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Este No Es un Libro de Poesía
Este no es un libro de poesía En torno a la exposición
Ana Fabiola Medina
En un acto de excesiva confianza, llevo a la mesa de mi taller, el grueso y pesado tomo del diccionario inglés-español. Cuchilla en mano, estoy decidida a intervenir el libro como lo he hecho con tantas otras ediciones. La imagen hacia la que dirijo mis acciones permanece en la niebla, el plan es dejarme llevar. Lo que siento es que deseo encontrar poesía en esas páginas. El título ya está definido “Este no es un libro de poesía” que, sin embargo, contiene todas las palabras con las que se crea. Y este pensamiento es la leve luz que guía mi juego.
La reflexión que aquí escribo, intenta dar sentido a este proceso de creación, como lo hace a su vez, el texto de la exposición del poeta José Javier Villarreal. Un proceso que inicio un viernes por la tarde, trabajo unas horas más el fin de semana y que, para el martes siguiente, ya tiene destinado un espacio en fecha muy próxima para ser exhibido. Pero no se trata de “la pieza” que pretendo realizar al intervenir el diccionario, es apenas el registro fotográfico de una parte del proceso, que se desprende como una propuesta de poesía visual. La invitación para escribir un artículo, que también surge de manera muy espontánea, me permite pensar y acercarme a algún significado, aún en la dificultad de su inmediatez. Me apoyo para este nuevo acto creativo, de la noción de el salto, del célebre ensayo ¿Qué significa pensar? de Martín Heidegger, así como de un ejercicio
conceptual para abordar el espacio público y la ciudad desde el arte, este último más como una analogía.
Decidida a encontrar poesía en un diccionario inglésespañol, no tengo más recurso que el salto. Entreabro al azar las páginas y fotografío esta acción. Ya teniendo la imagen, leo de manera errática y vertical: confrontación, Confucio, confuso, aturruyarse… desconcertarse. Será el título de la fotografía. Respecto al lugar en el que se cae tras el salto, Heidegger escribe “Aunque nos salvemos de caer en el salto, se vuelca sobre nosotros desconcertándonos aquello donde llegamos mediante el salto”. De manera que el primer acontecimiento es el desconcertarse, lo que sigue es similar a la práctica estética denominada la deriva, que surge a partir de experiencias de desaorientación a mediados del S. XX vinculadas al surrealismo y dadaismo. La deriva es una experiencia de ciudad, consiste en liberarse de prejuicios y salir al encuentro de algo que no se busca. Un callejear que no sigue las rutas habituales, y ya invisibles, que llevan del punto de salida a nuestro destino. Este callejear en las páginas del libro, implicó no realizar lecturas lineales, de arriba abajo y de izquierda a derecha sino echar un viztado en picada, detenerme sobre alguna palabra y seguir el río de la línea que me llama.
Los hallazgos me entusiasman desde el primer “no poema” logrado. Selecciono sin mucho detenimiento. Corto con la cuchilla palabras y líneas, conservo tanto palabras en inglés y español, como caracteres especiales. Ofrecen un juego visual que espesa la lectura, oculta y desoculta. Coloco los jirones de papel impreso sobre la palma de mi mano, busco una estructura que está lejos de
ser gramatical. Elijo de fondo el texto desenfocado del diccionario abierto y doy click en el botón de la cámara del celular.
dodge [dad3] evasión f vt (elude) evadir, blow esquivar, to – the issue esquivar la cuestión: Andar con rodeos:
(b) (*) truco m; maniobra f, (Mech) dispositivo m. 3 vi hurtar el cuerpo. entrar de repente (fig) escurrir el doblar una esquina (y desaparecer):
“Un signo somos indescifrado” (Holderling, Mnemosine)
Soy consciente que esa selección de palabras y frases obedecen a mis propias proyecciones, pero no me interesa analizar esto que sería innevitable aún cuando me detuviera a pensar. De manera que prosigo con mi juego y llego a maneras distintas de mirar, leer y cortar las líneas, inclusive de fotografiar el no poema logrado antes de resguardarlo en las páginas del diario donde los conservo en espera del siguiente movimiento creativo. Los “no versos” se presentan con una epifania que nunca alcanza su claridad.
Juego con la inmanencia de la palabra y con los nexos gramaticales ausentes, pues son, precisamente, la potencia y el abismo del sentido al que no se llega, los elementos que horadan el
espacio lúdico por el que el lector podrá deslizarse.
“Después de haberme descubierto, no era muy difícil hallarme: la dificultad está ahora en perderme”. El Crucificado.
Cada imagen es un juego de acontecimientos en los que me descubro ahora que reflexiono y escribo. Las piezas de la muestra han sido seleccionadas, preparada su ficha y enviadas a diseño para su salida impresa sobre lona. Serán montadas sobre cuatro andamios colocados en un parque lineal de San Pedro Garza García, donde los vecinos del sector acostumbran a caminar por las tardes.
Galería Abierta. La Calle es tu Museo, es una de las estrategias que la Dirección de Cultura del municipio adoptó en la pandemia y que se complementa con códigos QR que llevarán a un video que grabaré pronto y donde expondré algo similar a lo aquí leido.
El formato, el público y la posible recepción que tendrá la propuesta, me emociona. Sin embargo, se trata de una pieza que está en proceso, la dificultad está ahora en ser capaz de perderme de nuevo y continuar.
Referencias:
Heidegger, Martín. ¿Qué significa pensar? La Plata, Terramar. 2005
