Enfermedad de la Pierna Negra en Ganado

Escrito por Russ Daly DVM, MS, DACVPM (Epidemiology), South Dakota State University

Encontrar un ternero muerto en el pastizal nunca es agradable. La pérdida del valor del ternero y la logística de su recuperación y su eliminación son lo suficientemente graves. Pero también existe la pregunta persistente de que fue lo que causó la muerte y cuantos más podrían correr con la misma suerte.

Esa pregunta a veces es difícil de responder en entornos de pastoreo. Los pastizales extensos hacen que sea un desafío revisar a cada animal todos los días. Las temperaturas cálidas del verano y los predadores que afectan la canal pueden empañar la capacidad del veterinario para identificar las lesiones reveladoras que resuelven el misterio. Además, hay muchas causas potenciales de muerte súbita en terneros en pastoreo, incluyendo rayos, envenenamiento por plomo, enfermedades respiratorias, roturas de úlceras estomacales y la enfermedad de la pierna negra.

Muchos productores se apresuran a descartar la enfermedad de la pierna negra como una de estas posibilidades. La enfermedad de la pierna negra es una de las causas de muerte más antiguas y reconocidas en terneros en pastoreo, pero aun así pocos productores han encontrado casos, por razones que explicaremos a continuación.

La enfermedad de la pierna negra progresa tan rápidamente una vez que aparecen los síntomas clínicos, tanto que estos mismos rara vez se notan: terneros muertos es, por mucho, la presentación más común de esta enfermedad. La causa de esta enfermedad es una bacteria llamada Clostridium chauvoei. Una característica importante de estos gérmenes es su capacidad de formar esporas, que son diseñadas para sobrevivir extremos ambientales como el calor y la sequedad. Estas esporas se encuentran en muchos entornos ganaderos, pero es en los pastizales donde los terneros son expuestos con mayor frecuencia.

Los terneros comen las esporas de la pierna negra mientas pastorean. Esas esporas viajan a través del intestino del ternero y son transportadas por los glóbulos blancos al musculo, donde permanecen latentes y probablemente nunca causen ningún problema. Sin embargo, en ciertos tenernos, cuando algo sucede que hace que cambie la oxigenación de ese musculo – un moretón, un esfuerzo extenuante o estrés, por ejemplo – las bacterias se activan, se multiplican y producen toxinas. Esas toxinas matan el tejido muscular, lo cual es bastante malo, pero también viajan por todo el cuerpo, interrumpiendo la función de los órganos vitales del ternero y causando una muerte rápida.

El daño muscular es prácticamente todo lo que el veterinario tiene para hacer un diagnóstico post mortem en un ternero afectado. A menudo, los músculos de las patas traseras albergan un área de necrosis (tejido muerto) que aparece de color marrón oscuro, llena de bolsas de gas y exuda un líquido maloliente de color rojo negruzco. Tal hallazgo sella el diagnóstico; el laboratorio de diagnóstico veterinario puede confirmarlo cultivando Clostridium chauvoei de esos tejidos en una placa de cultivo.

A veces, sin embargo, el daño causado por la bacteria de la pierna negra puede ser mucho más sutil en la canal afectada. El Laboratorio de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Animales de la Universidad Estatal de Dakota del Sur (SDSU, por sus siglas en inglés) ha documentado más de unos cuantos casos de pierna negra donde el daño del tejido es leve o difícil de ver. Este daño puede afectar al corazón, al diafragma y la lengua (todos son tejido muscular, por cierto). Incluso las áreas sutiles de daño pueden favorecer el crecimiento suficiente de la bacteria y la liberación de su toxina para matar al ternero. La descomposición en el pastizal hace que detectar estas lesiones sutiles sea aún más difícil.

Un aspecto inquietante de la pierna negra es que a menudo afecta preferentemente a los terneros de crecimiento más rápido y con mejor musculatura; tal vez sus músculos sean más propensos a la tensión de oxígeno que ocasiona una cadena de eventos de la enfermedad. Por razones en su mayoría desconocidas, son los terneros, no las vacas ni los toros, los afectados por esta enfermedad.

Afortunadamente, la pierna negra es un problema muy prevenible. Las vacunas contra la enfermedad son numerosas y efectivas. La mayoría de las personas las conocen como vacunas de “7 vías” u “8 vías” que incluyen protección contra otros miembros de la familia Clostridium, como la enfermedad de sobrealimentación y el tétanos.

La vacunación de los terneros antes de sacarlos a pastar es un método preventivo comprobado contra la pierna negra; los brotes son raros en los hatos vacunados. Las etiquetas de las vacunas contienen instrucciones para administrar una dosis de refuerzo entre 3 y 6 semanas después de la primera administración; en ciertos pastizales problemáticos, este requerimiento de refuerzo podría resultar importante. El uso generalizado de estas vacunas ha hecho que la enfermedad de la pierna negra sea poco común hoy en día.

Los productores que no vacunan regularmente a los terneros contra la pierna negra al inicio de la temporada de pastoreo están esencialmente “jugando a los dados”, ya que la mayoría de los pastizales albergan las esporas bacterianas. Si se encuentra en esta categoría, es una buena idea hablar sobre un programa de vacunación con su veterinario. Y explorar esos pastizales para detectar los desafortunados, pero ojalá raros, casos de muerte de terneros aumentara las posibilidades de que usted y su veterinario determinen la causa.

Russ Daly, DVM, MS, DACVPM (Epidemiología), es veterinario en extensión y profesor del Departamento de Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Dakota del Sur en Brookings, SD. El Dr. Daly ejerció durante 15 años y fue socio en una práctica veterinaria de pequeñas y grandes especies en Montrose, SD, antes de unirse a la facultad de la Universidad Estatal de Dakota del Sur (SDSU, por sus siglas en ingles). Las conexiones formadas por el variado conjunto de responsabilidades del Dr. Daly – difundir información sobre salud animal (obtenida a través de comunicaciones con médicos, profesionistas de extensión y diagnosticadores de laboratorio), organizar la educación veterinaria continua y enseñar a estudiantes de pregrado, profesionistas y posgrado – le permiten servir de manera única a profesionistas y ciudadanos como un recurso sobre temas de salud pública y salud animal en Dakota del Sur.