Torques de Ardentia

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Desde sus inicios, en el año 1988, Luis González, creando el taller Ardentia, orienta su trabajo hacia el diseño y la elaboración de joyería contemporánea.

Para ello, trabajamos con diferentes metales preciosos, destacando la plata de Ley 925 en la mayoría de nuestras joyas.

Nuestras joyas son el resultado de la fusión el oficio orfebre con la innovación, desarrollando un trabajo donde el saber hacer y la creatividad dan lugar a piezas que hablan por sí solas de la historia sobre la que han sido realizadas.

Nuestro objetivo es aunar nuestro talento creativo con el saber hacer propio de nuestro oficio, buscando mantener los conceptos de calidad desde la idea hasta la joya final. Somos una de las primeras empresas de joyería de Galicia certificadas y amparadas por Galicia Calidade desde el año 2012. Esto se traduce en que la realización de nuestras colecciones de joyas está garantizada al 100% en Galicia, en nuestro taller de Bergondo, y que cumplimos con los parámetros de calidad acordados entre el Colegio Oficial de Joyería de Galicia (COXGA) y Galicia Calidade (Xunta de Galicia).

Trabajando desde 1988 en la Galicia que brilla

Profesionalidad

Nuestro equipo de taller está formado por una plantilla estable de profesionales que han seguido formándose dentro de nuestra empresa, capacitándose para realizar todas las tareas que intervienen en los procesos de diseño y fabricación de joyería.

Varios de estos profesionales llevan en Ardentia desde la creación de nuestro taller artesano. Varios de estos profesionales tienen la carta de artesano de la Xunta de Galicia.

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Torques Ardentia

Unas de nuestras joyas más tradicionales son los Torques con azabache.

Los realizamos con un procedimiento totalmente artesanal, con procesos tradicionales del oficio de orfebre.

El resultado es una joya única, especial, que presentamos y realizamos, a medida, para el cuello o para la muñeca.

En las hojas siguientes, presentamos, paso a paso, las diferentes etapas del trabajo en taller para llegar a cada uno de nuestros Torques.

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Tres bobinas de hilo de plata de Ley 925 en una mesa de joyero.

Esta foto es de la mesa de trabajo de nuestro compañero Manuel, quién nos guiará en esta presentación fotográfica.

En ese momento, está a punto de empezar a realizar un Torque.

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En estas fotos vemos cómo Manuel le da calor con el soplete a los hilos de plata, para poder estirarlos y girarlos hasta conseguir unos cordones de plata retorcidos.

Para esta tarea hay que tener fuerza y mucho ojo para conseguir un “torcido” regular y bonito.

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Aquí vemos el resultado del trabajo de Manuel: tiene de nuevo tres bobinas en su mesa de trabajo listas para el siguiente paso: el entorchado.

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Aquí, con el hilo de plata de Ley 925 retorcido, se envuelve un tubito: se calienta y se aprieta, ajustándolo a la herramienta que nos guía y consiguiendo así el entorchado.

Se sigue así, hasta llegar al largo necesario.

Para esta parte del trabajo también hay que tener cuidado para que la envoltura sea regular y quede uniforme y ajustada.

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Aquí, diferentes vistas del proceso del entorchado en el que se envuelve un tubito con nuestro cordón retorcido de hilo de plata de Ley 925.

Al final, tenemos todo el largo del tubito envuelto con nuestro cordón retorcido. Está tan apretado que parece una malla.

Para este proceso, Manuel ha utilizado el soplete, un buril y una mordaza de madera.

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Aquí pasamos a la siguiente etapa de la realización de la joya.

Las bases de las bolitas que forman las cabezas del Torque se consiguen “en bruto” con la técnica de fundición a la cera perdida. Para ese proceso interviene Antonio y le entrega a Manuel las media esferas que vemos en la foto, todavía con las barritas que las unían al molde.

En su mesa de joyero Manuel tiene ahora que cortar esas barritas, desbastar y pulir las piezas hasta conseguir que tengan el aspecto deseado para poder utilizarlas en los siguientes procesos de realización del Torque.

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Una vez consigue el aspecto deseado para las bolitas, tras el desbaste y el pulido, Manuel vuelve a retomar el soplete y suelda las media esferas para conseguir las bolitas de las cabezas de nuestro Torque.

La piedra en la que Manuel apoya la esfera es una piedra que aguanta la temperatura del soplete y es rugosa para que no salgan bailando las piezas de las joyas.

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Aquí vemos cómo Manuel ya prevé que habrá más pedidos de Torques y se adelanta preparando varias esferas juntas.

Una vez soldadas vuelve a utilizar el esmeril para joyería y las pule también para conseguir un brillo de joya.

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Ahora Manuel vuelve a retomar el entorchado que preparó en el primer paso de realización del Torque.

De nuevo con el soplete (aquí es cuando se entiende muy bien por qué le llamamos nuestro Hombre del fuego), Manuel calienta el entorchado y le da forma de Torque.

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Una vez tiene la forma del Torque, el siguiente paso es también con el soplete en mano para soldar las esferas al entorchado.

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El siguiente paso es el trabajo del azabache, una vez envejecidas las joyas, con un toque de óxido de plata, para que no tengan el color natural y blanco nieve de la plata.

Aquí vemos cómo Manuel talla el azabache con una gubia, para conseguir la pieza ajustada que necesita para introducir en cada esfera de las cabezas del Torque.

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Una vez tallado cada trozo de azabache, y comprobado que encaja perfectamente en cada esfera, Manuel lo pega también con un pegamento que confiere una doble seguridad al Torque.

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Aquí Manuel ya tiene encajados los dos trozos de azabache.

Vemos claramente que sobra azabache de cada lado, ya que no es el aspecto definitivo de nuestro Torque.

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Aquí Manuel utiliza la segueta para cortar la parte de azabache que ve claramente que sobra.

En la mesa todavía le quedan otros trocitos de azabache en bruto, para los siguientes Torques que está preparando.

Podemos también observar que antes de trabajarlo el azabache no brilla nada.

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Para el siguiente proceso, ya tenemos el azabache cortado con la segueta.

A Manuel le toca ahora darle una forma redonda, a cada trocito de azabache, para que el conjunto sea la joya que nos gusta.

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Con la lima, Manuel consigue la forma redonda del azabache, que tendrá que pulir un poco más, pero lo hará en el siguiente proceso.

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Aquí vemos cómo el azabache ya va tomando forma, una vez pasado por la lima de Manuel.

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Ya están listos los dos modelos de Torques para pasar al siguiente proceso.

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Ahora, Manuel se pone con el pulido del azabache, para que tenga un brillo espectacular.

Esta parte del trabajo se hace con la protección de una mampara transparente para evitar respirar el polvo del azabache o del óxido de la plata.

Ahora se entiende por qué esta foto no es tan nítida como las demás. Se sacó con la mampara como filtro.

Manuel suele llevar guantes para realizar este proceso, pero hoy, para la foto, no los lleva.

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En este último paso, Manuel está envejeciendo las joyas con una pátina oxidante de plata, para luego pulir y dar brillo a toda la joya.

Está utilizando una herramienta muy puntera, de última tecnología. Se llama palillo-herramienta y lo utiliza para trabajar con más precisión y ayudar a que penetre bien la pátina.

Así, se consigue que nuestro Torque tenga el aspecto envejecido que tanto gusta.

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Aquí el resultado del laborioso trabajo de Manuel: el Torque terminado.

Lo tenemos en la bandeja de taller, para entregarlo a nuestras compañeras en la sala de montaje.

Ellas lo etiquetarán y empaquetarán para después entregarlo en facturación y así poder llegar a las manos de nuestros mejores clientes

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