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Arturo Israel Velázquez Vázquez

Los desafíos son necesarios para pensar diferente

Al borde del colapso, durante la pandemia de COVID 19, Arturo Velázquez Vázquez, se vio obligado a ver de manera diferente el funcionamiento de su empresa, asegura que para mantenerse a flote se vieron en la necesidad de reconfigurar su estructura “fue un reto, porque no toda la gente se quería adaptar a los nuevos sistemas de la empresa, y al final del día nosotros trabajamos con compañeros, con recurso humano”.

Afirma que ante los desafíos es necesario pensar diferente, actuar diferente para poderse mantener “yo creo que los escalones que me topé en la pandemia fueron los que me ayudaron a tener la empresa que hoy tengo, y esa es la parte de resiliencia, el saber que sí te doblas, pero te tienes que enderezar, y que te tiene que gustar mucho lo que estás haciendo, porque vas a tener muchos descalabros, pero el amor a lo que haces, ayuda a que te levantes y lo quieras hacer al día siguiente”.

Actual presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de León Guanajuato, el andar de Arturo Velázquez, para convertirse en lo que hoy es, comienza en la Escuela Secundaria Técnica #1,

“Un día nos hicieron un examen de colocación, para saber en qué área nos podríamos desenvolver, ahí salió que yo tenía el perfil de físico matemático, fui a ver las listas donde estaban todas las ingenierías o las ramas en donde yo podía encajar con el perfil que tenía, y dentro de esas vi Ingeniero Petroquímico, pero implicaba un cambio de ciudad, y en ese momento no se podía, empecé a ver otras opciones y estaba la ingeniería civil, además de que había una prepa que me podía encausar al ramo de la ingeniería”.

Ya como ingeniero civil comenzó su trayectoria como consultor en la empresa de un amigo, realizando estudios de impacto vial así como ambiental, que era algo novedoso en ese momento, posteriormente se integró al desarrollo de fraccionamientos, camino que lo llevó por un tiempo a la ciudad de Monterrey. A su regreso se da cuenta que ya contaba con las herramientas para crear su propia empresa en el rubro de ingeniería de infraestructura.

Como un profesionista con gran participación en la vida gremial del sector de la construcción, considera que pertenecer a estas agrupaciones le ha dado una madurez para poder entablar diversas relaciones, que se van generando con la constante presencia y participación.

“Por ejemplo en el colegio de ingenieros civiles de León, además de la constante capacitación, he ganado en representatividad ante el municipio, a diferencia de si no estuviera afiliado, no la tendría, pero participando en estos organismos si, se que hay alguien velando por mis derechos y pugnando para que nos vaya bien a todos”.

Estos conceptos, Arturo los ha llevado consigo a su empresa, reconociendo como fundamental el valor de trabajar en grupo, con seres humanos.

“Nosotros no somos máquinas, no somos computadoras, necesitamos de nuestros demás compañeros, de más talento, creo que dentro de la empresa la magia siempre han sido las personas que me rodean y por eso mismo constituí con el ejemplo que me dieron las instituciones de los consejos en los que participo, hay un consejo interno en mi empresa, empezamos con tres personas y ahorita ya somos ocho.”

De esa manera es como ha reestructurado su esquema de trabajo, enfocado en la fortaleza del grupo, “Cualquiera puede construir si se tiene un proyecto bien definido, pero no cualquier persona puede documentar una obra para analizar qué está pasando, lo que nosotros hacemos es medir la obra en varios factores y trazamos una línea, si vemos que vamos abajito de la línea, en ese momento tenemos que regresar a ver porque nos bajamos.”

En ese sentido a las nuevas generaciones que quieren ser empresarios, les aconseja acercarse a las agrupaciones y personas con experiencia ya que al permanecer al margen les costará más trabajo

“Observen a una persona que haya hecho las cosas bien, como se ha movido, como ha hablado, con quién sea relacionado, porque así puedes seguir una línea, es mejor tener una línea pintada que no tener nada y es por eso que los gremios y las instituciones nos ayudan, porque yo tengo acceso a personas con más experiencia que yo y puedo acercarme a un compañero y pedirle un consejo, eso afuera no se puede tan fácil”.

Finalmente, Arturo nos dice lo que para él significa ser un ingeniero civil, “es mucho compromiso, tenemos que estar cuidando el recurso de terceros y hacer mucho, hacer obras que dén un espacio agradable y sobre todo seguro a la sociedad.”

Ing. Arturo Israel Velázquez Vázquez

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