Arenilla 28

abril - mayo 2022

2 mil ejemplares

Distribución Gratuita

Alejandro Molinari Director General

Roberto Carlos Espinosa Vásquez Director de Arte y Mercadotecnia

Carlos Antonio Rivas López Director Comercial, en Guatemala

Dora Patricia Espinosa Vázquez Editora Ejecutiva

Patricia Alcázar Relaciones Públicas

Cielo Janeth Espinosa Vázquez Contenido Digital

Fotografía de portada: Carlos Gordillo

Modelos (de izquierda a derecha):

Paola Guadalupe Domínguez Ruiz, Carlos Aguilar Escandón, Hilda

Guadalupe Villatoro Morales, José

Alfredo Solórzano Montejo, Ana

Mariela Ochoa Cordero, Jesús

Emmanuel Escandón Díaz, Fabiola

Carolina Guillén Solís y Jonathan Escandón Díaz, integrantes de la

Para eventos sociales, ventas y publicidad: 9632365050

Este ejemplar está en tus manos gracias al patrocinio de: Restaurante Xinantécatl, Lunada Hotel + Restaurant, Casa Calvario Plaza, San Marcos, Itálika Kólob, Churrería Porfirio, Grupo CEMA, Brenda’s Joyería, Coafise, Proveedora Cultural de Comitán, Clínica Veterinaria 2000, Tasca Chapata, Pan Compuesto, Laboratorio San Francisco, Dr. José Ramón Mazariegos Díaz, Fundación Alexandra Del Castillo Castellanos, Grúas Castillo, Corderos Von Domay, Angus carnicería, Servicio Camacho, Hotel Edelmira, Hotel Posada del Ángel, Trío Carmesí, Soy Mamá, Semillas San Isidro, Plaza Las Flores, Restaurante La Casita, Hotel Tierra Viva, Hotel Corazón del Café, Hotel Puerta Sur, H2O Sistemas, Josmap, Game Town, Dr. Arturo Guillén Gómez, Hotel & Restaurante Juquila, Dra. Elena Aguilar Zozaya, Amor a granel, Pillangó Café, Café Naruma, Café 60, La tienda de la verdad, Qftra. Andrea Guillén, Maestro Xun Gabriel, Moo Duk Kwan, Hotel Nichim Ja, Hotel La Casa del Marqués, Kana taller artesanal, Construbaño, Auto Hotel Las Cabañas y Lib´s Ámbar. Empresas comprometidas con el desarrollo cultural de Comitán y la región.

Editorial

Acá estamos de nuevo, en nuestra esperada cita bimestral. Este número lo comenzamos a bordar en invierno, para que apareciera en primavera. Estación que renueva la esperanza, que florece en plenitud. Comitán y la región presentan renuevos en las cuatro estaciones. Los que vivimos acá, y los visitantes que tienen el privilegio de llegar a estas tierras benditas, sentimos la caricia afectuosa del clima benigno y el abrazo pleno de gente maravillosa.

Las personas de nuestros pueblos son, por tradición, por convicción, anfitriones geniales, saben que la esencia de la vida se comparte en forma generosa. Comitán y la región siempre portan sus mejores vestidos, sus mejores sonrisas. Hoteles y restaurantes brindan una experiencia afectuosa que provoca el deseo de volver siempre. Lunada, hotel + restaurant; Casa Calvario, plaza; y restaurante Xinantécatl, por ejemplo, son espacios que ofrecen un servicio de

calidad.

En este número, nuestros lectores hallarán algo de lo mejor de nosotros. Somos pueblos donde las flores muestran sus mejores aromas y sus más extraordinarios colores. En cada uno de los actos se refleja el gusto por la vida, porque la amamos y la respetamos. La abundancia de nuestro espíritu se desborda en nuestras plazas, en las miradas, en los sabores de nuestros antojitos, en la plática sabrosa, en los atardeceres sublimes.

ARENILLA-Revista abona a la tradición cultural de la región. Llega en forma gratuita a las manos de nuestros lectores gracias a la generosidad de nuestros patrocinadores, quienes, de corazón, apuestan todo por esta tierra, porque están convencidos que ellos son de los mejores y deben apoyar a quienes dan a conocer algo de lo mejor. ¡Buena lectura! Acompáñenla con un buen café chiapaneco, que no falte el panito.

Compañía Artística Tenam.

Xinantécatl,

una grata experiencia gastronómica

El restaurante Xinantécatl brinda, a comitecos y visitantes, una grata experiencia gastronómica.

Ofrece un amplio menú mexicano que satisface todos los gustos.

Xinantécatl celebra la riqueza del maíz, el frijol y el picante, elementos que son propios de la cocina y cultura mexicanas.

Para las mañanas, la recomendación es probar unas deliciosas quesadillas Xinantécatl o un mix de molletes; para la comida, hay que disfrutar el platillo estrella: chile Xinantécatl, relleno de picadillo de frutas, mole de la casa y bolitas de masa rellenas de queso Chiapas. ¡Exquisito! Para la cena, hay una carta abierta, con una extensa variedad de platillos. Los tacos no tienen competencia.

En la mesa de Xinantécatl siempre hay una deliciosa tabla de quesos; y placenteros sabores y aromas como el tomate rostizado y el orégano fresco, ideales para activar todos los sentidos al disfrute. Los platillos se acompañan con un vino de calidad suprema. Hay que atreverse a saborear una margarita o un orgasmo. Una de las bebidas más solicitadas y preferidas de los clientes es el carajillo Xinantécatl, bebida que preparan con licor de naranja elaborado al estilo de los “mosquitos”, de la ciudad de Toluca.

Toda esta riqueza de sabores la provoca la magia del chef José Patricio Dávila, mexicano, oriundo de la ciudad de Toluca, estado de México, quien desde hace 6 años llegó a Comitán para quedarse. Se sabe que este pueblo bendito tiene la gracia de enamorar, de abrazar. Él ofrece, también, propuestas de su autoría, que están basadas en el sabor de la comida mexicana, con productos de la región. Además de colores, texturas, aromas y sabores sublimes, el comensal encontrará aquí un ambiente tranquilo, agradable, en pleno centro histórico de Comitán. El restaurante está ubicado en el mismo edificio

del Hotel Casa Delina, reconocido como uno de los Cien Imperdibles de México. Se trata de un espacio que conserva la estructura de la casa tradicional comiteca y, en este caso, un espacio lleno de historia.

La invitación es disfrutar la gastronomía del restaurante Xinantécatl. Cada platillo es único. Una grata experiencia para el comensal.

Primera calle sur poniente. Núm. 6. Centro. Comitán de Domínguez, Chiapas. Horarios de servicio:

Lunes a sábado: de 7:00 a. m. hasta las 10:30 p. m. Domingo: de 7:30 a. m. hasta las 4:00 p. m.

Chef José Patricio Dávila

Lunada Hotel + Restaurant, una experiencia inolvidable

Un espacio privilegiado, encantador, a tan solo dos cuadras del parque central de Comitán. Este hotel fue inaugurado por el contador José Arturo Alfonzo Aguilar, quien mandó a remodelar una casa familiar que tenía diez metros de frente, cuarenta de fondo y dos pisos. Así nació el hotel Real Junchavín. En 2018, motivados por ofrecer un concepto diferente e innovador, nació LUNADA Hotel + Restaurant, con la temática de un diseño moderno e intuitivo que invita a todo mundo a disfrutar de ese espacio, y con la filosofía de excelencia en servicio al cliente.

Aquí, los visitantes encuentran un espacio cómodo

y seguro. Además de disfrutar un buen descanso, también disfrutan deliciosos platillos nacionales e internacionales en el área de restaurant, elaborados con productos frescos de la región; con horarios especiales para los huéspedes visitantes y para los clientes locales.

Para garantizar que los huéspedes estén libres y seguros se desinfectan todas las áreas y habitaciones, y el cumplimiento del protocolo al ingresar al hotel.

Lunada Hotel + Restaurant supera las expectativas de los clientes, ofrece siempre lo mejor, y hace que la visita a Comitán sea una experiencia inolvidable.

2ª. calle norte oriente número 8. El Calvario, Comitán de Domínguez, Chiapas, México. www.hotellunada.mx

963 101 4337 contacto@hotellunada.mx

@HotelLunada

Servicios:

• 18 habitaciones para no fumadores (estándar, doble matrimonial, King size, doble King size, suite doble King size).

• Restaurant + bar

• Terraza

• Gimnasio

• Agua caliente las 24 horas.

• TV Sky

• Wifi gratis

• Caja de seguridad

• Intercomunicador

• Aire acondicionado y calefacción

• Salones para eventos sociales, empresariales, convenciones o exposiciones, ideales para 20 y 30 personas.

• Lavandería

• Estacionamiento

Casa Calvario una casa tradicional comiteca

Las casas tradicionales de Comitán poseen elementos que las hacen mágicas. Se caracterizan por tener un zaguán, corredores, pilares de madera, patio central y, algunas, un maravilloso sitio. Muchos comitecos disfrutan de esas casas generosas, con patios llenos de luz y de sol. Pero, ahora, Casa Calvario-Plaza obsequia a propios y visitantes, el disfrute total de una casa comiteca tradicional abierta a todo el público.

Aquí, el visitante encontrará una amplia variedad de platillos para desayunar, comer o cenar. Esta plaza cuenta con 8 restaurantes, con distintas ofertas: café, pizzas, hamburguesas,

-plaza-

snacks, comida asiática, ensaladas, postres y mucho más. Además, hay un corredor artesanal, donde se encuentran productos de emprendedores locales: café; miel; bebidas tradicionales, como el comiteco, el posh; productos naturales de belleza; artesanías: bordados, textiles, productos de ámbar y mucho más. En este lugar se presentan exposiciones artísticas y eventos culturales; es un espacio que cobija y permite al talento local presentar sus proyectos de arte y diseño.

Casa Calvario se encuentra en pleno centro histórico de Comitán. Justo detrás de la iglesia del Calvario, una de las más emblemáticas de este pueblo mágico. La casa que ocupa Casa

Calvario – Plaza ha sido declarada como patrimonio histórico por el INAH. Posee colores y acabados típicos de la región. Quienes visitan este espacio disfrutan de un ambiente tranquilo, familiar, rodeados de naturaleza.

La recomendación es para todos los gustos. Pueden probar deliciosas ensaladas con productos frescos y orgánicos, o disfrutar de las mejores hamburguesas gourmet o los famosos machetes de 60 cm, ¿qué tal unas alitas? Hay burritos, sushi, aguachiles yakimeshis, postres de rompope y mucho más.

Horarios: de nueve de la mañana a once y media de la noche.

Dirección: Avenida Central Norte #7, El Calvario. Comitán de Domínguez, Chiapas, México.

Servicio a domicilio: 963 324 6239 @CasaCalvario

¡Bienvenidos!

Las casas tradicionales de Comitán poseen elementos que las hacen mágicas. Se caracterizan por tener un zaguán, corredores, pilares de madera, patio central y, algunas, un maravilloso sitio.

Arenilla para

Nació el 6 de octubre de 1954, en Comitán, Chiapas. Estudió Ciencias Políticas y Sociales, en la UNAM. Político por pasión y vocación, ha ocupado diversos cargos en el gobierno de su estado natal y en el gobierno federal. Fue diputado por Chiapas, en la LVII legislatura; asimismo, integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación en los diálogos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Director de grupo en Cuadrante, Comunications & Social. Escribe una columna de opinión en el periódico Excélsior.

1. ¿Cuándo una sobra puede convertirse en una obra? Cuando cae en tierra fértil. Por ejemplo, en territorio de un artista que, de un sueño, una visión o de la nada elabora una idea y de ella un poema o una escultura para ser disfrutada, vista y tocada. Así, una sobra perdura en obra.

2. ¿Qué preferís decir: “I love Comitán” o “Te quiero a vos, Comitán”? De las dos maneras. O, mejor dicho: de cualquier manera. Porque a Comitán se le ama todo el tiempo, en todo lugar, en todos los idiomas y cadencias del lenguaje.

3. Así como hay letrados, ¿hay apalabrados?

Sí, por supuesto. Hace tiempo supe de un periodista que no sabía escribir, así que dictaba sus notas a su esposa. Era un iletrado-apalabrado que vivía de las letras.

También los hay letrados y apalabrados célebres. Como el gran Laco Zepeda que se describía como “cuentero” porque, en efecto, era un gran narrador y conversador elocuente y magnífico.

4. ¿Sucede algo grave cuando se elimina la tilde de la palabra oráculo?

Puede ser gravísimo no tomar en serio que el acento hace la diferencia. Ortográfico o prosódico. No es lo mismo, aunque lo parezca, cálculo que cálculo o cálculo: cómputo, conjetura o piedra formada en el organismo.

No es lo mismo adúltero que adultero, cálculo que calculo o tomar té, que tomarte.

5. Qué respondés cuando un cercano juega preguntando: “¿Qué comes, Gómez?”

En casa ha sido un juego recurrente, sobre todo cuando en la mesa está presente algún niño melindroso. La respuesta casi siempre es la misma: “ya sabés que nada me gusta”. Frase rotunda, sin “gracias” al final.

6. Y la culpable ¿es Paña? o el culpable ¿es Píritu?

Es un poco ocioso buscar culpables en el pasado y juzgar con ojos y valores del presente. Y menos al espíritu que es libre, indómito, vertiginoso y con

frecuencia irreverente, que suele toma caminos inescrutables. Hoy pírico y mañana hacia levante.

7. Si el diablo hubiese escrito la contra de la Biblia, ¿cuál habría sido su dedicatoria?

Breve y letal: “Querida humanidad: aquí les dejo estos pedernales para que incendien la pradera, de preferencia a la menor provocación. Hagan la guerra, no el amor. Atentamente. Su Cachudo”

8. ¿Es cierto que Leyenda es mujer de Leyendo?

Más bien son amantes. Si leyenda es una narración fantástica y leyendo es gerundio de leer, son la pareja perfecta. Amancebados extravagantes cuya razón de ser es contar historias fundadas e imaginarias que se vuelven verdaderas… si se cuentan con aplomo y con amor.

9. Así como hay Entrevista en el periodismo, ¿por qué no hay Entretacto? Sí lo hay. En ocasiones resultan simultáneas. En algunas entrevistas multitudinarias ocurren “entretactos” voluntarios e involuntarios. Como en el Metro o en la combi.

10. ¿Cuándo es el cumpleaños de tu emoción?

No tiene aniversarios porque sucede de manera inesperada. Nace con frecuencia, es recurrente y, a veces, se difumina de la misma manera.

Las emociones son parientes del asombro, la pena y la alegría, caminan de la mano. Nos acompañan siempre a menos que estemos muertos y no lo sepamos. Parece increíble, pero sucede; vivir sin emoción es existir sin vida.

Por eso, todos los días, cada vez que respiro celebro que me emociono con las cosas sencillas de la vida y con los motivos centrales de la existencia, como disfrutar de la grandiosidad del amor, la amistad, los sueños y también de la creación humana, como de los misterios de lo inexplicable.

LA BIBLIOTECA PROFR. FLAVIO GUILLÉN

(Primera parte de dos)

La Biblioteca “Profr. Flavio Guillén” se fundó el uno de abril de 1910, por iniciativa del Profr. Flavio Guillén Ancheyta, oriundo de este pueblo de Zapaluta, hoy La Trinitaria, como uno de los actos conmemorativos del Primer Centenario de la Iniciación de la Independencia de México.

Según la información que tenemos, esta es la primera biblioteca con el carácter de pública, fundada en el estado de Chiapas; la segunda fue la Biblioteca Pública del Estado, inaugurada el 17 de septiembre de ese mismo año de 1910; o sea, cinco meses después a la de La Trinitaria. La solemne inauguración de la Biblioteca “Profr. Flavio Guillén”, fue un relevante acontecimiento cultural en el pueblo, según relato del ilustre escritor zapaluteco don Antelmo Figueroa Pulido, en su artículo “La Biblioteca”, y en la sección que titula: “La Biblioteca de mi pueblo”. De este artículo retomamos los párrafos siguientes:

“La noche de su fundación estaba oscura y, entre el concierto de las constelaciones, se podía contemplar aún, con su hermosa cauda el gran cometa Halley, que visitó nuestro sistema solar aquel año. Fue ceremonioso el acto; se trataba de establecer una biblioteca pública. El señor Flavio Guillén Ancheyta, el presidente municipal (interino) señor Rafael Escandón García y su secretario, señor Cándido Galindo, y otros señores más, ocuparon el centro de la mesa y el resto de los circunstantes todos los asientos y unas bancas.

“Cuando estuvimos reunidos, el profesor Guillén se puso de pie y expuso en elocuente oración los grandes beneficios que obtiene una sociedad que posee y frecuenta un centro de cultura. Dijo que trataba de dejar un recuerdo a su pueblo, pero un recuerdo que perdurara y que le ofreciera algún beneficio y para el caso, ninguno mejor que un gabinete de lectura. Con el corto número de 25 volúmenes, libros que él había obtenido entre sus hermanas y amigos, incluyendo los científicos suyos que formaban su vademécum. Habló sobre la historia de algunas bibliotecas célebres de Europa que principiando tan humildes como aquella, llegaron a ser de las mejores del mundo, por lo que dado el entusiasmo de todos los presentes no dudaba un feliz porvenir.

“A continuación, el señor Elpidio Guillén Alfaro agradeció con vehementes frases, en nombre de la sociedad, aquel fecundo medio de progreso intelectual que ofrecía este gabinete de lectura, prometiendo hacer honor a tan

importante institución, teniendo la seguridad de que perduraría por todas las generaciones futuras de nuestro pueblo.

“El señor Presidente Municipal declaró inaugurado este importante plantel y manifestó que haría todo lo que estuviese en sus posibilidades y deber para fomentarlo, teniendo la confianza de que todos colaborarían para su mantenimiento, acrecentamiento y atención al público.

“A continuación fue levantada el acta correspondiente, nombrando la mesa directiva, con el beneplácito de todos; y haciendo comentarios optimistas sobre el porvenir, terminó aquella emotiva e importante reunión.

“El servicio bibliotecario se abría gratuitamente de las 7 a las 10 de la noche, turnándose semanalmente los componentes de la directiva; los gastos de alumbrado, renta del local, gastos de escritorio, etc. eran sufragados con la cuota de cincuenta centavos mensuales que contribuía cada socio”.

Personalidades que donaron libros, en distintos momentos y enriquecieron notablemente este Gabinete de Lectura:

• Don Flavio Guillén Ancheyta, más de 200 volúmenes.

• Por cooperación de los vecinos, más de 100 libros.

• Licenciado Emilio Rabasa, ex gobernador del estado: 10 libros.

• Coronel Salvador Guillén (del ejército guatemalteco, originario de este pueblo) donó un considerable número de volúmenes.

• En el año 1937, el señor José Lino Román, oriundo de la ciudad de Comitán y amigo de este pueblo, donó 20 volúmenes.

• En el año 1945, el señor Rodolfo Orrico Caparroso, siendo presidente municipal, donó también varios volúmenes.

• En la visita que hizo al pueblo, el entonces gobernador del estado, don Juan María Esponda (1945), como un acto de reconocimiento al pueblo por contar con una institución cultural tan importante, visitó la Biblioteca “Profr. Flavio Guillén”, que se encontraba en una de las salas de la planta baja del palacio municipal, y a su regreso envió una dotación de volúmenes con obras de cultura general y una enciclopedia universal.

• El licenciado Eduardo Solís Guillén, ilustre trinitarense, donó una gran parte de su biblioteca personal. Esta biblioteca tuvo un receso durante los años 1916 a 1919, por motivo de la revolución. En ese espacio de tiempo, estuvo guardada en la casa del ilustre y honorable socio

José Benito Vera Guerrero Cronista municipal de La Trinitaria, Chiapas

fundador señor Elías Agustín Guillén, volviendo ya después a funcionar bajo los auspicios del H. Ayuntamiento 1919-1920, que encabezaba el C. Jacinto Guillén Ancheyta, él asignó sueldo al bibliotecario y facilitó el local en que debía funcionar.

La existencia de esta Biblioteca fue uno de los motivos de orgullo y un signo de distinción de nuestro pueblo. Por el entusiasmo que le pusieron los habitantes del pueblo de Zapaluta, por lo solemne de su inauguración, dada la cantidad de 25 volúmenes, por ello mismo puede valorarse la estimación de entonces, por un libro. Ahora nos parecerá ridículo hacer tanta ceremonia por una pequeña cantidad de ellos, pero por esto mismo podemos juzgar lo que entonces se valoraba. Cuánto valor le daban nuestros abuelos a un libro. Podemos admirar más el valor de esta pequeña biblioteca cuando sabemos que un ex gobernador (licenciado Emilio Rabasa) se ocupó de este plantel y felicitó a los fundadores. Un gobernador en funciones, el licenciado Ramón Rabasa visitó el pueblo, seguramente por otros asuntos de su agenda, pero ésta y otras personalidades visitaron esta exigua biblioteca, la prodigaron de elogios y manifestaron que Zapaluta era un pueblo culto.

La Trinitaria: lugar de personas cultas.

Bien dice el antropólogo

Fernando Limón que si tu corazón retumba al escuchar los compases de tambor y pito, es que tu alma está engarzada a la historia de este pueblo.

Con flores, tambores y música reciben la primavera en La Trinitaria

Si de algo se puede presumir en La Trinitaria es del linaje de los apellidos. Pululan los Gordillo, Trujillo, Figueroa, Escandón, Pulido, López, Pérez y los Vera. Recuerdo cómo gritábamos con algarabía en la Policronio Figueroa: “¡Ahí viene la prima vera!”, y salíamos corriendo en el pasillo hasta perdernos entre los salones.

Hoy, esos cantos se repiten, pero ya no entre salones, ahora más bien, son seguidos por el eco de tambores y pitos, que desde muy temprano tocan en la puerta de la Iglesia del Padre Eterno; se reunieron temprano para ver el sol salir desde las tres cruces que están en el barrio de Pamalá, allá donde apareció el Padreternito, y desde allá, después de dejar su oración matutina, se vienen caminando entre banderas y flores a rezarle a la santísima trinidad. Ya por sí solo ese andar es un espectáculo, bien dice el antropólogo Fernando Limón que si tu corazón retumba al escuchar los compases de tambor y pito, es que tu alma está engarzada a la historia de este pueblo que camina entre olor a copal para rezarle a sus santos.

Pero eso no es todo, para los rezadores de La Trinitaria esta fecha es muy especial, es la entrada de la primavera, es momento de agradecer al creador por una temporada fértil, una abundante lluvia y un clima de paz y armonía para todos, es por eso que desde temprano, al salir los primeros rayos del sol y al sonido de tambores y cuetes, partieron al cerro del Calvario, ubicado al suroeste, subiendo por Pozo Blanco hasta llegar a la cima, allí frente a la cruz que resguarda al pueblo, don Jaime prendió las velas, copal, dio una oración a los cuatro vientos y las flores adornaron la cruz, que si antes se veía bonita, después de recibir sus flores se veía maravillosa.

Bien dicen que todos los pueblos tienen magia, la tienen en su gente, en sus colores, en sus tradiciones y culturas, pero, sobre todo, persiste entre aquellos que buscan seguir resguardando a canto de tambor y pito, de enrames y banderas, de humo de cohetes y copal, la tradición de caminar entre montañas y bosques, para llegar hasta su religiosidad trinitaria, a lo mejor por eso bien hacen en llamarnos camino de enanos.

María de Lourdes Guillén de León: Deportista ejemplar

María de Lourdes Guillén de León, nació en Comitán, en 1957. Desde pequeña se apasionó por el básquetbol. Su papá fue un enamorado de ese deporte, ella continuó la tradición y ahora su hija es, asimismo, una gran deportista, orgullo de Comitán.

• En la escuela primaria Fray Matías de Córdova fue integrante del seleccionado que obtuvo importantes triunfos regionales.

• Inició su carrera deportiva a la edad de diez años.

• Como profesional de dicho deporte lo practicó desde 1987 hasta 2018, de manera ininterrumpida.

• En su guardarropa llegó a conservar más de ochenta uniformes, testimonio de los diversos equipos y representativos en los que jugó.

• En su memoria y en su corazón aparece la fecha de 1945, año en que su papá, con el equipo de básquetbol donde jugaba, obtuvo el primer lugar en la feria de agosto. Ella dice que ama el básquetbol porque su papá lo amó.

• Como en el caso de muchos actores que fueron hijos de artistas y crecieron en los teatros, María de Lourdes (Lulú) creció en el ambiente cercano a las canchas de básquetbol.

• Tiene dos hijos (Obed y su güera, Lourdes Gordillo Guillén). De ambos se siente profundamente orgullosa, así como de sus nietos: Lucero y Valeria Gordillo Ramírez; y los gemelos Enrique y Gustavo Meza Gordillo.

• Muchos comitecos la reconocen no sólo como deportista (también practicó ciclismo, gimnasia olímpica y natación), sino por participar en grupos de danza folclórica.

• Laboró en la tienda de la Conasupo que estaba frente al parque central; durante 28 años trabajó en la Escuela Secundaria Técnica número 5, donde inició como secretaria y llegó a ser jefa de control escolar; asimismo trabajó en el Cobach, plantel 10, en la modalidad de

semi escolarizado.

• Su hija Lourdes continúa la tradición familiar deportiva, es maestra de educación física y directora de la escuela de básquetbol: Mundo Básquet.

• En 2021, Lulú fue sometida a una operación de rodilla. El médico le dijo que ella se había excedido en deporte. Ella lo aceptó, pero dijo que todos los años que dedicó a la práctica de su pasión fueron esenciales para su vida.

• Pero ella sigue en el ajo. Como parte de su rehabilitación nada todos los días.

• En su vida ha recibido varios homenajes y reconocimientos a su entrega deportiva ejemplar. ARENILLA-Revista le brinda un abrazo y la reconoce como una comiteca distinguida. ¡Felicidades!

Un poquito de historia

Por Luz Elena G. Cervantes

Muchas veces nos preguntamos cómo llegó el café a México. A pesar de que, personalmente, creo que en los barcos colonizadores traían café para preparar la bebida, el primer registro se tiene en 1795 con la introducción de miles de plantas en barcos de inmigrantes franceses a Veracruz. Con esto se inició su producción en Córdova y de ahí se distribuyó a varias partes del territorio mexicano.

Sin embargo, en esta época no llega a Chiapas sino hasta 1845, cuando un aventurero italiano llamado Gerónimo Mancinelli introdujo, a la zona de Tuxtla Chico, miles de plantas de una variedad diferente a la que había en el resto del territorio mexicano, provenientes de Guatemala. No pasaron ni 50 años para que el café de la zona del Soconusco chiapaneco tuviera auge y se convirtiera en una región exportadora de café, principalmente a Europa.

Poco tiempo pasó para que el café se distribuyera a las principales regiones chiapanecas donde éste podría producirse; siendo las principales en aquella época: Simojovel, Pichucalco, Palenque, Chilón, Motozintla y Comitán. Es desde entonces que el «Café de Chiapas» ahora con denominación de origen por su inigualable sabor, no puede faltar en las casas chiapanecas.

Aunque los cultivos de café no han perdurado en Comitán, la tradición del consumo, aún está muy presente. Como bien sabemos, Comitán, y sus alrededores, era lugar de alfareros y el café jugaba un papel importante en la creación de las formas cerámicas domésticas de la región. Se tienen registradas en varias comunidades tojolabales tanto tazas como jarras, para café específicamente. Tal es la importancia de estas formas que se ha desarrollado una investigación arqueológica de estas piezas. (Ramón Folch González/ Arizona State University).

Actualmente, el ambiente comiteco se aromatiza a café todos los días: con talleres de tostado, expendios de café y cafeterías, las cuales además de vender el tradicional café casero, ya cuentan con métodos y preparaciones provenientes de diferentes partes del mundo. Una de las bebidas más comunes es el capuchino, preparado con una cafetera semi industrial, de origen italiano. Sin embargo, varias cafeterías tienen otros métodos de preparación tales como la Prensa de Francia, la Moka de Italia, El Syfón de Japón, entre otros.

Café de Chiapas, orgullo de nuestra tierra.

Fotografías: cortesía de Luz Elena G. Cervantes

Finca La Chácara, perteneció a Gerónimo Mancinelli. Ahí fue donde se sembraron los primeros cafés de Chiapas.

Colección Ramón Folch González. Arizona State University. Jarra para café de barro tradicional tojolabal. Yalmutz/Ojo de Agua. La Independencia, Chiapas.

de Comitán de Domínguez Rutas luminosas

Un paseo lleno de colores mágicos

Comitán, durante todo el año, es una ciudad llena de colores. Pero en los meses de marzo, abril y mayo, Comitán adquiere un excepcional tono dorado y presenta su mejor rostro a través de sus cielos transparentes. Para propios y visitantes, compartimos aquí las 4 recomendaciones de lo que no se pueden perder en Comitán.

1. Un verde y fresco amanecer en Comitán. “¿Cómo puede decirse un amanecer en Comitán?”, se preguntó Jaime Sabines. De muchos modos, poeta, uno es bajar al parque de la Pila para beber el aire de La Ciénega y el vuelo en suspenso de los techos de teja. Aquí el visitante encontrará el maravilloso color verde de la ceiba, que es el árbol sagrado de los mayas, y uno de los más queridos en Comitán. Este árbol llena con su brisa fresca al templo de San Caralampio que (se ha dicho muchas veces) es el santo consentido del pueblo.

2. Una selfie con ramos de nubes blancas. El árbol emblemático de Comitán es el tenocté. Los que saben dicen que la palabra quiere decir: “Árbol de algodón”. Pero también puede ser árbol nube, árbol sueño, árbol milagro. En estas fechas, los árboles de tenocté se encargan de “blanquear” a la ciudad. En algunos puntos, estos se mezclan con el morado de las hermosas jacarandas, brindando así una maravillosa vista. Si el visitante se encuentra con una jacaranda, un tenocté o, maravilla, ¡los dos juntos!, que no dude en sacar su teléfono y tomarse una selfie, está en ¡Comitán de las flores!

3. Y tu nieve, ¿de qué color la querés?

Una de las cosas que más privilegian, propios y visitantes, es el maravilloso clima de Comitán. En esta temporada, en Comitán hay un calorcito rico, agradable. Para disfrutarlo más, se sugiere probar una deliciosa nieve tradicional de los carritos que se encuentran en el parque central. Los carritos se caracterizan por estar pintados de colores alegres: azul, verde, rosa, amarillo. Cada carrito tiene dos botes para la nieve y uno pequeño para los barquillos. Siempre llevan de dos sabores. Tal

vez en uno lleva nieve de vainilla y en el otro nieve de coco. Tal vez algunos niños le piden la mitad de vainilla y la mitad de coco. ¡Una verdadera delicia!

4. Colores para vestirse de Comitán. La recomendación, ¡sin falta!, es llevarse un pedacito de Comitán y la región en el espíritu y en el cuerpo. El lugar ideal es “Kana, taller artesanal”. En este espacio están concentrados los mágicos colores de Comitán, plasmados en combinaciones infinitas de piezas atemporales. En Kana poseen las formas tradicionales de elaborar textiles, creando una fusión perfecta entre el diseño contemporáneo y las raíces de esta tierra. Prendas bordadas a mano, teñidas con tintes naturales. Aquí se vive el color de la cuscuta, la grana cochinilla, las semillas de aguacate y el añil. Aquí la piel se enchina de emoción al contacto con la seda pura, el lino, la lana, el algodón y el bambú. Aquí la vista se aprehende a la tradición, a través de los bordados, el rococó, el tejido, todo hecho a mano, manos que ofrecen su trabajo con amor, con pasión y orgullo. Detrás de cada prenda hay vidas llenas de historia, la riqueza de la tierra, la dedicación de personas de Aguacatenango, La Floresta o San Andrés Larráinzar. Telares de cintura, brocado o pedal, adornos elaborados a mano. Kana, dirigido por una comiteca talentosa: Daniela Quintero, ofrece, en cada prenda, un dulce amor por los detalles.

Kana ofrece faldas, pantalones, blusas, carteras, bolsas, accesorios y mucho más.

Matriz: 6ª calle sur poniente #116. Sucursal: Avenida Central Norte #7, en el

Fotografías: Cortesía de Kana, taller artesanal.

Carta a Mariana, con un burro

Querida Mariana: Chico Che preguntó “¿En dónde te agarró el temblor?” Yo pregunto: ¿Te ha espantado un burro? Digo, un animal, porque de los burros humanos estoy seguro que sí. A mí me han espantado de las dos clases, de los irracionales y de los “supuestamente” racionales. Hay personas que son felices jodiendo al prójimo, se esconden detrás de un mueble en el corredor en penumbra y a la hora que pasás se asoman de improviso, abren los brazos y, bobos, gritan: ¡buuuu! Deberían rebuznar, pero ni siquiera eso saben hacer. El burro que aparece en la fotografía me espantó, claro, el burro fui yo, más que él, porque él no se escondió, ni había penumbra, el día estaba espléndido, él estaba ahí desde que llegué al campo, pero no lo vi, fui el tonto, que no el burro.

Al lado del murete de piedra hay un sendero, por ahí caminaba apreciando los árboles, el cielo con algunas nubes, la claridad del día, la burbuja del aire limpio, las florecitas del campo. Llamó mi atención una piedra, pequeña, como canario indefenso. Me agaché y así estuve por un instante, que se alargó como liga, de esas ligas que usábamos los niños para aventar cáscaras de naranja contra los enemigos en el juego de guerra. ¿Cuánto tiempo estuve así, casi hincado ante ese prodigio de la naturaleza? Debió ser un buen rato, porque cuando quise pararme, las rodillas se quejaron con un rechinido de trapiche viejo, así que me paré poco a poco, estiré un tanto las piernas y, aprendida la lección, cuando me puse a revisar el método constructivo de este murete de piedra que acá ves en primer plano, lo hice por pasos, fui bajando todo mi cuerpo, sopesando la ley de gravedad, permití que mis piernas se flexionaran sólo un poco, así, pensé, a la hora de pararme no me costará tanto esfuerzo. Por supuesto que me prometí permanecer poco tiempo en esa posición de niña orinando. Nunca en toda mi vida, recordá que tengo sesenta y cuatro años de edad, he logrado comprender cómo se mantienen esas piedras sin irse a pique. He visto estos muretes desde que fui niño y al verlo sigo con la misma emoción, asombro y sorpresa. ¡Es uno de los grandes prodigios de estas tierras! Cuando veo fotos de la Torre Eiffel no me impresiono tanto, porque veo que esa estructura, bella, altísima, está apoyada en cuatro patas; asimismo, la formidable Torre Latinoamericana, de la Ciudad de México, ha resistido temblores brutales gracias a sus pilotes, pero ¿estas piedras? Acá, a distancia, podés

ver que en la parte de arriba hay unas piedras pequeñas, encaramadas sobre unas medianas, que, a su vez, están posadas, como gallinas gordas, pétreas, sobre otras más grandes. No hay argamasa, no hay tu mezcla, ¡nada! Todo se mantiene gracias a la mano de Dios, que se manifiesta celestial y grandiosa, porque ahí están los muretes inalterados. Este prodigio no está fuera de las leyes físicas, como dicta la Ley de la Gravedad, puede irse hacia abajo, en cualquier momento. Si un toro ve del otro lado del cerco una vaquita apetecible, puede olvidarse del muro y pasar al otro lado, abriendo tremendo boquete que provocará la ruptura de este genial equilibrio. Pero nunca he visto a un toro hacer semejante entripado, salvo en las caricaturas que exhiben en la televisión. Sentí tensión en los músculos de mis piernas y pensé que era momento para dejar de estar agachado, con la fuerza disminuida de alguien con sesenta y más que no acostumbra a hacer ejercicio (más que treinta minutos de un taichí de primer nivel), me reincorporé y fue cuando, el burro que acá ves, lo tuve frente a mi cara, porque estaba pegado al murete, como preguntándose si algo le había sucedido al tipo que hace rato había osado interrumpir su baño de sol. La reacción fue inmediata, me hice para atrás, por la sorpresa, y ese movimiento automático me llevó, por consecuencia, a que mis posaderas sí se dejaran seducir por la famosa ley que atrae todos los cuerpos y ¡caí! Casi casi vi que el burro pelaba la mazorca y sonreía, a la vez que movía las orejas hacia arriba y a los lados, como si fueran brazos y celebraran la vida, la lluvia de bendiciones.

Posdata: debo confesar que la piedra bonita la había colocado en una de las bolsas traseras del pantalón, a la hora de la caída, ese chipote me dolió hasta la cercanía física. La saqué y la dejé en el sendero, tal vez un poco más allá de donde había estado originalmente. Pensé que si quería llevarme algo de la naturaleza, ya llevaba el polvo y la tierra que

Porque los tiempos lo exigen, saqué el celular que, por fortuna, llevaba en una de las bolsas delanteras y sin pararme por completo tomé la foto, que es evidencia que un día un burro bonito jugó al “ahora te

Me asusté, pero agradecí esos muros de piedra, que permiten que la mirada sea como mariposa y revolotee por los terrenos aledaños.

Ramiro Soto Galindo, compositor comiteco

El Maestro Ramiro Soto Galindo nació en Comitán, Chiapas, el 3 de febrero de 1914 y falleció el 29 de abril de 1992. Gran músico que sabía leer y escribir la notación musical en excelencia. Fue compositor de más de 100 canciones. Varias han sido grabadas en discos por sus hijos Ramiro y Cothy Soto Crócker, a quienes heredó el don de la música. Formó su familia con Lucy Crócker Pinto, con quien procreó a sus 7 hijos: Ramiro, Toña, Lupita, Miguel

Por Cothy Soto

Ángel, Tita, Cothy y José Luis Soto Crócker. Todos cantan, tocan instrumentos y algunos también son compositores. Las composiciones del maestro Ramiro son en variados ritmos (boleros, tangos, corridos, etc.) destacando el himno al Dr. Belisario Domínguez, compuesto en 1963, el cual se ha cantado en las escuelas que llevan el nombre del prócer de la libre expresión y hasta la fecha se sigue cantando. Formó parte de la orquesta de cuerdas del Club “Ariel”, creada en 1938, tocando el violonchelo;

y formó muchos grupos musicales, siendo de mucha relevancia la Rondalla “Amistad”, de la Casa de la Cultura, de 1978 a 1980, dejando huella indeleble en su paso por la vida.

“Voz de oro, en Huehuetenango”

Don Francisco Javier Mendoza Zamora, destacado huehueteco, fue reconocido como Precursor Artístico y “Voz de Oro”, por la Asociación de Artistas Huehuetecos.

Francisco Javier Mendoza Zamora (don Paquito), nació el 4 de octubre de 1947, en la ciudad de Huehuetenango. Sus padres fueron Jorge Fernando Mendoza, originario de Huehuetenango, su madre Adelina Zamora Rojas, originaria de la república de México. Comenzó a cantar a la edad de seis años. Su mamá fue quien le enseñó sus primeras canciones. Cuando tenía 9 años, estudiante en la escuela Tipo Federación, participó en el programa de Correo Cultural, un programa creado por los maestros de dicha escuela. El programa radial se realizaba en la estación de radio TGAG, La Voz de Huehuetenango. A partir de entonces siguió participando en eventos especiales de la escuela Tipo Federación. Años después obtuvo el segundo lugar en el programa Arcoiris Musical, en la radio La Voz de Huehuetenango, con la canción Granada, de Agustín Lara. En el año 1968 fue fundador, con varios compañeros más, de la Asociación de Artistas Huehuetecos. En 1969 emigró hacia la ciudad capital de Guatemala, a trabajar en el arte de la peluquería. En esa ciudad fue recomendado al director del programa Buscando Estrellas, en el canal 11, por el señor Guillermo Mayorga; allí actuó todos los sábados de ese año. En 1970 regresa a Huehuetenango, para integrarse a la famosa marimba orquesta Ritmos del Selegua. En el año de 1975 fue llamado para integrar la famosa marimba Niña Caminera. A finales de 1978 fue invitado por parte del jefe de la policía nacional, en Huehuetenango, para participar en un concurso de la canción a nivel sur occidental, cuyo festival se llevó a cabo en el teatro municipal de la ciudad de Quetzaltengo, habiendo ganado el primer lugar con la canción “Lágrimas de Telma”, del compositor huehueteco Gumercindo Palacios Flores, acompañado de la famosísima marimba de la ciudad capital Chapinlandia. Este fue su pase directo para el nivel nacional, que se realizó en el Conservatorio Nacional de Música de la

Por Carlos Rivas

ciudad capital, ahí obtuvo el segundo lugar nacional, en 1979. Por algún tiempo se desligó de la música, y emigra nuevamente a la ciudad capital. En el año 1995 retoma el camino de la música. En el año 2002 estuvo participando en el programa de televisión La Feria de la Alegría, en el canal 3. 10. En el año 2003 fue el fundador de la Serenata que se celebra todos los años para el Miércoles Santo y 31 de octubre, Día de Todos los Santos, en la Rotonda del Boquerón de la ciudad de Huehuetenango. En el año 2008 fue invitado por la directiva de La Casa De La Cultura de Huehuetenango a participar en la ciudad de Jutiapa, en el festival ranchero, a nivel nacional, obtuvo el primer lugar. Ha sido reconocido en varias ocasiones por la Casa de la Cultura, la Asociación de Artistas Huehuetecos, Club Rotario y otras reconocidas Instituciones y personas, por su labor en pro de la cultura y las tradiciones huehuetecas.

Documento para la historia de Tzimol

En el número 13 del Periódico Oficial, del gobierno del estado de Chiapas, correspondiente al 1 de abril de 1931, apareció publicado lo siguiente:

“Decreto número 27. General Moisés E. Villers, Gobernador Constitucional Interino del Estado Libre y Soberano de Chiapas a sus habitantes hace saber: que la H. XXXIII Legislatura del mismo, se ha servido dirigirle el siguiente DECRETO NÚMERO 49: “La H. XXXIII Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Chiapas, CONSIDERANDO que la Agencia Municipal de TZIMOL, Municipio de Comitán, Distrito del mismo nombre, reúne las condiciones necesarias para el sostenimiento de su autonomía económica, política y administrativa, es de elevarse a Municipio Libre de Tercera Categoría, y, teniendo en cuenta que para ello se han llenado los requisitos y trámites legales, de conformidad con la fracción V, del artículo 18 de la Ley del Municipio Libre en vigor, DECRETA:

“ARTÍCULO ÚNICO. Se eleva a Municipio Libre de Tercera Categoría la Agencia Municipal de TZIMOL, que actualmente pertenece al Municipio de Comitán, Distrito del mismo nombre, teniendo por jurisdicción las fincas y rancherías que han venido perteneciendo a la misma, las que quedan segregadas del Municipio de Comitán”.

El decreto fue firmado en el Palacio de los Poderes del Estado, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a los 30 días del mes de marzo de 1931, y comenzó a regir a partir de la fecha de publicación en el Periódico Oficial del Estado; es decir, Tzimol se convirtió en Municipio Libre el 1 de abril de 1931. El 1 de abril de 2022 se conmemoraron 91 años de este hecho histórico. En estos tiempos, el Municipio Libre de Tzimol confirma su grandeza y se consolida como un municipio de ¡primera categoría!

CUENTO

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EL VENADITO

Ilustración: Carlós Daniel Espinósa Jimenez. ´ ´ 9 años

El abuelo dijo que les contaría un cuento. Alicia, Armando y Arturo se sentaron en el piso; el abuelo apoyó sus manos en el sofá y se sentó.

—¿Quieren el cuento del ratoncito come queso o el del gatito que pierde su cola?

Los tres niños se quedaron viendo, Armando dijo:

—¿No te sabés uno de batalla en el espacio o de dinosaurios que atacan una aldea de iguanodontes?

El abuelo sonrió, sacó un pañuelo de la bolsa de su pantalón, se limpió la frente, luego toda la cara y con el pañuelo cubriéndole el rostro dijo:

—Sé el del venadito que se extravió en la montaña.

—Sí, abuelo —dijo Arturo—, contá el que querás. Nosotros te oímos.

Armando vio hacia el cielo y puso los ojos en blanco. Su fastidio fue evidente.

—Bueno, ahí tienen que una tarde, el venadito bajó a tomar agua a la orilla de un río caudaloso, lleno de cocodrilos.

—¿Se lo comieron? —preguntó Armando, pelando los ojos como si fueran dos lunas alteradas.

Arturo y Alicia le dijeron que se callara, que dejara oír.

—Los cocodrilos estaban en la otra orilla, durmiendo sobre la playa, apenas abrieron un ojo cuando vieron al venadito mirar para todos lados y agachar su cabeza para tomar agua.

—Pero un cocodrilo enorme que estaba hundido en el fango abrió su bocaza y le dio un tarascón al…

—¡Que te callés! —dijeron los otros dos niños.

—El venadito estaba pendiente de los sonidos del bosque, tenía colocadas sus dos patas delanteras en la arena, listo para echar la carrera. Terminó de beber agua, vio que los cocodrilos dormitaban en el otro lado y, con cautela, comenzó a subir, siguiendo sus huellas.

—Pero al llegar al primer árbol le apareció un cocodrilo que se había escondido detrás de una gran roca.

—¡Que no!, Armando, ¡no! Dejá que el abuelo cuente qué pasó.

—¡Ah, pero nada pasa! Dijo que se había extraviado.

—Por eso —dijo Alicia—, no dijo que se lo comieron los cocodrilos, se desapareció, lo que ahora sabremos es cómo desapareció.

—¿Y apareció o sigue desaparecido? ¿No será que se lo llevaron los cocodrilos a una cueva y ahí lo tienen desaparecido para pedir un rescate al papá venado?

—Ay, no seás fastidioso. Si no te callás nos vamos.

—No, yo no me voy, que se vaya él —dijo Arturo—, seguí abuelo, no le hagás caso a Armando.

—El venadito, muy contento, seguía sus pisadas para regresar con sus papás, de pronto…

—¡Se los dije! Apareció el cocodrilo…

—Por favor, Armando, no echés a perder el cuento. Seguí, abuelo.

—De pronto, sus huellas desaparecieron. El venadito se desorientó, levantó la vista, olisqueó. ¡Nada! Había tres senderos y no sabía qué camino tomar, se espantó.

—¿No supo cómo regresar con sus papás? —preguntó Alicia, con carita compungida.

—¡Ay, Alicia, ahora sos vos la que interrumpe! —dijo Arturo.

El abuelo acarició la cabeza de Alicia y continuó:

—El venadito miró que en dos senderos no había árboles, así que decidió que seguiría por el que estaba rodeado de pinos, porque su casa siempre tenía árboles. Dio dos pasos…

—Y cayó en el foso donde estaban los cocodrilos esperándolo.

—No, Armando, al dar dos pasos no cayó en un foso, entró a otra dimensión y desapareció, fue como si la tierra se lo hubiera tragado.

—No, oh, Dios mío, qué triste final, tengo ganas de llorar — dijo Alicia, sus ojitos se llenaron de agua.

—¿Y qué pasó, abuelo? —preguntó Arturo.

—Los papás del venadito se preocuparon. Ya era muy tarde y no volvía a casa. Fueron a buscarlo y al llegar al lugar de los tres senderos vieron que ahí se perdían las huellas de su hijito. Caminaron por ahí, pero papá venado no vio nada, ni tampoco mamá venada.

—¡Pues sí! Ya lo dice el nombre: mamá venada, nada ve.

—¡Ay, qué bobo! —dijo Alicia y se limpió los ojos, con un pañuelo.

—¿Y qué pasó, abuelo? —insistió Arturo.

—Pues ahí tienen que en la noche, cuando papá venado y mamá venada regresaron a casa, mortificados, tristes, vieron que en la puerta había un hermoso venado, con una bellísima cornamenta, su cuerpo parecía tener miles de lucecitas, porque estaba todo iluminado.

—¡Ah, bárbaro! Era el venadito, le pusieron lucecitas los extraterrestres.

—En efecto, Armando, en efecto, era el venadito, pero se había convertido en un hermoso animal, el más bello de toda la montaña.

—¿Por el agua que había tomado? —preguntó Alicia.

—¿Así volvió de la otra dimensión, de un universo paralelo, abuelo? —preguntó Arturo.

—¡No, no! —dijo Armando— Fueron los extraterrestres que se lo llevaron en una nave interplanetaria y en su planeta le trasplantaron chips electromagnéticos.

—¿Qué fue lo que pasó, abuelo? —insistió Alicia. —Eso fue lo que preguntaron todos los animales de la montaña cuando vieron al hermoso ejemplar, que de un día para otro había pasado de ser un venadito a ser un soberbio venado, con una cornamenta espléndida.

—¿Y qué dijo el venadito?

—El venadito, que ya no era tal, dijo lo siguiente: “En el mundo hay otras ventanas, donde el milagro es cosa de todos los días”.

—¿Eso fue todo? —preguntó Armando— Se los dije, el cuento iba a ser muy aburrido. Ni sabemos cómo se convirtió en un soberbio venado, ni sabemos adónde fue ni cómo regresó a su casa.

—Dijiste que habían sido los extraterrestres —comentó el abuelo y sonrió.

—Pues sí, sólo así me lo explico. El venadito fue abducido, se lo llevaron en un platillo volador, le conectaron los chips y lo regresaron a su casa.

—¡No! Yo digo que entró a otra dimensión y ahí halló el poder que tienen los seres especiales, luego, con sus súper poderes regresó a casa de sus papás —dijo Arturo.

—¿Y vos, Alicia, qué pensás? —preguntó Armando.

—No sé, no sé qué pensar, pero me gustó el cuento del abuelo y me gustó lo que dijo el venadito. Hay cosas en el mundo que no entendemos, pero debemos saber que “Hay otras ventanas, donde el milagro es cosa de todos los días”.

El abuelo se levantó, besó en la frente a los tres niños y les dijo que si querían volvieran al día siguiente para que les contara un cuento.

—¿Tenés en tu repertorio uno de cocodrilos extraterrestres?

—preguntó Armando.

Alicia y Arturo vieron hacia el cielo, abrieron sus brazos como pidiendo clemencia y dijeron que sí, que regresarían al otro día.

—Bueno —dijo Armando—. Yo también regresaré, de nada a esto, pues esto.