En Alhama de Granada, junto al río, emana Jará. Un oasis que se incrusta en la trama continua de un territorio árido. Pretende ser un lugar de descanso y vida propiciado por el agua, una excepción de verdura. Brota del suelo, se coloca perpendicular al río, y deja que el terreno, que crece a medida que se aleja del agua, lo vaya ocultando.
Todo empieza con la búsqueda de un sistema geométrico, inspirado en Malevich, Sachio Otani y en la comunidad agrícola de Kisho Kurokawa, que imita la anatomía de los campos de arroz que la rodean.
Prismas separados por grietas que buscan la luz, suben y bajan. Un sistema de vigas apoyado sobre dos grandes muros paralelos, los comprimen, restringiendo su respirar. El contorno se funde con las joróbas de las montañas, que despobladas de vegetación miran sedientas al cauce. Una pared de hormigón oculta el horizonte, haciendo que el agua del río se convierta en anhelo, se escucha su curso pero su visión es ciega. Los patios abstraen los recuerdos de la Alhambra. Los árboles que en ellos nacen buscan su reflejo en la plata fundida. El agua, discurre río abajo, y buscando una fuente donde descansar, alimenta las piscinas termales. El hormigón la recoge, la templa y la enfría, la evapora y la condensa. El ritual se despliega en cada temperatura, como capítulos de un viaje interior.
La tibieza invita al reposo, el frío despierta la conciencia, y el calor, profundo y envolvente, es un abrazo que disuelve el tiempo.
Un recorrido revive los cinco sentidos. El tacto del agua contra la piedra hace que se forme una espuma que vemos blanca, que produce un ruido agradable, un ruido incesante que compite con el silencio de la alberca. Un olor de vapor se condensa y se siente el aroma de las especias que infusionan el agua.
Las aguas claras evocan purificación, evanescencia, placer y transparencia. La profundidad despierta en sí el reposo, el sueño, el viaje de Caronte.
La luz penetra tímida como un hilo dorado, tejiendo atmósferas que se dilatan y se contraen, que respiran y retienen el aire para sumergirse en el agua.
Como en una secuencia de Tarkovsky, el agua es símbolo y silencio, lo tangible se disuelve en lo eterno.
Con dios bendito sois/ con vuestra agua, sombra ríos y árboles.
01. plano de situaión 02. plantas y secciones 03. secciones transversales 04. alzado longitudinal 05. alzado transversal 06. fotomontaje exterior 07. fotomontaje piscina exterior 08. fotomontaje interior 09. fotomontaje con maqueta 1 10. fotomontaje con maqueta 2 11. fotografías de la maqueta 12. diagramas 13. axonometría de conjunto 14. axonometría seccionada 15. fotografías atmosféricas
plano de situación
planta y sección
secciones transversales
alzado longitudinal
alzado transversal
axonometría de conjunto
axonometría seccionada
fotomontajes
fotografías maqueta
fotografías atmosféricas
