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Museu D’Art Contemporani d’Eivissa

El Museu D’Art Contemporani d’Eivissa (MACE) tiene ya más de 50 años. Es uno de los museos de arte contemporáneo más antiguos de nuestro país y debe su existencia a una voluntad pública liderada por la Bienal Internacional de Arte de Ibiza, inaugurada en 1964, que contemplaba la necesidad de depositar las obras ganadoras de cada edición en una exposición permanente ubicada en Ibiza.

No obstante, la apertura del Museo en su sede actual, se hizo en fases paulatinas a partir de 1969, pues la escasez de recursos económicos no propició otra fórmula. A partir de 1984 el MACE permaneció cerrado al público durante cinco años, pero a partir de 1990 el Museo comenzó una fase de normalización de su funcionamiento con claro propósito de continuidad y compromiso con el Sistema Español de Museos y con los fines que le eran propios según sus Estatutos. Su sede se situó en el edificio militar de la Real Fuerza de Ibiza (Sala de Armas y Almacenes a Prueba), cuyos planos firma el ingeniero militar Simón Poulet en 1727, y ahí permaneció, con grandes carencias, hasta que en 2007 el Ajuntament d’Eivissa consigue una subvención del Ministerio de Cultura para realizar, tanto una ampliación, como una restauración del viejo edificio; obras que finalizan en 2011, reinaugurándose en 2012 con una muestra reordenada y razonada de sus fondos, y con una exposición temporal de cerámicas y dibujos de Miquel Barceló y Barry Flanagan. Las colecciones del MACE y su nuevo plan

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Por Elena Ruiz Directora

museológico pondrán de manifiesto la necesidad de afianzar los vínculos existentes entre la creación de artistas en el s. XX, tras cada una de las dos guerras mundiales. Ese factor del viaje, imperativo desde un punto de vista vital y también moral, de los europeos del norte hacia el mediterráneo, cristaliza en Ibiza como una verdadero renacimiento cultural, que fermentará en forma de formación de grupos, surgimiento de galerías y dinamismo social, a pesar de que la falta de demanda comercial hará que al final este impulso quede frustrado a medida que avanza el siglo.

El MACE será el depositario de esa memoria personal y colectiva que se inscribe en la propia historia del continente y, por eso, cuando se visita este Museo se tiene la impresión de estar en cualquier lugar de Europa.

El MACE es un museo eminentemente didáctico, entiende su acción desde un punto de vista transversal y emocional y persigue dar a conocer, no solo la historia reciente, sino el hecho creador. Nuestra actual pauta didáctica, que titulamos Museo Terapéutico, hace pivotar la visita al Museo en una experiencia sensible, de manera que cada participante pueda extraer consecuencias particulares e intransferibles, válidas para aprender a escucharse a sí mismo frente al objeto artístico y para entender éste en su mejor contexto. Esta actividad busca la complicidad y la actitud crítica y contributiva de una sociedad tan compleja y heterogénea como la nuestra, en la certidumbre de que el museo como tal debe ser un espacio de convivencia y crecimiento.

El descubrimiento de los restos de la ciudad fenicia del s. VI a.C. en el solar destinado a la ampliación del Museo durante las obras supuso un interés añadido, pues el yacimiento es hoy visitable y contiene además restos de época romana e islámica. Conceptualmente son seminales para el MACE, los que llamaremos pioneros de la modernidad, que llegan a la isla en los años treinta del siglo pasado, como por ejemplo Raoul Hausmann, Wols, Will Faber, Walter Benjamín o Josep Lluis Sert. A partir de entonces, las colecciones se centran en los años cincuenta con obras de los miembros del Grupo Ibiza 59, fundado ese año y vigor hasta 1964 por Erwin Bechtold, Erwin Broner, Hans Laabs, Katja Meirowsky, Robert Munford, Egon Neubauer, Antonio Ruiz, Bertil Sjöberg y Heinz Trökes, seguidores en su mayoría de las corrientes del Surrealismo de un lado y de la Abstracción Informalista de otro. Las décadas de los sesenta y setenta están muy bien representadas, entre otras cosas, gracias a la donación hecha en 1997 al Museo por el galerista Carl van der Voort, defensor de las tendencias geométricas de la abstracción y representadas en la isla, por ejemplo por Hans Hinterreiter, Adolfo Schlosser, Don Kunkel o Gilbert Herreyns. Por otra parte, el MACE ha ido adquiriendo y, así lo sigue haciendo, obras de artistas locales más recientes, como por ejemplo José Carlos Bonet Vallribera o Vicent Calbet y de jóvenes talentos como Irene de Andrés, Adrián Martínez o Stella Rahola. En su convencimiento de que el Museo forma parte también de una comunidad político-administrativa y cultural, las Baleares, la celebración del 50 aniversario del Museo consistió en la exposición de Teoría de la Alegría , en la que se mostró la obra de 11 artistas de las islas: Irene de Andrés, Marcel.la Barceló, Joan Bennàssar, Lara Fluxà, Bel Fullana, Adrián Martínez, Julià Panadès,

La exposición se hizo en los momentos difíciles de la pandemia y, sin embargo, mostró un grado de vitalidad creativa entre las últimas generaciones admirable. Con la misma conciencia de pertenencia a nuestra Comunidad Autónoma, el MACE está vinculado a proyectos con el Museo Es Baluard de Palma; como lo demuestra la colaboración reciente en la exposición de Rafael Tur Costa celebrada en 2020/21. Anualmente el MACE organiza una gran exposición temporal entre las que destacamos en los últimos años : BarryFlanagan/MiquelBarceló.Cerámicas ydibujos (2012); ICSID/lautopíaesposible (2013); JoanMiró/Lallumdelanit ( 2014); DouglasGordony TobiasRehberger/Aftertheafter ( 2015); CyTwombly/ LVX (2016); IgnacioGómezdeLiaño/Losjuegosdel Espinario ( 2016); SusyGómez/ElBailedelavida (2017); ColeccióndedibujoDanielyFlorenceGuerlain/ Pompidou (2017); Edmund de Waal/White Island (2018); Juan Uslé/Notes on SQR (2019); TeoríadelaAlegría/11 artistas de las Baleares (2020) y Zush a Eivissa, 1968-1983 (2022).

Y así mismo, el MACE organiza anualmente una exposición titulada MACE FOCUS para presentar al público los nuevos ingresos en sus colecciones. El diálogo es el formato escogido, de manera que las obras nuevas se confrontan con las obras históricas, y con los vestigios arqueológicos de su rico yacimiento. Es una manera de evidenciar que las fases de la Historia pueden, y es bueno que así sea, convivir en un mismo plano, prestándose unas a otras su aura y su bagaje sensible y expresivo.

+info www.eivissa.es/mace/index.php/ca/

D esde que el Museo inauguró su nueva sede, un grupo de personas próximas a su nueva realidad decidieron formar la Asociación de Amigos, que nació con el deseo de acompasar con su aportación constructiva, el paso firme del Museo. AMICS MACE ha demostrado a lo largo de estos años, ser un compañero leal y ha estado siempre colaborando en cuantas iniciativas se han puesto en marcha, unilateral o conjuntamente. De las acciones de AMICS, la más reciente ha sido la de lograr la candidatura para alojar en Ibiza la celebración del congreso anual de la Federación Española de Amigos del los Museos, que pudo llevarse a cabo en marzo de 2022. El Congreso fue una experiencia enriquecedora y muy entrañable. Pero AMICS MACE sigue empeñada en dar voz a la sociedad en forma de conciertos y conferencias, potenciando eventos que para el Museo suponen citas periódicas que mantienen los vínculos entre la sociedad y la institución y dotan de contenido las maneras de relacionarse.

En este Congreso ibicenco, la tradicional conferencia inaugural fue sustituida por una lectura poética de la mano de dos autores muy ligados a Ibiza y al Museo; Ben Clark y Enrique Juncosa. Su poesía explicó de la forma que solo puede hacerlo la poesía, que la cultura es lo mejor que el ser humano puede crear y que merece la pena compartir y vivir.

Creado en 1994 en respuesta a una reiterada demanda social que requería una institución museística que recuperara el patrimonio cultural propio de la isla. El boom turístico de los años 70 produjo en la - casi autárquica - sociedad ibicenca un cambio drástico del modo de vida y de mentalidad. El impacto provocó, especialmente en los jóvenes, un cierto rechazo de “lo propio” para absorber las modernidades que llegaron con la irrupción de oleadas de turistas. Dos décadas después era evidente, que los ibicencos querían recuperar su acervo cultural, sus raíces, sus costumbres y tradiciones.

El Consell Insular de Ibiza emprendió dicho proyecto, cuyo objetivo era tener un lugar donde conservar, documentar y exponer el patrimonio material que, a partir de ese momento, se fue recuperando. El Museo empezó desde cero sin colección previa. Treinta años después, el fondo museográfico es realmente importante lo cual permite, sin perjuicio de la exposición permanente, ir preparando exposiciones monográficas de temas diversos relacionados con el patrimonio cultural material e inmaterial ibicenco. Cada año se documentan e investigan tres temas, para poder ofrecer nuevas muestras relacionadas con las costumbres, tradiciones y oficios de Ibiza.

En el Museo se podrán conocer también la indumentaria y la joyería tradicional, elemento que se mantiene vivo gracias a la labor de más de veinte Collas de baile tradicional. Y también una visión de cómo eran las casas payesas, su arquitectura “sin arquitectos”, su vida interior y en torno a ellas. Can Ros, sede del Museo, en el Puig de Missa de Santa Eulària , es un claro ejemplo de esa arquitectura rural, y abre sus puertas a todos para presentar su patrimonio.

Por Lina Sansano Costa Historiadora y antropóloga y directora del Museo