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Especial
Emprendimiento sofisticado: la apuesta de la ANDI
Casi 20 años después de la creación de la ANDI del Futuro y con más de 330 empresas afiliadas, esta iniciativa se transforma en la Cámara de Emprendimiento y Aceleración de la Asociación.
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LAURA LÓPEZ CASTILLA
Directora de la ANDI del Futuro Es una realidad el potencial emprendedor de Colombia y el papel que juega el emprendimiento para el desarrollo empresarial, la modernización de las economías, la generación de empleo, la materialización de la innovación y la competitividad de nuestro país.
Conscientes de esto y en la línea de nuestro propósito de contribuir al desarrollo social, económico y ambiental de Colombia a través de las acciones que lideramos desde el gremio, nació hace 19 años la ANDI del Futuro. Esta comunidad de emprendedores, que tuvo sus orígenes en Medellín, surgió como respuesta para el relevo generacional de la ANDI, sus empresarios y futuras empresas, con el propósito de vincular a los empresarios del mañana, desde una etapa temprana, en las dinámicas gremiales.
Estos años han sido el camino hacia la identificación de un modelo de participación gremial en el que los emprendedores toman mayor participación en la construcción de dinámicas regionales, de país y empresariales; así como la oportunidad para conectarse y nutrirse del ecosistema empresarial de la ANDI.
Desarrollar esta comunidad de emprendedores ha traído diferentes retos, siendo uno de ellos entender las tendencias y el comportamiento del emprendimiento, para cada día atender de mejor forma las necesidades propias de las dinámicas de innovación, de crecimiento acelerado, de escalabilidad y de sostenibilidad. Contribuir desde nuestra función gremial para que Colombia cuente con más y mejores condiciones para que el emprendimiento sea motor de desarrollo se ha convertido en nuestro principal objetivo.
Hoy contamos con una comunidad de emprendedores robusta, con presencia nacional, que ha venido creciendo en participación y representatividad en los últimos cuatro años. Se compone de más de 330 empresas en etapa de starup (emprendimientos en etapa temprana) y scaleup (emprendimientos en etapa de escalamiento y aceleración); todas estas, emprendimientos dinámicos, innovadores, escalables y sofisticados.
El proceso de crecimiento y consolidación de esta comunidad de emprendedores está acompañado de un trabajo conjunto con nuestros empresarios para evolucionar en la oferta de servicios y programas, buscando que estén acordes a sus necesidades de crecimiento y consolidación.
Hoy, la ANDI del Futuro vive una transformación que la convierte en la Cámara de Emprendimiento y Aceleración de la ANDI. Esta cámara, que inicia operaciones en el mes de junio, buscará elevar la competitividad, visibilidad y sostenibilidad de los empresarios apalancados en los recursos y oportunidades de los ecosistemas de ciencia, tecnología, innovación
y emprendimiento locales, nacional y globales. Así mismo, representará de forma activa los intereses de este grupo de empresas, tendiendo puentes para lograr representación ante instancias gubernamentales y ecosistemas locales, nacionales e internacionales. Todo esto, acompañado de una articulación permanente con el ecosistema ANDI y con sus empresarios, buscando elevar el valor generado por la red para sus afiliados, así como la capacidad de gestión e influencia como gremio.
Esta apuesta de futuro que hace la ANDI por el emprendimiento dinámico, acelerado y sofisticado es una apuesta para que estas empresas se consoliden como generadoras de valor desde lo económico, social y ambiental, siendo actores transformadores de la sociedad.

ANDI del Futuro en cifras
Ingresos empresas ADF
Comercio 8,38% Industria 10,33%
Presencia Nacional
2%
1%
11%
4% 5% 3%
43%
31%
- Antioquia 43% - Bogotá 31% - Cundinamarca 1% - Santander 4% - Norte de Santander 2% - Valle del Cauca 11% - Bolívar 5% - Caldas, Boyacá 3%
Servicios 81,29%
Los ingresos de las empresas vinculadas a la ANDI del Futuro crecieron 38% con $774 mil millones en ventas y generaron 7.264 empleos durante el 2020.
Representación sectorial
Comercio 7,3 % Industria 9,21%
Servicios 83,49%
Antioquia tiene en su territorio el 43% de las entidades adscritas al
gremio, las cuales generan el 52% de los ingresos; entre tanto, Bogotá aloja el 31% de las firmas, generadoras del 32% de las ventas y Valle cierra el top 3 con 11% de las compañías, que representan el 10% del dinero. Las tres regiones crecieron 27%, 49% y 76% respectivamente en el 2019, tendencia que, según las proyecciones basadas en el seguimiento de estadísticas del DANE, para 2020 rondarán entre el 5 y el 7%, y para 2021 repuntarían con porcentajes cercanos al doble dígito, resultado de la recuperación económica.

1,27% 1,27% 1,9%
2,86% 3,81%
4,13%
4,44%
8,57%
9,52%
1,27% 0,95%
0,63% 0,63%
29,52%
18,73%
- Servicios profesionales - Consultoría y desarrollo de software - App - Marketingpublicidad - Alimentos y bebidas - Construcción e inmobiliaria - SAAS - Fintech - Cosméticos 1,9% - Confección 1,27% - Diseño y arquitectura - Mobiliario - Drones - Caucho - Turismo
Las empresas vinculadas se encuentran principalmente en el sector de servicios con el 83%. Entre tanto, los sectores Industria y Comercio representan el 10% y el 9% en ese mismo orden. A su vez, como sector de mayor participación el sector servicios genera el 81% del dinero de las ventas reportadas.
Ingresos por grupo sectorial
Tamaño de las empresas
Comercio 8,38% Industria 10,33%
Servicios 81,29%
El sector de servicios genera el 81% del dinero de las ventas reportadas y constituye el 83% de las entidades vinculadas, es decir, los
emprendimientos se dedican principalmente a
esta actividad. Entre tanto, los sectores Industria y Comercio representan el 10% y el 9%, en ese mismo orden.
7 mil
6 mil
5 mil
4 mil
3 mil
2 mil
1 mil
0 mil 2.530 3.011 3.791
26% 37%
5.194 7.172
19% 2016 2017 2018 2019 2020 Año 35%
30%
25%
20%
Se estima que 7.264 personas ocupadas en el último año trabajaron para
compañías adscritas, la cifra creció 38%, en contraste con el número total de ocupados según el DANE, que cayó el 5%. Las Scale Up ADF se consolidaron como el motor más fuerte en esta materia, con el 77% de las plazas laborales ocupadas con 3.995 personas.
Al revisar el tamaño de las organizaciones, cabe destacar que el 55% de los ingresos los hacen las empresas medianas y grandes, las cuales representan el 42% de las firmas registradas.´Por su parte, las microempresas constituyen más de la mitad de las entidades registradas y aportan cerca del 10% de las transacciones, siendo fundamental el apoyo a las micro y pequeñas para que sus cifras sigan creciendo.

Micro
Pequeña
Mediana
Grande
9.78%
32.38%
36.07%
19.44% 56.51%
56.51%
9.52%
1.59%
Fuente: Estudio de caracterización ANDI del Futuro. Estudio realizado por CVN - Centro Virtual de Negocios.
¿Quiénes son los emprendedores de la ANDI del Futuro?
Alejandro Zapata, Sebastián Obregón y Bibiana Figueroa son tres empresarios que pertenecen a la ANDI del Futuro desde hace varios años, algunos desde hace más de una década. Todos coinciden en que los emprendedores son las personas que tienen una visión de negocio innovadora que va más allá de la rentabilidad. Conozca sus historias y experiencias.
de Empresa. Aunque no ganamos, fuimos la primera compañía de la ANDI del Futuro que se constituyó estando dentro de la organización.
Para mí, uno de los aspectos más importantes de la ANDI del Futuro es la posibilidad real de hacer relacionamiento entre las empresas de la ANDI, las de la ANDI del Futuro y, en general, con el ecosistema del emprendimiento. De hecho, se han facilitado muchas conexiones y generado alianzas entre nosotros mismos como, por ejemplo, el patrimonio Invictum Capital. Este proyecto lo gestionamos entre más de cuarenta empresas ANDI del Futuro, en el que nos juntamos para apoyar emprendedores en etapa temprana y hoy somos socios de negocios como Superfoods y Tpaga.Por otro lado, es importante decir que siempre, pero sobre todo al comienzo, cada asamblea de la ANDI es una cátedra de empresa en la que se puede aprender de todos, tanto de los más experimentados como de los que están arrancando; porque a un lado te sientan con un viceministro y al otro lado está el presidente de una gran compañía. De hecho, a modo de anécdota, así conocí al doctor Alberto Hoyos, Presidente de Noel, con quien somos buenos amigos.
¿Cuál es su definición de emprendedor?
Un emprendedor es una persona que tiene un propósito muy claro, al cual le invierte muchísima energía. Pero este propósito no solo debe impactar la parte financiera, sino que con la materialización de esa idea se debe compartir valor con todos los grupos de interés.
¿Cuál es la diferencia entre un emprendimiento y un negocio?
El negociante busca una rentabilidad y el emprendedor que se vuelve empresario construye sociedad. El empresario piensa más allá y tiene en cuenta las partes interesadas, las comunidades, el medio ambiente y el trabajo colectivo para cultivar un propósito como país.
ALEJANDRO ZAPATA
CEO y Cofundador de Portafolio Verde
¿De qué se trata Portafolio Verde?
Portafolio Verde es una firma de consultoría dedicada a acompañar empresas en su camino hacia el desarrollo sostenible. Asistimos a las organizaciones en el diseño de su estrategia de sostenibilidad, como, por ejemplo, calculando la huella de carbono de sus actividades y revisando a qué Objetivos de Desarrollo Sostenible le pueden apuntar a largo plazo, entre otros aspectos. Nacimos como una consultora y hoy, tras quince años de trabajo, somos un grupo con cinco unidades de negocio estratégicas, contamos con el estatus consultivo especial de la ONU y hemos recibido algunos reconocimientos como, por ejemplo, del Banco Mundial.

¿Cómo ha sido la experiencia haciendo parte de la
ANDI del Futuro?
Nosotros empezamos en 2005, cuando fuimos ganadores del Fondo Emprender del SENA y ese mismo año fuimos finalistas del primer Premio ANDI a la Creación

SEBASTIÁN OBREGÓN
Cofundador y CEO de Enmedio
¿De qué se trata Enmedio?
Nos dedicamos a la señalización digital, que es un medio de comunicación basado en pantallas digitales que instalamos en sitios públicos o privados, y operamos remotamente por internet para llevar contenidos dirigidos a diferentes audiencias. Estamos transformando la comunicación de los espacios físicos, pasando de usar los elementos de impresión gráfica que ya son obsoletos, y reemplazándolos por pantallas que pueden analizar en tiempo real y pueden tener segmentación. Fuimos pioneros en el país y hoy tenemos más de 5.100 pantallas en operación.
¿Cómo ha sido la experiencia haciendo parte de la ANDI del Futuro?
Nosotros arrancamos nuestra empresa en 2006, tras la creación de la ANDI del Futuro, e incluso participamos en el segundo Premio ANDI a la Creación de Empresa en 2007. Hacer parte de este grupo que estaba naciendo fue espectacular porque nos dieron un montón de herramientas para poder consolidarnos y crecer. Nos enseñaron cómo se constituía una empresa, nos ofrecieron cursos de todo tipo, nos consiguieron mentores de las mismas empresas de la ANDI y, algo muy importante, nos dieron visibilidad en los congresos. Siempre teníamos un estand donde presentábamos nuestros proyectos, y eso es tremendamente valioso.
Al tener la oportunidad de sentarse con los grandes empresarios, se dan las condiciones para que los emprendedores presenten sus ideas y los empresarios que tienen la necesidad de innovar los escuchen. De ahí han surgido un montón de oportunidades de negocio. Además, hay que decir que cuando nació la ANDI del Futuro no existía un ecosistema de emprendimiento en Colombia y muy poca gente hablaba de eso. No es como hoy, que está de moda.

¿Cuál sería el consejo para alguien que quiere emprender y piensa que es difícil?
Sí, emprender efectivamente es muy difícil y, sobre todo, toma más tiempo de lo que la gente cree. Es un proceso largo y está lleno de obstáculos. El que quiere emprender tiene que tener una idea innovadora y llenarse de paciencia y resiliencia. La clave para subsistir es el levantamiento de capital, porque llega un punto en el que el dinero que uno consiguió al principio no es suficiente para escalar la empresa. La mayoría de los emprendimientos se revientan por la falta de capital, no por malas ideas.
Pero hoy en día el ecosistema de emprendimiento en Colombia es mucho más sofisticado que antes, por lo que una buena idea no debería morir. Ahora bien, para buscar capital hay que tener algo más que una presentación, hay que tener tracción, algo materializado que llame esa inversión.
En nuestro caso particular, hemos crecido alrededor de un 40 % anual durante los 15 años que llevamos operando y creería que un emprendimiento debería crecer alrededor de un 20 % anual.
¿De qué se trata Comforce?
Es una empresa de consultoría y tecnología. Nuestro sistema se llama Comforce y se usa para la gestión integral de contratos, desde el momento en que se solicita una compra hasta el momento en que se adjudican. Con el sistema también se hace seguimiento en la ejecución, las pólizas, las fechas, los cumplimientos, las tareas, los hitos y la calificación de proveedores, entre otras funciones, de modo que se tiene todo el ciclo de vida de la contratación en un solo lugar.
La empresa va a cumplir once años en 2021 y llevamos seis haciendo parte de la ANDI del Futuro. Anualmente hemos crecido entre un 30 % y un 75 % respecto al periodo anterior.
¿Cómo ha sido la experiencia haciendo parte de la ANDI del Futuro?
Nosotros buscamos ingresar a la ANDI del Futuro en el momento en el que empezamos a crecer

BIBIANA FIGUEROA
Gerente de desarrollo de negocios Comforce como empresa y vimos posibilidades de internacionalización. Entendimos que llevar un producto colombiano al exterior no se hace solos y quisimos conocer las experiencias de otros que tenían o habían tenido, así como a quienes tuvieran nuestros mismos problemas e inquietudes.
Una de las cosas más valiosas que encontramos al hacer parte de la ANDI del Futuro fue poder estar en contacto con compañías grandes, de larga trayectoria, que tenían mucha experiencia y años de participación en el mercado, en las cuales hemos encontrado una guía, un apoyo e, incluso, unas alianzas.

¿Cuál sería su consejo para alguien que tiene una idea y está por comenzar?
Mi consejo es que aterrice la idea en metas a corto plazo. Debe plantearse primero qué tiene que hacer, cómo lo va a hacer y para cuándo va a tener el resultado. Muchos proyectos se quedan en ideas globales, pero no se ejecutan porque no se ponen límites que ayuden a enfocar el trabajo e, incluso, a presionarse. Lo segundo es que no se desanime. Cuando uno empieza con una idea siempre se van a encontrar detractores que le van a decir “¿Para qué hace eso?”, “Eso va a estar difícil” o “Ya hay muchos que hacen eso”. Uno debe estar convencido de que su idea es diferente y va a funcionar, aunque el camino no sea fácil.
Es más usual ver hombres emprendedores que mujeres ¿Por qué considera que esto sucede?
Tal vez es un tema de apetito por el riesgo. Cuando uno ve a un par de niños en un resbaladero, usualmente las niñas se lanzan sentadas, en cambio, los niños se botan de cabeza, ellos no miden los riesgos, y así crecemos. Muchas veces las mujeres nos autoimponemos limites por temor, porque pensamos que nadie nos va a prestar el dinero que necesitamos para empezar o que por ser mujeres no nos van a creer en nuestro rol de líderes y empresarias, y no son temores infundados. Son un reflejo de una cultura que nos hacía creer que las mujeres debíamos estar en la casa cuidado a los hijos y que si no lo hacíamos éramos malas madres. Pero eso ha venido cambiando. En mi caso, mis padres siempre me impulsaron a hacer realidad mis metas y en la medida que eso siga sucediendo, van a existir cada vez más mujeres empresarias cambiando paradigmas.
Los ecosistemas de emprendimiento: el contexto de la pandemia y los escenarios futuros
La pandemia ha venido impactando a los emprendedores y las empresas en forma significativa, así como también a los ecosistemas de emprendimiento.
HUGO KANTIS
Director de Prodem En lo que respecta al impacto, nuestro índice de condiciones sistémicas para el emprendimiento dinámico nos muestra que la gran mayoría de los países (70 %) han visto negativamente afectadas sus condiciones para el emprendimiento dinámico producto de la pandemia y que la magnitud del impacto es más pronunciada entre los países en desarrollo debido a sus debilidades estructurales y vulnerabilidad económica. Las dimensiones más afectadas son las condiciones de la demanda (espacio de oportunidades), el acceso al financiamiento (recursos) y el capital humano emprendedor, lo que indica que ha impactado a las bases del proceso de emprendimiento.
Mientras se enfrenta el desafío de la resiliencia y la salida de esta situación, al calor de procesos de vacunación que vienen demorados, es clave comenzar a pensar en los futuros escenarios para el mundo pospandemia. En Prodem hemos realizado un ejercicio de imaginación colectiva junto a un grupo de expertos globales y la Global Entrepreneurship Network.Desde Prodem elaboramos un conjunto de hipótesis rivales que guiaron un ejercicio colectivo de construcción de escenarios. Más de 25 expertos de todo el mundo participaron de este ejercicio, cuyos resultados muestran que a nivel general los ecosistemas de los próximos años estarán incididos por un conjunto de tendencias globales. En primer lugar, la recuperación económica llevará tiempo y estará inicialmente concentrada en algunos países (por ejemplo, Estados Unidos y China), aunque con fuertes heterogeneidades a su interior. El mundo que emerge es más pobre y con creciente desigualdad social. Será mayor y más activa la participación del Estado en la economía. Habrá un contexto de liquidez financiera a nivel global con bajas tasas de interés. Existirán cambios en los patrones de consumo. Se acelerará aún más el cambio tecnológico. Y se reconfigurarán las Cadenas Globales de Valor para volverse más resilientes, aún a costa de perder eficiencia, a través de su relocalización fuera de Asia. En este contexto, los grupos de expertos con los que trabajamos imaginaron a los futuros ecosistemas moldeados por las siguientes tendencias.
Por un lado, habrá nuevas oportunidades que emergerán como parte de un proceso de destrucción creativa schumpeteriano liderado por la aceleración de la transformación digital, la reconfiguración de las Cadenas Globales de Valor y las estrategias de innovación abierta de las grandes corporaciones. Pero el balance neto será diferente según países y sectores. En general, es esperable que el emprendimiento por necesidad tienda
a predominar en los próximos años sobre el emprendimiento dinámico, en especial en los países menos desarrollados. Pero la existencia de menores costos de oportunidad podría generar el efecto contrario. Por otra parte, los recursos para crear y desarrollar un emprendimiento estarían más restringidos.
El acceso a financiamiento a través de inversores estará moldeado por la coexistencia de fuerzas contradictorias. Por un lado, los fondos existentes que habían logrado fondearse en los años previos tendrán necesidad de invertir en el corto plazo. Por otro lado, las dificultades de los fondos para levantar nuevas rondas podrían afectar la disponibilidad de fondos en el mediano plazo. Además, las preferencias de los inversores estarán dirigidas a inversiones en empresas en las que ellos ya invirtieron. Por último, pero no por eso menos importante, el peso de las políticas de emprendimiento dentro de las agendas de los gobiernos probablemente se vea disminuido en los primeros años dado el foco que se tendrá en atender la emergencia pospandemia y en las restricciones presupuestarias y fiscales1 .
Sobre esta base consultamos junto con el BID a un conjunto de más de 150 especialistas de 14 países en América Latina. Los escenarios
1 Estos resultados pueden encontrarse en un reporte disponible en www.prodem.ungs.edu.ar. imaginados indican que, en materia de oportunidades para las startups y empresas jóvenes, en la nueva normalidad emergerán necesidades, las cuales ampliarán el espacio de oportunidades para los emprendimientos en la región, aunque el desmejoramiento en las condiciones de la demanda incidirá negativamente sobre estas oportunidades. Las nuevas fuentes de oportunidades provendrán de la reconstrucción de las economías; la aceleración del cambio tecnológico y las demandas de las grandes empresas. Pero existen riesgos y limitaciones potenciales que deberían ser atendidos. En lo que respecta al capital humano emprendedor, aumentará la cantidad de personas calificadas que optarán por crear su empresa en un escenario en el que el costo de oportunidad de emprender será más bajo debido a la inestabilidad laboral y los menores salarios. A su vez, se incrementará la actitud emprendedora ya que las personas crecientemente tenderían a confiar más en sus propias fuerzas ante la fragilidad de las organizaciones evidenciada durante la pandemia. Para finalizar, los apoyos necesarios para la creación y desarrollo de los emprendimientos dinámicos también se verán afectados.
La mayor apertura social y solidaridad que se generó durante la pandemia contribuirá a que se amplíen las bases de capital social. La evolución futura del acceso al financiamiento, por su parte, encierra un mayor escepticismo. Hay quienes consideran que habrá dificultades en el levantamiento de nuevos recursos y no son pocos los que consideran que existirán ciertas prioridades a la hora de invertir. Y en términos de políticas de emprendimiento, las opiniones estuvieron divididas. Una ligera mayoría consideró que estas políticas tenderán a perder peso en un comienzo y lo recuperarán después, mientras que un poco menos de la mitad consideró que, por el contrario, el lugar de las políticas de emprendimiento tenderá a crecer al ser reconocidas como motor de reconstrucción y transformación económica.
Hacia una política pública para dinamizar el emprendimiento innovador
Los emprendimientos dinámicos mostrados como startups se han convertido en las grandes empresas de la escena global que mueven la economía moderna.
ALEJANDRO OLAYA
Gerente Nacional de Innovación y Emprendimiento de la ANDI Desde 2006, con la aprobación de la Ley 1014 de promoción al emprendimiento, hemos venido recorriendo un camino normativo que ha permitido el fortalecimiento del ecosistema de emprendimiento colombiano. En su momento, esta ley nos convirtió en uno de los primeros países de la región que de forma coherente estaba apostándole al fortalecimiento del ecosistema emprendedor con apuestas normativas. Esta fue quizás la puerta que daría pie a muchas de las acciones que han venido sucediendo en los últimos años y que permiten tener hoy la dinámica alrededor de los temas de emprendimiento e innovación en el país.
Consecuentemente vinieron algunos procesos importantes, como la creación de iNNpulsa Colombia –la agencia de innovación y emprendimiento del país–, el Conpes de Desarrollo Productivo con Enfoque en Innovación o la Ley de fomento a las actividades CTI mediante la creación de empresas de base tecnología.
Sin embargo, la rápida evolución de las dinámicas empresariales –y con estas, todo lo asociado a nuevas formas de acceso a financiación, educación, digitalización y nuevas tecnologías, entre otras– evidenció la necesidad de seguir contribuyendo desde la normatividad y la actualización de la política pública para la construcción de condiciones para que el emprendimiento siga siendo un motor de crecimiento económico y competitividad para nuestro país. En 2020, en medio de un año complejo, dos nuevos hitos en términos La rápida evolución de las dinámicas empresariales evidenció la necesidad de seguir contribuyendo desde la normatividad, la construcción de condiciones para que el emprendimiento siga siendo un motor de crecimiento económico.

normativos llegaron a la agenda del ecosistema emprendedor: la Ley 2069 y el Conpes de emprendimiento.
El Conpes 4011, Política Nacional de Emprendimiento, se constituye en el archivo maestro para la generación de condiciones habilitantes en el ecosistema emprendedores; permitiendo
la creación, la sostenibilidad y el crecimiento de emprendimientos que contribuyan a la generación de ingresos y riqueza, y al aumento en la productividad e internacionalización empresarial.
Por su parte, el proyecto de Ley de Emprendimiento (Ley 2069) tiene como ejes centrales los mecanismos de financiación, educación y desarrollo de habilidades, la simplificación de trámites y la institucionalidad, todo esto orientado principalmente a emprendimientos sociales, verdes, de mujeres, agro y rurales, con algunas disposiciones específicas para el emprendimiento dinámico y de alto impacto. El reto frente a la reglamentación de dichos instrumentos de política pública se hace relevante ahora para el proceso de consolidación de estas iniciativas en mecanismos reales de apoyo al emprendimiento. Estas normativas dejan sobre la mesa retos importantes y aún desatendidos, asociados al desarrollo del emprendimiento dinámico, innovador, escalable y de alto impacto, como son las necesidades latentes en internacionalización, el acceso a nuevos mercados, el acceso a talento, la profundización de los esquemas de financiación y el acceso a mecanismos para el desarrollo de la innovación, la atracción de inversión y los mecanismos de articulación, por solo nombrar algunos.
Las dinámicas del emprendimiento dinámico e innovador mostradas como startups se han convertido en las grandes empresas de la escena global, transformándose en dinamizadoras de la economía moderna. Por eso la invitación que hacemos es seguir trabajando de manera articulada como ecosistema para que los esfuerzos de modernización y fortalecimiento de la normatividad en emprendimiento e innovación sean abordados con ojos futuristas, permitiendo así el crecimiento y fortalecimiento de aquellas empresas que traerán transformación, bienestar y desarrollo para nuestro país.

2019 2020


Premio ANDI a la creación de empresa, 17 años impulsando la innovación con marca local

Desde 2005, la ANDI ha realizado un reconocimiento a los creadores de iniciativas innovadoras y con alto potencial de crecimiento que generan valor para la sociedad a través de sus empresas. Este premio tiene como objetivo destacar y fomentar la creación de nuevas empresas que contribuyen al crecimiento económico, rentable y sostenible de nuestro país, las cuales tienen un alto enfoque hacia la resolución de problemas reales del mercado. Hoy recordamos a los ganadores de los últimos tres años: • Ambiente Soluciones - 2020: Empresa especializada y dedicada a suministrar, desarrollar e integrar productos y servicios a base de energía solar y energías limpias, que busca aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través de proyectos de carácter público y privado. La empresa invierte el 7 % de sus ingresos operacionales en investigación y desarrollo, lo que se ha reflejado en la consecución de trece activos de propiedad intelectual y siete patentes de invención. Adicionalmente, la compañía cuenta con tres unidades de negocios estratégicas, cada una con su propia marca registrada y modelo de monetización. Estas son:
Solarshop, sello retail de tiendas especializadas;
Misol, segmento dedicado a gestionar proyectos para la venta de energía; y Esol, franja destinada a desarrollos de propiedad intelectual. • Lentesplus - 2019: Es una compañía dedicada a la venta de lentes de contacto a través de una plataforma web especializada, la cual se ha posicionado como la primera en Latinoamérica creada por talento humano local.
Actualmente tiene presencia en Colombia,
México, Chile y Argentina. La compañía se caracteriza por ofrecer precios hasta 30 % más bajos que el promedio del mercado y ha recibido cerca de US$9 millones de capital proveniente de los fondos Palm Drive Capital,
Ignia, InQlab, Stella Maris e inversionistas ángeles. Adicionalmente, Lentesplus ha sido reconocida por Startup México, Startup Chile,
Apps.co, Get in the Ring y otras instituciones de emprendimiento como una compañía innovadora de crecimiento acelerado y alto impacto para la región. • Mesfix - 2018: Es una plataforma web que conecta mipymes que necesitan financiación con una comunidad de personas interesadas en invertir. Se describen como un mercado en línea de facturas por cobrar que contribuye al crecimiento de las empresas mediante la venta de esas cuentas pendientes. De acuerdo con los creadores de la compañía, su modelo de negocio permitió establecer un nuevo producto de inversión, habilitado desde montos bajos, a corto plazo y con una alta rentabilidad. Lo anterior genera una oportunidad de fondeo “ilimitado” para las empresas. Además, aporta a la democratización del acceso al financiamiento de las micro, pequeñas y medianas firmas del país, que superan el 90 % del total nacional y que en el 70 % de los casos tienen problemas para conseguir capital.
Los ganadores de la edición 17.º del Premio ANDI a la Creación de Empresa se conocerán en el marco del CEC que se llevará a cabo en agosto de 2021.
La actividad empresarial colombiana en 2020
Los responsables de formular políticas tienen que pensar muy bien cómo crear las condiciones necesarias para que los emprendedores puedan recuperarse y progresar; y en cómo se puede estimular a más personas para que actúen empresarialmente.
RODRIGO VARELA V. PH.D.
Profesor Emérito de la Universidad Icesi - Investigador Emérito de Colciencias Los procesos de desarrollo empresarial, sean ellos nacimientos, crecimientos, consolidaciones, expansiones, muertes, etc., son eventos multivariados y multietápicos en los que influyen muchas fuerzas del entorno, muchas visiones de los empresarios y muchas características especiales de cada empresa. Los empresarios han dedicado siempre un gran esfuerzo a tratar de prever lo que el futuro traerá y a identificar no solo los efectos de esas variables externas del entorno y del mundo empresarial, sino también a proponer soluciones que permitan anticipar o resolver favorablemente estas amenazas; pero en el caso del COVID-19, cuanta empresa había en el mundo, independiente del tamaño, complejidad, ubicación geográfica, tecnología, etc., sintió rápidamente los efectos de la pandemia y tuvo que tomar decisiones originadas por este nuevo hecho que no había sido previsto.
El panorama de las empresas, de los gobiernos y de los ciudadanos ha estado en constante cambio, y si bien es cierto que han pasado ya dos olas y que ya empezó el proceso de vacunación, existen temores muy fuertes por nuevas olas y por las nuevas cepas del virus, y ello trae una alta dosis de incertidumbre a todos los actores.
En todos los hogares la situación es también bastante difícil, pues si bien es cierto que Colombia ha mantenido históricamente un vergonzoso indicador de tasa de desempleo, también es cierto que durante estos meses de pandemia se perdieron muchísimos empleos, que todavía hoy no se han reemplazado. Según el DANE, la tasa de desempleo en Colombia cerró en 2020 en 15,9 %, lo que representó un aumento de 5,4 puntos porcentuales frente a 2019 (10,5 %), o sea que 2,44 millones de colombianos perdieron su empleo y por ello mantenemos una tasa de desempleo, a febrero de 2021, del 15,9%1. Esta situación de pérdida de empleos, más todas las pérdidas que ha sufrido el sector informal (trabajadores por
1 DANE, Boletín Técnico GEHI, diciembre 2020.

cuenta propia), ha generado, como era de esperarse, una disminución en el ingreso familiar y un incremento de las personas bajo la línea de pobreza y bajo la línea de pobreza absoluta. El reporte del DANE para marzo de 2021 es que la población en condición de pobreza llegó al 42,5 % y que la población en pobreza extrema al 15,1 %2 .
El informe GEM COVID-193 indica que la pandemia es un “cisne negro”4 de proporciones épicas y que está cambiando drásticamente la cara de los negocios, de la industria y de todos los ciudadanos de este planeta, pues, “la vida, tal y como la conocíamos” cambió en todo el mundo, y seguirá cambiando por los efectos de este virus.
En Colombia hemos pasado por dos olas de crecimiento de la pandemia y nos alistamos para una tercera. Es necesario diseñar caminos que nos lleven a la recuperación económica, y ellos implican decisiones a nivel macro y a nivel micro, no solo para la población en general, sino también para los empresarios en particular. Acciones como la urgente necesidad de disponer, con suficiencia y transparencia, de mecanismos de apoyo financiero para los empresarios; la necesidad de comunicar las decisiones que se vayan tomando en
2 El País, abril 30, 2021. 3 GEM COVID-19, GERA, Londres, julio de 2020. 4 Un “cisne negro” es un acontecimiento imprevisible que va más allá de lo que normalmente se espera de una situación y tiene consecuencias potencialmente graves.
Tales acontecimientos se caracterizan por su extrema rareza y su grave impacto. Aceptación Sociocultural hacia la creación de empresa
81,1%
Empresarios Potenciales
85,5%
Empresarios Intencionales
39,1%
3,7%
Empresarios Establecidos
14,0%
Empresarios Nuevos
17,8%
Empresarios Nacientes
los distintos niveles de las empresas; la posibilidad de aprovechar el momento para reducir la burocracia y la infraestructura; la imperiosa demanda de innovación o del “reinventarse” en todos los componentes del modelo de empresa; y la creación de actividades intraempresariales, la orientación a nuevos mercados, la internacionalización y el manejo de la liquidez son parte de las acciones que en todos los niveles y sectores se deben reconsiderar. Solo si estas estrategias son favorables, será posible para las empresas sobrevivir y, eventualmente, volver a la senda de crecimiento, que les permitirá generar empleo, bienestar, riqueza, impuestos, productos y compras a sus proveedores, y dinamizar todas sus cadenas de valor.
Los responsables de formular políticas tienen que pensar muy bien cómo crear las condiciones necesarias para que los empresarios puedan recuperarse y progresar; y cómo pueden estimularse y desarrollarse más personas para que actúen empresarialmente, pues solo si tenemos “más y mejores empresarios” podrán existir “más y mejores empresas”, y este continuo será el productor de mejores condiciones de vida para todos los colombianos.
Para poder formular algunos lineamientos de políticas que enfrenten los efectos nocivos de esta pandemia, es importante basarse en datos empíricos, tomados de la población colombiana, para saber muy bien qué es lo que está pasando en el sector empresarial. Para este tipo de medición hay que recurrir a la mejor herramienta que existe en el mundo para ello: la metodología GEM (Global Entrepreneurship Monitor), la cual ha sido aplicada por 22 años, ha cubierto más de 110 países y ha generado una cantidad muy importante de resultados de investigación que han servido como apoyo a la formulación de políticas en diversos países.
Para simplificar la información y dar una visión de la situación del sector empresarial en Colombia en 2020, se presenta la “Tubería Empresarial”, que indica qué porcentaje de la población adulta
colombiana está en cada una de las seis etapas de este modelo. La figura 1 presenta los resultados para Colombia en 2020.
La aceptación sociocultural hace referencia a la percepción positiva que tienen los adultos de la carrera empresarial; el empresario potencial hace relación a la autoevaluación de los adultos sobre el tener al menos una de las competencias básicas (capacidad de identificar oportunidades, capacidad para crear y manejar una empresa, capacidad de correr el riesgo asociado); el empresario intencional hace relación a los adultos que expresan su firme decisión de iniciar una empresa en los próximos 3 años; el empresario naciente es aquel que está en los primeros tres meses de vida activa (pagando salarios o remuneraciones de algún estilo); el empresario nuevo es aquel adulto que ha estado pagando salarios o remuneraciones entre 3 y 42 meses; y el empresario establecido es aquel que ha estado pagando salarios o remuneraciones de algún estilo por más de 42 meses.
Usando los datos del estudio GEM Colombia 2020-2021 que estarán disponible al público en junio, es posible formular algunas recomendaciones tanto para los empresarios, como para el gobierno y para los ciudadanos.
Los objetivos de los empresarios posiblemente estarán focalizados en: • La transformación digital como mecanismo que les permita incrementar las ventas y llegar a mercados novedosos para ellos (nacionales e internacionales).
Este cambio también les facilitará la reducción de costos por la identificación de nuevos proveedores de los distintos insumos. • La política financiera los llevará no solo a identificar nuevos mecanismos de financiación, sino también a modificar las condicio-
nes de su operación en términos de políticas de cartera y de cuentas por pagar. Todo ello en búsqueda de la liquidez que les permita transitar hacia la recuperación de sus posibilidades de autofinanciación. • La formalización, como una estrategia necesaria para poder llegar a nuevos clientes y a nuevos mercados. • La adaptación de nueva tecnología, Revolución
Industrial 4.0, que les permitirá poner en ejecución nuevos métodos de producción y/o de prestación de servicios. • La creación de una cultura de innovación en la organización.
En el nivel de gobierno, será necesario: • Diseñar e implementar programas de apoyo financiero y no financiero que permitan a las empresas intentar sus procesos de recuperación. • Diseñar e implementar medidas temporales que les permitan a las empresas reducir, por un lado, sus costos y, por el otro, diferir el pago de ellos, y así mejorarán las condiciones de liquidez. • Diseñar conjuntamente con el sector financiero una serie de programas de refinanciación de las deudas empresariales y personales, incluyendo una reducción de las tasas de interés, aun de los créditos viejos. • Acelerar las campañas de vacunación y de control sanitario de la pandemia, ampliando los procesos de vacunación y de tratamiento de la enfermedad.Impulsar programas de apoyo empresarial que ayuden a los nuevos empresarios a lograr la sostenibilidad de sus iniciativas empresariales y a los empresarios establecidos a reencontrar la senda del crecimiento empresarial.

En el nivel de las personas, será necesario: • Obedecer las normas sanitarias de control de la pandemia. Ello implica no solo acceder a los procesos de vacunación, sino también proceder a ser más estrictos en los procesos de distanciamiento social y de utilización de medidas de bioseguridad. • Acostumbrarse a que muchas de las operaciones que se hacían en la calle se deben de hacer ahora en la casa a través de medios digitales. • Entender que estamos en crisis de guerra y que por lo tanto los recursos familiares deben orientarse a atender las necesidades familiares básicas y, por ello, los consumos suntuarios deberán reducirse significativamente. • Identificar nuevas formas de trabajo y de generación de ingreso.
Ojalá algunas de estas ideas sean útiles para enfrentar esta pandemia, que todo indica que nos acompañaraá por muchos meses más.
Emprendimiento: factor clave para la reactivación
Para hacer frente a esta recesión económica, la innovación y la creatividad han sido y serán herramientas fundamentales.
CAMILO TROUT LASTRA
Economista Senior - Vicepresidencia de Desarrollo Económico y Competitividad de la ANDI Para mitigar la propagación del COVID-19, el Gobierno Nacional, las alcaldías y las gobernaciones han venido implementando acciones de distanciamiento físico y aislamientos obligatorios a través de toques de queda y medidas como el pico y cédula, las cuales, a su vez, han producido cierres masivos de empresas y altos índices de desempleo motivados principalmente por el bajo consumo. A pesar de esto, la pandemia también trajo consigo nuevas oportunidades de negocios e impulsó a los emprendedores a la búsqueda de nichos de mercado y de desarrollo de nuevos productos para satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores.
De acuerdo con las estadísticas del producto interno bruto (PIB) publicadas por el DANE, los sectores más afectados por la pandemia durante 2020 fueron: construcción (-27,7 %), minería (-15,7 %), comercio, transporte, alojamiento y restaurantes (-15,1 %), entretenimiento y recreación (-11,7 %), industria manufacturera (-7,7 %), e información y comunicaciones (-2,7 %).
Las cifras de Confecámaras demuestran que en Colombia existen cerca de 1.620.000 empresas, de las cuales el 92,8 % son micro, siendo estas las más vulnerables frente a la pandemia debido a que en su mayoría cuentan con un limitado flujo de caja y dificultades para acceder a fuentes de financiamiento. Según el DANE, la pobreza monetaria pasó de 35,7 % en 2019 a 42,5 % en 2020, la pobreza monetaria extrema pasó de 9,6 % en 2019 a 15,1 % en 2020, y el coeficiente de Gini, indicador que mide la distribución de la riqueza de un país (en donde 0 corresponde a una perfecta igualdad y 1 corresponde a perfecta desigualdad), paso de 0,526 en 2019 a 0,544 en 2020. La pandemia llevó a un aumento de 6,8 puntos porcentuales de pobreza y a una mayor desigualdad.
En materia laboral, la tasa de desempleo para el mes de marzo de 2021 fue de 14,2 %. Si analizamos los niveles prepandemia y pandemia, encontramos que la tasa de desempleo para marzo de 2019 fue de 10,8 % y para marzo de 2020 se registró una tasa de desempleo de 12,6 %.
Para hacer frente a esta recesión económica, la innovación y creatividad han sido las


herramientas de los emprendedores para buscar nuevas oportunidades, nuevas estrategias y nuevos modelos de negocio, y para adaptarse a una nueva realidad. Esto ha llevado a repensar y evaluar los procesos productivos al interior de las empresas, el relacionamiento con proveedores, las fuentes de financiamiento, el desarrollo de nuevos productos y servicios, y las nuevas formas de contratación laboral. Por lo anterior, se han evidenciado oportunidades de emprendimiento en sectores como la agroindustria, la cosmética y el aseo, la cadena petroquímica, la cadena minero-energética, el comercio y el turismo, y los servicios digitales.
Por ejemplo, el sector gastronómico, bajo el modelo de economía colaborativa, impulsó a las cocinas ocultas (dark kitchens) y logró seguir operando con menores costos en su proceso de producción. Adicionalmente, las plataformas de e-commerce fueron un aliado estratégico para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Otro ejemplo de emprendimientos combinado con las nuevas tecnologías es el desarrollo de aplicaciones que permiten simular, recibir asesoría, solicitar y acceder a financiamiento para compra de vivienda y también para remodelación. Debido al trabajo en casa, las familias pasan más tiempo en sus hogares y ha aumentado el interés en adquirir y mejorar los inmuebles.
Los nuevos parámetros de consumo llevaron a las empresas del sector de textiles y confecciones a producir productos que antes no hacían, como prendas médicas, guantes, mascarillas quirúrgicas, polainas, tapabocas y ropa de cama hospitalaria, entre otros. Así mismo, el uso obligatorio del tapabocas llevó a las empresas de este sector a desarrollar este producto bajo las normas de seguridad, diseños personalizados y con características especiales como antialérgicos, antifluido y antipolución, entre otros (valor agregado).
La pandemia ha fomentado el tipo de consumidor consciente, lo que ha impulsado la demanda por productos artesanales, saludables y sostenibles con el medio ambiente. Esto ha llevado a que muchas personas conviertan un hobby en un emprendimiento, por lo que se debe incentivar y facilitar la creación y formalización empresarial, entendiendo que el empleo y la educación son la mejor solución para reducir la pobreza.
Dicho lo anterior, el New Deal para Colombia debe estar enfocado hacia el fortalecimiento del sector empresarial y el emprendimiento, lo cual nos permitirá mejorar en los indicadores sociales como la lucha contra la pobreza, la salud (calidad en la prestación del servicio), la creación de nuevos empleos y la reducción de la informalidad, y también en una mayor atracción de inversión, la reactivación de la economía y la aceleración del crecimiento económico.