¡Come algo más que sopas instantáneas! rápido, fácil y económico.
Autor y Editor: Armenta Campos Luis Andrés
¡Comida ligera y versátil de tu tostada, taco, quesadilla, molote pa’ tu panza!
Para dos personas
¿Alguna vez has tenido ganas de comer jitomate y pollo a la misma vez? Esta receta es para ti: que no tienes ganas de elaborar algo complicado y posees un paladar mexicano que ama los huevitos con jitomate en la mañana.
1 pechuga de pollo desmenuzada
1 cebolla grande
1 diente de ajo
2 jitomates
1 trozo de cebolla
1 pizca de chile chipotle al gusto
1 pizca de sal al gusto
1 pizca de canela en polvo
Aceite
Licuadora
Sartén
Cucharas
Tabla de cortar
Cuchillo
De 30 a 45 minutos (si eres una persona lenta como el autor)
Corta la cebolla, preferiblemente en rodajas delgadas, puedes usar más cebolla para que rinda en caso de tener menos recursos aún. Licua por unos minutos los jitomates con un trozo de cebolla, un diente de ajo y los chiles chipotles. La cantidad de chiles es opcional, pero si quieres un sabor neutral de picante prueba agregando 2 o 3. Los chipotles pueden ser de lata.
En una olla con una cucharada de aceite, acitrona la cebolla (cuando esté transparente, no blanca). A partir de aquí el sazón será muy importante, por lo que ve añadiendo sal poco a poco.
Cuando esté ligeramente dorada, vierte la salsa que acabas de licuar de jitomate y chipotle, prueba el sabor y vuelve a sazonar con sal al gusto.
Puedes colar la salsa para obtener una textura más homogénea y lisa; o no para tener trocitos de jitomate y porque aquí nada se desperdicia. Por último, añade el pollo desmenuzado y mezcla muy bien los ingredientes para integrar todo.
Cocina todo por 8 minutos a fuego bajo y ya estará listo para servir. Si te gusta el sabor de los moles, puedes agregarle una pizca de canela.
les choca los huevos hervidos, sobre todo la yema y su textura.
Son un platillo especial para la gente que no quiere masticar, que le gusta cualquier tipo de salsa y lo único que quiere es carne y chile.
La oportunidad de rellenar una albóndiga con un huevo cocido suele ser una opción para aquellos que les gusta engañar a otras personas.
200 gramos de carne picada
200 gramos de pasta de tomate
1 cebolla blanca
1 pizca de sal
1 pizca de tomillo
1 huevo
200 gramos de miga de pan
2 dientes de ajo
Olla
Sartén
Cucharas
Tabla de cortar Cuchillos
De 45 a 60 minutos (sobre todo si eres una persona malévola que utilizará huevo cocido)
Utiliza tomate ya frito o triturado para sofreí r (freír a una temperatura baja) éste durante más tiempo. Esto es a gusto de tu paladar.
Primero, sofríe la cebolla y el ajo picados finamente, primero la cebolla luego el ajo, pues este se puede amargar rápidamente. Retira del fuego cuando estén dorados y reserva.
En un recipiente grande, sazona (incorpora ingredientes sin desnaturalizar) la carne con tomillo, sal y pimienta.
También puedes cambiar las especias por un poco de orégano (si te gusta el olor a pozole)
Agrega el huevo y mezcla enérgicamente hasta que se integre por completo con la carne.
Incorpora la cebolla y el ajo que habías reservado. De nuevo, mezcla hasta que se repartan uniformemente por toda la masa de las albóndigas.
Agrega el pan rallado y amasa. La mezcla debe quedar homogénea y consistente, lo suficiente para poder manejarla y darle forma, si la mezcla está muy húmeda añade pan molido para secarla y manejarla mejor.
Prepara la salsa para las albóndigas. En una olla, calienta el tomate y medio vaso de agua. Agrega las albóndigas junto con una pizca de sal y pimienta. Tapa y deja cocinar unos 25 minutos hasta que la carne esté hecha.
Si dominas la cocción del arroz lo dominas todo, recuerda una porción por dos de agua.
Para cuatro o seis personas
El arroz es una receta universa;l tu mamá lo hacía, tu abuelita lo hacía, tu papá (si tenías el privilegio) le quedaba crudo, quemado o ba tido; no hay de otra. Ahora te toca atravesar esta prueba de fuego, para que te terminen diciendo “ya te puedes casar” cuando estás más solo cada día.
1 taza de arroz
2 tazas de agua o caldo de pollo 4 pzs jitomates
1 pedacito cebolla
1/2 diente ajo
1/2 cucharada consomé de pollo al gusto sal cantidad necesaria aceite
1 ramita perejil
Olla Sartén Cucharas
Tabla de cortar
Cuchillos
De 25 minutos a 1 hora y media (s i eres demasiado quisquilloso y te gusta cada grano de arroz perfectamente separado del otro o si te sabes el tiempo de espera de la señora Janet del canal de YouTube: “Jauja Cocina Mexicana”)
Enjuaga el arroz hasta que el agua salga clara. Si no lo enjuagas, los granos de arroz se pegarán uno al otro.
Ahora, en una sartén antiadherente, calienta el aceite a fuego medio. Añada el arroz escurrido y fríe, revolviendo de vez en cuando, después de un minuto agrega cebolla finamente picada y un ajo: para darle sabor. Este paso durará aproximadamente 7 minutos. El arroz obtendrá un color dorado muy ligero y sonará a paja. Mientras el arroz se está friendo, licúa todo el jitomate, el trocito de cebolla y un ajo.
Agrega la mezcla licuada al arroz y revuelva hasta que se sazone.
Vierta las dos tazas de agua o de caldo de pollo previamente calentado, añade verduras, y chile serrano con un corte que lo atraviese. Encienda el fuego a alto hasta que el agua del arroz comience a hervir. A continuación, reduzca el fuego a bajo.
Coloca la tapa y cocina durante unos 15 minutos. No revuelvas el arroz mientras se cocina este paso. En caso de que tu arroz se vea seco después de 10 minutos, agrega 2 cucharadas de agua caliente alrededor de los bordes de la sartén. Pasado ese tiempo apaga el fuego, déjalo reposar, 15 minutos y si tienes tiempo después destápalo para que se despeguen los granos de arroz
Con leche fresca y galletas recién hechas, así conquistas a cualquiera
Para diez personas
¿Tienes paladar de niño? Las galletas con chispas de chocolate son un clásico: las ves en la tele, en internet, en comerciales. No tiene gran ciencia. Deliciosas, digeribles, hasta la masa cruda sabe muy bien. ¿Hace falta decir más?
1 ½ tazas de azúcar
225 gr de mantequilla
2 huevos
2 cdas. de esencia de vainilla
2 tazas de harina
½ cdita. de sal
½ cdita. de bicarbonato de sodio o “Royal”
150 gr de chispas de chocolate
Horno
Bandeja de horno
Cucharas
Pala
Tabla de cortar
Cuchillos
Colador
15 minutos para la masa, de 10 a 15 minutos por tanda dentro del horno (no te comas la masa cruda que te da salmonelosis)
Primero se mezclan en un tazón húmedos en este orden: mantequilla previamente derretida hasta que tenga una consistencia cremosa no líquida, el azúcar, de preferencia tamizada, los huevos uno por uno, mejor si están a temperatura ambiente y la vainilla. Entre cada ingrediente que agregues tienes que revolver para que quede homogéneo.
Ahora se mezclan secos: en otro tazón se mezclan dos tazas de harina con la sal y el bicarbonato, todo bien revuelto.
La mezcla seca la vas vertiendo sobre la mezcla húmeda, tamizada, y por tercios. La revuelves antes de mezclar el siguiente tercio.
Ya mezclado todo se agregan las chispas de chocolate. En este punto la masa ya estaría “lista” pero si la quieres manejar con las manos tienes de dos opciones: le hechas harina de poco a poco hasta que la puedas manejar con las manos sin que se te peguen o meterla a el refrigerador durante toda una noche, conservando su sabor dulce.
Precalienta el horno 180° C durante 5 minutos y hornea las galletas a la misma temperatura durante 10 minutos.
Te darás cuenta cuando la superficie superior esté seca.
Más fácil solo el cereal con leche, y admitámos lo, ya estás cansado de comer siempre lo mismo.
Para dos personas
La sopa de fideo de sopa más sencilla que se pueda hacer educación escritas con tu experiencia lo necesita muchas cosas de lo que necesitas es la disposición mucha hambre
2 cucharadas de aceite vegetal
8 onzas de pasta de fideos
10 onzas de jitomates asados
1 diente de ajo grande o 2 dientes pequeños
½ taza de cebolla blanca picada
6 tazas de caldo de pollo o vegetales*
Sal y pimienta al gusto Queso Fresco Mexicano desmenuzado y aguacate en cubitos.
Olla Licuadora Cucharas
Tabla de cortar Cuchillos Colador
Coloca los jitomates, el ajo y la cebolla asados en tu licuadora.
Procesa hasta que tengas una mezcla suave. Cuela esta mezcla usando un colador en un recipiente y reserve. Algunas personas pasan la salsa de tomate por el colador, eso es al gusto personal tuyo y de cómo te gusta tu sopa de fideo.
Calienta el aceite en una cacerola grande a fuego medio bajo y agrega el fideo. Fríe los fideos ligeramente, revolviendo a menudo, hasta que tengan un color dorado claro, 3-4 minutos.
Vierta la mezcla de jitomate en la cacerola y cocina durante 1 minuto aproximadamente. Agrega el caldo de pollo (o agua mezclada con el consomé de pollo en polvo).
Lleva a ebullición, luego reduce la temperatura a media-baja y cubra la cacerola.
Cocina a fuego lento hasta que los fideos estén suaves, aproximadamente 8 minutos.
Sazonar con sal y pimienta al gusto. Para servir, divida la sopa de fideo en tazones y adorna con Queso Fresco y aguacate en cubitos.
Caldito para cuando quieras consentirte o tengas gripita. Recuerda darte amor como si tu mamá fueras.
Para seis personas
Caldito de pollo, para curarte el frío del resfriado y el del corazón. Dejate llevar por los sabores más exquisitos y versátiles que hay en este platillo y consiéntete. Tu y yo sabemos que lo merecemos, sin duda.
1 pollo completo 1.5 a 2
8 tazas de agua
2 cucharaditas de sal
½ cebolla blanca mediana
4 dientes de ajo pelados
2 ramas de apio cortadas en trozos
3 ramas de perejil
3 zanahorias grandes cortadas en 3 pedazos cada una
2 ramas de cilantro para la guarnición (opcional):
1 aguacate partido en cubos
½ cebolla blanca finamente picada
1 limón partido en secciones
1 chile serrano o jalapeño picadito
2 ramas de cilantro picaditas Arroz blanco cocido opcional
Tortillas de maíz calientes
Olla
Sartén
Cucharas
Tabla de cortar
Cuchillos Colador
1 hora a 1 hora con 15 minutos
Echa el pollo, el agua y la sal en una olla grande, y empieza a cocinar a temperatura media alta hasta que suelte el hervor. Una vez que suelte el hervor se formará espuma en la superficie; procede a removerla y desecharla.
Después de quitar la espuma, agrega la cebolla, el ajo y el apio, y cubre la olla parcialmente. Baja la temperatura y cocina lentamente por aprox. 30 minutos sin dejarlo que hierva.
Agrega las zanahorias, el perejil, y el cilantro. En este momento verifica si el pollo ya está cocido y tierno. Si ya está cocido, retíralo y pónlo en un recipiente aparte. Sigue cocinando el caldo por 10 minutos más hasta que las zanahorias estén completamente cocidas.
Cuando las piezas del pollo no estén tan calientes, deshébralas o pártelas en pedazos pequeños. Cuando las zanahorias ya estén cocidas, pártelas en cubos y sepáralas.
Cuela el caldo usando un colador fino. Regresa el caldo a la olla donde se cocinó; déjalo reposar por 10 minutos y quita el exceso de grasa que se formó en la superficie. Si no vas a consumir el caldo inmediatamente lo puedes meter al refrigerador, y cuando esté frío podrás remover la grasa más fácilmente.
Un poco picosita, cremosita, y recuerda: si es grasoso es sabroso.
Para cuatro personas
Las enchiladas suizas a pesar de lo que nos quieren hacer creer son mexicanas, aún así no necesitan tanta preparación como cualquier otro platillo mexicano. Deleita a tus amigos con esta receta que a todo el mundo le gusta. Eso sí, prepárate para lavar trastes.
11 tomates verdes 4 chiles serranos
1 diente de ajo ¼ de cebolla 100 g de queso crema 1 taza de crema para batir 2 ramas de cilantro aceite sal y pimienta al gusto Enchiladas 18 tortillas de maíz aceite
1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada 12 rebanadas de queso manchego crema ácida al gusto cilantro picado o en hojas, al gusto
Olla
Sartén Cucharas
Tabla de cortar Cuchillos Colador
De 45 minutos a 1 hora 15, (sobre todo si lo metes al horno, vale la pena)
Coloque en el fuego una olla con los tomates, los chiles serranos y suficiente agua para cubrirlos, deje que se cocinen durante 5 minutos.
Licue los tomates y los chiles con el ajo, la cebolla, el queso crema, la crema para batir y el cilantro hasta obtener una salsa tersa.
Ponga sobre el fuego una cazuela con el aceite; cuando esté caliente, añada la salsa y deje que se cocine durante un par de minutos. Agregue sal y pimienta al gusto y deje que se cocine durante 5 minutos más.
Precaliente el horno a 220 °C. Coloque sobre el fuego un sartén con aceite; cuando esté caliente, fría ligeramente las tortillas sin que se doren y rellénelas con el pollo. Coloque las enchiladas en un refractario y cúbralas con bastante salsa; coloque encima las rebanadas de queso manchego y hornéelas durante 5 minutos o hasta que el queso se haya derretido. Sirva las enchiladas acompañadas de crema ácida y cilantro picado o en hojas al gusto.
No hay nada más fácil que esto así que no hay excusa para que no desayunes.
Para dos personas
Si te estás quedando ideas como el autor de esta recetario, este es algo práctico, fácil y que nadie te diga que solo es un desayuno, cómelo en la tarde, en la noche, en todos lados, con traje, en pijama...
1 ½ tazas Harina
½ cucharadita Sal
1 cucharada Polvo para hornear
½ cucharadita Bicarbonato de Sodio
2 cucharadas Azúcar
2 Huevos
½ taza Leche
1 cucharada Esencia de vainilla
Sartén
Pala
Tabla de cortar
Cuchillos
Colador
20 minutos a máximo 30 minutos (acá contemplamos el tiempo para que te den ganas siquiera de pararte de tu cama)
Mezcla en un tazón la harina, la sal, el polvo para hornear, el bicarbonato y el azúcar. Reserva. Mezcla en otro tazón los huevos, la leche, la vainilla y una cucharada de mantequilla.
Vierte ésta mezcla en los ingredientes secos e integra con un batidor globo hasta deshacer los grumos.
Reserva en refrigeración hasta el momento de usar.
Funde el resto de la mantequilla en una sartén con antiadherente.
Vierte con un cucharón la mezcla de hotcakes. Cocina a fuego medio hasta que se formen burbujas y voltea.
Sirve y acomoda la fruta, las nueces y vierte la miel de maple al gusto.
Licúa los ingredientes de los pasos 1 y 2 para obtener una mezcla más homogenea.
Sopas, comidas y guisos que no solo te recordarán a tu mamá, a la fonda de la esquina sino que son fáciles de hacer, económicos y muy delisiosos. Aprovecha este trabajo marinado en mucho cariño y hecho con tiempo de un estu dihambre para los estudihambres lectores.
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