotes mayores de muestra diócesis nos cuentan que tampoco para nosotros como diócesis esto es algo nuevo, que ya hemos tenido una experiencia y vivencia de Iglesia sinodal, sobre todo después del Concilio Vaticano II, con Monseñor Luis Chávez y González, Monseñor Rivera Damas, nuestro Obispo Mártir San Oscar Amulfo Romero y muchos de muestros mártires que nos enseñaron a caminar con comunión y participación, desarrollando la corresponsabiidad pastoral que permitió construir iglesia viva y testimonial La diversas asambleas diocesanas los procesos de elaboración de plans pastorales diocesanos, vicaiaos y parroquiales han sido expresiones de este caminar.

Para profundizar este caminar sinodal, tomando en cuenta el proceso delas vicaras foráneas y las parroquias les invito a que hagamos nuestra la solicitud de contribución que nos plantea la Congregación para el Clero (Val. 19 marzo 2022). En primer lugar, que hagamos lo posible para que este camino se base en la escucha y la vivencia de la Palabra de Dios. Sin ete fundamento en la vida de la Palabra, corremos el riesgo de caminar en la oscuridad y nuestras reflexiones podrian convertirse en ideología.

En cambio, poniendo en práctica la Palabra, construitemos la casa sobre la roca (MI 7, 24-27) y podremos experimenta, al igual que los discípulos de Emaús, la luz yla guía sorprendentes del Señor Resucitado.

Es segundo lugar, esforcémonos para que esté camino se caracterice por la escucha y la aceptación mutuas.

Incluso antes de los resultados (Continua la Siguiente - Pag. 18)

17 de abril de 2022

18 concretos, ya son valiosos el diálogo profundo y los encuentros veraces. De echo, son muchas las iniciativas y las potencialidades de nuestras comunidades, pero con demasiada frecuencia las personas particulares o los grupos, corren el riesgo del individualismo y la autorrferencialidad.

Jesús, con su nuevo mandamiento, nos recuerda que “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”, (Jn 13,35).

Como pastores podemos hacer mucho para que el amor cure las relaciones y one las heridas que a menudo afectan al tejido de la Iglesia, para que vuelva la alegría de sentimos una sola familia, un solo pueblo en camino, hijos de un mismo Padre y, por tato, hermanos entre sí, empezando por la fraternidad entre los sacerdotes, En

tercer lugar, cuidar que el viaje no nos lleve ala introspección, sino que nos estimule a salir al encuentro de todos. El Papa Francisco, en la Evangelii

Gaudium, nos ha entregado el sueño de una Iglesia que no teme ensuciars las manos implicándose en las heridas de la humanidad, una Iglesia que camina cn la escucha y el Servicio de los pobres y de las periferias. Este dinamismo en “salida” hacia los hermanos con la brújula dela Palabra y el fuego de la caridad. cumple el gran designio original del Padre: “que todos sean uno” Un 17,21) Jn su última Encíclica, Fratellitut, el Papa Francisco nos pide que nos comprometamos a ello junto a nuestros hermanos de otras Iglesias, a los fieles de otras religiones y a todos los hombres de buena voluntad: la fraternidad universal y el amos sin exclusión, que debe abarcar todo y a todos.

Como servidores del Pueblo de Dios, estamos cn una posición privilegiada para que esto no se quede en una orientación vaga y genérica, sino que se haga realidad alí donde vivimos.

Tomando en cuenta ete contexto ceesial y de realidad naciona, la Fenovación de nuestras promesas se vuelve un gesto significativo y comprometedor, la palabra de Dios que hemos escuchado hoy se hace realidad en nosotros, el “hoy” de su cumplimiento que ahora pasa por nosotros.

Animémonos unos a otros, oremos y visitemos a los que están enfermos, visitemos e invitemos a los alejados, Feconciliémonos y demos vida a todas las estructuras de comunión sintiéndonos orgullosos de ser la Iglesia que “hora da la cara ante la realidad que nos Loca afrontar. Que seamos capaces de asumir el renuevo generacional en el cumplimiento de la misión confiada.

Fratenalmente,

Pbro. Jesús Octavio Cruz Olmedo

@orientacionsemanario Orientación Semanario SV @Orientacionss

Anuestros

lectores

Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales al número: 7574 - 1254, y su correspondencia a: 1 a. Calle Poniente Nº 3412, Col. Escalón, S.S. o b i e n a l c o r re o e l e c t r ó n i c o : o r i e n t a c i o n . s e m a n a r i o @ g m a i l . c o m