1 minute read

Me acostumbré a ti (poema)

Next Article
Untitled Article

Untitled Article

Me acostumbré tanto a ti, a tu presencia, a tu acompañamiento, a tu sonrisa, a tu cariño…

Fuiste la sombra que necesité cuando sentía calor, el fogón que calentaba mi frio, el cincel que esculpía mi ser cuando lo necesitaba, la fragua que me ayudaba a un moldeado perfecto.

Advertisement

Te has penetrado tanto en mi mente que no puedo dejar de tenerte cerca de mí, por más lejos que te hayas ido. No puedo olvidar los momentos maravillosos que viví junto a ti, tampoco los momentos más difíciles que pasé a tu lado.

Tengo tanto que decirte y agradecerte y… ¡ya no estas…!

Dejaste una huella profunda en mi ser y me será imposible borrar. Estampaste tu firma en mi vida y seré lo que tú creaste en mí. Me dejaste marcado por tu ser y seguiré tu camino…

¡Mamita querida…! Que Dios te tenga a su lado por siempre y desde el cielo y junto a Él, sígueme iluminando.

No te metas con mi canto

Era un contrapunto, era un desafío.

Comenzaste tu tonada, comenzaste tu canto… Yo te respondía con tu mismo trinar.

No sé si por curiosidad… a medida que se hacía más fuerte el contrapunto… más te acercabas. No sé si para que yo abandone el desafío cambiabas tu melodía para que yo no la pudiera reproducir…

Tu intento fue vano, yo me resistía… pero sorprendido quedé cuando te acercaste a sólo 3 metros de distancia… te paraste firme, abriste las alas, estiraste tu cogote tan grande que te desconocí y comenzaste con tu larga sinfonía, que nunca olvidaré… a medida que cambiabas de tonalidad y de ritmo, movías tus alas… y para que parezcan el sonido de varios instrumentos musicales, a la vez … movías el cogote de arriba abajo, de un costado al otro y fue increíble tu entonación que a mi me dejaste mudo, con los ojos y la boca muy abiertos.

Cuando terminaste, me miraste de costado y después de frente, abriste las alas y dirigiste tu vuelo hacia mi y te elevaste tan alto que te perdí de vista y nunca más te vi.

Me dejaste pensando cuál era tu mensaje. ¡ahora repite mi canto! ¡yo soy el ganador! O… ¡no te metas con mi canto!

This article is from: