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Llevan el Pabellón Minero Infantil a comunidades de Durango
from Argonautas #31
Procedente de Sonora, el Pabellón Minero Infantil llegó a San Juan del Río, Durango, para mostrar a las niñas y niños de las comunidades el “corazón” de la minería y los minerales, y despertarles la inquietud por las Ciencias de la Tierra.
La Directora Fundadora y Coordinadora del Pabellón, Mtra. Elizabeth Araux, visitó Durango por invitación del corporativo Argonaut Gold para compartir sus conocimientos con las infancias de las comunidades San Lucas de Ocampo, Otilio Montaño y Mimbres. En dichas actividades participaron 235 niñas y niños quienes mostraron gran disposición y entusiasmo.
Araux destacó que las y los menores de niveles preescolar y primaria estuvieron muy atentos(as) y se fueron muy contentos(as) con lo que vieron y aprendieron:
Creo que les gustó bastante.
El equipo de instructores estuvo conformado por: Fernanda Amparano, Diana Corral, Ana Luisa Horabuena y Marcelino Quintero, estudiantes de la carrera de Ingeniería de Minas de la Universidad de Sonora.
Las actividades del Pabellón Minero Infantil consistieron en un Taller de Mineralogía donde se enseñaron propiedades físicas y químicas de los minerales como: color, brillo, transparencia, tacto, dureza y magnetismo de 10 minerales diferentes como magnetita, hematita, cuarzo, yeso, calcita, barita, halita, calcopirita, pirita y grafito.
Al terminar el taller, las y los niños recibieron una bolsa con muestras de los 10 minerales estudiados para después visitar cuatro áreas lúdicas: la fábrica de cristales en la que aprendieron a hacer cristales de azúcar, sal y alumbre; el área de caja oscura donde observaron algunos minerales luminiscentes que emiten luz de varios colores cuando se les ilumina con una lámpara de luz ultravioleta, esta propiedad les llamó mucho la atención.
Además, la exposición de minerales con dos vitrinas donde se mostraron algunos cristales; y la última parte consistió en tomarse fotografías en siluetas de profesionistas del sector minero con equidad de género:
Porque toda niña y niño tiene derecho a ser lo que quiera ser.
La Mtra. Araux atendió con mucho entusiasmo a quienes acudieron al Pabellón pero recordó especialmente al niño Didier Ochoa Núñez, quien compartió con las y los presentes su gran colección de piedras, la cual ha reunido por gusto personal y que guarda en su casa como su gran tesoro.
Explicó que ante la emoción de Didier y su gusto por la actividad minera, ella le dijo que podían clasificar y etiquetar parte de su colección, así que revisaron las muestras y las fueron clasificando con base en su tipo, informándole al joven coleccionista que tenía cristales de calcita y comprobaron que las calcedonias eran luminiscentes en color verde. El pequeño Didier recibió de regaló una lupa, lo cual agradeció mucho y se comprometió a compartir fotos de sus muestras en la página de Facebook del Pabellón Minero Infantil.
“De grande quiero ser minero”:
Didier Ochoa Núñez
Por Ana Fontes
A su corta edad, Didier Ochoa Núñez sabe con certeza que de grande quiere ser minero para sacar los frutos de la tierra; encontrar los minerales y metales preciosos y darles buen uso.
Didier tiene apenas ocho años; está en tercer grado de la primaria “Melchor Ocampo”; y vive en la comunidad de San Lucas de Ocampo en Durango. Es un niño curioso que gusta de las matemáticas y joven coleccionista de lo que llama “piedritas”, las cuales empezó a notar hace más de dos años, cuando su abuela María de la Paz Soto o “mamá Patty”, puso su Nacimiento en Navidad y lo adornó con rocas que a él le parecieron fascinantes.
Me parecieron muy bonitas y con mucho valor. Las vi ahí y me gustaron, se las pedí y me las regaló. Así fue como empecé mi colección”, recordó. “Entonces me empecé a fijar por donde caminaba y me encontraba piedritas en el suelo cuando andaba jugando, camino a la escuela, en el cerro o en la parte de atrás de mi casa.
Me gusta limpiarlas, quiero ver qué es lo que tienen adentro; me gusta las que brillan. Cuando voy caminando y me encuentro una me la hecho en mis pantalones y al llegar a la casa las parto, las limpio y las junto con mis otras piedritas. Dice mi papá que a lo mejor ya tengo unos 30 kilos, aunque yo no las he pesado.
En fechas recientes, la Maestra Elizabeth Araux y su equipo de trabajo, llevaron el Pabellón Minero Infantil a las comunidades de Durango, donde opera Minera Real del Oro, filial de Argonaut Gold. Fue ahí donde Didier le pidió que lo ayudara a clasificar estas piedritas de su colección, las cuales fueron puestas en diferentes bolsas con su nombre correspondiente.
Después yo seguí encontrando más piedritas en el camino y voy a seguir clasificándolas como ella me enseñó. La más bonita que tengo se llama amatista. Por eso, de grande me gustaría ser minero para buscar más piedras y mandarlas a las joyerías; también para saber qué son.
Didier es el hijo menor del matrimonio formado por Raúl Ochoa y Ana Guadalupe Núñez. Sus dos hermanas y él cuentan con el apoyo del programa de becas escolares de Minera Real del Oro debido a que su padre Raúl y su madre son comuneros.
DE MINERO A PROVEEDOR DE SAN AGUSTÍN
El Sr. Ochoa reconoce en su hijo el amor y la curiosidad por las Ciencias de la Tierra, aunque no sabe dónde nació esta inclinación de Didier.
Esto se nos hace raro. Primero estaba emocionado con los trompos y con la tableta. Ahora ni los pela. Yo tengo unas vacas aquí y les vamos a dar de comer, a veces me lo llevo, él se baja y luego se va a buscar piedras.
El Sr. Ochoa trabajó en las operaciones de exploración en el 2014 y 2015 en San Lucas. Posteriormente fue asignado a la unidad minera El Castillo en Servicios Generales; también estuvo en fundición pulverizando muestras. Actualmente surte agua purificada a las operaciones de Minera Real del Oro mediante su negocio propio Purificadora Ochoa.
Yo hasta lo regañaba al pobre, le decía: 'Ya le sigues ahí agarrando piedras'. Ahora tiene un martillo y se pone a quebrarlas, luego las lava en el lavabo del baño y me lo dejaba todo manchado y yo le decía: 'Oye Didier ya manchaste ahí', pero me sorprendía porque traía piedras de todos colores y tamaños y lo seguía regañando porque echaba todo a la troca, era un desorden. También llega de la escuela partiendo piedras y las lava para ver qué es lo que tienen adentro. Luego me pidió que cortara varios garrafones para echar sus piedras hasta que los llenó.
