MiraBA 108:Maquetación 1 28/08/17 00:05 Página 30
ELVIS VIVE, UN HOMENAJE C Por Nicolás Isasi
El pasado 16 de agosto, se conmemoraron los 40 años del fallecimiento de Elvis Presley (1977) y todos los medios del mundo homenajearon al “rey del rock” en distintas situaciones. En su mansión de Graceland, como cada año se celebró “La Semana de Elvis”, y esta vez no fue la excepción, siendo que se congregaron miles de fanáticos en la vigilia que tuvo lugar el martes 15, donde se reunieron para pasar la noche entre velas y recuerdos, escuchando parte de su legado. Elvis fue una de las grandes figuras de la música del siglo XX. El primer músico importante en la historia del rock, aunque sus orígenes tenían más que ver con la música jazz y particularmente con el góspel que con el rock and roll. Así lo constata el músico Joe Moscheo (que acompañó a Elvis en sus giras entre los años 1969-1972) en el libro “The Gospel Side of Elvis” publicado en 2007: “era como si hubiera dos partes de él: había un Elvis superstar que subía al escenario, pero cuando descendía del escenario, era el Elvis Presley de Tupelo, Mississippi, que fue criado en la Iglesia y que quería cantar música góspel”. Es así que el fin de semana largo de aquella semana, fue el momento justo para realizar un concierto a modo de homenaje a Elvis en la ciudad de La Plata. El encargado no podía ser otro más que John Mc Inerny. Formado en el colegio San José, desde pequeño se adentró en el mundo de la música, algo que heredó de su madre pianista, quien lo llevó a descubrir el jazz, el blues y la música country. Allí surgió su pasión
MiráBA 30
por Elvis y la posibilidad de escuchar toda su discografía. De profesor de arquitectura en la UNLP a ser el ganador del Premio Cóndor de Plata como revelación masculina, como protagonista de la película “El último Elvis”, Mc Inerny logró afianzarse a lo largo de los años como uno de los mejores imitadores del rey del rock gracias a su banda Elvis Vive. La velada celebrada en el pub Live Club del centro platense el sábado 19 de agosto, comenzó con la apertura de Martín Redondo, un joven músico que supo defender su lugar en el escenario cantando solo con su guitarra acústica y utilizando un pedal de “loop” (bucle) que justamente graba algunos compases musicales y luego los reproduce como base para seguir tocando por encima de lo grabado. Con buen timbre de voz y un gran carisma, Redondo interpretó algunos temas de su autoría contando divertidas anécdotas de su vida y algunos covers de bandas como Coldplay. Cerca de la medianoche, el telón se cerró y se acomodaba el conjunto actual de Elvis Vive, compuesto por: batería, bajo,
dos guitarras, teclados, armónica y voces. A diferencia de años anteriores, John dejó el lugar central de la escena, sin su traje blanco característico, para otorgarle más protagonismo a la cantante femenina que realiza los coros de las canciones, dejando en evidencia que su talento vocal excede el rol de corista. Aunque la voz principal y líder de la banda sigue siendo la de Mc Inerny que deja estupefacta a toda la audiencia desde la primera hasta la última canción. Desde la parte musical, la banda sonó muy pareja y con gran fuerza, sobre todo en temas como “Always on my mind”, “My way” o “Blue suede shoes”, donde la gente gritaba y cantaba a la par. Se destacaron las intervenciones de la armónica con grandes improvisaciones y los solos de guitarra de Mc Inerny que acompañaban y demostraban su gran talento musical, además del amor y la pasión que tiene por su ídolo. Ese pequeño pero gran concierto, con la sala completamente llena, quizás fue el mayor tributo a Elvis Presley que se haya hecho en el país. u