Orientación Domingo 19 de junio 2022

S•E•M•A•N•A•R•I•O Año LXIX Nº 6168

ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 19 de junio de 2022

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Cartas del Obispo − LXVIII −

EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA (II)

San Salvador, 19 de junio de 2022

En la presente Catequesis quiero dedicar un espacio a dos ideas centrales. Una, la actitud interior que el Sacramento de la Penitencia requiere; y dos, su celebración.

La Penitencia es un Sacramento que exige de la persona un cambio interior. Jesús no posa la mirada en el saco y la ceniza; ni en los ayunos o mortificaciones (cf. CIC 1430) sino en la conversión del corazón (CIC 1430) o penitencia interior que consiste en: •

Reorientar radicalmente la vida hacia el bien como Zaqueo (cf. Lc 19, 1-10).

•

Retornar al Padre como el hijo pródigo (cf. Lc 15, 11-32).

•

Romper con el pasado para siempre como María Magdalena que, después de tener 7 demonios, siguió a Jesús radicalmente (cf. Lc 8, 1-2).

•

Sentir ante la grandeza misericordiosa y pura de Dios, repugnancia del pecado cometido como Dimas en la cruz (cf. Lc 23, 39-43); (cf. CIC 1431).

Además, implica: La resolución radical de cambiar de vida que, debe ir acompañada de dolor y tristeza. Un buen ejemplo lo constituye la parábola del fariseo y el publicano. Mientras el fariseo se ufanaba ante Dios de ser hombre superior, y en su interior se burlaba del publicano perdió la ocasión de ser justificado (cf. Lc 18, 11-12). En cambio, el publicano con humildad y dolor ante Dios se golpeaba el pecho diciendo: ¡Oh, Dios! ¡Ten compasión de mí! (Lc 18, 13), bajó justificado (Lc 18, 14). Así pues, sin ese dolor, sin esa compunción interior, vana sería cualquier penitencia.

Preciso es para el ser humano reconocer que la conversión es una gracia concedida por Dios. Una gracia que permite al ser humano descubrir la hondura de la misericordia de Dios frente a su navedad empecatada.

Con respecto al segundo elemento de esta Catequesis es decir sobre la celebración del Sacramento hay que distinguir, antes que nada, los elementos que la conforman. Una, los actos del hombre y; dos, la acción de Dios por ministerio de la Iglesia (cf. CIC 1448). Los actos del hombre o penitente, incluyen: La contrición, la confesión de los pecados y la satisfacción (CIC 1448): La penitencia mueve al pecador a sufrir todo voluntariamente, en su corazón, contrición; en la boca, confesión; en la obra toda humildad y fructífera satisfacción (CIC 1450).

La contrición o arrepentimiento es un dolor del alma y una detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar (CIC 1451). Existen dos tipos de contrición como don de Dios. La contrición perfecta y la imperfecta. La perfecta nace del amor de Dios; es el dolor de haber ofendido a la Misericordia misma. Alcanza el perdón de los pecados veniales; y de los mortales siempre y cuando exista la firme resolución de confesarse lo más pronto posible (CIC 1452). La imperfecta nace del temor de las penas del infierno. No alcanza el perdón de los pecados graves (cf. CIC 1453). Un útil instrumento en esta etapa es el examen de conciencia hecho a la luz de la Palabra de Dios (CIC 1454). En la actualidad existen varios recursos que las personas pueden adquirir en librerías católicas para hacer un buen examen de conciencia; pero, siempre será mejor hacerlo bajo la mirada de la Palabra usando los textos del Decálogo, el Sermón de la montaña, etc., (cf. CIC 1454) pues, en ellos se plasma la voluntad de Dios para con el ser humano.

El siguiente paso es la Confesión. Momento especial durante el cual la persona ejercita su humildad reconociendo sus pecados; asumiendo la responsabilidad de haberlos cometido; y retorna a Dios tanto como a la comunión de la Iglesia. En la Confesión se dicen los pecados mortales y si puede y lo desea, también los veniales porque esto ayuda a formar la conciencia, a dejarse curar por Cristo y a progresar en la vida del Espíritu (cf. CIC 1458). Finalmente, están la satisfacción que consiste en resarcir el daño cometido al momento de pecar; pero será el Ministro quien decida la penitencia impuesta. Esta puede ser desde oración, ofrendas, obras de misericordia, servicios al prójimo, privaciones voluntarias hasta sacrificios, etc. (cf. CIC 1460).

La acción de Dios será tratada en la próxima catequesis por requerir más espacio. A manera de conclusión, cito las palabras de San Agustín [insertas en el Catecismo] que son una verdadera invitación a la Penitencia: El comienzo de las obras buenas es la confesión de las obras malas. Haces la verdad y vienes a la luz (CIC 1458). Los catequistas deben esforzarse por enseñar a los niños o demás personas que catequizan, que la Penitencia es el Sacramento de la Misericordia. El encuentro directo con Dios que perdona.

José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador

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Historia de la Solemnidad del Corpus Christi

A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un Movimiento Eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillón fundada en 1124 por el Obispo Albero de Lieja. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la Misa y la fiesta del Corpus Christi.a Santa Juliana de Mont Cornillón, por aquellos años priora de la Abadía, fue la enviada de Dios para propiciar esta Fiesta. La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193.

Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon.

Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad.

Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.

Desde joven, Santa Juliana tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre anhelaba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haber intensificado por una visión que tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.

Juliana comunicó estas apariciones a Mons. Roberto de Thorete, el entonces obispo de Lieja, también al docto Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos y a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Lieja, más tarde Papa Urbano IV. El obispo Roberto se impresionó favorablemente y, como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; al mismo tiempo el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan escribiera el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio.

Mons. Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez al año siguiente el jueves posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad. Más tarde un obispo alemán conoció la costumbre y la extendió por toda la actual Alemania.

El Papa Urbano IV, por aquél entonces, tenía la corte en Orvieto, un poco al norte de Roma. Muy cerca de esta localidad se encuentra Bolsena, donde en 1263 o 1264 se

produjo el Milagro de Bolsena: un sacerdote que celebraba la Santa Misa tuvo dudas de que la Consagración fuera algo real. Al momento de partir la Sagrada Forma, vio salir de ella sangre de la que se fue empapando en seguida el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión a Orvieto el 19 junio de 1264. Hoy se conservan los corporales -donde se apoya el cáliz y la patena durante la Misa- en Orvieto, y también se puede ver la piedra del altar en Bolsena, manchada de sangre.

El Santo Padre prodigio, y a obispos, hace que fiesta del

movido por el petición de varios se extienda la Corpus

Christi a toda la Iglesia por medio de la bula “Transiturus” del 8 septiembre del mismo año, fijándola para el jueves después de la octava de Pentecostés y otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la Santa Misa y al oficio.

Luego, según algunos biógrafos, el Papa Urbano IV encargó un oficio -la liturgia de las horas- a San Buenaventura y a Santo Tomás de Aquino; cuando el Pontífice comenzó a leer en voz alta el oficio hecho por Santo Tomás, San Buenaventura fue rompiendo el suyo en pedazos.

La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y, en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. En 1317 se promulga una recopilación de leyes -por Juan XXIIy así se extiende la fiesta a toda la Iglesia.

Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV, y se hicieron bastante comunes a partir del siglo XIV. La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306; en Worms la adoptaron en 1315; en Strasburg en 1316. En Inglaterra fue introducida de Bélgica entre 1320 y 1325. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.

En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.

Finalmente, el Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad; y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Fuente: AciPrensa

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EL CORAZÓN DE JESÚS EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO HOGUERA DE AMOR POR NOSOTROS rebaño. El médico que está a la cabecera de los enfermos. El Padre lleno de ternura que no abandona jamás a sus hijos. El amigo fidelísimo que “encuentra sus delicias en estar con nosotros (Prov. 8, 31)” Veamos esta entrega como una: “Historia de Amor”

CORPUS CRISTI Celebramos la gran solemnidad del AMOR DE LOS AMORES. Para San Juan Eudes, Jesús en el Santísimo Sacramento es la expresión máxima del Amor de un Dios enamorado de su creatura que realizo la idea más extraordinaria para estar junto a ella, entrar en su pecho y convertirla en otro sagrario viviente donde nuestro Salvador puede salir de las Iglesias después de cada eucaristía y manifestar este adorable misterio después de cada comunión.

El AMOR inconcebible del Corazón de Jesús que lo llevo a encerrarse en el Santísimo Sacramento, lo hace permanecer allí día y noche, para estar siempre con nosotros según el evangelio (Mt. 28, 20) “Yo estere con ustedes hasta el fin de los tiempos”. Es el Buen Pastor que esta siempre junto a su

En un lugar muy lejano, había un joven muy enamorado de una humilde creatura; su Corazón estaba perpetuamente palpitando de amor por ella; tanto era su amor que encontró la forma más sencilla de quedarse con su amada y permanecer siempre con ella. Una noche, llegando al extremo de su amor incondicional, quiso quedarse en un humilde pedacito de pan; así el podría entrar en el corazón de su amada, permanecer con ella y fundirse, haciéndose una sola carne.

Esa noche, el joven realizó el mayor acto de amor para estar siempre junto a su amada.

hoy se sacrifica miles de veces todos los días. Es cierto que el sacrificio de la cruz se realizó en mar de dolores y que aquí se hace en océano de gozo y de felicidad; pero siempre está el Corazón de nuestro salvador abrasado en amor por nosotros ahora como entonces.

Jesús, oramos por tus amigos, tus hijos predilectos y queridos, los sacerdotes para que permanezcan fieles a su vocación sacerdotal para tenerte siempre presente en la eucaristía.

“Mi Jesús mi dulce amor y consuelo.

R/ ¡Quien te amara tanto que de amor muriera!

Por: Hna. Reina Escobar

¡Oh Salvador mío! ¡Oh qué bondad! ¡qué caridad! ¡Oh qué amor el de tu Corazón adorable quedarte en la eucaristía!

La celebración de Corpus Cristi es la historia de amor de un Dios Uno y Trino que se ha quedado en un “Pequeño pedacito de pan” para entrar en nuestros corazones.

Lo que en aquella noche sucedió, pasa también ahora. Porque tu amabilísimo Corazón, Jesús mío, está en este sacramento del todo abrasado en amor por nosotros.

En el calvario se inmoló sólo una vez y

Natividad de San Juan Bautista

Nacimiento de Juan Bautista

Solemnidad de la Natividad de san Juan Bautista, Precursor del Señor, que, estando aún en el seno materno, al quedar lleno del Espíritu Santo exultó de gozo por la próxima llegada de la salvación del género humano.

Su nacimiento profetizó la Natividad de Cristo el Señor, y su existencia brilló con tal esplendor de gracia, que el mismo Jesucristo dijo no haber entre los nacidos de mujer nadie tan grande como Juan el Bautista.

Origen de la fiesta La Iglesia celebra normalmente la fiesta de los santos en el día de su nacimiento a la vida eterna, que es el día de su muerte. En el caso de

San Juan Bautista, se hace una excepción y se celebra el día de su nacimiento.

San Juan, el Bautista, fue santificado en el vientre de su madre cuando la Virgen María, embarazada de Jesús, visita a su prima Isabel, según el Evangelio.

Esta fiesta conmemora el nacimiento “terrenal” del Precursor. Es digno de celebrarse el nacimiento del Precursor, ya que es motivo de mucha alegría, para todos los hombres, tener a quien corre delante para anunciar y preparar la próxima llegada del Mesías, o sea, de Jesús. Fue una de las primeras fiestas religiosas y, en ella, la Iglesia nos invita a recordar y a aplicar el mensaje de Juan.

Fuente: Catholic.net

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Comunicado de prensa en ocasión de la Pascua del Pbro. Luis Coto

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El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida (Sal 26, 1).

Homilía de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador • La Misa Exequial del Pbro. Luis Alonso Coto Parroquia San Juan Bautista, Cojutepeque.

11 de junio de 2022

Querido Mons. Elías Rauda, Obispo de San Vicente, querido Mons. Constantino Barrera, Obispo de Sonsonate, querido Padre Jesús Francisco Beltrán, Vicario foráneo de la Vicaría San Juan, queridos hermanos sacerdotes, queridos diáconos, querida familia Coto Flores, amadísimos hermanos y hermanas en Cristo Jesús.

Estamos celebrando la Pascua de nuestro querido hermano el Padre Luis Coto. El 8 de junio, escuchó la voz del Pastor, decir: ¡Ven bendito de mi Padre, y recibe en herencia el Reino que les fue preparada desde el comienzo del mundo! (cf. Mt 25, 34); y desde ese momento, mora con el Señor. Y, espera que su testimonio de vida haya sido positivo para cuántos lo conocimos. Me gustaría recordar, en estos momentos, parte de su vida y su ministerio sacerdotal.

El P. Coto nació en San Salvador, el 9 de noviembre de 1949. Su padre Cipriano Coto y su madre, Antonia Flores, ambos ya en la presencia de Dios, ellos procrearon cuatro hijos, Marcos, Javier, Maritza y el Padre Luis. Doña Antonia murió dejando a sus hijos muy pequeños, y su esposo Cipriano, humilde obrero, llevó a sus hijos a un internado mientras se dedicaba a trabajar. Sucesos dolorosos que habrán forjado en el Padre Coto, fuerza de carácter.

En su formación sacerdotal también encontró obstáculos que no impidieron su ordenación sacerdotal celebrada, el 20 de diciembre de 1980. En su Cuadragésimo Aniversario de Ordenación agradeció a todos cuantos le ayudaron. En primer lugar, a su familia. En segundo lugar, a los Obispos, Mons.

Luis Chávez y González; San Oscar Arnulfo Romero; Mons. Arturo Rivera Damas; Mons.

Lorenzo Graziano y Antonelli; y, Mons. Gerald O’Keefe, a quienes llamó padres, maestros, amigos y hermanos (Semanario Orientación, Boletín N. 32. Año I. 27 de diciembre de 2020, p. 19); finalmente, agradeció a Mons. Ricardo Urioste, P. Fabian Amaya, P. Pedro Declercq, P. Rogelio Ponceele y los sacerdotes mártires, Octavio Ortiz y Ernesto Barrera, además, de laicos, comunidad y Seminario (cf. Ibidem, p.

19).

Ejerció con profunda caridad pastoral el ministerio sacerdotal en las Parroquias de: San

José, Quezaltepeque; San Antonio, Santa Tecla; Santa Lucía, Ilopango; y, San Juan Bautista, Cojutepeque. Colaboró en la Pastoral Diocesana en diversos oficios eclesiásticos: Rector del Semanario Mayor San José de la Montaña; Maestro en el Seminario San Oscar Romero y San José de la Montana hasta sus últimos días; Notario de la Curia, Vicario de Pastoral; Responsable de Catequesis en la Vicaria de Pastoral; Director de Tutela de Derechos Humanos; y, Presidente de la Cooperativa Sacerdotal. Recuerdo que, el 12 de diciembre de 2013, cuando el Padre Coto fue nombrado Director de Tutela, escribió que, era un cargo quizá demasiado grande e implicaba un reto (cf. Semanario Orientación del 23 de febrero de 2014, p. 10). El reto de hacer presente en la sociedad actual el amor preferencial por los pobres y desvalidos (Ibidem, p. 10); y concluyó: Esto va a dar la pauta de cuál será la orientación de una oficina como esta (Ibidem, p. 10). Y, ciertamente lo logró, al Padre Coto debemos el tener hoy una oficina de Tutela de Derechos Humana bien orientada, haciendo un trabajo encomiable en favor de los pobres, en favor de la víctimas.

Así fue el Padre Luis, siempre identificado con los pobres, por quienes es notable hizo opción preferencial; además de encontrar afinidad con las personas que hacían de su ministerio pastoral, un servicio entero a los pobres. Ejemplo de esta afinidad era su admiración por Mons. Romero, de quien dictó la conferencia. El Profetismos de Jesús de Nazareth y el Profetismos de Mons. Romero, durante la Semana de Mons. Romero “El Rostro humano de Jesús”, organizada por la Pastoral de Derechos Humanos de Parroquia Cristo Salvador, Zacamil, conmemorando el Trigésimo Primer Aniversario de su martirio (Orientación del 27 de marzo de 2011, p.

12). Un segundo ejemplo, fue su amistad y admiración por la Hna. Ivonne Dagroote, religiosa misionera belga. Cuando murió, el Padre no dudó en escribir un artículo sobre su trabajo en El Salvador, al cual título In Memorian, y concluyó destacando la necesidad de imitar su testimonio: Debemos despertar, abrir los ojos y buscar sin cansancio el camino a seguir… a ser como ella, una servidora fiel…

que supo responder al llamado de Dios e hizo efectiva su vocación en medio de los pequeños de Dios (Orientación. Boletín 17. Año I, 26 de julio del 2020, p. 10).

Como buen sacerdote tuvo también un amor mariano muy grande. Pero, no era un amor simplemente devocional, sino un amor que reconocía en ella, un modelo de madurez en la fe. El 18 de diciembre de 2011, anotó: María es un ejemplo de madurez en la fe frente a tanto imaginario infantiloide que sigue acompañando a nuestra comunidad cristiana y tanta superficialidad en prácticas y creencias. Fe profunda, fe ilustrada que ha ido creciendo con la vida y no ha quedado anclada en sentimientos y emociones precarias e inconstantes (Orientación del 18 de diciembre de 2011, p. 11). Idea enmarcada, seguramente, en su deseo de formar una comunidad de fieles madura en la fe. En Semana Santa del 2014 escribía que la Semana Santa podía ser vivida como una simple fiesta motivada por el capitalismo ateo de la sociedad consumista; o bien, podía vivirse como ocasión para reforzar nuestra fe, como unos días de aprendizaje para afirmar con mayor convencimiento la fe (Orientación del 13 de abril de 2014, p. 11).

En pocas palabras podemos sostener con enterna satisfacción que, para el P. Luis Coto, el sacerdocio fue su alegría, su razón de ser. Expresó en una ocasión que un amigo seminarista le dijo en 1968 que, debía volar como las águilas; entró, entonces al Seminario por curiosidad; pero pronto descubrió que lo que en realidad había en su interior era una zarza ardiendo. Un fuego abrazador que lo impulsaba a vivir adecuadamente su sacerdocio. Zarza que siguió ardiendo hasta el último día de su vida. Para su Cuadragésimo Aniversario decía durante la misa de acción de gracias: Espero seguir en esta motivación y sé muy bien que Dios estará siempre conmigo (Orientación.

Boletín N. 32. Año I. 27 de diciembre, 2020 p. 19). Zarza que mantuvo en él siempre viva aquella misma disposición que lo hizo afrontar con valor el cierre del Seminario en 1972; que le dio voluntad férrea para superar el dolor del martirio de sus dos amigos sacerdotes mártires, PP. Ortiz y Moto; y zarza que avivó el tesón para estudiar en la UCA, y luego en Bélgica y Estados Unidos. Su ordenación diaconal tuvo lugar el 23 de mayo de 1979; y en el 2015 sintió su vocación confirmada por coincidir la fecha con la Beatificación de Mons. Romero.

A su regreso al país, y ordenado sacerdote, Mons. Rivera Damas lo envió a trabajar a la Refinaría de Ilopango, y desde ahí no detuvo su ministerio pastoral sino hasta el 8 de junio recién pasado, día que El Señor se lo llevó, para darle el premio de sus servidores buenos.

El día viernes 3 de junio, en el Hospital antes (Continúa en pág. 11)

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42 Aniversarios del Martirio de Fray Cosme El Pasado martes 14 de junio, se llevo a cabo la celebración de la Santa Misa en Honor al Beato Fray Cosme Spessotto en la conmemorasión de su 42 aniversario martirial, en la Parroquia San Juan Bautista en San Juan Nonualco, La Paz. La Santa Misa fue presidida por el Cardenal Gregorio Rosa Chávez y concelebrada por Mons. Elías Rauda, obispo de la diócesis de San Vicente, Padres Diocesanos y Franciscanos.

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Le dijo Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

Dale señor el descanso eterno y brille para él la luz perpetua, Amén

Datos Biográficos de Monseñor Rodrigo Orlando Cabrera Cuellar, Obispo Emérito de la diócesis de Santiago de María.

Nació en Teotepeque, departamento de La Libertad, el 14 de marzo de 1938. Curso los estudios de filosofía en el Seminario Mayor “San José de la Montaña, San Salvador.

ESTUDIOS Estudio filosofía y teología en Santiago de Chile y en Buenos Aires, Argentina. Recibió la ordenación sacerdotal el 6 de enero de 1962, en Santiago de María. Después, asistió a un curso de estudios en teología pastoral, en Medellín, Colombia.

CARGOS Regresando a su Diócesis fue Vicario Cooperador de la Iglesia de San Martín de Porres, Santiago de María. Párroco en Alegría, en Ciudad Barrios, en Usulután, en Santiago de María (Iglesia Catedral), y, más tarde, párroco de San Martín de Porres, y, después en Jucuapa, donde se encargado también de las parroquias de Lolotique y de Sesori, fue capellán del centro penal. Rector del Seminario Menor de Santiago de María, “Santiago Apóstol”.

OTROS CARGOS CUBIERTOS: Secretario de la Curia diocesana, secretario del Presbiterio, Consultor Diocesano, miembro del Senado. Presbiterial, ProVicario General. Vicario General de la Diócesis de Santiago de María y párroco de la iglesia Catedral de la misma ciudad.

Al mismo tiempo, es director Editor del semanario diocesano “El Apóstol”. Además, es miembro de la Junta para el Seminario Menor y encargado de la Parroquia de San Agustín. Fue nombrado obispo por San Juan Pablo II. La consagración Episcopal se efectuó el día de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes el 11 de febrero de 1984.

Nombrado Obispo Diocesano de Santiago de María, el 23 de diciembre de 1983.

Ordenado Obispo el 11 de febrero de 1984.

Obispo Diocesano de Santiago de María desde 1984 hasta el presente.

El Papa Francisco recibió la carta de renuncia de monseñor Cabrera al cumplir 75 años de edad, en enero 2016 y entre la Diócesis el 12 marzo de ese mismo año, pasando a ser obispo emérito de la Diócesis de Santiago de María.

Falleció el 14 de junio 2022, fiesta del Beato Fray Cosme Spessotto

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Graduación 10ª Promoción de Mi Nuevo Plan de Vida en Cojutepeque

El día domingo 12 de junio se celebró la graduación de la 10ª promoción del programa Mi Nuevo Plan de Vida en el municipio de Cojutepeque, dicha formación inició el día 23 de enero del presente año, las jornadas se llevaron a cabo los días domingo en los horarios de 8:00 am a 12:00 pm, en las instalaciones del Centro Pastoral de la Parroquia San Sebastián Mártir.

Las jornadas se dividen en un primer módulo de habilidades para la vida, donde los jóvenes aprenden acerca del conocimiento interpersonal para descubrir que habilidades innatas poseen y habilidades natas que pueden desarrollar; así como sobre las relaciones intrapersonales, además de la creación del plan de vida según las metas y sueños de cada uno. El segundo módulo de habilidades para el empleo desarrolla temas en relación a la preparación para un primer empleo, las recomendaciones para una entrevista laboral, así como los perfiles de trabajo y los requisitos que se solicitan en cada uno.

En esta 10ª promoción se contó con la participación de 21 jóvenes graduados de los cuales la edad oscila entre los 16 y 29 años. El acto de graduación dio inicio con la celebración de una misa de acción de gracias en la Parroquia San Sebastián, presidida por el Pbro. Octavio Cruz Olmedo a la que asistieron los jóvenes graduados y el equipo de facilitadores voluntarios.

Luego se procedió a celebrar el grato acto de graduación en las instalaciones del Colegio Santa Isabel en el mismo municipio, teniendo como invitados distinguidos en la mesa de honor al Pbro. Octavio Cruz quién dio apertura con una oración y palabras dirigidas a los graduados; a Marcela Vides, técnica de desarrollo juvenil de la Vicaria de Promoción Humana-Cáritas, quien también brindó unas palabras hacia el pleno; a Rut Elena, coordinadora de Pastoral Social de la Parroquia San Sebastián Mártir; y a Juan Carlos Cruz en representación del equipo facilitador de voluntarios.

Durante la ceremonia se tuvo el espacio de un punto artístico por parte de una joven graduada junto a su invitado, su maestro de música, que deleitaron con un canto acompañado de la melodía del violín.

Además, de otros dos jóvenes que mostraron su talento de canto, y una danza organizada entre jóvenes graduados y miembros del equipo facilitador.

Miguel Martínez conocido de cariño como Miguelito, quien cumplió con su misión en la vida terrenal hasta el año 2021 y está en presencia junto al Padre Celestial. Se proyectó un video memorable recordando los mejores momentos vividos junto a él y como acción simbólica se les entregó un presente a los familiares de Miguelito que asistieron al acto como invitados especiales.

Así también, se compartió un video de los momentos más emotivos y divertidos que acontecieron durante la realización de la 10ª promoción. Finalmente se efectuó la entrega de diplomas a los 21 jóvenes graduados y adicionalmente se entregó un diploma de persistencia al joven que asistió a todas las jornadas de la formación.

Así como se ha realizado el proceso de formación de estos 21 jóvenes en áreas de habilidades para la vida y para el empleo en el programa Mi Nuevo Plan de vida, se hace la invitación constante para no dejar de aprender a pesar de las circunstancias de nuestra realidad en la que vivimos, y el compromiso de recordar que la decisión está en nuestras manos.

«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo» Por: Nelson Mandela.

El equipo de voluntarios decidió de manera conmemorativa dedicarle esta promoción a

San José, Padre y Maestro

Escrito por: Raúl Meléndez

Los salvadoreños estamos celebrando el día del padre y del maestro y no hay mejor ocasión para hablar del hombre que fue padre ante los hombres y maestro de Jesús: José.

Dios escogió a San José para que fuera el padre de Jesús y el esposo de María y como padre tenía autoridad e indiscutiblemente la ejercía. No se puede educar si no se indica lo que se debe hacer, lo que está bien y lo que está mal, el modo como hay que

comportarse, aprendió a andar y a hablar, a conocer los objetos, el modo como debía hacer las cosas, a manejarse, solo que no podemos pensar en órdenes o mandatos y una obediencia servil. Tanto María la madre y José el padre le enseñaron e influyeron en su aspecto humano. Pero es interesante hacer notar algo que en estos tiempos se ha perdido y es la obediencia de los hijos. El evangelio nos llama la atención por medio de esa aparentemente poco importante expresión: les estaba sujeto, sobre todo, porque el amor daba una unidad tal a los tres que bastaba una ligera indicación, una palabra, una mirada para entenderse a la perfección. Si Dios quiso que su Hijo, en lo humano, se atuviese al orden que Él había establecido naciendo, creciendo, y educándose en el seno de una familia, es

porque quiso, pues, que Jesús viviera sujeto, obedeciera a la autoridad familiar, se dejara educar y aprendiera un oficio; y para esto era necesario que hubiera alguien a quien estar sujeto, alguien que tuviera autoridad para mandar, obligación de educar y voluntad de enseñarle cuanto le era conveniente. Este fue el papel que, en orden a lo que podemos considerar como la preparación humana de Jesús, hubo de desempeñar José. Y todo sustentado por el amor. En la nada de José, Dios se manifestó al mundo como Padre del Hijo, pero también como Maestro que con sabiduría y paciencia le enseñaba a su hijo, a través del trabajo, como ganarse el pan de cada día y ser un hombre de bien y respetuoso de la ley: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Padres, maestros: ITE AD IOSEPH

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19 de junio de 2022 de su intervención quirúrgica, habiendo recibido los sacramentos, oramos juntos, el Padre Luis y tres sacerdotes que le acompañábamos, nos impresionó a los tres su serenidad, se veía radiante y con mucha paz. El Señor lo encontró como dice el Evangelio: preparado, ceñida la túnica y con las lámparas encendidas (cf. Lc 12, 35). Habrá escuchado del Señor: ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! (Lc 12, 37). Así pues, Jesús mismo, recogió la túnica de nuestro Padre Coto, lo sentó a la mesa y se puso a servirlo (cf. Lc 12, 37). No importa a la hora que llegó, medianoche o al alba (cf. Lc 12, 38), porque lo encontró trabajando; o sea, cuidando la casa de todo asalto del ladrón de ladrones (cf. Lc 12, 39-40). Su enfermedad la llevó con paciencia, amor y sacrificio. Sabemos que el Padre Luis tenía certeza de la Resurrección de Jesús, aguardaba la Casa permanente en el cielo que está preparada para cada uno, construida por Dios (cf. 2Cor 5, 1). No temió la muerte porque

sabía que dejar este cuerpo era lo mejor para estar junto al Señor durante una eternidad (cf.

2Cor 5, 8). Además, el Padre Luis Coto junto al Salmista dijo a lo largo de su sacerdocio: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?

El Señor es el baluarte de mi vida (Sal 26, 1). Y junto a él habrá dicho: Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo que quiero: vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y contemplar su Templo (2Cor 26, 4). Esto es lo que el Padre Coto ha vivido.

Además, llegó a la casa del Padre sabiendo que tuvo la dicha de vivir la grandeza de ser sacerdote, empleando toda su vida en el servicio a sus hermanos. Es providencial que estemos celebrando el funeral del Padre Luis Coto, un día 11 de junio, exactamente a los 17 años de haber tomado posesión de esta Parroquia de San Juan, pues un día como hoy, 11 de junio del año 2015, inició su labor pastoral en esta parroquia. Es significativo el hecho que sea

sepultado en el Templo parroquial, de esta forma estará siempre con nosotros. Si bien su alma está en el cielo, pero a la vez nos acompaña en nuestro caminar a la casa del Padre. Ese es el misterio que estamos celebrando como dije al principio, la Pascua o el paso del Padre Luis al Cielo, a la presencia de Dios, reuniéndose con Monseñor Romero, con nuestros mártires y con todos los bienaventurados; y un día, primero Dios, nosotros también estaremos con él, y más aún con Dios, cuando el Señor de los ejércitos ofrecerá a todos los pueblos del mundo un banquete de manjares suculentos (Is 25, 6). El banquete de las bodas del Cordero.

Esforcémonos también nosotros por poner en práctica el Evangelio con radicalidad, sirviendo a Cristo en los pobres; y agradezcamos el don de haber tenido al Padre Luis Coto como sacerdote de nuestra Arquidiócesis ¡Qué así sea!

Templo parroquial de San Juan, Cojutepeque, Cuscatlán, 11 de junio de 2022

Padre Luis Coto Sacerdote y Pastor.

Coincidimos en el Seminario San José de la Montaña. Al cierre del seminario, en 1972, dejamos Pbro. Octavio Cruz de vernos. Con el P. Ernesto Barrera y el P. Octavio Ortiz terminamos el último año de teología en el país. El P. Luis acogido por las comunidades de la Zacamil, continuó sus estudios en la UCA y luego en 1975 fue enviado a continuar el Lovaina.

de su planificación, con lo que ponía la parroquia en sintonía con la pastoral diocesana. Cada año rigurosamente realizaba una evaluación de su trabajo utilizando diversas herramientas, que algunos utilizamos en nuestras parroquias o en ejercicios vicariales con los consejos parroquiales.

La dimensión de la Palabra, del Kerigma, del Reino de Dios que se proclama era alimentada con la Dei Verbum. En este campo desarrolló su teología, la misión A partir del 11 de junio de 2005 nos permanente, la catequesis parroquial, la reencontramos en la Vicaría San Juan predicación y la formación peramente.

Bautista. Monseñor Fernando Sáenz La dimensión litúrgica, el Reino de Lacalle le nombró párroco de la Parroquia Dios que se Celebra. Alimentada desde San Juan Bautista. Venía con experiencia la Sacrosantum Concilium. El cuidado en lo académico, como profesor y de las celebraciones, la homilía, acólitos, luego Rector del Seminario San José lectores, monitores, coros, charlas pre de la Montaña, varias Universidades y sacramentales, atención a la religiosidad Seminarios, en lo pastoral con experiencia popular, diversas devociones, ornato en en varias parroquias. El Señor lo había las celebraciones de acuerdo a cada tiempo preparado muy bien para esta última etapa litúrgico. Creatividad en el uso de signos en la que “pudo mantener un espíritu litúrgicos. abierto y libre en su ministerio”.

La KOINONÍA, El Reino de Dios En la Vicaría San Juan Bautista traíamos se vive. Iluminado desde la Lumen la metodología de trabajar vicarialmente Gentium. La comunión y la dimensión algunas líneas del trabajo pastoral. comunitaria estaban presentes en su Inmediatamente él se incorporó en el área pastoral, comunidades cristianas, sectores de la formación permanente, iniciando parroquiales, Consejo Pastoral de Sector, una nueva experiencia de Escuela de diversos ministerios, equipos y comisiones.

Formación de Agentes de Pastoral.

Fraternidad, Unidad en el trabajo.

El P. Luis supo hacer vida la Teología La Pastoral Social Caritativa. La Pastoral plasmándola en una búsqueda Diaconía. El Reino de Dios que se constante de renovación de la pastoral. El Realiza. Iluminado por la Gaudium triple ministerio se convirtió en su guía et Spes. Expresada en asistencia a los de trabajo pastoral. Este era alimentado más necesitados. Promoción humana, cada cinco años por las orientaciones del solidaridad, pastoral de los derechos Plan Pastoral Arquidiocesano, las que humanos. Formación en Doctrina Social de se convertían cada año en temas o lemas

la Iglesia. Importante en este campo fue la dedicación al Centro Escolar Católico Luis Pastor Argueta, personalmente y a través de los Vicarios Parroquiales, que vivieron una buena experiencia en este campo tan importante, ya que el Centro atiende a más de 1000 alumnos.

No se limitó auto referencialmente al ámbito parroquial. Como él mismo nos lo expresa “pensar siempre en mis hermanos sacerdotes, especialmente los jóvenes y los ancianos. Debo ser siempre con la ayuda de Dios, un -Fuego que enciende otros fuegos-. Son incontables los testimonios de sacerdotes a este respecto.

Supo comprender que como sacerdotes pertenecemos al presbiterio y somos corresponsables de la pastoral diocesana.

Por eso participó activamente en las reuniones de la Vicaría San Juan Bautista en donde además del área de formación permanente, desde el año 2014 se incorporó al equipo de la pastoral social. Yo tuve la dicha de compartir con él en ambos equipos de trabajo. Para cumplir con esta responsabilidad tuvimos que sacar tiempo por las noches, las reuniones fueron a partir de las 8.00pm, después de atender otros grupos en nuestras parroquias. La preocupación por la marcha de nuestra iglesia era el tema y pregunta recurrente.

Dispuesto a atender servicios diocesanos a los que fue llamado, haciéndolo con responsabilidad parresia y entusiasmo.

Atendió también los llamados de las universidades y seminarios a colaborar con las clases. Y participó en incontables ponencias que le fueron solicitadas. Padre Luis intercede por nosotros.

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“La riqueza a los ojos de Dios es ´dar´ y ´compartir´; en realidad nos llevaremos a la otra vida lo que supimos dar en esta” Pbro. Luis Coto Datos Biográficos del Pbro. Luis Alonso Coto, párroco de la parroquia San Juan Bautista, Cojutepeque

Su vida

Hijo de Antonia Flores y Cipriano Coto.

Su madre enfermó con hemorragias que la llevaron meses más tarde a la muerte. No la conoció. Su padre quedó con tres hijos Marcos Coto, Javier Coto y Maritza Coto, siendo él, el tercero. Su padre era obrero y en medio de las pobrezas los llevó a un internado en San Miguel. Pudo conocer a las hermanas josefinas de México quienes le iniciaron en la fe, muy amigas de dos grandes sacerdotes: Rafael Valladares y Óscar Arnulfo Romero. Desde muy pequeño los trató a ambos. Años más tarde conoció a Mons. Lorenzo Graziano, OFM, quien era obispo en San Miguel. Los tres, y las hermanas josefinas, los puso Dios en su camino y nunca lo abandonó.

En 1972, vivió y experimentó con tristeza el cierre del Seminario San José de la Montaña. Las comunidades de Zacamil lo adoptaron como uno de sus miembros e hijos.

El P. José María Gondra le dio una beca para poder continuar sus estudios en la UCA. En el año 1975 lo envían a Lovaina.

Terminó su bachillerato en Teología y va a los EEUU, gracias a Mons. Lorenzo Graziano y siguiendo el consejo de Mons.

Romero, para realizar sus estudios.

Tras la muerte de los padres Neto Barrera (1978) y Octavio Ortiz (1979), quienes eran muy amigos y cercanos a él, la Zarza no se consumía y se acercó tanto que enseguida lo empujó hacia el diaconado el 23 mayo 1979. Las señales fueron aún más claras y le pidió a Mons. Rivera, siendo Administrador Apostólico, que le concediera, por su ministerio episcopal, en nombre de la Iglesia, el presbiterado.

Regresó a El Salvador y lo recibe Mons.

Rivera Damas, quien lo envió a la famosa “Refinería de llopango” donde hizo camino con un gran pastoralista. En 1988 lo envía a Quezaltepeque y en el año 1991 lo incorporaron al Equipo Formador del Seminario. Dos años después los señores obispos lo nombraron Rector.

Su Vocación

Por curiosidad ¡inició el camino vocacional.

Un joven seminarista en 1968 le dijo que “debía volar como las águilas” (Jacinto Saldaña). Fue así, como se presentó a una “semana de prueba” en San Miguel. ¡Sorpresa! P. Manuel Osorio le dijo: “¡Quedaste!”. Aparece entonces un Obispo, Lorenzo Graziano y le dice: “Mañana pasa por la casa episcopal”.

Comprándole todo lo necesario para el Seminario Menor, lo adoptó y lo acompañó durante toda su formación. Un año después, luego de la guerra con Honduras, renunció a la Sede episcopal de San Miguel, pero siempre estuvo pendiente de su persona y le prometió, en caso de ordenación sacerdotal, hacerlo él. Ordenándose el 20 de diciembre de 1980.

Tres años más tarde, en enero de 1996, lo sustituyen del Seminario y decide por voluntad propia, regresar a Lovaina, sin ningún costo para la Arquidiócesis. Fueron cinco años del Seminario los de máxima realización y felicidad como presbítero a pesar de las pruebas e incomprensiones que pudo experimentar.

Su regreso a Lovaina fue un ejercicio de interiorización y búsqueda sincera para consigo mismo y para con la Iglesia.

El encuentro con la gente y los estudios, como también la oración y el silencio, le ayudaron mucho.

Porque en algún momento pensó seriamente dejar el ministerio sacerdotal.

Acudió a unos amigos jesuitas en El Salvador y hermanos diocesanos para replantear su vocación y deseo de dejarlo todo, quienes le ayudaron a sanar y darse cuenta que el proyecto de Dios vale la pena y por el cual hay que sufrir mucho. Mons.

Ricardo Urioste y José Ángel Renderos fueron de gran apoyo en ese proceso.

Regresó a El Salvador en el año 2005, justo para celebrar los 25 años del martirio de Mons. Romero. Unos días más tarde muere el Papa Juan Pablo ll.

Lo envía el Arzobispo Fernando Saénz Lacalle a Cojutepeque, un 1 de junio del año 2005, donde estuvo hasta la fecha como párroco de la Iglesia San Juan Bautista y Rector del Centro Escolar Católico “Luis Pastor Argueta” Siempre Piensa en sus hermanos sacerdotes, especialmente en los jóvenes y los ancianos. La Zarza sigue ardiendo. El ser siempre, con la ayuda de Dios, un “fuego que enciende o t r o s fuegos”.

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Conociendo a Nuestros Mártires:

Padre Rafael Palacios, Sacerdote diocesano Ustedes también darán testimonio, porque han estado conmigo desde el principio - II Carta Pastoral Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador Nacimiento El Padre Rafael vino al mundo, un 16 de octubre de 1938 en un humilde cantón del Municipio de San Luis Talpa, del Departamento La Paz, llamado Talcualuya. Fueron sus padres, Don Rafael Palacios y Doña Concepción Campos de Palacios.

Padre Rafael junto a sus hermanas y papá.

Vida Escuchó la llamada del Maestro a los doce años, ingresando de inmediato al Seminario.

Fue ordenado sacerdote trece años después: El 26 de mayo de 1963. Comenzó su trabajo en la diócesis de San Vicente como: Vicario cooperador en catedral y luego párroco en el Calvario de esa ciudad y también en el pueblo de Tecoluca. Su apego a los lineamientos del Concilio Vaticano II y Medellín – mal comprendidos o no aceptados por muchos – le llevó a ser despojado de sus cargos pastorales por el Obispo de San Vicente. Esto fue lo más doloroso para el Padre Rafael Palacios: El ataque de su propio obispo, Mons. Aparicio quien, en vez de apoyarlo le castiga quitándole todos sus cargos pastorales. Con este dolor profundo; y, la esperanza puesta en Dios, llegó a San Salvador. Mons. Luis Chávez y Gonzáles no dudó en recibirlo, asignándole como vicario a la Parroquia de Concepción, en Santa Tecla.

Más adelante fue asignado a la Parroquia El Calvario, en Santa Tecla; y, luego, a Santa Lucia de Ilopango. Finalmente, fue nombrado Párroco de San Francisco en Mejicanos, en sustitución del Padre Octavio. En todas, trabajó arduamente enseñando en Cursos Bíblicos a las Comunidades.

Muerte Martirial En San Salvador su calvario no terminó.

Prosiguió como en San Vicente. Su forma de iluminar la realidad desde el Evangelio fue el

motivo de su muerte. Una muerte deseada; y quizá planificada desde 1976, por los enemigos del Reino de Dios, cuando en un monumento ideado para Semana Santa denunció la falta de fraternidad reinante en unos pocos y pocas salvadoreñas; e invitó a la fraternidad: Representó un mundo, destacando por un lado siluetas de personas armadas y en actitud no fraterna, y por el otro, hombres y mujeres tomados de las manos en actitud fraterna, dando como resultado de esto la paz. La representación de esa realidad pecaminosa, le atrajo odio, amenazas de muerte; y, tristemente incomprensiones dentro de la misma Iglesia….

Su dolor y sensación de soledad fue grande.

Dolor que no escapó a los ojos de nuestro Venerable Siervo de Dios, el Padre Rutilio Grande., quien para animarle le dijo: ¡Quédate y ya vas a ver que todo va a cambiar, ya va a llegar Óscar a la Arquidiócesis! Por supuesto… se estaba refiriendo a monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Todo cambió, menos las acusaciones. A su paso, el anuncio de la Buena Nueva siempre generó molestias en unos pocos que no se cansaron de acosarle y perseguirle. Mons.

Romero dejó prueba de esto: El Padre Rafael, el sábado por la noche, me buscaba, llevándome una carta donde me contaba la amenaza que el jueves ya le había hecho la UGB: le había pintado la fatídica mano de la venganza en su carrito. La amenaza se volvió realidad, el día 20 de junio de 1979, a las 8:45 de la mañana en la ciudad de Santa Tecla: Cuatro desconocidos, que se conducían en un vehículo, dispararon contra el sacerdote. Su cuerpo sin vida quedó tendido a media calle, con numerosas perforaciones de bala en la cabeza y el pecho…

De injusta, cruel, y sin sentido puede ser definida esta muerte. El Padre Rafael Palacios no era ningún subversivo. Mons.

Romero explicó en qué consistía su misión mal interpretada: El sacerdote no es de izquierda ni de derecha. El sacerdote está a la altura del corazón para amar a todos. El sacerdote, voz de la Iglesia, es amor que, si se coloca, por una opción preferencial, al lado del p o b r e

Clero de San Vicente. El P. rafael es el primero de la cuarta fila, de izq. a der..El cuarto de la fila es el P. Cosme Spesotto. En esta fotografia tambien está el P. Marcial Serrano y Alirio Napoleon Macias, sacerdotes Martires no es para excluir a los que tienen, sino para decirles que no se podrán salvar mientras no se coloquen sintiendo como propia la angustia del pobre. Sabemos, hermanos y hermanas mías que, el Padre Palacios fue un verdadero seguidor del Mártir en Plenitud. Jamás practicó ideología alguna excepto la del Reino, donde ahora descansa eternamente, invitándonos a seguir tras el camino del Maestro sin temor alguno.

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Homilía Homilía del decimosegundo domingo del Tiempo Ordinario, Santo evangelio según San Lucas 9, 11 - 17

Pbro. Adonay Orellana Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Luz

Queridos hermanos y hermanas Celebramos la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Después de tres años de pandemia, muchas parroquias en este día volverán a salir en procesión por las calles, colonias, pasajes y avenidas, portando en una custodia el Cuerpo de Cristo, su presencia real. También, hay parroquias y conventos que en este día dedicarán horas de oración delante del Santísimo, incluso, vigilias durante toda la noche.

La Iglesia, que es Madre y Maestra, en su pedagogía, nos ayudará, por medio de la liturgia de la Palabra, a vivir esta fiesta.

La primera lectura, tomada del libro del Génesis 14, 18-20, y el Salmo responsorial, 109, 1-4, nos presentan a Melquisedec, el misterioso sacerdote de Salem (Jerusalén), que ofrece pan y vino a Abrahán, que vuelve de una batalla, del combate. Ese alimento dará fuerzas a Abrahán y ánimos para seguir adelante. La catequesis patrística ha visto en la figura bíblica de este sacerdote, el anuncio profético de Jesús, el Mesías, que también nos alimenta con su Cuerpo y su

Sangre y nos ayuda a recuperar nuestras fuerzas después de las luchas de cada día y, así, poder continuar en la misión que Él nos ha encomendado a cada uno de nosotros.

Cristo ha querido ser alimento para el camino1.

La segunda lectura, tomada del Apóstol San Pablo a los Corintios 1 Co 11, 23-26, nos recuerda cómo Jesús en la última Cena nos dejó como herencia este maravilloso Sacramento, signo eficaz de su propia donación. Cristo se parte en cada eucaristía por cada uno de nosotros, derrama su Sangre, su entrega ha sido total.

El Evangelio de Lucas 9, 11b-17 nos habla de la multiplicación de los panes. También la gente que sigue a Jesús, que escuchan sus palabras y ven sus milagros, al final del día, al llegar la tarde, tienen hambre, están cansados. Jesús no se desentiende de ellos, es más, invita a los discípulos a que sean ellos mismo quienes les den de comer. Los cinco panes y los dos peces son imagen de la Eucaristía, del alimento que restaura, que nos ayuda a recuperar fuerzas. Todos tenemos esta experiencia en la vida, en la

medida en que nos partimos, nos donamos, nos entregamos a los demás, más se multiplica en nuestras vidas la providencia de Dios.

Estamos llamados a salir en misión, a salir en procesión todos días y ser presencia de Cristo en el mundo. Esta es la procesión que estamos invitados a realizar, caminando en el mundo sin ser del mundo, convirtiéndonos en pan que se parte y se dona para los demás.

1Juan Pablo II, Cristo, sacerdote que reconcilia a la humanidad, Audiencia general, 18 de agosto de 2004.

“El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús”San Juan maría Vianney

De izquierda a derecha, el Pbro. Ascensión Pbro. Arturo Soriano, Parroquia Nuestra Quijada López junto al Pbro. Daniel Coto Señora de Monserrat, San Salvador Párroco de la Iglesia San Juan María Vianney, San Juan Opico Feliz aniversario de sacerdocio a los Padres, Pbro. Ascensión Quijada López pastor de la Parroquia Nuestra Señora de Candelaria las Delicias San Martin por cumplir 29 años de vida sacerdotal y al Pbro. Arturo Soriano párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Monserrat, San Salvador por el aniversario 38 de Ordenación Sacerdotal.

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La sinodalidad inspira a la Iglesia ante el clamor de los pobres

Roma, pero ya antes de la pandemia decidió trasladar la eucaristía a una parroquia de la periferia romana.

El Pontífice también ha tenido que renunciar, siempre por razones de salud, al viaje previsto para primeros de julio a la República Democrática del Congo y Sudán Técnicamente, el Papa Francisco no del Sur. cancela la ceremonia, pues ésta no se había La pregunta ahora es si sus médicos le convocado. Pero sí es la primera vez que desaconsejarán participar en las otras dos no participa en esta celebración anual, grandes ceremonias previstas este mes que el Vaticano fija el jueves siguiente a la de junio: el sábado 25 para clausurar el Solemnidad de la Santísima Trinidad.

Encuentro Mundial de las Familias; y Los primeros años de su papado el Pontífice otra, el 29 de junio, fiesta de San Pedro, presidía una Misa en la explanada de la para bendecir los palios de los obispos basílica de San Juan de Letrán, la catedral de metropolitanos nombrados el último año.

Fuente: RomeReports

DIRECTORIO

Pbro. Edwin Henríquez DIRECTOR

Pbro. Carlos Chavarría Colaborador

Pbro. Simeón Reyes Editor

Daniel González

Diseño y Corrección

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Este año el Papa no celebrará el Corpus Christi. El anuncio de la Sala Stampa vaticana no deja lugar a interpretaciones: el persistente dolor de rodilla que obliga al Papa Francisco a moverse en silla de ruedas es incompatible con la Misa y la tradicional procesión.

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El Papa no celebrará la misa y procesión del Corpus Chrisiti

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Fuente: VaticanNews

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En cuanto a “la sinodalidad en el interior de la Iglesia”, el padre Castellón Pérez subrayó que “la forma pastoral concreta de vivir la actitud de la sinodalidad es la capacidad de escucha recíproca, conscientes de que vox populi, vox Dei, escuchamos a Dios escuchando a los demás y escuchamos a los demás escuchando a Dios”.

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“La sinergia en la búsqueda de la unidad y la paz por medio del ecumenismo y del diálogo interreligioso, la capacidad de comprender los anhelos más profundos de

Además, propuso otras tres cuestiones esenciales para comprender la sinodalidad en el contexto universitario católico, al referirse a su significado y fundamentación teológica; a la sinodalidad como actitud pastoral; y a la apertura hacia el mundo para ser simiente del Reino de Dios en la vivencia universal de los valores del Reino y el bien común.

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Para profundizar en esta temática, el padre José Marcos Castellón Pérez, doctor en teología y catedrático del Seminario Mayor de Guadalajara, disertó acerca de “la sinodalidad en un mundo pluricultural”. En efecto, el catedrático se refirió a las “tres vertientes” de la sinodalidad:

Significado y fundamentación teológica de la sinodalidad

I

Del 8 al 10 de junio se celebró en Guadalajara, México, la XIX Asamblea General Ordinaria de la Organización de Universidades Católicas de América Latina.

El padre José Marcos Castellón Pérez, en su disertación acerca de “la sinodalidad en un mundo pluricultural”, recordó que “escuchamos a Dios escuchando a los demás y escuchamos a los demás escuchando a Dios”. Sólo una Iglesia sinodal, “misterio de comunión y participación, puede ser el mesón de la caridad, donde la humanidad doliente encuentre.

La sinodalidad en un mundo pluricultural

las mujeres y los hombres de nuestro tiempo, expresados en la cultura, y el diálogo constructivo con todas las fuerzas sociales en vistas a la edificación de una sociedad más justa y en paz”

EN EL MUNDO

Uno de los temas centrales de la XIX Asamblea General Ordinaria de la Organización de Universidades Católicas de América Latina (ODUCAL) celebrada en Guadalajara, México, del 8 al 10 de junio, ha sido el proceso sinodal, tal como informa Prensa Celam. El itinerario propuesto para el Sínodo de la sinodalidad, que inició en octubre del año pasado y que se extenderá hasta octubre del 2023, ha suscitado la reflexión entre los más de cien rectores de Instituciones de Educación Superior del continente que se reunieron en la sede de Guadalajara de la Universidad Católica, UNIVA, a los que se sumaron varias decenas en modalidad online.

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Sopa de Letras Santo Evangelio según San Lucas 9, 11-17: En aquel tiempo, Jesús habló del Reino de Dios a la multitud y curó a los enfermos.

Cuando caía la tarde, los doce apóstoles se acercaron a decirle: “Despide a la gente para que vayan a los pueblos y caseríos a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar solitario”. Él les contestó: “Denles ustedes de comer”. Pero ellos le replicaron: “No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”. Eran como cinco mil varones.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta”. Así lo hicieron, y todos se sentaron. Después Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados, y levantando su mirada al cielo, pronunció sobre ellos una oración de acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente.

Comieron todos y se saciaron, y de lo que sobró se llenaron doce canastos.

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