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Hace un par de años atrás la educación daría un cambio radical al declararse oficialmente la pandemia; se iniciaba el ciclo lectivo 2020 y mientras el mundo avanzaba, nuestro sistema educativo seguía
ofreciendo un modelo tradicional que no cumplía con las necesidades de este nuevo siglo planteándose una necesidad un cambio de paradigma, al cerrarse las escuelas y tener que modificar los medios para llegar a los alumnos a través de la virtualidad puso en evidencia muchas problemáticas como por ejemplo la falta de preparación por partes de los docentes para llevar adelante los procesos de aprendizajes a través del manejo de las tecnologías.
La falta de vínculos con los profesores por parte de alumnos que no contaban con las herramientas mínimas necesarias como lo fue un teléfono celular para mantener la comunicación. Las evidentes transformaciones producidas por las tecnologías emergentes dejan ver que la educación va perdiendo vigencia y pertinencia en esta era; antes la transmisión de conocimientos era una de la funciones que perseguían las escuelas hoy en día lo tenes a un clic de distancia, la información la encontramos a través de los buscadores en internet, lo que se debe enseñar es a buscarla en los sitios adecuados, organizarla y aplicarlas en diferentes situaciones o proyectos profesionales, intelectuales y personales preparándolos para el futuro, de esta manera cambia el rol del docente transformándose en un facilitador, mediador de los procesos de
aprendizaje desplazándose del centro educativo y colocando al alumno allí.
Asistimos uno de los fenómenos educativos mas relevantes y trascendentes producto de la pandemia y que llego para quedarse la mudanza hacia la virtualidad, con el anhelo de mantener la continuidad pedagógica empujados a abandonar la presencialidad a la que se acostumbraba constituyéndose como un enorme desafío y oportunidad de cambio para mejorar el sistema educativo de nuestro país
Otro concepto importante para destacar es la calidad educativa nombrada en la Ley de educación donde la responsabilidad para lograrla recae en los estados nacionales y provinciales garantizando una educación integral, permanente y de calidad asegurando igualdad y equivalencia donde se destaca como uno de los fines principales de la educación. Una de las formas de llegar a ella es incorporando las tecnologías emergentes y un modelo pedagógico nuevo.
La enseñanza debe estar sostenida por los aportes de la neurociencia y con la incorporación de nuevos territorios digitales
Se deberá implementar un modelo educativo llamado neuro-tecnopedagógico que permite ensamblar los conocimientos que aportan la neurociencia con las pedagogías constructivas y con la mediación de las herramientas tecnológicas. Además de tener el aula presencial, se complementa con lo virtual, aparatos móviles, etc.. El territorio digital están construido por tecnología que trae como consecuencia que este espacio está condicionado por una realidad física con variables de tiempo y espacio determinadas, que con las tecnologías y en estos territorios digitales, se modificaron. Pero aparecen otras tres realidades: la virtual, la aumentada y la inmersiva.
Realidad virtual: es un entorno de escenas y objetos simulados de apariencia real. Permite a los alumnos transportarse de forma casi inmediata a cualquier parte del globo sin tener que salir del aula con solo colocar un visor VR, podemos viajar a lugares muy diversos donde estas experiencias se vuelve mucho más interactivas e inmersivas
Realidad aumentada: se caracteriza por ser un proceso cognitivo divergente con el que se aprende haciendo y, a la vez, se plantean distintas fórmulas o caminos para la resolución de problemas prácticos. Actividades exploratorias, que animan al descubrimiento continuo y a preguntarse qué hay detrás, además de implicar actividades motrices y utilizar al juego como medio para el aprendizaje.
realidad inmersiva: proceso de aprendizaje que permite a los estudiantes involucrarse en un entorno digital interactivo. El aprendizaje inmersivo ocurre en un mundo virtual.
La neuroeducación aporta datos importante para saber como aprende el cerebro
permitiendo mejorar las practicas educativas y las tecnologías emergentes afectan positiva o negativamente al cerebro, por ello de debe revisar y capacitarse en el manejos de estas tecnologías, en neurociencia y en el modelo neuro-tecno-pedagógico para llegar a la calidad educativa tan anhelada donde esta no va a existir si no hay calidad docente.
La enseñanza debe estar sostenida por los aportes de la neurociencia y con la incorporación de nuevos territorios digitales donde enseñamos a pensar al alumno a través por ejemplos de los dispositivos móviles enseñando competencias tecnológicas digitales para construir una ciudadanía que permita reducir brechas donde este modelo se adapta mejor a los requerimientos y necesidades de los estudiantes del siglo XXI y donde se asuma que los territorios educativos han cambiado drásticamente y que demanda una verdadera revolución transformando las paredes del aula para insertarlas en el mundo.
El metaverso en la educación recién está dando sus primeros pasos. La posibilidad de relacionarte de forma virtual más allá de los límites de la web 2.0 es un avance que puede aportar muchísimos beneficios académicos a los alumnos para formarse con técnicas sumamente innovadoras. comienza a plantear un nuevo escenario de espacios virtuales donde la educación comenzará a convivir en un futuro no tan lejano, con un método de aprendizaje inmersivo y experimental, acercándose como nunca a los modelos constructivistas desde lo pedagógico, transformándose y evolucionando.
Estas experiencias podrían pensarse hoy integradas a los procesos de enseñanza, en un momento donde también irrumpen conceptos muy interesantes acerca de pensar en otras dimensiones donde una persona humana con identidad virtual puede también transitar y vincularse en entornos del metaverso, mundos que transitan en dimensiones paralelas con los mismos seres humanos, solo que en forma de avatares, puede ayudar a que el alumnado mejore la forma de relacionarse y de compartir sus conocimientos, fomentar la creatividad y accesibilidad.
El desafío que se presenta es poder pensar en herramientas de realidad aumentada, traer al entorno de enseñanza recursos que fueran imposibles en la vida real, lograr escenarios adaptados a las disciplinas y especificidades de los cursos, o asignaturas de carreras.
Poder convocar personajes de la historia y poder compartir con el espacio de realidad virtual, incorporar recursos 3D, y de realidad virtual a las plataformas de enseñanza, reemplazando las salas de encuentro sincrónico. Posibilitando espacios interactivos en una experiencia única y transformadora . Con respecto a la inteligencia artificial (se refiere a la capacidad de las máquinas para imitar o superar la inteligencia humana que se logra mediante el desarrollo de algoritmos y modelos que pueden procesar grandes cantidades de datos, lo que permite a las máquinas hacer tareas que antes solo podían hacer los humanos) esta no es una herramienta mágica que solucionará los problemas educativa sino que ayudará a mejorar el aprendizaje y personalizar la enseñanza.
Esta tecnologías emergente ponen en evidencia el divorcio existente entre estos y los docentes quienes demuestran una falta de preparación y capacitación en el manejo de las mismas que les permitirá cambiar la manera en que se relacionan con los alumnos ya que estos la utilizan constantemente en sus vidas diarias ya que sin comunicación no existe la educación. Es hora de que pensemos una nueva educación que incorpore las tecnologías emergentes con objetivos pedagógicos claros que llevará a lograr una educación de calidad y que permitirá el desarrollo de habilidades para que los alumnos puedan insertarse laboralmente y desarrollarse plenamente en su comunidad. Como propuesta destaco que se debe revisar y cambiar la manera de formar a los futuros docentes incorporando las tecnologías emergentes a su formación y los ya recibido que realicen capacitaciones que les permitan el manejo experto de estas. Además que se realice una reformulación de los objetivos que debe plantearse la educación en el siglo XXI, como también el análisis y modificación de los diseños curriculares nacionales como jurisdiccionales ya que muchos de ellos se encuentra con contenidos obsoletos.