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REMEMBRANZA PRIMERA
from Kajulew - Universos
Los recuerdos de mi niñez
Se acurrucan entre las sombras del pasado. Los recojo en mis manos temblorosas
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Y se escabullen en la arena.
Yo que insisto en recordar
Aquellos días de pastoreo, De cargas de leña
Y tardes lluviosas de mi aldea.
Los recreos de la escuela
Los engaveto en la sonrisa De un ayer enjuto de lágrimas. Son la alegría a la velocidad de una pelota Son la carcajada en la sonrisa de las matemáticas.
Me vuelvo niño y me mezclo
Entre el polvo de mi pasado
Arañado por aquel perro
Que jugueteaba en el campo
Cuando le agarraba las orejas
Y las patas delanteras.
Me vuelvo adulto y me río de mis locuras
De cuando juntaba abejas en una bolsa plástica
Sin saber que morirían asfixiadas
O de cuando le corté las uñas
A una gallina con cortauña.
Siempre quise palpar los números entre las hojas
De aquellas plantas
Que me comía crudas en la montaña
Cuando iba a pastorear.
Siempre quise palpar la alegría
En aquel mordisco de frutas
Que me regalaban mis padres
Tras regresar de sus romerías
De Momostenango y San Antonio Sija.
Extraño el abrazo de mi padre
Cuando llegaba ebrio
Tras ofrecer una ceremonia maya
En la cima de un cerro
Pidiendo por nuestra salud y nuestra cosecha.
Añoro los días alegres
Del día de los santos
Con sabor a elote y chocolate cuando mi mamá me abrazaba en horas de la noche luego de la ceremonia maya.
Mejor me duermo sin abrir los párpados En los años febriles de mi juventud Cuando me quedaba hilando mi futuro Entre la trama de los tejidos Del telar que me regaló mi hermano.
Aquellos hilos, aquellas lanzaderas
Aún siguen tejiendo
Mis versos y poesías En estos días nubosos De la vida.
Gobierno del coronavirus
Cuando gobernó el coronavirus
Se atragantó de miedo toda la constelación
Cuando decretó sus reglamentos improvisados
Se destilaron palabras agrias en el fondo de aquella cuarentena.
Se suturaron con palabras bíblicas
La ignorancia de nuestra generación
Y se cosieron capítulos ignotos a los oídos hambrientos de profecías inventadas.
Yo lamenté haberme sentado al borde del ocio
Para oir los cantos sonsos
Cuando decretaron toque de queda a las cuatro de la tarde
Para que acurrucáramos la cabeza debajo de nuestra pobreza.
Mientras tanto suenan las sirenas de las autopatrullas
Anunciando la cuarentena total
Yo me echo de bruces en la montaña
Bajo mi carga de leña
Y regreso gateando a mi casa
Hasta altas horas de la noche
Para que no me capturen por contagiar
A toda la nación con mi cansancio y mi sencillez.
Cuando gobernó el coronavirus
Latigaron con himnos soeces
Nuestra esperanza de libertad
Y se gastaron hasta el último centímetro
De nuestra impotencia y coraje
Ante la infamia de la pobreza.
Que tiemble las manos gastadas de tanto labrar
Que tiemblen los pies fatigados de tanto caminar
Que las llantas de los automóviles ya no dan más para viajar
Y las luces de la ciudad se tienen que apagar
En honor a la pandemia del Covid-19.
Ana Gabriela Asturias González (Guatemala, 1989). Cursó la Licenciatura en Letras en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha publicado parte de su trabajo en la revista literaria Soluna, Revista D, Te prometo Anarquía, Mandrágora, Tercera Vía y Cuervo Rojo Ediciones (México). Aparece en la antología Poesía inmediata el abismo por madrugadas a cargo de Proyecto Zopilotes en 2015. Participó en la revista Poesía sin fronteras, publicada en 2019 con el apoyo de CREA (Departamento de Apoyo a la Creación Artística) del Ministerio de Cultura y Deportes; y en la selección de la revista Camaleónica poesía latinoamericana contemporánea 2020. Formó parte en los encuentros de poesía #PoesíaVersusDiferendo en Belice y #LaPoesíaEsMiVisa en San Cristóbal de las Casas, México.
Aguatierra
Agua agua agua todo fluye y choca contra cuerpo y sangre de mi vida puños sumergen furia y encuentran tierra negra en los ojos verdes de mi padre golpeando golpeando golpeando la frente de lo que desconoce y crece en oscuro universo líquido que dentro dentro dentro baja un caracol de escaleras
Perpetua
A punto de murmurar el nombre dejo que el ceño ahogue mi lengua En esa gota mi boca todas las gotas guarda el gesto la mueca sin aire Pulmón de lo que encierra profundo mi sangre Corriente de río llamando siempre lo imposible
Ángel Elías (1984) Escritor, comunicador social y fotógrafo. Ha realizado diversas publicaciones en Guatemala, México y Argentina. Nació en San Martín Jilotepeque, Chimaltenango. Su primer trabajo se tituló: Antología del desengaño.

Estos, los otros y algunos poemas par(A) mi Arcadia ausente
Y dirás cuando estemos sentados con tu cabeza recostada en mi regazo. – Ángel –
Y no habrá palabra más hermosa ni más completa que pueda salir de tus labios porque al haber llegado a pronunciar mi nombre con la dulzura que solo guardas para tus grandes emociones. sabré que todo este tiempo de espera de complots desbaratados de malos libros de tiempo acumulado entre nosotros habrá valido la pena
He leído el último de tus versos y me parecen incongruentes. Porque tu poesía no son palabras son actos puntales y certeros. He leído el último de tus versos parece que habla de mí. En una necesidad de sentirte mía he leído el último de tus versos y tú, el último de los míos.
Ruth Vaides, escritora guatemalteca nacida en 1973. Ha participado en múltiples recitales, eventos y festivales tanto en su país como en el extranjero. Su poesía y narrativa ha sido publicada en antologías, diarios, fanzines y revistas. También ha colaborado en blogs digitales y medios audiovisuales como exposiciones, documentales, entre otros. Fue jurado calificador en diversos certámenes infanto -juveniles relacionados a la literatura. Tuvo participaciones en programas culturales de radio tanto en frecuencia abierta como a través de la Web. Forma parte de los colectivos Literatas que dan Lata y Corazón de Cristal, y es miembro activo de la Academia Nacional de Poesía. Ha publicado los libros «Con Versos de Calibre Ignorado» (Proyecto Editorial La Chifurnia, de El Salvador, 2017), «El Pequeño Teatro de la Ira» (Editorial Alambique, Amatitlán, Guatemala, 2017) y «Kodoku Shi - Muerte Solitaria» (Editorial)

Crematorio
No sé dónde nos vimos: si en la calle, en el barrio, en la cantina. Si nos dimos un saludo en el templo o brindamos en la tienda de la esquina. No sé dónde vi tu cara: si en la plaza, en el parque, en la playa: no recuerdo si te vi en una ruta perdida o corriendo rumbo a una curva cerrada; no sé dónde ni como te vi y ahora sólo veo tu mirada opaca tus ojos sin brillo tu respiración apagada la mano blanca, ceniza, cerrada; el cuerpo oscuro, sin vida, sin nada. No sé quién eres pero lloraré en silencio por ti por tu familia por tu casa, tus mascotas, tus mañanas. Llevaré tu sufrimiento en mi pecho, soñaré tus pesadillas mundanas; y en mis manos tus cenizas cercanas guardaré en una urna sagrada. No te conozco pero pensaré en ti mientras la llama le da paz a tus entrañas.
La Emboscada
Fui engañada. Empiezo con una maldición tirando golpes contra todo. Mi garganta está herida fue violentada con tachuelas que venían camuflajeadas entre sacos de maíz de ayuda estatal. Me tragué las mentiras creí las promesas de campaña y me arrepentí cada día por haber escogido las mijagas en lugar de lo mejor del mañana. No tengo uno de esos guardaespaldas pagado con mis impuestos que me cuide las ínfulas y los pedos. El estado fallido, como sanguijuela le chupa el cuello a sus víctimas y las deja con anemia de por vida. Grité en sus puertas de plata que me dieron las sobras envenenadas; ahí adentro comen camarón, salmón del bueno y carpaccio, mientras el poquito de arroz que me tiraron está rancio. La bota negra lastimó mis entrañas el puño duro me dejó pintado el pómulo con su esclavista marca. Me quitaron el derecho al coserme la boca con leyes acomodadas al caso y patrañas. No permitieron exhibición personal, fui condenada a sobrevivir para siempre en esta jaula que, tristemente, tengo que llamar patria.
Osbaldo Pú Lux, tiene una licenciatura en Educación Bilingüe Intercultural, por la Universidad Rafael Landívar y una maestría en Gestión educativa y planeamiento didáctico, por la Universidad Galileo. Miembro del jurado calificador de literatura infantil en el municipio de Chichicastenango, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017. Cuentista en Cuenta cuentos en Atzij, en el municipio de Chichicastenango. Agente colaborador para la elaboración, implementación y aplicación de las evaluaciones lingüísticas en idioma K’iche’ y castellano, a los docentes aspirantes a puestos en la docencia bilingüe en el departamento de El Quiché. Publicaciones realizadas: Puch’im tzij, La etnomatemática, Neologismo, Vocabulario Maya, La cultura maya, Artículos en la revista No’jmay Wuj de ALMG, El Quiché, Cantos infantiles en idioma k’iché, Utüx mayab´winäq (Programas transmitidos en idioma k’iché, en Radio Quiché), Textos y guías para estudiantes y docentes en escuelas bilingües en el departamento de El Quiché, ,Traducción del Pop Wuj (versión infantil) en PAEBI. Maestro condecorado por la comisión de orden mutualista 2016 del municipio de Santa Cruz del quiché, Prof. Rafael Ramírez Arroyo en el grado de solidaridad de la Asociación del Auxilio Póstumo.

Riwulew E Ri Alaxik Tierra M A Y Hermanos
Nab’e
Are wa’ ri wulewal
Ri nimaq taq juyub’al e taq’ajal
Wulewal sib’alaj utz rilik xa rumal a k’u’xam
Kulewal ri e nimaq taq qati’t e qamam
Ri ko uwach ulewal chiqijjarnaq e k’ajarnaq chi uwach ri q’ij.
Ch’aqarnaq e ub’anom xoq’o’l rumal ri tew, ri nimaq taq jab’
Nimalaj uq’i, apache ri nan tat, apache ri ewati’t e ri un mam, Apache ri je’lik y k’axk’om un k’aslemal.
Wulewal, kech ri nan, tat, ri e wachalal
E konojel ri wajil un tz’aqat e ri alaxik ke’pena.
Ri k’ok’ y ki’ laj uwach wulewal
Uba’n0m ri loq’alaj tz’aqol, B’itol
Are wa ri ulew, pa xinalax wi Ri ulew ri xa tzaqas kech wi ri e nan re tat, Ri e winaqil e nab’e y ri e ke’ pechi na.
Are wa ri ulew pa xumuq wi kano ri un muxu’x Ri un tat, chi uxe’ ri junimalaj b’aq’it e ri jun ri’j laj b’aqit, chi uwach la nimalaj juyub’.
Pa uwi’ taq lo la kaaq taq Juyub’ Ronojel q’ij kaxu’wik
Are wa’ wulewal, pa xin ya wi ri nab’e taq kaqan ri e un nan nu tat, Pa xe’k’iy wi, ja ni xe’eki ya wi ri ki kayb’al cho uwach ri ulew, e ri ki q’ab’ sib’alaj xchakunik.
Ja ni xe’wa’ wi, chi’ ne xe’ k’iy wi, xe’ uxlanik, xe’kamik e xe’ muq wi.
Chi ne wa’ xkina’ wi ri k’axk’omal chi uwi kij ki wach, chi uwach ri kulewal, Xkna’ ri k’axk’omal, ri me’b’ail, ri task’anik, ri itzelalil wach, e ri cha’omjil.
Xe’ nim pa ri k’ax aq chak, e xb’ix chike que che are wa’ utzil, are wa’ ri kumaj chi we. Xe’ uchixik. Xb’ix chike pa utzil, no’jimal katajan ke’ ya’ pa k’ax.
Kumal ke ri e b’anal k’ax chikij, kumal ri e majal taq kulew. Xkiya ri k’axk’omal, ri b’is e ri kamikal chikij.
Kulew ri e nimaq taq ati’t e nimaq taq mam, chi’ k’owi ri k’ok’ ulew e ri ki’ ja’. Jumpa’ wa’ katzelex ri awulew pa q’ab’, un tinamit Rech kimatzej, kik’ux’la’aj, a pache kib’an che nab’e.
Wulewal, katajan kat kam pa ki q’ab’ la aj b’anal taq k’ax, e ma k’ot jun che ku maj b’i ub’anik utzil chawe, rech k’a b’ana chana apache ri nab’e, pa umajb’al b’i ri ak’aslemal.
Primero
Tierra es esta, la mía. La tierra mía, las encumbradas y envallecidas. La embellecida con el proteger y conservar De mis más legendarios abuelos
La tierra morena secada y polvoreada al sol, La mojada y en barro al temple del viento, de torrenciales, espesas y frías lluvias. Adorada como mis nobles padres, adorada como mis centenarios abuelos adorada como mi propia borrascosa vida, la tierra mía de mis laboriosos padres y de mis hermanos, de mis hijos y de toda la generación de hoy y del porvenir.
La tierra creada aromática y de manjares
De los Creadores Tz’aqol y B’itol, es la tierra donde por naturaleza nací, la tierra donde por derecho, destino y naturaleza, mis antepasados y los de mi futuro, les pertenece, la tierra donde mi padre sepultó mi ombligo bajo aquel roble milenario, robusto y montañero, que aún hoy está plantado y asi será por miles de años en la cima de la sierra, en donde los mas puros picachos de la tierra colorada, en donde la tierra mas fría en todo el tiempo.
Tierra de donde pegaron los primeros pasos mis padres y en donde crecieron, en donde pegaron en el rostro del suelo la primera vez , la mano laboriosa donde vieron, vivieron, descansaron, murieron y fueron sepultados. donde después de todo, sintieron en carne propia la escasez, el dolor. En su propia tierra. En donde sintieron el sufrimiento, la pobreza, la discriminación, el racismo, la marginación, la esclavitud con acento de bienestar y desarrollo, con cariño y arrullo y asi sigilosamente los iban exprimiendo hasta la última gota. Hecho por quienes violentamente se adueñaron de nuestras tierras, por el arrebato, los engaños y el terror.
Tierra de mis abuelos adorable, tierra de perfumes y dulces aguas, Hasta cuando te pertenecerán del todo, pueblo querido. Para que te estimen, te cuiden, te adoren y te abracen, como antes. Tierra mía, estás agonizando, te estás acabando y nadie hace nada para volver a que vivas como la vida que tenías y nos dabas.
TZIJ K’ICHE’ TZIJ MU’S RIWULEW E RI ALAXIK TIERRA MIA Y HERMANOS
Ukab’ Wulewal, nimalaj apetik
Sib’alaj utz awilik e apetik, e xikiya ri julum q’ab’am e ri b’is pa k’u’x. Ulewal rech ri jalno’j, k’oxowem, k’ixiwem, xkib’an cha we, B¡im cha we che awech wa’ we itzelal
B’im cha we are wa ri uk’amom lo ri a k’aslemal chawe
Che are wa’, e rajwaxik ka k’amo. Xa rumal utz che ka k’am uq’ab’al suri’ ri kape chawij. Jumpa utz katelik.
Je k’u ri at, xaq utz cha we, ma ka k’axk’oj ta k’ut, xaq utz chi cha we, ma kawesaj ta chi b’i pa ri a k’aslemal.
Ka na’ at che are wa ub’eyal e ub’anik ri a k’aslemal, Chi wene tza qas k’ax at k’olik, at k’o chi upam ri itzelal, xa ne nimal chawe, xa rumal xb’ixik che xa tza qas je wa’.
Chi’ bab0ix chawe che ri at k’o wi are k’axk’omal, at kab’ij che ma je taj, xaq katze’e’j, ma kakoj ta tzij, e xa Itzel kato suri’ kab’ix chawe.
Xa ne kape a weywal, kat k’a’narik, e are ke’ato’ ruk’ a chuq’ab’ e weywal, ri ajb’anal taq k’ax chawe.
Tza qas q’alaj cha palaj suri’ ri wech chike ri aj b’anal taq k’ax chawe. Kaya ri a k¡aslemal pa kiwi’.
Kaya ri a k’aslema pa uwi’ ri ma awech taj Aweta’am ta ri uxe’al loq, Ma aweta’am ta ri uxe’al e utzijoxik ri uraqom lo ri ri uk’aslemal ri ulewal, ri alaxik e ri komon. E we aweta’am, ma kawaj taj ka b’ij e kab’ano Xa rumal che ka xib’ij a wib’, are utz kab’ano suri’ kab’ix chawe.
Xa kaxib’ij awib’ Kana’o che ri ak’aslemal k’o pa il Rumal ri rumal a xib’rakil kattob’an pa uwi’, ka koj ronojel a chuq’ab’ e a chomob’al.
¡Ak’owi ri ukowil a k’u’x e ri achuq’ab’!, At k’owi alaxik. At wechb’il, at wachalal, un xkanaj wi ri a chuq’ab’ e ri ukowil a k’u’ux, reche ka’ to’ awib’. At achi, at ixoq, cha kowirisaj a k’u’x a wanima, cha kpjo ri a chuq’ab’ rech ka ka to’ rij ri awilik, e apetik, ri ak’aslemal, ri wulew e ri ronojel ri sutaq a we.
Segundo
Tierra mía, tierra adorada. Tierra de encanto de mentiras y de tristezas, tierra de dolores y penas, tierra donde el engaño, la cobardía, la traición y el conformismo, te han inculcado hasta ser propia, hasta sentirte parte de la misma, hasta sentirte parte de tu vida, que te parece tan normal, tan bonito tan común y tan corriente, que ya no te da pena sentir, hacer y decir y no sientes rechazo, ni repugnancia al contrario te sientes tan de este modo de vida que cuando lo ves escaseado, te hace falta, que cuando te ves sumido en ella, te sientes orgulloso, te sientes tan engreído. Que cuando te dicen que estas en malas condiciones, te ríes y no crees y te ofendes y lo defiendes con coraje y valentía, tu inconformidad vislumbra en tu rostro, y lo defiendes en muchas de las veces con tu vida, lo que no es tuyo, lo que no te pertenece lo que te han impuesto, ¡no sabes tu historia! ¡No conoces la historia de tu tierra! la vida de tu familia y de tu comunidad, y si lo sabes no quieres manifestarte, y expresarte por que temes por tu vida peligra asi la vida tuya, que lo defiendes con cobardía e hipocresía. ¡Donde está tu valentía y coraje! amigo, hermano… ¡Donde está tu fortaleza! y decisión de defenderte como hombre, como mujer. De fe, firme, fijo de orgullo de tu identidad y tu cultura, de ser tú mismo,
Daysi Yulissa Mó Caál, Maya-poqomchi’, Profesora, soñadora de utopías, activista, voluntaria y aprendiz de poeta.

Titilando en el cielo
Tantos niños
Tantos sueños y anhelos
Tantas rondas y alegrías
¡Así recordaba mi vida!
Con la mirada al cielo viendo las estrellas titilar
Con migajas de pan en el bolsillo
Y muchos sueños por vivir
¿quién soy yo, a dónde iré?
Tantos semáforos y mecapales
Tantas hambres y tantas penas
¡Así en la otra vuelta, había otro!
Otro yo,
Con las canicas y el hambre chirriando Titilaban con esta inocencia, Que lo único que sabía era sonreír
Tantos niños
Con la esperanza impregnada al alma
Y las penas en el rostro
Con la ilusión de un pan
Y el anhelo de ser feliz
En este mundo, en este país
Re´Kaq poh
Hay eclipses,
Hay ciencia y sabiduría
Hay consejos de la abuela:
Kaq´ i poh, inkej nuk’een
Chakoj jinoq’ a jitz’b’al kaq, inkeh
Hay eclipses
Hay pensamientos y secretos
Hay historias de la abuela, que guardamos en el corazón siendo un latido de lo que somos hay historias y arquetipos que nos llenas de misticismo hay tabúes y verdades que escuchamos desde el vientre
Hay cuentos y leyenda de la luna: hay un sol y una luna enamorada que mi madre plasmo, tejiendo y bordando con hilos de mil colores, para mí, para ti y para todos
Noé Roquel
Artista maya kaqchikel originario de Chi Xot en Guatemala. Escribe poesía en idioma maya kaqchikel y en español, actor de teatro y pintor autodidacta. Le han publicado su poesía en antologías como “Camino de cintura”, “Nacida entre montañas”, Memoria de la edición 14 del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango”, entre otros. Ha integrado diferentes elencos con los que ha creado más de diez obras de teatro. Como pintor, ilustrador y muralista trabaja la técnica del acrílico sobre tela, sobre papel, pared y madera. Actualmente está realizando una serie de ilustraciones para libros de poesía e historias. Ha presentado su trabajo artístico a nivel nacional e internacional.

K’uquj
-.Ütz tatzu’ nuk’ajol, tawetamaj: k’o chi nawetamaj achike’ ri q’ayis niretzelaj ri awän k’a ri’ nachöp k’a chuxe’ qa richin ajun ruxe’ nak’uq el xa xe ri q’ayis k’o chi nak’uq; re yijoson chuqa’ yinb’eneq apo cha wij mani choj apararen awi’, man kaka’ay…
-. Pa, choj xtoqa’ el jun kumätz, jun xpäq, jun xki’tz chi nuwäch.
-. Manäq nuk’ajol, rije’ nikixib’ij ki’ chawäch ruma rat at nïm chi kiwäch re yink’o awik’in.
Man kasach, xa ajun la taq awän xke’ak’uq el xa xke’oq’ pa aq’a’; wi xtakamisaj jun raq’än awän majun k’a xtatäj ta jun ponon awaj ri tzakon äj, ri jok’, ri kaxlan wäy ri äj ukusan chi re, man xtiqatäj ta ri atz’an q’or, ri le’j, ri mo’s wäy, ri sub’an, ri tunun wäy, ri k’ej ixïm… re’ takusaj ri ti apawi’aj xa xtupotz’ q’ij ri taq achi’...
Katan na pe ke re’, tatzu’ re re’ wawe’ k’o jun ti ruwi’ pilow kinäq’ tik’oje’ pa runaq’ awa’ tawetamaj ruwäch ruxaq nijoson, man junan ta rik’in la q’ayis je’. man kasach xa ja ri’ xtak’uq el, richin k’a ke ri’ toq xkeruq’etej ri awän chuqa’ xtisijan niqatzak’ij nab’ey taq rutza’n xtutzek k’a pa b’ojoy ri ate’ xtiqaqororej ruya’al niqawux k’a ruwäch toq xtutzir xtiqatäj k’a pa ruya’al k’o xtiqak’ayij el richin niqaloq’ taq ab’ukut.
Jun chik tanaj
Niqoyob’ej chi nichaqi’j na k’a ri’ xtitzak rik’in jub’a’ sik’äj chi rij kan achike’ la titij nakeq’ij away pa litz’ ¿Peja’?
Wi manäq ri’ niya’ox jub’a’ ti wotzötz rik’in jub’a’ xtiqatäj rik’in qaq’or, jun chik tanaj pa to’on, achi’el nub’en ri awati’t. kan na’ wi ri niki’ex ruwi’, niya’ox xnakät rik’in jun akaxlan wäy rik’in jub’a’ akape’
¡joh, jek’eloj k’a ri’ ri wäy, tatzu’ na pe pe!
!Lujo ti nata’!
¡joh, Xu ri’ yati’ojir pe ruma!
- Xikos, ya mani chik taq nuch’ek toq yiluke’ qa…
- Xe chik jun ka’i’ oxi’ cholaj nata’; yojk’achon yan richin niqatäj jun qakolob’al, ¿Nawajo’?
Tatzaqa’ chi re k’a nata’, tatzaqa’ chi re k’a nuk’ajol.
Arrancar desde las raíces
Abra bien los ojos pues mi’jo y aprenda… Primero mire bien el tallo de la milpa y el de la maleza, entonces la agarra desde abajo y arranca desde las reíces solo debe arrancar la maleza que hay entre las milpas, yo voy siguiéndolo de cerca raspando el resto de monte. No lo haga carrereando, no se distraiga por nada… - Pa, ¿y si se me aparece una culebra? ¿O un sapo, o una lagartija?
No tiene por qué asustarse mijo, usted es más grande que esos animales
Además, aquí estoy yo.
Tenga cuidado con arrancar alguna milpa ellas también sienten, también lloran si le quita la vida a una milpa es como si se quitara un elote azado a usted mismo o un elote cocido, un tamalito de elote, un pan de elote; no nos tomaríamos un atol de masa, no comeríamos algunas tortillas, un mo’s, un tamalito, un chuchito, un poco de pinol… Tome, aquí está su sombrero que no tarda el sol en quémarle los cachetes… casi se me olvidaba, mire, en esta mata hay un brote de frijol piligua aprenda a diferenciarlo por las hojas, no lo confunda con maleza, las hojas raspan como lija, no las vaya a arrancar, no se equivoque así, cuando el frijol se abrace a la milpa y floree le vamos a cortar las puntas para que mamá lo cocine en olla de barro, y disfrutar un buen caldo también vamos a comer los primeros ejotes en una deliciosa sopa otra parte la vamos a vender para comprarte tus botas de hule Por último, vamos a esperar una parte hasta que se seque para que también podamos comer frijoles con apazote ¡Es rico remojar la tortilla en el caldo de frijol! ¿verdad? Con unos pedazos de chicharron ¡ay va a ver que nos vamos a comer muchas tortillas! Otra parte la vamos a comer en atol de masa, otro poco en tayuyo, así como los que hace la abuelita. El frijol colado y frito con cebolla es lo más delicioso, acompañado con unos francecitos y una taza de café. ¡Que lujo!
¡Oh, ay va a ver que hasta vamos a engordar! - Ya no aguanto mis canillas de tanto agacharme pa… Unos surcos más papito, ya casi yega la hora de la refacción ¿Querés verdad? Entrele con todo papito, trabaje con ganas pues mijo.
Anima (espíritu, alma, energía)
Wawe’ niqaya’, niqasipaj apo jub’a’ ipom, niqaya’ pam ik’ojlem jun ka’i’ oxi’ peraj ruwäch che’ juqum iya’ juqum ruk’u’x ya’ jub’a’ iq’utu’m jun ka’i’ oxi’ isub’an jun ka’i oxi’ ikotz’i’j jun ka’i oxi’ imay.
Kixk’oje’ qik’in kixtz’uye’ kixmeje’ mani yojixutuj kixseqon kixk’ok’an qik’in…
Energía
Aquí les ofrendamos el aroma del pom, en este espacio que habitan les traemos algunas frutas un poco de agua Ruk’u’x ya’, el corazón del agua un poco de comida tamalitos de maíz candelas y flores de colores uno, dos o tres puros. Quédense con nosotros siéntense acomódense no nos desprecien saboreen, degusten los aromas y fumen con nosotros.
Maya Rossana Cú Choc, ciudad de Guatemala, octubre, 1968. Poeta. Editora, Educadora popular y comunicadora alternativa. Autora de los libros: Poemaya, Antología Novísimos. Editorial Cultura, Guatemala, 1997, La Rueda. Editorial Cultura, Guatemala, 2002, Recorrido. Edición personal. Guatemala, 2005,Alrededor de la Casa. Colección el fuego perdido, volumen 9. Proyecto Editorial La chifurnia. El Salvador, 2022. Reconocimientos La organización TIMACH publicó un diagnóstico sobre arte indígena en Guatemala, dividido en 4 capítulos/regiones. La región norte fue nombrada Maya Cú. El Festival Ixchel, Arte de Mujer, organizado por el grupo musical de mujeres Na’ik Madera la incluyó entre las artistas homenajeadas en su edición del año 2011.

Tristes
Ellas están tristes Parece que el mundo las ha olvidado
¿Quién se preocupa, por ejemplo, en saber de olor pétalo o polen?
¿Quién se interesa en saber del pistilo y sus colores?
¿A quién puede interesar si la hoja es verde o amarilla?
Si viniera un conflicto porque aquella muchacha no sabe si decir “candelero” o “candelabro”
Éste sentiría un profundo vacío si no sirviera para iluminar una sala un pasillo o un comedor Ellas poco a poco van siendo olvidadas han quedado dormidas en el diccionario
O en la memoria de la anciana que leía cuentos a los nietos en las horas crepusculares
Su lugar ahora es ocupado por letras que no llegan a ser abreviaturas
Por silabas inconexas por signos que simulan sonidos
La tristeza las consume y se mueren perdidas en el papel de los libros viejos que van muriendo uno tras otro cuando vacían las libreras
De la montaña vienen estas semillas no se asusten no se confundan son semillas verdes, simples semillas para poblar los patios de clorofila semillas para vivificar los pasillos de estas celdas oscuras semillas, vástagos, retoños silvestres para no olvidar que de montaña de selva de agua estamos hechas
Mi paisaje
Mi paisaje empezaba a diez pasos de mi catre, pasando por el poyo y la batea de la ropa sucia.
Ahí estaba él, imponente, grande. Le rascaba la piel y me daba trocitos de cáscara y me las pegaba a la nariz. Lo abrazaba y me quedaba ahí por un eterno momento, sintiendo su olor y viendo su color indescriptible.
Cuando pude caminar más, jugaba a las escaladas y a atrapar jocotes y lima-limón. Entonces mi paisaje se hizo grande.
Juntaba cascaritas, azahares y hojas y hacía los más sabrosos banquetes.
Y seguí creciendo. Entonces descubrí la palabra barranco. Y conocí todos los insectos, yerbas y arbustos que era posible.
Al llegar a la última letra de barranco, descubrí otro barranco mayor. Y la aldea de allá abajo y el río y la finca y la montaña…
Entonces vino el sueño, el de una niña vida: conocer la montaña, escalarla y llegar hasta aquel árbol que está en su cima.
Un día, mi madre decidió que caminaríamos aquellas vereditas y partimos con pan y agua en los morrales. Llegamos arriba y robamos el sabor de guayaba a los gusanos.
Unos elotes tiernos serían el manjar del futuro. La miel de los duraznos sirvió para el descanso de nuestros tragaleguas pies.
El más hermoso plan, debajo del más grande abrazador árbol, fue mesa y hamaca. Las hormigas fueron las mejores anfitrionas.
Regresamos sanas y salvas. Nuestro paisaje había crecido. Nosotras también.