Derrota de Urano

Por haber creado hijos tan poderosos, el dios Urano siente temor de ser destronado por ellos, por eso tan pronto nacían, Urano los aprisionaba en el vientre de la madre Tierra, lugar que sería llamado “El tártaro”

Gea obligada a contener dentro de sí a seres divinos y portadores de poderes colosales, tras eras de sufrimiento y subyugación, decide liberas a uno de sus hijos más fuertes, joven y codicioso. El titán “Cronos”, con el objetivo de liberarla de la tiranía de su padre, derrotarlo y tomar el derecho de reinar sobre todo.

Una vez asignado dicha misión, su madre le entrega una hoz de diamante; llegando al palacio celestial de Urano, lo encuentra descansado encima de una nube y ataca de forma directa en los testículos, dando un grito de dolor jamás antes escuchando en la historia del universo, cae encima de una nube tiñendo el cielo de color rojo escarlata.

Tras regresar de su hazaña gloriosa, Cronos se posesiona como el dios y rey de todos, procurando la libertad de todos sus hermanos.

Cae la noche y el espíritu de Urano visita los aposentos de Cronos, dictando la profecía, que “al igual y como tu usurpaste el poder supremo de tu padre un día lo perderás de la mano de uno de tus hijos” .

El trono celestial es gobernado por Cronos, época denominada “Era de oro de los hombres” estado de primavera constante, donde la paz y armonía cubría el mundo, donde la palabra necesidad no existía.

Mientras tanto la vida de los dioses no era tan pacifica como la vida de los hombres, debido a la tiranía de Cronos y su constante expresión “Aquí es así, mando yo y nadie más”.

Luego de casarse con su hermana la Diosa Rea, Cronos temía la profecía de padre.