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EXPLORANDO LA BELLEZA DEL MUNDO LUGARES TURÍSTICOS QUE NOS MARAVILLAN. .

En un mundo lleno de maravillas naturales y culturales, los lugares turísticos se alzan como testigos silenciosos de la grandeza y diversidad que nuestro planeta tiene para ofrecer. Desde majestuosas montañas hasta ciudades llenas de historia y playas de ensueño, cada rincón del mundo tiene algo único que cautiva a los viajeros ávidos de nuevas experiencias. En esta editorial, queremos destacar algunos de los destinos turísticos más fascinantes del mundo y celebrar el impacto positivo que el turismo puede tener en la preservación y promoción de estos lugares.

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Comencemos nuestro viaje en el cor azón de América del Sur, donde se encuentra la imponente ciudad de Machu Picchu en Perú. Esta joya arqueológica de la antigua civilización inca nos transporta a un pasado misterioso y fascinante. Rodeada de montañas verdes y envuelta en la niebla de las alturas, Machu Picchu es un testimonio de la ingeniería y la cosmovisión andina. Su belleza y misticismo nos recuerdan la importancia de preservar y respetar nuestro patrimonio histórico.

Siguiendo nuestro camino hacia el este, nos encontramos con las enigmáticas pirámides de Giza en Egipto. Estas enormes estructuras construidas hace miles de años por los antiguos egipcios siguen siendo un enigma para los arqueólogos y una fuente de fascinación para los visitantes. Contemplar las pirámides de cerca es un recordatorio de la grandeza y la capacidad humana de crear obras monumentales que resisten al paso del tiempo.

No podemos dejar de mencionar la hermosa ciudad de Venecia en Italia, conocida como la “Reina del Adriático”. Este enclave urbano único y romántico, construido sobre un conjunto de islas, nos invita a pasear por sus estrechos canales en góndola y a perderse por sus encantadoras calles empedradas. Sin embargo, la belleza de Venecia también nos recuerda la importancia de abordar los desafíos ambientales a los que se enfrenta, como el aumento del nivel del mar y la erosión. El turismo responsable y sostenible se convierte en una herramienta crucial para preservar este tesoro histórico y natural.

En nuestro periplo mundial, no podemos olvidar mencionar la asombrosa Gran Barrera de Coral en Australia. Este ecosistema marino es el hogar de una increíble diversidad de vida marina, con miles de especies de peces, corales y otros organismos marinos. La Gran Barrera de Coral es un recordatorio de la frágil belleza de nuestros océanos y de la necesidad urgente de protegerlos. La conciencia generada por el turismo puede desempeñar un papel vital en la conservación de este invaluable tesoro natural.

Por último, nos adentramos en los exuberantes paisajes de la Patagonia, compartida por Argentina y Chile. Este vasto territorio ofrece una combinación perfecta de montañas majestuosas, glaciares imponentes y lagos cristalinos. La Patagonia nos regala un entorno natural prístino y virgen, invitándonos a conectar con la grandeza de la naturaleza y a reflexionar sobre nuestra responsabilidad de protegerla para las generaciones futuras.

Estos destinos turísticos son solo una pequeña muestra de la abundancia de maravillas que nuestro mundo alberga. Sin embargo, es esencial que el turismo se desarrolle de manera sostenible y respetuosa, preservando la autenticidad y la integridad de los lugares que visitamos. Los viajes pueden ser una fuerza positiva para el desarrollo económico y la conservación, pero solo si se gestionan adecuadamente, priorizando el respeto por el medio ambiente y las comunidades locales.

Como viajeros responsables, tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger estos tesoros turísticos para que las generaciones futuras también puedan disfrutar de su belleza. Al elegir destinos y actividades turísticas sostenibles, al respetar las normas locales y al ser conscientes del impacto que nuestros viajes tienen en el entorno, podemos convertirnos en guardianes de estos lugares mágicos.

Recordemos que la verdadera riqueza del turismo radica en la capacidad de abrir nuestras mentes y nuestros

1. Gran Muralla, China

Esta fortificación de 212 mil km, de la que se conserva aproximadamente 1/3, es la construcción en su tipo más grande del mundo y uno de los iconos turísticos de China.

La obra unía la frontera chino-coreana con el desierto de Gobi y fue construida como protección contra pueblos chinos hostiles y enemigos extranjeros, entre los siglos V a.C. y XVI.

Su altura es de entre 6 y 7 metros y su ancho máximo es de 5 metros, por lo que no se puede ver desde la Luna, menos desde Marte.

Para su construcción se emplearon los materiales que había a mano a lo largo del extenso recorrido. Tiene sectores de piedra caliza, grava triturada, ladrillos cocidos y granito.

Las torres de vigilancia y los cuarteles fueron ubicados para aprovechar las ventajas estratégicas de la topografía. La Gran Muralla China fue incluida entre las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y es Patrimonio de la Humanidad.

2. Gran Pirámide de Guiza, Egipto En la Necrópolis de Guiza, a 14 km al suroeste de El Cairo, hallarás las pirámides Micerinos, Kefrén y Keops, esta última la más atractiva para los turistas pues es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que se mantiene en pie. Además, es la mayor de las pirámides egipcias y fue la construcción más alta del planeta por casi 4 milenios.

Keops tiene una altura de 136.9 metros y cada uno de sus lados mide 230 metros y fracción. Fue construida por el faraón, Keops, hacia el año 2570 a.C. y no deja de causar asombro la forma en que los antiguos egipcios minaron, transportaron, tallaron, levantaron y ensamblaron, sus más de 2 millones de bloques de piedras, en una de las obras de ingeniería más colosales de la historia de la humanidad.

Sus cámaras, galerías y pasajes interiores, son espacios llenos de misterio.

3. La Alhambra, Granada, España

El monumento español más visitado después del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.

Esta ciudadela andalusí Patrimonio de la Humanidad y en la que vivían el rey nazarí y su corte, está formada por palacios, bellos jardines y un alcázar.

Entre sus inmuebles sobresalen la alcazaba, varios palacios y construcciones nazaríes (Palacio de Comares, Palacio de los Leones, las habitaciones del Emperador, El Partal y el Paseo de las Torres), el Palacio de Carlos V (edificio renacentista), el Convento de San Francisco (antiguo palacio del siglo XIV construido por Muhammad III) y el Generalife, una villa de descanso de los reyes musulmanes.

El conjunto arquitectónico fue sabiamente insertado en la naturaleza circundante y la decoración de sus interiores es una de las cumbres del arte hispanomusulmán.

En las edificaciones hay cerca de 10 mil inscripciones escritas en árabe clásico, la mayoría textos del Corán, versos de poemas de la época y sentencias.

4. Torre Eiffel, París, Francia

La torre más famosa del mundo tiene una altura arquitectónica de 300 metros, elevándose a 324 metros al incluir su antena. Tiene 3 plantas situadas respectivamente a 57.6, 115.7 y 276.1 metros de la base, las que puedes alcanzar subiendo sus más de 1600 escalones o en ascensores.

La estructura fue erigida para la Exposición Universal de 1889 y calificada por la comunidad artística francesa como una monstruosidad de hierro, sin sospechar que se convertiría en el monumento con entrada paga más visitado del mundo.

Por las noches se ilumina con miles de bombillas y flashes, para ser también el emblema nocturno de París.

Su restaurante más famoso es Le Jules Verne, cuyos fogones de alta cocina son dirigidos por el famoso chef, Alain Ducasse.

Casi nadie sabe quiénes fueron Maurice Koechlin, Émile Nouguier y Stephen Sauvestre, diseñadores de la famosa torre, pero todo el mundo ha oído de su constructor, Gustave Eiffel.

5. Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, Barcelona, España

La obra cumbre del arquitecto español del siglo XIX, Antoni Gaudí, gran maestro del modernismo, es una de la catedrales más fotografiadas del mundo.

El artista catalán comenzó la monumental iglesia en 1882 y pese a pasar más de 130 años, el templo más visitado de Europa después de la Basílica de San Pedro de Roma, aún está inconcluso.

Gaudí consiguió con la Sagrada Familia una perfecta armonía entre los elementos estructurales y decorativos.

La catedral es compendio artístico de sus experiencias de obras que realizó en Barcelona, entre las que destaca el Parque Güell.

El templo consta de 5 naves centrales y 3 fachadas dedicadas al Nacimiento, la Pasión y Muerte y la Resurrección de Jesús. Cuando haya sido terminada tendrá 18 torres, una para cada apóstol, 4 para los evangelistas, una para la Virgen y una para Jesús.

Antes de la muerte de Gaudí, atropellado por un tranvía, se habían concluido la fachada dedicada al Nacimiento (parcialmente), el ábside y la cripta.

6. Torre de Pisa, Italia

Entre los lugares turísticos del mundo, este es el que ha demandado más atención para evitar el colapso.

Es una joya del arte románico que empezó a inclinarse tan pronto comenzó su construcción en 1173. Desde entonces, se ha inclinado en micromovimientos, lo que ameritó su cierre y reforzamiento en 1990.

Fue reabierta en 2011 después de más de 20 años de trabajos con los que se cree dejará de moverse, al menos por 200 años.

La torre tiene una longitud de 56.7 metros en su lado más alto y de 55.9 metros en su lado más corto, para una inclinación de 4 grados y de 3.9 metros de la vertical. Pesa 14.700 toneladas y se encuentra en la plaza del Duomo de la ciudad toscana de Pisa.

Existe la leyenda de que Galileo subió al nivel más alto para lanzar 2 balas de cañón de diferentes masas y así demostrar que la velocidad de descenso era independiente de aquellas.

7. Gran Palacio de Bangkok, Tailandia

El monumento arquitectónico más importante de Tailandia fue mandado a construir en los años 1790 por el rey de Siam, Rama I el Grande. Está protegido por un lado por el río Chao Phraya y por el otro por un canal construido con propósitos defensivos, por lo que parece estar en una isla.

El conjunto palaciego fue residencia real hasta mediados del siglo XX. Ahora es utilizado para ceremonias como coronaciones, bodas, banquetes de Estado y funerales de la realeza.

Su lugar más famoso es el Templo del Buda de Esmeralda, la figura de Buda más reverenciada del país. Fue llevada desde Vientián (actual capital de Laos) cuando esta ciudad fue ocupada por Rama I en 1779. Los laosianos afirman que el auténtico hogar del Buda de Esmeralda es Vientián.

La figura, que no es de esmeralda sino de jade verde, mide 45 cm. Se cree que fue hecha en la India en el año 43 a.C.

8- Monte Fuji, Japón.

El principal símbolo geográfico japonés visible desde Tokio con tiempo despejado. Sus 3.776 metros sobre el nivel del mar le convierten en la máxima cima de Japón, lugar sagrado y centro de entretenimiento.

Es un volcán considerado activo pero de bajo riesgo eruptivo. Su última actividad se registró en 1707.

A lo largo del camino hay estaciones con refugios, templos budistas y otras atracciones.

La subida al Fuji es relativamente cómoda ya que los senderos tienen poca pendiente. Una carretera llega hasta los 2300 m.s.n.m. en la quinta estación y hay 4 rutas de ascenso. Es usual subir por una ruta y bajar por otra para conocer más la montaña y admirar el paisaje.

La temporada de escalada más popular es julio y agosto cuando hay más servicios turísticos, incluyendo la apertura de los refugios y el transporte en autobús hasta la quinta estación.

El sitio más fotografiado de Alemania fue mandado a construir en 1869 por la mente enfebrecida del rey Luis II de Baviera, cuando los castillos habían perdido su utilidad estratégica como baluartes de defensa. Es una combinación de torres, naves y patios en armonía con las montañas y lagos de los Alpes Bávaros, concebida por el rey como un castillo medieval idealizado.Contiene varias alegorías de los personajes legendarios de las óperas de Richard Wagner, amigo y confidente del rey.

El castillo es una mezcla de estilos con elementos románicos, góticos y bizantinos. Entre sus principales aposentos están la sala del trono y la sala de los cantores, bellamente ornamentadas.Las recámaras reales se encuentran en la tercera planta del sector este del palacio y disponen de una espléndida decoración con murales, tapices y mobiliario.La obra sirvió de modelo de Walt Disney para su castillo de la Bella Durmiente del parque Disneyland, 9. Burj Khalifa, Dubái, Emiratos Árabes Unidos

Los 828 metros de altura de este estilizado rascacielos dubaití le convierten en el edificio más alto del mundo y también el más caro: 20 mil millones de dólares.

Fue diseñado por el arquitecto estadounidense, Adrian Smith. Su base está inspirada en la Hymenocallis, una flor de 6 pétalos que crece en Dubái.

El ingenioso diseño de la torre que forma parte de un complejo urbano del centro de Dubái, permite soportar los fuertes vientos y tormentas de arena de la ciudad.

La obra consta de 163 plantas a las que se accede por 58 ascensores. Está construido en hormigón armado y acero de alta resistencia. Su interiorismo inspirado en la cultura dubaití combina pisos de roca, piedra pulida, acero inoxidable, vidrio, estuco, texturas artesanales y más de mil de obras de arte.El edificio tiene 700 apartamentos de lujo, mirador, observatorio y el primer hotel mundial de la marca Armani.

10. Estatua de la Libertad, Nueva York, EE.UU

Estatua metálica, regalo de Francia a Estados Unidos en el primer centenario de la independencia estadounidense, está en la isla de la Libertad, en la desembocadura del río Hudson.

El monumento más famoso de Nueva York tiene 93 metros de alto, incluyendo la antorcha. Fue construida en un armazón de acero inoxidable recubierto de cobre, con la llama de la antorcha cubierta con láminas de oro.

Su diseño es obra del escultor Frédéric Auguste Bartholdi, con una estructura interna por parte del ingeniero, Gustave Eiffel, que incluye la escalera de caracol de 354 escalones que llega a la corona.

Además de un símbolo de la libertad, la estatua fue el primer punto de avistamiento de los inmigrantes que viajaban desde barcos europeos a América, a finales del siglo XIX y principios del XX.

11.Coliseo, Roma, Italia

Se estima que el Imperio romano llegó a tener cerca de 60 millones de habitantes durante su apogeo y Roma, su gran metrópoli, era muy ávida de espectáculos. Para entretener a las masas, el emperador Vespasiano ordenó construir en 70 d.C. un gran anfiteatro con capacidad para 65 mil personas: el coliseo. La monumental obra cercana a cumplir 2.000 años es una de las más famosas de la Antigüedad clásica, un Patrimonio de la Humanidad que integra la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Los principales espectáculos eran las luchas entre gladiadores y enfrentamientos de estos con fieras. Se sabe que en las fiestas de inauguración del coliseo, que duraron 100 días, murió más un centenar de luchadores. El máximo ícono de la Roma imperial también fue escenario de combates navales, ejecuciones, cacería de animales llevados desde África y obras teatrales, por más de 500 años.

El coliseo es actualmente la atracción paga de Roma con más visitantes.

12. Chichén Itzá, Yucatán, México Ciudad arqueológica en el municipio yucateco de Tinum que fue la máxima realización urbanística de los mayas en México. La mayoría de sus edificaciones fue erigida durante el período clásico tardío (800-1100 d. C.).

Chichén Itzá fue incluida en 2007 entre las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y es Patrimonio de la Humanidad desde 1988.

La arquitectura del conjunto tiene una evidente influencia tolteca y la principal deidad homenajeada, Kukulkán, es claramente una representación de Quetzalcóatl, dios fundamental de la cultura que se desarrolló en el altiplano mexicano.

El monumento más importante de Chichén Itzá es el Templo de Kukulkán, una pirámide de 24 metros de altura y 4 fachadas de sorprendentes detalles constructivos y astronómicos. El Cenote Sagrado, uno de los principales sitios de peregrinación en la antigüedad maya, fue escenario de ofrendas y sacrificios humanos.

13.Santa Sofía, Estambul, Turquía dres, Inglaterra

En su larga historia desde el siglo IV fue catedral ortodoxa, catedral católica y mezquita, hasta su secularización y conversión en museo en 1935.

Es famosa por su enorme cúpula, considerada la máxima realización arquitectónica del Imperio bizantino y por más de mil años fue la iglesia más grande del mundo, hasta la construcción de la catedral de Sevilla.

Fue escenario de momentos trascendentales para el cristianismo como la excomunión del patriarca, Miguel Cerulario, en 1051, evento que detonó el Cisma de Oriente.

Fue desde 1453 la principal mezquita de Constantinopla y el modelo a seguir para la construcción de otros templos islámicos, como la mezquita azul y la mezquita de Solimán.

Sus minaretes y la cúpula que cambió la historia de la arquitectura son dignos de admiración, así como sus mosaicos bizantinos, reliquias de santos, el Cristo Pantocrátor sobre la puerta del emperador, el altar con magníficos candelabros, bellos pabellones, enormes cisternas de alabastro y preciosos medallones caligrafiados.

Esta majestuosa ciudad de 980 edificios en un área de 72 hectáreas, fue hogar de 24 emperadores chinos desde su terminación en 1420, hasta que el último emperador, Puyi, abdicó en 1912.

Está construida principalmente en madera y mármol y es Patrimonio de la Humanidad. También es el mayor conjunto arquitectónico antiguo de madera que se conserva en el mundo.

Se llama Ciudad Prohibida porque nadie podía entrar ni salir sin autorización del emperador.

Actualmente funciona como una atracción turística que alberga el Museo del Palacio con más de 1.8 millones de objetos, que incluyen porcelana china y otras valiosas piezas de cerámica, pinturas, objetos de bronce, mobiliario, inscripciones, documentos de la corte y una de las colecciones de libros y manuscritos antiguos más grandes del mundo.

Una pequeña parte del patrimonio de Ciudad Prohibida fue llevada a Taiwán durante la guerra civil china de mediados del siglo XX y actualmente se expone en el Museo Nacional del Palacio de Taipéi. En la construcción de la ciudad participaron un millón de trabajadores.

Primeramente un hotel construido en 1703 por el primer duque de Buckingham y Normanby, John Sheffield. El rey Jorge III lo compró en 1762 como residencia privada y luego entró en un largo período de ampliaciones y remodelaciones, hasta que la reina Victoria lo convirtió en la residencia oficial de la monarquía británica.

El palacio tiene 777 habitaciones, un lago artificial y los jardines privados más grandes y espléndidos de Londres.

Bombardeado durante la II Guerra Mundial, la permanencia de la familia real en el recinto fue símbolo de entereza de la nación.

La residencia está parcialmente abierta al público que puede conocer la valiosa colección de arte que reúne obras de Rembrandt, Vermeer, Van Dyck, Rubens y de otros maestros del arte universal.

La vistosa ceremonia del cambio de guardia es el momento más esperado por los turistas durante el verano y algunos días del invierno.

Este hermoso complejo palaciego con más de 600 años de historia fue la sede de la monarquía coreana entre 1395 y 1910, durante el reinado de la dinastía Joseon que finalizó con la anexión de Corea por el Imperio japonés.

Fue edificado por Lee Seong-Gye, primer monarca de la dinastía, cuando a finales del siglo XIV decidió trasladar la capital a Seúl. Tiene un área de 502.000 m2 y contaba con aposentos separados para el rey, su corte, la reina y para la madre del rey.

Es famoso por sus jardines, su chimenea y sus estanques de flores de loto. La construcción del palacio aprovechó excelentemente la topografía alrededor del monte Amisan, creando un armonioso y bello conjunto en la que se “funden” el inmueble y la naturaleza circundante.

Gyeongbokgung es un magnífico ejemplo de la arquitectura tradicional de los palacios coreanos. Abre diariamente excepto los martes.

17. Ópera de Sídney, Australia Poca gente sabe que si las semicúpulas del edificio de la Ópera de Sídney se unieran, formarían una semiesfera perfecta.

Cuando los ingenieros y arquitectos se avocaron a la ejecución del visionario proyecto, uno de los primeros asistidos por computadora, encontraron que la construcción cúpula por cúpula encarecería tanto la obra que la haría irrealizable.

Entonces tuvieron la idea de hacer las cúpulas con piezas prefabricadas, partiendo de una esfera “madre” de 150 metros de diámetro. Este vanguardista diseño cupular hace del edificio australiano uno de los más reconocibles en el mundo.

La Ópera de Sídney tiene una sala de conciertos de 2.679 butacas, un teatro de la ópera para 1.547 espectadores, un teatro para drama de 544 asientos, una sala de música, un estudio teatral, camerinos, oficinas, 2 restaurantes y 6 bares. El ícono arquitectónico de Sídney fue concluido en 1973.

18. Museo del Louvre, París, Francia

Es el museo más visitado del mundo con más de 10 millones de visitas al año, personas que van a admirar La Gioconda, así como grandes obras de Giotto, Cimabue, Van Eyck, Mantegna, Durero, Da Vinci, Rafael, Veronese, Van Dyck, Ribera, Rembrandt, Vermeer, Goya, Corot, Delacorix y otras luminarias de la pintura anteriores al Impresionismo.

La Antigüedad clásica está representada por obras como la Venus de Milo y la Victoria Alada de Samotracia. Otra valiosa pieza es el Código de Hammurabi, conjunto de leyes más antiguo que se conserva.

El Louvre abrió en 1793 en plena efervescencia revolucionaria, convirtiéndose en el prototipo del museo nacional. Comenzó con las nutridas colecciones privadas francesas de la monarquía, la Iglesia y la aristocracia, y se enriqueció con las campañas napoleónicas y con un agresivo programa de adquisiciones en el siglo XIX. Por todo ello es ahora uno de los museos más grandes del mundo.

19. Guerreros de Terracota, Xi’an, China

Es un monumental conjunto de más de 8.000 figuras en tamaño real de guerreros y caballos de terracota, encontrado casualmente en 1974 cerca de la ciudad china de Xi’an, en el mausoleo de Qin Shi Huang, primer emperador de la China unificada entre 221 y 210 a.C.

El ejército en orden de batalla fue mandado a construir por el mismo emperador, que le dedicó cerca de 38 años de su vida creyendo que después de morir seguiría al frente de las tropas.

El conjunto ocupa 60 km2. Se estima que en su construcción participaron 700.000 trabajadores.

El mausoleo permaneció enterrado por más de 2000 años, hasta que fue descubierto en 1974 durante las excavaciones para construir un acueducto. El ejército está dispuesto en 3 fosos de entre 4 y 8 metros de profundidad. Cada soldado llevaba un arma (lanza, espada, arco), aunque los saqueos en la antigüedad despojaron a las figuras de su armamento.

20. Kilimanjaro, Tanzania

Esta montaña con nieve a 5.892 m.s.n.m. es el mayor pico de África. Fue descubierta para el mundo occidental en 1848 cuando el explorador y misione ro alemán, Johannes Rebmann, asombró a sus contemporáneos al anunciar que había encontrado una montaña nevada en África del Este.

Es un conjunto de 3 volcanes inactivos en el Gran Valle del Rift, en territorio tanzano y es proba blemente la imagen más conocida del continente.

Su manto de nieve está extinguiéndose aceleradamente por el calentamiento global y por la deforestación producida por los indígenas para abrir tierras de cultivo y pastoreo, una situación que no se ha podido revertir pese a la creación en 1973 del Parque Nacional del Kilimanjaro. El Kilimanjaro emergió durante el Plioceno y alberga bosques de montano, selva seca, selva pluvial y bosques nubosos, así como brezales y maquias en la zona alpina.

Su fauna es variada y dependiente de los diferentes pisos climáticos. Cuenta con varias rutas de senderismo y alpinismo.

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