
4 minute read
Tema 1 Funciones Orientadoras del Maestro
La mayoría de las personas necesitan apoyo para comprenderse a sí mismas y a otras, con el fin de conocer los diferentes ambientes, opciones y oportunidades que el medio brinda. En este contexto, el papel de la educación en proveer servicios que permitan un mejor entendimiento de la persona y del mundo, viene a ser un punto primordial en la obtención del progreso deseado. Ministerio de Educación Pública (2017).
En general la orientación se concibe que como relación de ayuda que establece el orientador (psicólogo, pedagogo, docentes) con el orientado (el estudiante) en el contexto de su educación (como parte del proceso educativo que se desarrolla en la escuela, la familia, la comunidad), tiene el objetivo de propiciar las condiciones de aprendizaje necesarias para el desarrollo de las potencialidades de la personalidad del estudiante que le posibiliten asumir una actuación auto determinada en el proceso de elección, formación y desempeño personal y profesional futuro (Figuera & Gallego, 1996).
Advertisement
Así, la orientación no sólo es un proceso de ayuda que interviene ocasionalmente, sino más bien un proceso de mediación, canalización, que debe acompañar al sujeto a lo largo de la vida (Calviño, 2000) que debe asumir un modelo integral y comprensivo desde el cual, la acción orientadora se organiza para la transformación o el cambio de las personas, del contexto o situaciones y puede ser concebida como un tipo de actividad profesional que por su carácter especializado (psicológica, educativa, psicopedagógica, laboral, vocacional) precisa una formación previa (Sánchez & González, 2015).
Historia de la orientación educativa en Costa Rica
“El sistema de educación costarricense asegurará al educando, mediante la coordinación de las labores dentro del establecimiento de enseñanza: a. Un servicio de orientación educativa y vocacional, que facilite la exploración de sus aptitudes e intereses, ayudándole en la elección de sus planes de estudios y permitiéndole un buen desarrollo emocional y social”.
En 1964 con la reforma de la Segunda Enseñanza, se inicia el establecimiento de los Departamentos de Orientación en centros educativos de secundaria. Durante los años noventa, se extienden los servicios de Orientación a la educación primaria, pero sin abarcar la totalidad de escuelas. Ministerio de educación pública (2017).
La orientación educativa es un proceso sistemático de ayuda a personas en proceso formativo, ya sea en el ámbito personal como profesional, cuyo objetivo es desarrollar conductas vocacionales que los auxilien en su vida adulta. Se fundamenta esencialmente en la intervención continua de principios de prevención, desarrollo e intervención social, a través de la educación.
Rol del docente orientador
Los Maestros Orientadores tienen una gran responsabilidad al ser los posibilitadores de la información que van a desarrollar en sus labores profesionales que, en el sistema Educativo Institucional, corresponden al diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación de acciones de orientación estudiantil tendientes a favorecer el pleno desarrollo de la personalidad del educando, dar acceso a la cultura, al logro del conocimiento científico y técnico y a la formación de valores éticos, estéticos, morales, ciudadanos y de respeto de la diversidad, las diferencias, que le faciliten la realización de una actividad útil para el desarrollo humano y socioeconómico del país. El docente orientador:
Eliminar los estereotipos
• El profesor es el que sabe
• Los demás reciben de los que saben
• El que sabe dice cómo y dónde hay que aprender
• El que sabe es el que consigue las cosas
Características del maestro orientador
1. En relación con su persona:
Es innovador, se manifiesta tal y como es, manifiesta sus sentimientos, es persona y no materializa porque sí los proyectos de otro, es participativo, es crítico, es coherente, es técnico, cree lo que dice y hace, es asertivo, facilitador, quiere resolver los problemas, aprende de los demás, le interesa todo lo que ocurre en el grupo
2. Con relación al vinculo interpersonal
Rompe el estereotipo del vínculo dependiente, es «no-directivo» como comportamiento global, es directivo para ayudar a que los demás modifiquen su propio rol, orienta al grupo y a los individuos en la búsqueda de su propia identidad, da coherencia al grupo, facilita los cambios en las actitudes y comportamientos del grupo, intenta que el grupo se independice del líder
El docente, formador para la orientación
1. En relación con los aspectos formativos
Es un pedagogo de la acción, enseña a planificar y controlar la planificación, orienta la acción propuesta, facilita la revisión de los procesos y de los resultados, escucha y comprende las experiencias de los otros,
2. En relación con los aspectos técnicos
Se preocupa por su propia formación, estudia los problemas, plantea soluciones y planifica formas de acción, es creativo, juzga sus propios actos, revisa y mejora sus actuaciones
Funciones del maestro orientador:
➢ Detectar las necesidades de los alumnos conectándolas con los programas de aprendizaje
➢ Animar, dinamizar y facilitar el desarrollo de los alumnos
➢ Diseñar, dirigir y realizar cursos y talleres de su especialidad
➢ Localizar recursos para el desarrollo de las actividades
➢ Participar en el proyecto general formativo, responsabilizándose de las tareas específicas que le son encomendadas
➢ Participar en un equipo multidisciplinar que desarrolle una acción formativa.
Actitudes especialmente requeridas para la docencia
Respeto hacia los alumnos, que ha de manifestarse en actitudes de comprensión, ayuda, simpatía, justicia. Sociabilidad y comunicabilidad como actitudes que favorecen los procesos de interacción psicológica y social en que inevitablemente ha de basarse el proceso formativo. El profesor debe ser capaz de abrirse a los demás y ofrecer sus conocimientos, sus ideas y su amistad. Respeto y cultivo de los valores humanos: morales, intelectuales, culturales, etc. Actitud de continuo perfeccionamiento en todas las dimensiones de la persona.
Aptitudes para la enseñanza
Es evidente que todo trabajo requiere unas capacidades mínimas sin las cuales puede resultar difícil, casi imposible, alcanzar cotas elevadas de eficacia. Para la profesión docente cabría indicar algunas:
➢ Estabilidad emocional
➢ Dominio del lenguaje y otros códigos útiles para la comunicación
➢ Capacidad de reacción ante situaciones inesperadas en un proceso activo de enseñanza
➢ Capacidad de adaptación a las circunstancias del alumno
➢ Normalidad física: voz, capacidad de movimientos,
➢ Dominio de la materia que ha de enseñar